Vacaciones De Terror 2023

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Vacaciones De Terror 2023

Vacaciones de terror… Las vacaciones pasadas, viajé con mi novia a una casa estilo colonial, cerca de Atemajac de Brizuela, Jalisco.

Mas que una casa, era una mansión, estaba un poco descuidada y la mayoría de habitaciones se encontraban cerradas.
Un amigo del trabajo nos permitió pasar allí un fin de semana.

Mi novia era quien estaba mas emocionada con la idea de pasar un fin de semana allí. La verdad que quien haya tenido oportunidad de visitar ese municipio, sabrá que es un lugar muy hermoso, rodeado de arboles y naturaleza.

La arquitectura de la casa era en verdad algo impresionante, los muros y las columnas estaban muy ornamentadas.

Me parece impresionante el entusiasmo con que se hacían las cosas en la antigüedad, creo que ese tipo de detalles es algo que se ha perdido con el tiempo.

Mi novia tiene cierto gusto por la cultura gótica, así que estar en esa casa fue como un sueño para ella, que desgraciadamente terminó transformándose en pesadilla.

Apenas entramos en la casa y percibimos cierta vibra extraña. Yo tengo la creencia, que los lugares viejos, guardan memorias, que después puedes ver como fantasmas, pero realmente lo que guardan, son emociones que fueron dadas por las personas que se pasearon por el piso de la casa, gente que lloró, que se enojó e incluso, puede que hasta hayan asesinado a alguien.

No conocíamos historia alguna sobre la casa, pero les puedo asegurar que apenas entramos hasta la temperatura bajó y no era que la casa estuviera muy fría, mas bien era como si el calor de tu cuerpo fuera absorbido por algo invisible.

La casa tiene dos pisos, un sótano, tres patios y en la habitación donde nos quedaríamos, estaba una puerta que daba a un puente, que te llevaba hasta una terraza con vista panorámica. La mayoría de puertas, como he dicho antes, se encontraban bajo llave, menos aquellas que daban a los jardines, a dos de los baños, lo mismo una pequeña puerta bajo la escalera. Yo pensé, que ese lugar era la entrada del sótano.

El primer día, solo llegamos a dejar nuestras maletas y nos fuimos a pasar el día a unas cascadas que quedaban cerca, así que solo echamos un vistazo a lo rápido a la casa.

Regresamos cuando aún había luz. Decidimos pasar la tarde en la terraza, mirando como se ocultaba el sol en el horizonte.
Cuando estás en un lugar con tanto silencio, cualquier sonido logra alterarte y durante esa tarde, escuchábamos crujir la madera del piso en la casa, mi novia no estaba acostumbrada a este sonido, así que la primera vez que lo escuchó se asustó. Yo la tranquilice explicándole que el sonido era causado porque la madera se expandía dependiendo la temperatura.

Apenas logré calmarla, cuando escuchamos varias puertas cerrarse de golpe. Hasta yo salte de la sorpresa, sin embargo, le dije a mi novia que eso también podía ser normal, durante esa temporada las corrientes de aire estaban algo fuertes.

Le pedí que nos asomáramos para que viera que todo estaría normal dentro, pero ella se negó, me pidió que nos quedáramos un rato más en el balcón, que solo esperáramos a que se le pasara el susto.

Así fue, después de un rato ella estuvo tranquila. Cuando estuvimos en la habitación, ella no quería salir de allí, me pidió que fuera por algo de agua a la cocina.

Bajé las escaleras rumbo a la cocina.
Me hice el valiente, pero he de confesar que sentí miedo mientras bajaba las escaleras.

Cuando iba a mitad del camino, escuché una risa como de niño, me sentí espantado, pero no pensaba regresar sin el agua, teníamos apenas unos meses de noviazgo y me moriría de vergüenza si mostraba miedo ante mi novia.

Intente concentrar mi mente en otra cosa que no fueran los sonidos y aceleré el paso.

Cuando llegué a la cocina y encendí la luz, al ver todo iluminado, me sentí avergonzado.

Serví agua en una jarra, tomé un vaso y salí al pasillo sin apagar la luz de la cocina. Aun no pisaba el primer escalón, cuando vi entrar por el pasillo una luz.
Me sentí aterrado, creí que esa luz iría directamente contra mí, pero no fue así, la luz entro bajo la escalera y desapareció tras la pequeña puerta.

Regresé a la habitación con mi novia y a pesar de que preguntó varias veces sobre porqué había tardado tanto, no quise contarle nada de lo que acababa de presenciar.

Dormimos sin ningún sobresalto esa noche.

Me desperté antes que mi novia, fui al baño y de regreso me asomé al balcón.
Parado sobre un barandal, estaba un zopilote de un gran tamaño, tenía los ojos llenos de gusanos. El animal se acercó al cristal del balcón y dejó salir un horrendo sonido.

Intente espantarlo moviendo mis manos, pero el animal no se alejó, al contrario, comenzó a estrellarse contra el vidrio.
Creí que el animal terminaría entrando, pero de la misma manera en que apareció, de un momento a otro, se alejó volando. Fue muy extraño.

Mi novia entro al balcón, me pregunto sobre lo que ocurría y le dije que un ave se había estrellado contra el vidrio, no le dije que era un zopilote.

Ella regresó a dormir, yo en cambio bajé a la cocina a prepararme un café, aquella extraña ave logró perturbarme a tal punto que me fue imposible volver a dormir.
Cuando despertó mi novia, nos fuimos a visitar Tapalpa.

Ese día regresamos ya que todo estaba oscuro. Yo me distraje tanto ese día, que incluso me olvidé de todo lo que presencié el día anterior en esa casa.
Nos acercamos a la escalera, entonces vimos algo tirado justo encima de la pequeña puerta.

Era una muñeca de trapo, tenía ciertos rasgos deformados, como los ojos, que eran de cristal, parecían a esas prótesis que usan para las personas que pierden los ojos y olía a cabello humano quemado.

Vacaciones De Terror

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Echamos la muñeca a una bolsa y la arrojamos a un bote de basura afuera de la casa.

Mi novia me pidió que nos fuéramos de la casa, pues creía que alguien pudiera entrar y nos estaría espiando o hasta nos pudieran hacer algo.
Yo creía lo mismo que ella, confiaba en mi amigo, pero nunca se sabe.
Subimos a guardar todo en las maletas de nuevo.

Yo me sentía muy cansado, creo que si mi novia no hubiera sugerido irnos, quizás hubiera preferido dormir algunas horas y salir temprano por la mañana, pero siendo sensatos, lo mejor era irnos de inmediato.

Todas nuestras cosas estaban en orden, no se veía que alguien hubiera entrado a revisar

nuestras maletas ni ningún rastro de que otra persona estuviera allí.
Aun no terminábamos de guardar las cosas, cuando las puertas de las demás habitaciones se azotaron. La vibra se sentía más densa, era como si algo te quisiera jalar al piso.

Bajamos rápido las escaleras, entonces escuchamos las risas de varios niños, era diferente a lo que yo escuché la noche anterior, los sonidos venían debajo de la escalera.

Cual sería nuestra sorpresa, que encontraríamos la pequeña puerta abierta.
Me hice el valiente frente a mi novia, quien me gritaba una y otra vez que nos fuéramos, que no me asomara. Yo envalentonado, encendí la lámpara de mi celular e iluminé detrás de la puerta.

Me equivocaba acerca de lo que había detrás de esa puerta, no era el sótano, sino una especie de bodega, que estaba totalmente llena de lo que creí eran muñecas, aunque hoy en día no sé qué creer, se veían demasiado reales.

Me alejé de la puerta. Sin que nos diéramos cuenta, justo a un lado de la escalera, vimos un espectro. Digo espectro, porque no sé cómo llamarle, era demasiado extraño. Según mi novia, creía que era una bruja, y puede ser posible, eso parecía, una mujer con un largo hábito negro, y un rostro que no podías ver directamente sin sentirte que enloquecerías, cada rasgo en su cara cambiaba de forma.

Salimos corriendo, olvidando una maleta dentro de la casa.
Conduje sin parar hasta llegar a mi departamento.

No nos dimos cuenta de la maleta que faltaba hasta el siguiente día.
Mi amigo, amablemente me devolvió mi maleta tiempo después.

Estuve a punto de no contarle lo que nos ocurrió en su casa, tenía miedo de sonar malagradecido, sin embargo, al final terminé contándole la historia a detalle.

Mi amigo lejos de negar lo ocurrido, me dijo que sabía que asustaban en esa casa, pero no habría creído que fuera tan intenso. No conocía bien la historia de los dueños originales de esa casa, aunque sí vio las muñecas debajo de la pequeña puerta bajo la escalera, pero creía que tal vez, fueron personas que se dedicaron a la brujería, lo que ocasionó que la casa estuviera embrujada.
Ya no supe más sobre esa casa. Ni de lo loco me volvería a arrimar.

Autor: M. V. Farfan

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