Entre Nosotros Historia De Terror 2022

Entre nosotros, historia de terror… Mi familia vive en una casa heredada por varias generaciones, en ella han vivido los Padres de mis abuelos y ahora nosotros,

Suele ser una casa de mas de 90 años que aun conserva una buena parte de su estructura original, ha tenido sus cambios como los de las tuberías y cableado eléctrico además de que se han adecuado algunas habitaciones pero en general aun sigue siendo la misma casa vieja donde mi Familia ha estado creciendo.

Todo esto me ha llevado a pensar que la familia que se nos adelantó en vida, en ocasiones regresa y sigue conviviendo con nosotros pero a su manera.

En el momento en el que uno es pequeño y escucha relatos de fantasmas siempre se imagina que son seres de otra dimensión que solo existen para hacernos pasar un mal rato pero yo he llegado a pensar otra cosa, se que puede haber fantasmas buenos y malos pero siempre he creído que la razón por la cual existen es para que ellos se sientan que aun pertenecen a este plano.

En la casa, siempre que se hacían modificaciones o se pintaba alguna habitación sucedían cosas inexplicables, aun recuerdo claramente mi primer experiencia paranormal que pasé junto con mi hermana.

Una tarde mi Padre nos comentó que pintaría la habitación de mi hermana y que dormiríamos juntas por el fuerte olor de la pintura, además nos advirtió que probablemente a los antiguos habitantes no les gustaría lo que haría en el cuarto, por ello nos dijo que pusiéramos seguro en la puerta.

Mi cuarto era algo pequeño y anticuado pero en el cabía perfectamente la litera en la durmieron hace muchos años mis primos, nos habían dejado varios de sus muebles el día en que se mudaron a Estados Unidos.

Yo le comenté a mi hermana que yo siempre dormía en la parte de arriba y ella por ser mi invitada en mi habitación le tocaba la parte de abajo.

Ya era un poco tarde pero a nosotras nos encantaba jugar sobre la cama, estábamos muy divertidas cuando escuchamos la voz de una mujer que nos gritaba que ya apagáramos la luz.

Las dos nos quedamos mirando extrañadas pues no parecía ser la voz de mi Madre, además nuestros Padres ya estaban en su cuarto y nos habían dado permiso de seguir jugando hasta las once.

La voz de aquella mujer sonó igual a la de una anciana, me bajé de la cama para ir a revisar y en eso escuché como alguien estaba subiendo las escaleras, a mi entro pánico y corrí a mi cuarto, cerré rápidamente la habitación y me apresuré a subir a la parte alta de la litera, de pronto los pasos se dejaron de escuchar detrás de la puerta, recordé que no le puse seguro y el picaporte empezó a girar.

Mi hermana subió rápidamente conmigo y se acostó a mi lado, yo tome el cobertor y nos cubrí a las dos, le pedí que se mantuviera en silencio, la puerta se abrió, se escuchaba como si alguien estuviera arrastrando los pies, me destapé un poco el cobertor para ver de quien se trataba y pude notar que se trataba de una persona ya vieja.

Entre Nosotros Historia De Terror

Mi hermana no se podía aguantar las ganas de llorar, siempre que le daba miedo algún animal o cuando la regañaba mi papá lloraba a gritos por Mamá, yo le pedí con señas que guardara silencio, de alguna manera quería decirle que todo acabaría pronto y asi fue, aquella anciana se dio la media vuelta y salió de la habitación cerrando la puerta.

Quité el cobertor y abrace a mi hermana, ella se soltó a llorar en voz baja mientras yo intentaba consolarla.

A la mañana siguiente le contamos a mi Padre lo que nos sucedió y me sorprendió que nos dijera que él también escuchó aquella voz pero pensó que se trataba de la Televisión o la radio y por ello no fue a ver.

Pasaron los días y la verdad ya no nos quedamos a jugar tan tarde por un tiempo, mi Madre nos decía que el miedo tenia que pasar y poco a poco retomaríamos la confianza.

No obstante para mi Hermana fue mas difícil.
Una semana antes de navidad mi hermana se encontraba mirando la televisión, en eso, un olor a los habanos del abuelo se impregnó en toda la sala, ella se desconcertó pues desde la última vez que mi abuelo fumó sus habanos fue un par de meses antes de morir. De pronto sintió una brisa helada en el cuarto miro a las ventanas pero estaban cerradas.

Se levantó para ir al cuarto a buscar su suéter y al regresar la televisión ya estaba en otro canal, buscó el control remoto para cambiar el canal, ella estaba muy segura de que lo dejo sobre el sillón pero ya no estaba allí, buscó por debajo de los muebles por si se le cayó e incluso regreso al cuarto pero no se encontraba tampoco allí, de pronto escuchó que el volumen de la tele aumentaba, pensó que era yo quien le estaba haciendo una mala broma así que corrió para pedirme el control y al llegar no estaba nadie en la sala.

El volumen se seguía aumentando y al momento en que llegó al tope, algo le golpeo la cabeza desde lo alto y cayó por debajo del sillón. Se asomó y para su sorpresa allí estaba el control remoto.

Ella nos contó que busco por todas partes pero que jamás se le ocurrió voltear hacia arriba, para ella siempre se trató del espíritu de mi abuelo a quien le gustaba gastarle bromas a mi hermana.
Ese día el olor a los habanos cubanos del abuelo se quedo impregnado en la casa.

En navidad recibimos la visita del hermano de mi Madre, consigo traía a los primos con quienes siempre jugábamos por horas. Parecía que seria una noche tranquila sin nada fuera de lo normal y de pronto las luces de la sala empezaron a parpadear varias veces y muy rápido.

Mi Padre comentó que aun había cableado que estaba fallando y que el foco ya era muy viejo, ya le faltaba poco para cambiarlo y pocos segundos después se apagaron las luces por completo.

Mi Padre buscó una vela para encenderla, la puso justo al centro de la mesa y en el momento en que la encendió pude ver a una anciana detrás de mis primos, yo solté un grito fuerte que termino asustando a los demás y en eso la luz regresó.

Mi Padre comentó que probablemente se trataba de un fusible que se estaba quemando. En eso el olor a los buñuelos que preparaba mi abuela llegó a la cocina.

Tanto mi Madre como su hermano nos pidieron que nos sentáramos y agradeciéramos la cena. Días después mi Madre me platicó que la abuela siempre hacía buñuelos para la cena navideña y era una tradición que se había perdido desde su muerte.

El tiempo paso y los sucesos siguieron ocurriendo, las puertas se cerraban, las luces se prendían y apagaban y en ocasiones, las que considero yo como las que más me asustaban era que los escuchaba hablar en los cuartos y no había nadie adentro.

De alguna manera uno aprende a vivir con ello y en ocasiones te topas con algo nuevo que no te hubieras esperado.

Cuando cumplí los trece años, tuve una visita inesperada en mi habitación.

Me había desvelado una noche antes platicando con mis amigos por el chat y a la mañana siguiente mientras me encontraba acostada sentí que alguien me tocaba la cabeza, yo me sacudí pensando que se trataba de algún insecto o quizás una mosca, pero después de sacudirme la cabeza nuevamente sentí esa sensación.

Abrí los ojos para ver de que se trataba y allí estaba justo encima mio y flotando en el aire, la anciana que todo ese tiempo había visto, me estaba observando, yo no sabía si estaba soñando o si ya estaba despierta, no podía mover ni un dedo y aquella anciana se mantenía flotando arriba de mi, su cuerpo y rostro se volvieron transparentes y de pronto nada, ya no estaba allí.

Ya estaba cansada de que solo yo podía verla, así que le conté a mi Madre y ella me respondió que por la señas que le daba era muy probable que se tratara de su bisabuela, quien fue la primera dueña de la casa, además mi Madre me comento yo era la mera imagen de mi abuela cuando era más joven.

En la navidad del año pasado tuvimos nuevamente la visita del hermano de mi madre, ya todos estábamos mas grandes y nos dejaban desvelarnos hasta la hora que quisiéramos ir a dormir.

Nos mantuvimos despiertos jugando video juegos y contando historias de terror, a mis Primos les gustaba escuchar todo lo que pasaba en la casa.

Hasta hace unos días atrás mi abuela comenzó a aparecerse nuevamente en los pasillos de la casa y a asomarse a los cuartos, varias ocasiones nos sacó un buen susto.

Ya eran casi las doce cuando mi Madre le habló a mi hermana para que fuera a la habitación por algo, se apresuro a ir a su habitación mientras que nosotros seguíamos platicando en mi cuarto y al cabo de menos de un minuto mi hermana regreso muy pálida, le pregunté sobre lo que quería mi Madre pero ella me dijo que en la habitación de ella no estaba nadie.

No era posible pues todos la escuchamos que le había hablado, fuimos a todos a ver al cuarto y precisamente no había nadie, uno de mis primos comentó que en la planta baja se escuchaba el televisor encendido, así que bajamos a revisar y nadie lo estaba mirando.

Nuevamente el volumen se subió por si solo, yo recordé lo que le pasó a mi hermana años atrás y miré hacia arriba de manera instintiva pero no estaba el control, de pronto uno de mi primos señalo al sillón y en el estaba marcada la figura de alguien sentado.

Se notaba claramente el contorno de sus piernas y espalda recargada. La verdad me asusté mucho que me Salí de la casa y detrás de mi venían los demás.

No sabíamos donde se encontraban nuestros Padres y no podíamos entrar a casa por lo que estaba ocurriendo, así que nos quedamos afuera.

Por suerte no estuvimos mucho rato solos, nuestros Padres llegaron en ese momento y les sorprendió vernos afuera, le pregunté a mi Padre que a donde se habían ido y él me comento que me dijo antes de salir que irían a buscar algo de tomar y que yo le contesté que estaba bien.

Yo le dije que eso no paso y que nosotros nos quedamos en mi habitación todo ese tiempo. Jamas supimos que sucedió pero esa noche, cuando ingresamos a la casa la televisión ya se encontraba apagada y mejor preferimos dormir todos los primos en la sala en vez de subir al segundo piso.

Quizás mis historias y experiencias no sean tan largas, pero todas estas historias son reales y he mantenido la idea de que hay espíritus entre nosotros que viven a nuestro lado pero como no los podemos ver tan fácil solo se muestran en pequeñas oportunidades, quizás extrañan la casa donde vivimos ahora y merodean por los pasillos en busca de esa tranquilidad que tanto desean volver a sentir.

Varios de mis amigos del colegio me han preguntado que si no hemos intentado exorcizar la casa pero no creo que eso sea justo para quienes aun sienten que es de ellos, además creo que hemos tenido mucha suerte en que no son espíritus agresivos.

Autor: Mario Franco Corrales Lengua de Brujo

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