La Voz Historia De Terror 2023

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La Voz Historia De Terror 2023

La Voz, Historia De Terror… En un tranquilo pueblo pequeño dentro de una enorme ciudad, donde los días se pintaban con los colores del cielo y del atardecer, donde se vivía tranquilamente, donde todo el pueblo se conocía entre ellos vivía un joven llamado Alex.

Conocido por su amabilidad, alegría y con la intención de siempre aprender algo nuevo, era muy querido por todos, siempre podía verse realizando alguna actividad diferente, deportes, hobbies, tareas en casa, hacía de todo, pero, este chico de cabello oscuro y ojos curiosos llevaba en su corazón un anhelo secreto aprender a tocar la guitarra.

Tenía una gran pasión por la música, siempre se podía ver con sus audífonos y su reproductor de música, sintiendo cada nota de cada canción, y sintiéndose como si estuviera en un concierto mientras tocaba su guitarra de aire, siempre tuvo ese sueño de aprender a tocar dicho instrumento, llegar a ser un guitarrista famosos y poder tocar con su banda favorita, sin embargo nunca había podido comenzar con ese sueño, había otras cosas más importantes antes que poder cumplir su sueño.

Una de esas prioridades era la escuela, Alex estaba a nada de entrar a la universidad, tenía que obtener las mejores notas para poder tener acceso a una beca en una universidad que lo llevaría lejos, Alex ponía mucho empeño para ser el mejor, pero tanta presión y tanto estrés lo estaban consumiendo poco a poco.

Su madre notaba como su aspecto cambiaba, el chico se notaba cansado, desvelado y desarreglado, ella habló con él, le dijo que no descansar podía hacerle mucho daño, le pidió que parara, y lo mandó a buscar alguna actividad que pudiera hacer que su mente se despejara por un rato.

Alex salió a buscar una actividad que le llamara la atención y en donde pudiera relajarse, busco en revistas y libros, intentó con juguetes, con la pintura, incluso hasta llegó a pensar en hacer un podcast, pero nada lo convenció todo se le hacía algo muy simple, resignado por no haber encontrado algo regresó a casa.

Al otro día temprano fue a la escuela, se le había olvidado por completo que tenía que realizar un examen, rapidamente corrió a la escuela, aun era temprano pero ese profesor era algo exigente, por lo que pedía que los alumnos estuvieran en el salon de clases 15 minutos antes que el.

Alex llego justo a tiempo tomo asiento antes de comenzar el examen el maestro les dio un aviso a los alumnos, la escuela impartirá un curso de clases de guitarra totalmente gratis, todos los alumnos se emocionaron por dicho aviso.

El maestro les mencionó que había un detalle, al curso solo podían entrar únicamente 5 alumnos, la mayoría se desanimo porque en el salón de Alex, eran al menos 20 alumnos, el profesor al ver esto tomó la oportunidad de motivar a los jóvenes para que le pusieran empeño al examen.

Les dijo que los 5 alumnos que sacaran los mejores resultados del examen tendrían la oportunidad de asistir al curso de guitarra, Alex se emociono porque había estado repasando todos sus apuntes para su examen de universidad por lo que este examen se le haría muy sencillo.

Y así fue, al recibir los resultados, el maestro mencionó a los 5 alumnos que tendrían el pase al curso, afortunadamente ahí estaba el nombre de Alex, les dieron todos los  detalles sobre el curso, las clases se llevarían a cabo todos los jueves después de la escuela empezando el jueves que venía, no podía esperar para comenzar su viaje musical.

El único detalle que había era que Alex no tenía el instrumento, se acercó al maestro le comentó la situación, el maestro le dijo que en la bodega tenían una guitarra, que era un poco vieja que pertenecía a una exalumna pero la había dejado olvidada y nunca regresó por ella así que la podía usar mientras conseguía una nueva.

Alex aceptó, no le importaba si era nueva o no, el quería aprender a tocar ese instrumento.

Llegando a casa le contó a sus padres sobre el curso al que había entrado gracias a su desempeño en un examen, sus padres lo felicitaron por haberse ganado ese lugar, pero le hicieron saber que comprar una guitarra nueva no estaba dentro de sus posibilidades por el momento.

Alex también les dijo que en la escuela le prestaran una guitarra de ahí y que él trabajaría para poder comprar su guitarra, los padres estuvieron de acuerdo pero le dijeron que no descuidara sus estudios, el examen de la universidad aunque pareciera lejos estaba cerca.

El primer día de clases, Alex fue a la bodega por el instrumento, cuando tomo la guitarra estaba llena de polvo y fría, la reviso para ver si funcionaba y no presentaba algún defecto, no encontró nada en particular, salvo una estampa de una carita feliz.

Alex decidió dejar dicha estampa ya que no era de él la guitarra y no podía hacerlo, el chico entró en la pequeña sala de música con su guitarra vieja pero funcional en una mochila que apenas podía cargar.

El aroma a madera vieja y cuerdas desgastadas llenó el aire mientras se acomodaba en su asiento, los otros 4 compañeros veían la guitarra vieja que llevaba Alex, mientras ellos cargaban una guitarra nueva o al menos no tan vieja como la de él, pero no le tomó importancia alguna. 

El maestro que daría el curso durante las primeras semanas entró a la sala, dio la bienvenida y al mismo tiempo felicitó a los alumnos por mostrar interés en la música y en la creación de ella con los instrumentos.

El maestro comenzó a hablar sobre la historia de la música, les dio demasiada teoría, de repente noto como las caras de aburrimiento de los alumnos, por lo que decidió entrar a la práctica, como un buen maestro de música.

Les pidió que sacaran sus instrumentos, la práctica empezaría con lo esencial, sentir la guitarra en sus manos, como si fuera una extensión de ellos mismos, una parte de ellos, debían aprender a sentirla, amar a la guitarra para que ella los ame de vuelta y cualquier arpegio lo dieran con amor y suavidad.

Conforme avanzó la clase pudo darse cuenta que Alex aprendió rápidamente los puntos básicos para dominará la guitarra, por lo que lo felicitó y dijo que podía llevarse el instrumento a casa para poder seguir practicando allá, Alex feliz salió de la escuela corriendo a contarle a sus padres como había sido el primer día de su curso.

Alex se dedicó con fervor a aprender los fundamentos de la guitarra.

Practicaba escalas, acordes y arpegios durante horas después de clases. Sus dedos se entumecían y las yemas se llenaban de callos, pero no se dejaba vencer. Soñaba con la melodía perfecta que un día fluirá de sus manos.

Pasando varios días, sus padres se hartaron de todo el ruido que Alex tenía día y noche, pero lo que más les hizo enojar fue que ya no ponía atención en su examen de universidad, por lo que le llamaron la atención, Alex molesto salió de la casa con su guitarra al parque más cercano, en donde podía practicar tranquilamente sin que nadie lo interrumpiera ni molestara.

En dicho parque encontró la paz que buscaba para poder practicar, mientras tocaba lo aprendido se dio cuenta que había dejado de lado el estudio, recordó que el examen estaba cerca y decidió quitarle un poco de tiempo a la práctica para poder estudiar un poco.

Así fue, Alex encontró el balance entre las dos actividades, por la tarde iba al parque a practicar con su guitarra y cayendo la noche regresaba a casa a estudiar, todo parecía ir bien, Alex prometía un buen futuro.

A medida que Alex continuaba tocando su guitarra en el parque, una sombra silenciosa se pasó frente a él y se sentó en un banco cercano.

Era una chica misteriosa, con largos cabellos oscuros que caían en cascada sobre sus hombros los cuales hacían que casi no se notara su rostro, vestía ropa de colores oscuros, la cabeza agachada, como si estuviera leyendo algo, la chica  parecía contener un mundo de secretos.

Alex al principio noto la sombra pasar frente a él, pero como estaba muy concentrado en su práctica no le dio importancia.

Cayendo la noche tomó su instrumento y ahí fue cuando noto a la misteriosa chica sentada en el banco cercano, a él se le hizo una persona más así que continuo su camino, dio unos cuantos pasos, se dio cuenta que había olvidado su libreta en la banca, dio la vuelta, misteriosamente la chica ya no estaba y no se veía rastro de ella, a Alex se le hizo extraño como había desaparecido tan rápido, comenzó a buscarla entre el parque, pero no encontró rastro alguno, entonces continuó su camino a casa.

Al siguiente día al caer un bello atardecer Alex estaba practicando en el parque como todos los días, se encontraba algo nervioso porque su examen finalmente sería en unos días, por lo que tenía que poner todo el empeño en dicha prueba.

Mientras tocaba la guitarra para relajarse sintió la presencia de alguien caminar muy cerca de él, alzó la cabeza, no veía a nadie a su alrededor, ignoró eso y continuó con la práctica, de repente el atardecer con colores cálidos cambió drásticamente, el cielo se nublo, comenzó a sentirse un aire helado, un aire de cementerio.

Alex mientras sacaba una sudadera para cubrirse del notó que algo se movía de manera brusca dentro de los arbustos, dejó su guitarra en la fría banca y se acercó para ver qué había dentro de los arbustos, tomó un palo tirado en el piso por si se trataba de algún animal, enterró el palo en el arbusto, escucho un quejido, como si fuera de una persona, el arbusto quedó quieto.

Alex al escuchar el quejido se sorprendió y rápidamente con sus manos abrió el arbusto, para su sorpresa no había nada ni nadie dentro, quedó confundido, regreso por su guitarra, cuando la tomó, sintió que las cuerdas estaban calientes, alguien había tocado su guitarra mientras el se descuido con el arbusto, busco a su alrededor pero no había nadie cerca, Alex quedo aun mas confundido, así que tomó sus cosas y corrió a casa.

Al siguiente día buscó otro parque donde poder practicar, al que habitualmente iba lo había dejado asustado y confundido con lo que le había pasado, caminando y cayendo la noche encontró un parque que estaba un poco más lejos de su casa y que estaba aún más solitario.

Alex se sentó en una banca, comenzó a tocar, todo marchaba bien, el único sonido que escuchaba en ese parque era el de las cuerdas siendo tocadas por él, algo más comenzó a oírse, era un canto, un canto que parecía como si fuera de un coro, ya que se escuchaba con mucha paz y tranquilidad además de producir un gran eco dentro del parque, ocasionando que las aves volarán.

Alex quedó sorprendido con esa voz, ese canto angelical, fue a buscar quien producía esa melodía, entre los árboles pudo ver a lo lejos una figura humana, de una persona parada de espaldas, Alex se acerco poco a poco mientras escuchaba a la persona cantar y veia como hacia ademanes un tanto extraños, pero acordes a lo que estaba cantando, cuando estuvo un poco más cerca pero sin que se dieran cuenta que el estuviera ahí, se percato que era aquella chica que habia visto sentada en el parque donde siempre practicaba con su guitarra.

Alex se sorprendió, no entendía como aquella chica podía haber estado exactamente en el mismo lugar y a la misma hora, su expresión de sorpresa hizo que la chica se detuviera, volteo, Alex la miro, pero debido a su largo cabello, le fue imposible distinguir su rostro, la chica lo vio, pudo notar que la chica hizo una gran sonrisa un poco extraña y con sus largos brazos imito el movimiento de Alex tocando la guitarra, eso le produjo un enorme escalofrío que empeoró cuando el chico dio la vuelta y camino rapidamente a casa.

De pasar a un canto de paz, la chica grito de una manera terrorífica, aturdiendo los oídos de Alex, provocándole una gran molestia, como si tuviera un timbre dentro de su cabeza, con toda esa molestia tomó sus cosas y corrió a casa, cuando llego aun tenia la molestia en los oídos, entro al baño a lavarse la cara, cuando alzó la cabeza mirando al espejo, vio a la chica detrás suyo con esa sonrisa maniaca.

Volteo rapidamente pero no había nadie, al parecer había sido solo una ilusión provocada por el reciente acontecimiento en el parque, Alex se tranquilizo finalmente, tomó sus audífonos, se recostó y puso sus canciones favoritas para relajarse y olvidarse de lo sucedido, después de varias canciones Alex se quedó dormido.

La Voz Historia De Terror

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A la mañana siguiente aún con la mente en el día anterior, decidió que ese día no iría al parque, se quedaría en casa a estudiar para su examen que sería al día siguiente y así fue, estuvo toda la tarde estudiando hasta que se canso, preparó todas sus cosas para su examen y se acostó a dormir, mientras dormía una pesadilla se apoderó de él, en ella Alex estaba camino al parque donde siempre practicaba saliendo de clases, cuando llegaba a la banca se daba cuenta que la guitarra no lo acompañaba.

Mirando hacia el frente podía ver a la chica misteriosa tocando su instrumento, y al mismo tiempo cantando con esa voz de paz, pero no estaba exactamente en el parque, veía que la chica estaba bajo un gran árbol verde que acababa de florecer.

Alex en el sueño enojado corría hacia ella, y le arrebataba la guitarra, lo que hacía que la chica gritara como aquella vez pero esta vez con más fuerza provocando que Alex sangrara de los oídos, pero con su enojo hacia la chica, comenzaba a romper la guitarra.

Azotándola en el suelo hasta no dejar rastro de ella, provocando aun más enojo de la chica la cual se lanzara sobre el y con gritos desgarradores comenzara a golpear y rasguñar su cara, haciendo que Alex gritara por ayuda, tan real fue la pesadilla que Alex desperto de manera brusca todo sudado y su corazón latiendo de una manera exagerada.

Cuando comenzaba a tranquilizarse, un aire helado entro por la ventana de su cuarto, miro hacia su ventana y pudo ver a la chica imitando el movimiento Alex tocando la guitarra lo que hizo que el corazón se le subiera a la garganta y se pusiera pálido del susto que llevo, se oculto bajo las sabanas, decidió volver a mirar hacia la ventana, esta vez ya no había nadie fuera de su ventana, un poco más tranquilo, Alex intento dormir, pero no pudo lograr conciliar el sueño.

Amaneció, Alex no había dormido nada y tenía que presentarse a la universidad para hacer el examen, llego tarde, la persona que iba a aplicar la prueba notó las ojeras del chico, le preguntó si todo estaba en orden, Alex respondió que sí.

Se sentó en la banca , el examen comenzó, Alex cansado leía las preguntas pero no podía comprenderlas, su cabeza aún estaba en la pesadilla que había tenido la noche anterior, el tiempo pasaba, Alex no llevaba ni la mitad del examen, pidió permiso para salir al baño, se lavo la cara para reaccionar y estar presente en la prueba, en el baño escucho el canto angelical que había escuchado en el parque, su corazón comenzó a latir.

Corrió de regreso al salón, se sentó y puso toda la atención en el examen, la aplicante lo noto acelerado y le volvió a preguntar si todo estaba bien, Alex no respondió estaba concentrado en su examen o al menos eso parecía, Alex por más que intentaba poner atencion al examen no podia, en su cabeza estaba aquel canto angelical de la chica, y cada vez lo escuchaba con más intensidad.

Alex comenzó a sudar del miedo que lo invadía por dentro, pero no lo demostraba por fuera, salvo que comenzó a rayar su examen, todos en el salón se dieron de cuenta del comportamiento de Alex, la maestra le quito el examen, cuando lo hizo el chico vio hacia su rostro de la maestra y pudo ver la cara de la chica que lo estaba acosando en sus sueños y en su vida, vio esa sonrisa macabra.

Gritó y salio corriendo del salón hacia su casa, con las manos tapando los oídos y cerrando por momentos los ojos llego a casa, se encerró en su cuarto y se quedo ahí por un buen rato.

Los padres de Alex se enteraron de lo sucedido entraron a su cuarto para ver su estado, como se encontraba, Alex estaba frío y bañado en sudor pero más tranquilo después del ataque de pánico que había tenido, los padres le dijeron que había perdido el examen y que debido a su comportamiento no le podían dar otra oportunidad de presentar la prueba.

Alex se deprimió porque había puesto mucho esfuerzo al estudiar todos los días para esa prueba, le pidió a sus padres que lo dejaran solo, ellos salieron del cuarto, Alex comenzó a reflexionar sobre todo lo que le estaba pasando, y llegó a la conclusión que todo inició desde que había empezado a tocar la guitarra.

En ese momento cambió del amor al odio hacia la guitarra, tomo la guitarra y pensó en arrojarla a la basura, pero su odio iba más allá de eso, lo que una vez había sido un sueño le había arrebatado una de las mejores oportunidades de su vida.

así que tomo la guitarra, un bote de alcohol y unos cerillos, pensó en quemar la guitarra y deshacerse de ella para siempre, tomó sus cosas y salio de la casa.

La noche caía, Alex camino hacia acabar con la guitarra paso por el parque a donde iba cada tarde a practicar, pasando por ahí vió a la chica sentada, con la cabeza hacia abajo justo como la primera vez esta vez no tuvo miedo alguno se acercó bruscamente a ella, tomo la guitarra, y justo como en su sueño la azotó hacía en el suelo para romperla, la chica comenzó a desatar aquel grito desgarrador.

Para su sorpresa, la guitarra no lograba destrozarse, únicamente se caía por partes, a Alex le sorprendida eso pero su coraje era tan grande que cada vez golpeaba más fuerte la guitarra, de repente la estampa con la cara feliz salió volando, Axel vio que esa estampa ocultaba algo, tenía algo escrito debajo de ella, venía un nombre, un nombre de una chica.

Ahí fue cuando Axel entendió todo, la guitarra vieja y olvidada era de aquella chica misteriosa, su piel se erizo, y sus latidos incrementaron al mil por hora, no sabia que hacer, todo lo que había pasado ahora tenía sentido el motivo de la chica acosándolo hasta en sus sueños, un silencio invadió el momento, ese silencio no duro mucho, la chica volvió a soltar un grito pero esta vez aún más desgarrador, y su pesadilla se hizo realidad.

El grito rompió sus tímpanos a tal grado que comenzaron a  sangrar, Axel tomo la guitarra y salió corriendo de aquel parque, corrió sin rumbo, pero aun escuchaba el grito de la chica, sin tener a donde ir cruzo el parque en donde había tenido el encuentro con la voz angelical.

A lo lejos vio un árbol grande, verdoso, que acababa de florecer, corrió hasta ese árbol, llegando ahí se sentó del cansancio, ya no podía dar un paso más.

Cuando se recargo del tronco del árbol vio un nombre escrito en la corteza, acompañado de la frase, “aquí murió” era el nombre de la chica, Alex ya no podía con tanta cosa que se estaba alineando.

Harto de aquella situación tomo la guitarra le echó el alcohol encima y le prendió fuego, cuando la guitarra comenzó a quemarse vio como a lo lejos la chica venia corriendo hacia él y gritando cada vez más fuerte, Alex desesperado se tiró el resto de la botella encima de él y se unió a la quemazón, al sentir el calor de las llamas comenzó a emitir el mismo grito desgarrador de la chica, inmediatamente perdió la conciencia.

Cuando Alex reaccionó ya se encontraba en otro lugar, después de todo lo sucedido, Alex terminó recostado en las piernas de la chica, ambos bajo aquel árbol grande, que acababa de florecer con la chica cantando con su voz angelical llena de paz la guitarra justo al lado ambas personas, o ahora entidades.

Autor: ANDREA LEZAMA

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