La Maldad Historia De Terror 2023

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La Maldad Historia De Terror 2023

La Maldad Historia De Terror… Mi nombre es Kevin, como podrán imaginarse mis padres no tenían gustos muy mexicanos que digamos, nací en el Estado de Nayarit, el relato que les voy a contar me ocurrió en un mes de Febrero, allá por el año 2016, en ese entonces ya estaba juntado y tenía una hija de tan solo 4 años.

Mi pareja se llama Fernanda, la conocí durante el Verano del 2011, ella tenía 17 años y a mí me faltaban unos cuantos meses para cumplir 25 años, iniciamos una relación y en menos de un año tuvimos un embarazo no planeado, pero lo tomamos bien.

Nos juntamos, inicialmente la llevé a casa de mis padres, el plan era estar ahí solo unos meses en lo que encontrábamos casa, pero eso de buscar casa para rentar estaba difícil, por varios factores, para empezar yo no tenía auto, por eso ocupaba una casa masomenos céntrica, y la gran mayoría de las casas estaban en la periferia, las pocas casas céntricas de salían completamente de mi presupuesto.

Pasaron los meses, nació mi hija, yo no encontraba casa, el tiempo se fue y así pasaron 4 años hasta que finalmente encontré una casa que podía rentar.

La verdad sí nos urgía cambiarnos de casa, no es que tuviéramos problemas con mis papás, era solo que queríamos poder disfrutar al máximo nuestra paternidad, porque mis papás de una forma o de otra estaban influyendo en la educación de mi hija, y a mi hija quería educarla yo.

La casa que pude encontrar era un tanto vieja, bastante en realidad, había sido la primer casa de esa Colonia en ser construida, y la colonia era de las más antiguas de la ciudad, por lo tanto, la casa posiblemente fue de las primeras 500 en construirse de toda la ciudad.

El dueño de la casa era un español, él no la usaba, no vivía en ella, según le entendí se la habían transferido como pago de una deuda, no lo sé, cosas de empresarios, el punto es que al español ese no le importaba mucho el dinero porque ciertamente no le hacía falta, por eso la renta era tan accesible, y tenía el plus de que por $300 pesos más al mes dejaba la casa amueblada, tampoco se crean que eran muchos muebles, 2 camas, comedor, refrigerador, estufa, y un sillón.

Eso sí, el contrato a firmar era por 5 años, y como el pago quedaría domiciliado a mi tarjeta de crédito, y todo se haría en presencia de un notario y de un representante del banco, no había forma que yo dejara de pagar.

Era un contrato bastante agresivo, pero en casi 5 años no había encontrado otra casa que pudiera costearme, no dejaría ir la oportunidad, pero, antes de que firmáramos el contrato, el español me dijo que había una cosa muy importante que yo debía saber sobre la casa, y me advirtió que podría hacerme cambiar de opinión.

Resulta que, según le contó la persona que le transfirió la casa, los primeros dueños habían sido los hijos menores de una adinerada familia, después ellos vendieron la casa, y con el pasar del tiempo la casa fue cambiando de dueños.

Unos 80 años atrás la casa pasó a ser propiedad de un extranjero que se mudó a la casa con su familia, años después su esposa falleció de una extraña enfermedad y su hija la siguió poco después ya que padecía lo mismo, el hombre, ya viudo, se quedó con su pequeña nieta, único pariente que le dio su hija.

Cuando la pequeña cumplió 5 años terminó muriendo de la misma enfermedad que se llevó hasta la tumba a su madre y abuela, entonces sí el señor se quedó completamente solo, como era extranjero no había ni una sola persona que se preocupara por él, pudo haberse regresado a su país natal, pero habrá tenido sus razones para no haberlo querido hacer, quien sabe.

Debido a su tremenda soledad no tardó en caer en una profunda depresión, fue entonces que a la casa llegó una bruja a tocar la puerta, la bruja estaba al tanto de la tragedia tan grande por la que estaba atravesando aquel pobre extranjero, la bruja lo convenció de que ella podía devolverle a toda su familia.

El hombre no tenía nada que perder, así que le preguntó a la bruja cuál era el precio que debía de pagar, la bruja le pidió que necesitaba a una mujer embarazada para poder realizar el ritual.

Al extranjero no le interesaba qué era lo que la bruja le iba a hacer a la mujer, lo único que le importaba era recuperar a su familia, entonces, esa misma madrugada, salió en medio de la lluvia, caminó por las calles hasta encontrar a una joven indigente que estaba embarazada, con engaños la llevó hasta su casa donde ya la estaba esperando la bruja.

La joven no pudo hacer nada para defenderse de la malvada bruja y sufrió una muerte horrible.

Cuando la bruja terminó de realizar el ritual, el extranjero preguntó en qué momento aparecería su familia, pero lo único que obtuvo de la bruja fueron unas carcajadas burlescas que se oyeron en toda la cuadra, el señor entendió que la bruja lo había manipulado, eso lo cegó, se llenó de cólera, y todo el rencor que tenía hacia la vida lo desquitó con la bruja, terminó estrangulándola para luego él mismo terminar con su propia vida.

Después de aquellos terribles sucesos la casa de alguna manera pasó a ser propiedad de la persona que se la traspasó al español.

Como yo no creí que esa historia fuera verdad acepté proseguir con la firma del contrato sin más, mi mujer era muy sugestionable, por eso opté que lo mejor era no contarle nada, ella estaba maravillada con la vivienda y no quería arruinarle esa sensación.

Les describo un poco la casa, estaba construida en madera casi su totalidad, la casa se erguía con acabados majestuosos que la convertían en la casa más llamativa de esa calle, porque, aunque ciertamente estaba muy descuidada, los detalles de su arquitectura la hacían resaltar de forma natural.

Para el día Domingo ya habíamos terminado de mudarnos, ese mediodía compramos carnitas, tortillas, salsa, e invitamos a mis papás a almorzar, después de almorzar, mi papá y yo estábamos tomándonos unas cervezas mientras mi hija estaba jugando en el patio con su mamá y con su abuela, todo iba bien, hasta que mi padre yo vimos que ellas 3 venían corriendo hacia nosotros visiblemente asustadas.

Ellas juraron haber visto que se apareció un señor en una esquina del patio y empezó a caminar hacia el árbol que estaba a mitad del patio, ellas se asustaron, cargaron a la niña y corrieron con nosotros.

Mi papá se quedó con ellas y yo fui a revisar el patio, por supuesto que no encontré a nadie, me acerqué a las esquinas, había llovido un día antes, por eso había lodo, yo estaba esperando ver algunas huellas, pero no encontré ninguna huella, nadie había caminado por ahí.

Volví con Fernanda y con mi mamá, les comenté que en el lodo no había ninguna huella, pero ellas estaban convencidas de que habían visto a un hombre aparecerse en la esquina.

Tardamos mucho rato en poder hacer que se tranquilizaran un poco, fue curioso, porque Fernanda y mi madre estaban más asustadas que la niña.

Estando en calma mantenían su postura de haber visto una persona en el patio, nosotros les pedimos que lo describieran, lo que mi papá y yo estábamos esperando era que mi esposa y mi madre dijeran cosas diferentes, para así poder demostrarles que todo había sido cosa de su cabeza, pero, para nuestra sorpresa, las 2 coincidieron en todo.

Decían haber visto a un señor con ropas de tonalidades pasteles, lo más notable de su rostro era una prominente barba, tan larga que hasta usaba una trenza, traía un sombrero negro algo empolvado, parecía grande de edad pero no anciano, y lo que las hizo correr fue que ese hombre caminaba a pesar de no tener pies

Mi madre quedó tan asustada que después de ese incidente tardó muchísimo tiempo en volver a casa, mientras tanto mi mujer empezó a sentirse observada dentro de la casa, no le ocurría todo el tiempo, solo cuando estaba sola, a mi hija le ocurría lo mismo, decía que cuando se quedaba sola en su cuarto podía oír cosas extrañas

Yo estaba fuera de casa al menos 12 horas de lunes a sábado, y cada día Fernanda y mi hija hacían lo posible por no despegarse la una de la otra, eso llegó a tal punto que cuando una quería ir al baño tenían que entrar las 2.

Cuando sus quejas me colmaron la paciencia le dije a Fernanda que cuando yo no estaba ella y la niña se fueran a la casa de mis padres y se quedaran ahí hasta que yo pasara por ella saliendo del trabajo.

Le pareció una buena idea y así estuvimos por un tiempo, semanas, inclusive llegué a pensar que era momento de volver a la normalidad, supuse que mi esposa y mi hija ya tendrían fresca la cabeza y ya no andarían con eso de ver y oír cosas.

Una día le pedí que se quedara en casa, que preparará una pasta con carne molida y agua de mango para que, cuando yo saliera del trabajo, ver una buena película.

El día de trabajo estuvo normal, todo rutinario, ya cuando iba de regreso pasé por unas palomitas para después de la comida.

Pregunté cómo había estado la mañana y no hubo malas noticias, nos sentamos a comer tranquilamente, y cuando la película estaba a la mitad ocurrió una cosa que yo no me esperaba.

Se escuchó el llanto de una mujer, fue un ruido abrumador que parecía venir de todos los rincones de la casa, ese llanto duró pocos segundos, pero caló hasta adentro, mi niña se quedó pálida del susto, Fernanda empezó a temblar de las manos y soltó el tenedor.

Mi cabeza rápido trató de buscar una explicación lógica, primero pensé en una televisión, pero eso no mejoraba la situación porque tendría que haberse prendido sola, lo cual seguía estando muy mal.

Cuando el llanto terminó vimos a un hombre pasar por afuera de la ventana que daba vista al pasillo, Fernanda lo primero que hizo fue gritar que ese hombre era el mismo que ella y mi mamá habían visto en el patio la vez pasada.

Yo, apurado, me levanté de la silla y corrí para salir al patio y alcanzar al tipo, cuando salí sí pude ver al sujeto, pero cuando le grité desapareció, todo ocurrió tan rápido que no pude procesarlo al instante.

Me quedé parado en el patio, entonces de la nada sentí mucho frío, y al mismo tiempo con el rabillo del ojo alcancé a notar la silueta de una mujer, de inmediato me giré pero no había nadie.

Dejé de sentir frío cuando Fernanda y mi hija gritaron, volví rápido al interior de la casa solo para verlas arrinconadas en una esquina mientras Fernanda trataba de cubrir con su cuerpo a la niña debido a que la silueta de una mujer estaba atravesando una de las paredes tal como si fuera un fantasma.

La Maldad Historia De Terror

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No tenía sentido nada de lo que estaba ocurriendo, el grito, el sujeto y aparte la mujer fantasma.

Yo pregunté qué había pasado, Fernanda no me contestó, solo se limitó a cargar a la niña y salió de la casa, yo fui detrás de ella para intentar calmarla, pero mi esposa estaba histérica, me gritó que se iba a largar de la casa y que podía irme con ella o quedarme solo, pero que no iba a permitir que nuestra hija pasara una noche más ahí.

Subimos al auto y cuando apenas lo iba a encender llegaron mis padres en su camioneta, les contamos todo lo que pasó y nos fuimos a su casa.

Sin embargo, esa noche me fue imposible dormir, no dejaba de pensar en la historia que me había contado el dueño de la casa, sobre la bruja que engañó a un hombre para poder sacrificar a una mujer embarazada para después perecer en manos del hombre al que había engañado.

Tal vez todas las manifestaciones eran los fantasmas de aquellos que murieron ahí, mientras pensaba en eso observaba dormir a mi esposa y a mi hija, no las iba a exponer a qué les pasara algo, pero, tampoco podíamos dejar esa casa así como así, porque los pagos de todos modos se irían cargando a mi tarjeta independintemente de si yo estaba en la casa o no.

Al día siguiente empecé a preguntar si alguien de casualidad conocía a alguna persona que pudiera ayudarme a darle una solución a la situación.

Luego de estar preguntando a muchas personas, una señora de intendencia me dio la dirección de una tal Doña Nena, me aseguró que ella sabría cómo ayudarme.

Entonces fui a buscarla, cuando entré a su casa lo primero que le pregunté fue si de casualidad ella era una bruja, su respuesta fue ambigua, dijo que no era bruja pero que sí practicaba brujería.

Elegí muy bien mis palabras para darle a entender que yo no quería nada que tuviera que ver con brujería, entonces Doña Nena me comentó que no toda la brujería era mala, sino que más bien dependía de quién la aplicaba y para qué lo hacía.

No recuerdo a la perfección sus palabras, pero básicamente me explicó que la brujería era cualquier acción que en la que se utilizaran fuerzas de otros planos para influir en el mundo terrenal, aplicaba para lo bueno como para lo malo, el ejemplo que me dio fue que utilizar Agua bendita para proteger una casa era un acto de brujería porque se estaba acudiendo a un plano superior para obtener ayuda.

Sus palabras, aunque algo complicadas de digerir, me dieron confianza y acepté quedarme a platicar con ella, le conté todo, Doña Nena no me interrumpió ni una sola vez, esperó a que yo terminara de hablar.

Según la mujer, mi casa estaba siendo afectada por las malas energías que se habían desprendido aquella trágica noche, y la única manera de detener las manifestaciones era, someter la casa a una limpieza energética, tarea para la cual ella se ofreció, me dijo el precio y me aclaró que eso ya cubría los materiales necesarios para hacer la limpia.

Debo admitir que el costo me pareció elevado, pero, como bien dicen, la tranquilidad de la familia no tiene precio.

Me faltaban 2 días para cobrar la quincena y le dije a Doña Nena que volvería en cuanto tuviera el dinero en la mano.

Hablé con mi padre sobre lo que tenía pensado hacer, él se mostró escéptico a pensar que esa señora verdaderamente pudiera ser de ayuda, pero le dejé en claro que era la única ayuda que había podido conseguir.

Mi padre me preguntó si ya había acudido a la iglesia, y le dije que sí, pero esa no era la verdad, por aquellos años yo había tenido un problema con un sacerdote y debido a eso no quería saber nada de la iglesia.

Cuando llegó el día de ir con Doña Nena, mi padre insistió en querer acompañarle y terminé diciéndole que estaba bien.

Doña Nena empezó rezando, sus rezos eran hacia los ángeles y otros seres del cielo, eran oraciones que yo nunca había oído.

Luego de varios minutos ocurrió una manifestación, fue que de entre las paredes salió la silueta de una mujer, cruzó el comedor y se perdió en el momento en que atravesó una pared, no intentó atacarnos, solo caminó.

Doña Nena, en un tono que no transmitía mucha calma que digamos, me aclaró que lo que acabábamos de ver no había sido un fantasma, se trataba de un recuerdo viviente, que un fenómeno de semejante naturaleza no era fácil de enfrentar, porque para empezar requería mucha práctica, y por desgracia era solamente la tercera vez que ella atestiguaba ese fenómeno.

Por supuesto que ni mi padre ni yo teníamos idea de qué era lo mencionado por la señora, nos explicó que un recuerdo viviente se crea cuando en un mismo lugar suceden una serie de diferentes acontecimientos que ocasionen sensaciones muy fuertes.

La situación de la casa era que primero se habían muerto la esposa y la hija de aquel hombre en el pasado, sucesos que claramente habrían dejado al pobre hombre sumido en una tristeza inmensa, después, con la aparición de la bruja y su promesa, el hombre habría recuperado la esperanza de golpe, lo cual no solo causaba la manifestación de una potente energía positiva, sino que también el hecho de que una persona tuviera un cambio tan brusco de emanación energética generaba una especie de éter.

Después apareció el odio, cuando aquel hombre comprendió que había sido engañado, aparte de eso estaba la angustia que había sufrido la mujer embarazada que fue sacrificada, y por último estaba la muerte del niño que vivía dentro de la mujer, la muerte de la bruja y la muerte del señor.

La suma de todo eso causó un ligero colapso dentro de la dimensión del tiempo dando origen al recuerdo viviente, que, cabe destacar, Doña Nena hizo hincapié en que ese recuerdo viviente era muchísimo más peligroso que cualquier fantasma.

Añadió que lo mejor que habíamos hecho era salirnos de la casa antes de que fuera demasiado tarde.

Mi padre preguntó si eso tenía arreglo y Doña Nena le dijo que sí, pero que teníamos que volver otro día en lo que ella se preparaba, así que nos fuimos.

La señora nos pidió 2 semanas antes de volver, y cuando lo hicimos ya no iba mi padre porque le había tocado cita en el seguro, y como las citas les ponían 1 vez al año no podía perder esa cita.

Por eso nada más Doña Nena y yo fuimos a la casa.

En esa ocasión las manifestaciones no tardaron en ocurrir, lo que pasó fue que, mientras recorríamos la casa repitiendo ciertos rezos, al momento de entrar al cuarto que usaba mi hija, se hizo presente el momento en que la bruja había llevado a cabo el sacrificio de la mujer embarazada.

Me llevé una impresión tan fuerte que no podía mover ni un solo músculo, la impotencia de presenciar aquello no se puede comparar con nada.

Doña Nena aprovechó ese momento, que fue el disparador de la tragedia, para hacer sus cosas y cuando terminó de rezar la escena simplemente se disolvió como si se tratara de arena.

Y eso fue todo, la señora dijo que ya estaba hecho, a mí no me pareció la gran cosa, yo me esperaba algo más impactante, entonces ella me mostró sus muñecas, por alguna razón que se escapa de mi entendimiento pronunciar aquellos rezos le había ocasionado unas heridas que parecían estigmas.

La agradecí a Doña Nena, y, solo para estar seguro, yo me quedé una semana entera en la casa, no ocurrió nada raro, traté de convencer a mi mujer de volver, me costó un mes pero finalmente regresamos a nuestra vida rutinaria.

Nunca mas presenciamos nada paranormal, pero de todos modos en cuanto finalizó el contrato nos salimos de la casa y rentamos en otra parte, lo que pasaba era que mi esposa de vez en cuando soñaba que pasaban cosas en la casa.

Siento pena por aquel pobre hombre y por su familia, a la vez también siento lo mismo por la pobre mujer que fue sacrificada por esa malvada y despiadada bruja.

A nadie le había contado esta historia, al menos a nadie ajeno a la familia, más que nada porque entiendo que pudiera haber personas que no creyeran del todo mi experiencia, pero finalmente me he animado a compartir mi relato porque hace poco me enteré que el dueño vendió la propiedad a una funeraria.

La casa fue demolida, y dicen que durante las excavaciones encontraron una misteriosa tumba que en su interior solo contenía unos pies que, por alguna razón, estaban como momificados o algo parecido.

Lo primero que pensé era que se trataba de los pies del hombre que mi madre y mi esposa vieron, porque ambas afirmaron que a la persona que vieron le faltaban los pies.

Autor: Desconocido

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