Solas En Casa Historia De Terror 2023

Solas En Casa Historia De Terror… Por razones obvias no mencionaré mi nombre real, prefiero guardarme mi información personal debido a que mi historia la he llegado a compartir con varias personas y estoy segura de que más de una persona me ubicará a mí y a mi familia.

Me apena un poco compartir aun así mi relato pues muchos me han comentado que no es posible, aun así, las cosas no fueron sencillas para después de lo que pasamos mi hermanita pequeña y yo.

            Quiero relatarles una vivencia de mi vida que me sucedió ya hace varios años, y es que allí me di cuenta de que hay cosas que desconocemos que existen afuera y tienen forma, pero no las logramos identificar, en esta ocasión fue dentro de mi casa a unos pasos de mí, hubo algo a lo que no identifique en ese momento, pero nos conocía muy bien a toda la familia.              

            Soy la mayor de tres hermanas, siempre hemos vivido en Nayarit, y desde que yo tengo memoria en la misma casa. Actualmente yo ya estoy casada y mis dos hermanas menores están estudiando.

Recalco esto debido a que lo que me pasó hace años fue precisamente en la casa en la que actualmente siguen viviendo mis padres y fue cuando yo estudiaba en la secundaria y varias ocasiones me tocaban cuidar de mi hermanita quedándonos las dos solas en casa.

                Recién acababa de nacer mi tercera hermanita cuando mi Mamá había ya platicado conmigo referente a quedarme sola con mi segunda hermana, por si se llegase a requerir por alguna emergencia.

Las reglas eran simples, no abras la puerta a nadie, no contestes el teléfono, no cocines nada, teníamos permitido ver la tele hasta la hora que quisiéramos siempre y cuando tengamos todo en orden. Yo prefería quedarme en casa cuidando de mi hermana pues mis Padres me pagaban y esto me gustaba.

Así que un día, cuando menos me lo esperé, un Domingo por la noche casi a punto de irnos a dormir mi Madre entro a la habitación muy angustiada. Me comento que era necesario llevar a la Bebe al Médico y que tenían que dejarme a cargo de mi segunda hermana.

Les comenté que no tenía problema, y al cabo de unos segundos mi Padre entro con mi hermana en brazos quien estaba completamente dormida. Me dijeron que no los esperáramos, y que nos fuéramos durmiendo, ellos tenían llaves para cuando regresaran.  

De este modo pasaron a retirarse. Yo le pregunté varias veces a Mamá que le estaba ocurriendo a la Bebe, pero no me decía nada mi Madre. Quede en plena preocupación sin saber lo que estaba sucediendo.  Escuche cuando mis Padres se fueron y cerraron el portón de la casa para dejarnos solas.

            Pasaron unos quince minutos cuando me acosté a un lado de mi hermana, la veía dormir tan tranquila que no me di cuenta cuando yo también quedé dormida a su lado y sin querer había dejado la luz del cuarto encendida.

            No estoy segura con exactitud de cuánto tiempo pasó, pero cuando vi el reloj eran las dos de la mañana, la luz del cuarto me molestó y a su vez escuche que el portón de la puerta de la casa lo abrían, me imagine que ya habían llegado mis Papas, así que abracé a mi hermanita y me acomode esperando a que llegaran mis Padres a vernos dejando la luz prendida de la habitación.

Cerré los ojos mientras escuchaba que alguien del otro lado de mi habitación se quitaba los zapatos y caminaba descalzo. Pensé que se trataba de mi Padre, a él le gustaba hacer eso, quizás se había regresado a ver si estábamos bien o si se nos ofrecía algo pues había dejado con la intención la luz encendida.

Yo acostumbraba a darle la espalda a la puerta cuando escuche que la abrieron, mantuve los ojos cerrados para que mi Padre viera que estábamos dormidas profundamente y entonces me apagaron la luz.

Pero después, no escuche a nadie moverse. No escuche que diera pasos fuera de mi habitación o por dentro de ella, quien haya sido quien nos apagara la luz aún seguía allí, pero… ¿Por qué?, le di un poco de tiempo antes de abrir los ojos pero no escuchaba que alguien se moviera, sin embargo escuchaba la respiración de alguien más dentro del cuarto, su respiración era tan fuerte que se distinguía de la mía y de mi hermanita, fue cuando decidí abrir los ojos y voltear a ver quién era la persona que estaba allí y que nos había apagado la luz, sin embargo no vi a nadie más, es más, la puerta de mi cuarto estaba abierta por completo y en el pasillo de mi casa de fuera de mi habitación estaba en plena oscuridad.

Mis ojos se acostumbraron a la oscuridad, solo podía ver figuras y contornos de mis cosas que se encontraban allí. No comprendía lo que había ocurrido en ese momento así que pensé en dejar todo así por el momento, no quería hacer mucho ruido para no despertar a mi hermanita, así que di por hecho que todo se trataba de ideas mías y me volví a acostar a dormir.

                Paso un lapso de tiempo y que creo fue poco menos de media hora cuando nuevamente escuche ruidos pero en la habitación de mis padres. Me levante para ir a procurarlos, la puerta estaba cerrada y se podía apreciar el resplandor de la luz de la habitación por debajo de la puerta, abrí sigilosamente esperando no interrumpir algo o no sobre saltarlos con mi presencia, mas no habia nadie, me encontré con las lámparas encendidas también, estas solo eran encendidas cuando la luz de la habitación estaba apagada, pero incluso hasta el televisor de mis Padres en su recamara estaba prendida, pero sin sonido.

Apague todo pensando que esto ya había llegado lejos, fue cuando escuche que en alguien bajaba rápidamente las escaleras, me acorde de mi hermana así que regresé a mi habitación pensando que quizás ella se había bajado corriendo, pero allí estaba aún ella que dormía tranquilamente.

            Algo estaba en la casa y estaba ya haciendo bastante ruido en la planta baja de la casa, abracé a mi hermanita y empecé a rezar el padre nuestro y el ave maría.

Fue cuando se me ocurrió tomar el teléfono y marcar a la policía, y al levantar el auricular me encontré con la sorpresa de que no tenía señal. Allí me puse a pensar que quizás se trataba de algún ladrón el que estaba buscando algo, así que decidí mejor cerrar la puerta y esperar a que se llevara lo que quisiera y se largara. Pero todo cambio cuando escuche claramente la voz de mi Padre preguntar por mi desde la planta baja.

Estaba segura de que se trataba de él, su voz era inconfundible, así que deje a mi hermana en la cama para ir a buscarle, quizás él podía explicarme todo lo que estaba haciendo y me daría razón de una vez de mi Madre y mi hermanita la pequeña, sin embargo, al salir de la habitación y al caminar sobre el helado piso, tuve una sensación inquietante que no me dejaba estar en paz.

Los bellos de la nuca se me erizaban al igual que el de los brazos. Mi padre dejo de llamarme, así que traté de apresurarme mientras que caminaba en la oscuridad y justo antes de encender la luz para bajar las escaleras, escuche la voz de mi Padre claramente decirme desde la planta baja…

            – No enciendas las luces – bajé lentamente y a tientas en cada escalón, estuve a punto de resbalarme en uno de ellos cuando por fin llegue abajo.

Todo estaba en total oscuridad y al final del pasillo casi en la puerta de la entrada, se veía una silueta oscura que apenas podía distinguir el contorno total de su cuerpo.

Pensé que quizás se trataba de mi Padre, pero ciertamente ya tenía un hilo de desconfianza. Le pregunte si todo estaba bien, si mi Madre y hermanita estaban bien, pero aquella silueta no se movía nada.

            -Dame a la niña – Me dijo, pero ahora el tono de su voz habia cambiado, ya no se parecía al de mi Padre, de hecho, podría decir que no era una voz común lo que habia escuchado, pues parecía ser que estaba distorsionada.

            – TU no eres mi Papá, ¿verdad? – Le pregunté y aquella silueta no se movió en lo absoluto, nuevamente pude sentir que los bellos de la nuca se me erizaron y justo detrás mío me gritaron nuevamente

– ¡QUE ME DES A LA NIÑA! –  aterrada por lo que me gritaron subí rápidamente las escaleras, pude distinguir que aquella silueta se desvanecía y acto seguido una esfera de color azul metálico empezó a resplandecer en la habitación, no sabía lo que podía ser aquello, no le encontraba alguna explicación, su brillo era tan intenso que alumbro lo suficiente para que yo pudiera subir las escaleras sin que me tropiece, llegue a mi habitación y cerré con llave, atrabanque la puerta con un mueble y abrace a mi hermanita quien se despertó toda confundida en ese momento.

No se escuchaba ruido alguno detrás de la puerta de mi cuarto, mi hermanita tenia la mala costumbre de despertar llorando y siempre para tranquilizarla le dábamos un biberón con leche de chocolate, así que empezó a llorar y acto seguido alguien tocaba la puerta de mi cuarto. Ahora era la voz de mi Madre que preguntaba si todo estaba bien pues intentaba abrir la puerta.

Mi Hermanita al escuchar una voz familiar pidió que la sacara de la habitación para que la abrazara mi Mama, pero yo ya no sentía la confianza para poder creer que se trataba de ella. No quise responderle a aquella voz que nos estaba hablando inclusive empezó a forcejear la puerta y empujarla, su fuerza era increíble pues los muebles empezaron a arrastrarse, en cualquier momento aquello lograría entrar por nosotras.

Y en un instante escuche que el portón de la casa se abrió, ellos si se trataban de mis Padres pues note que la luz de los faros de la camioneta alumbraba parte de mi habitación, y en un segundo aquella cosa que nos estaba hostigando se alejo y no la escuché más.

Me asome por la ventana y vi salir a mis Papas de la camioneta, abrí la ventana y les empecé a gritar, diciéndoles que había algo dentro de la casa y que tuvieran cuidado si la abrían, les dije que llamaran a la Policía, mi Madre alarmada tomo su teléfono y marco mientras que mi Padre le pidió que se alejara un poco.

Él no quiso esperar ni un minuto cuando entro a la casa, no quería pensar que algo le pasara por mi culpa o por lo que estuviera allí adentro, sin embargo, después de largos minutos de silencio mi Padre llego a la habitación la cual aún tenía los muebles tapando la entrada y me decía que no encontró nada fuera de lo normal.

La policía llego a los pocos minutos, inspeccionaron el lugar y no encontraron nada malo en particular. Les platique lo que había pasado y ya era de esperarse, los Policías no me creyeron, le comentaron a mis Padres que mantuviera al margen las travesuras y que no confundiera las cosas que veía en la oscuridad.

Mis Padres aun así me escucharon y preguntaron sobre las cosas que habían pasado, a lo que repetí mi historia nuevamente. He de aceptar que cosas que sigo sin entender, ¿Por qué encendió las luces de la habitación de mis Padres?, ó ¿Por qué quería a mi hermanita o quizás, era a la mas pequeña a la que buscaba? A la hora de que mis Padres por fin estaban en casa y todo se había tranquilizado pude ver una esfera de color azul incandescente alejarse en el cielo. No supe ni entendía lo que pasaba.

Solas En Casa Historia De Terror

            Conforme ha pasado el tiempo he contado mi historia y he recibido un sinfín de criticas y comentarios, pero entre todos ellos, hubo uno que me llamo tanto la atención, el cual fue de un compañero de la escuela.

            El me comento que era muy probable que se tratara de un Brujo Ohm, aquellos que se mueven por la energía entre las paredes y cualquier disrupción o alteración en ella podía alterar su cuerpo.  Ciertamente me costo trabajo creerle, pero quien era yo para no creerle cuando ni a mi creen esta historia.

Autor: Mario Franco Corrales Lengua De Brujo

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