El Mercado Embrujado 2023.

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El Mercado Embrujado 2023.

El Mercado Embrujado… Pocas cosas he experimentado en mi vida que valgan la pena ser contadas. Desafortunadamente la historia que estoy a punto de relatar es una a la cual no le hemos logrado dar explicación, ni yo, ni las personas que presenciamos los acontecimientos aquella noche. Lo único que me queda claro es que existen lugares que atraen de manera irremediable a entidades malignas, las cuales, si no andas con cuidado, logran atraparte y causarte un daño irreversible.

Hace un par de años, un ex compañero de la preparatoria me invitó a formar parte de una banda de rock. Comenzamos ensayando en su casa, hasta que sus padres terminaron fastidiados. Duramos un tiempo rentando salas de ensayo, todo aquel que sea músico, sabe que esto no es algo económico.

Nos desanimamos un tiempo, incluso yo deje de asistir a los ensayos, hasta que cierto día, me visito mi amigo para informarme que nos prestarían un lugar para poder ensayar. Lo acompañé a ver el lugar, se trataba de un local dentro de un mercado abandonado. Muchas veces pase enfrente de ese lugar y jamás adiviné de que alguna vez hubiera sido un mercado, pues este se encuentra en una zona un poco escondida, junto a un barranco, justo enfrente del coto donde vive mi amigo.

Aquel lugar no es muy concurrido, siempre que pasaba frente a ese lugar, veía solo un portón enorme, jamás me pregunté sobre que existía dentro, así que cuando mi amigo sacó la llave que le prestaron quede maravillado.

La construcción era sencilla, el terreno formaba un enorme cuadrado, aunque la ubicación de los locales era algo extraña, pues, algunos estaban casi a pie de barranco, además de que no estaban distribuidos de manera continua, sino en formación dispersa, muy alejados uno del otro.

Aquel lugar daba la impresión de jamás haber sido usado. Caminamos hasta llegar a un local hasta el fondo, el cual contaba con una pequeña puerta, mi amigo sacó otra pequeña llave para abrir la cerradura. Entramos, era una especie de patio techado que daba una vista al barranco.

Omar, mi amigo, comenzó a mostrarme ya estaba acondicionando el lugar, me monstró que puso una alfombra y una tarima, donde ya tenia armada la batería. Algunos posters adornaban las paredes laterales. Me sentí entusiasmado, pues el lugar me agradaba.
Comenzamos a ensayar de forma regular todas las tardes, siempre abandonando el lugar antes de que oscureciera.

En un principio no notamos nada extraño, sin embargo, a partir de la segunda semana, comenzamos a descubrir cosas extrañas en nuestra improvisada sala de ensayo, algunos huesos de animales, pedazos de ropa, incluso algunos pájaros muertos con algunas fotografías amarradas con un listón de satín negro. Parecía como si alguien estuviera haciendo brujería.

Al principio no deseábamos tocar aquellos objetos, simplemente retirábamos todo con una escoba, pero después de varios días de estar encontrando lo mismo, la curiosidad nos ganó, por lo que comenzamos a revisar las fotografías, esto nos asustó muchísimo, pues en algunas aparecía mi amigo Omar, en otra una de sus hermanas, Sandy, esto nos dejó perplejos. Continuamos revisando las fotos, justo detrás, en la parte blanca estaban escritas ciertas peticiones al diablo, en el caso de la fotografía de Sandy, pedían que ella muriera, algo así como:

“Que pierda el gusto por la comida, que muera delgada”. Después seguían una serie de palabras que no me atrevo a repetir, pues siento mucho miedo ante estas situaciones, pues he de confesarles que Sandy, la hermana de Omar si estaba atravesando una serie de problemas con su alimentación, cosa que se notaba mucho en su aspecto, pues su rostro estaba muy demacrado, lo que hacía muy difícil no vincular su estado actual de salud con la maldición escrita en el papel de la fotografía.

Intentamos seguir revisando el resto de las fotografías, a lo que Omar nos pidió que paráramos, que limpiáramos todo, noté cierto cambio en su actitud, el suele ser muy alegre y bromista, cosa que cambió de inmediato, estaba muy serio y pensativo. Intentamos seguir ensayando, sin lograr llegar a nada, parecía que no lográbamos concentrarnos. De pronto Omar, nos pidió retirarnos.

Pasaron algunos días sin que nos volviéramos a juntar para ensayar, comencé a perder el interés, aunque me sentía preocupado por un amplificador que dejé en aquel lugar, así que decidí llamarle por teléfono. Tuve que marcarle varias veces pues no contestó de inmediato, de hecho, terminó por contestarme su hermana Sandy, quien me dijo que Omar se encontraba un poco mal y sería buena idea que lo visitara.

De inmediato me dirigí a su casa, vivimos muy cerca. Justo cuando llegué, Omar estaba afuera de su casa, se encontraba fumando un cigarro. Yo lo noté normal, nuevamente lucia alegre, bromista como siempre, después de platicar un rato, me pidió que lo acompañara a recoger los instrumentos que dejamos en el local del mercado. Llamó por teléfono a otro miembro de la banda, quien no tardó en llegar, después se nos unió Sandy y camino rumbo al mercado, entre todos sería más fácil el traslado del equipo.

Entramos al mercado y percibimos cierto olor desagradable, algo parecido a los inciensos que ponen en los templos. Llegamos al lugar donde dejamos todo, los instrumentos seguían donde los dejamos, aunque todos los posters con los que adornamos e local fueron arrancados, y la alfombra estaba empapada en un líquido de olor asqueroso, afortunadamente ninguno de los instrumentos estaba conectado, de hecho, para activar la energía eléctrica se tenía que levantar una palanca en la entrada y no lo hicimos.

Nos aguantamos el asco y comenzamos a desarmar la batería, cuando dentro del mercado escuchamos como si alguien azotara unas láminas de acero, esto ocasionó que todos brincáramos, comenzamos a preguntar sobre quien había cerrado la puerta, Sandy respondió que ella se encargó de ponerle seguro al portón.

Decidimos salir a revisar acerca de lo que estaba ocurriendo, solo íbamos Omar y yo, pues Sandy tenía mucho miedo de entrar, por lo que el otro chico se quedó con ella en el local. Acordamos dirigirnos directamente a levantar la palanca de electricidad, pues el lugar era muy oscuro y sería imposible ver si alguien estaba escondido.

Mientras caminábamos, le pregunté abiertamente a Omar, acerca del porque decidió abandonar el proyecto, a lo que no me quiso responder, no quise insistir.

Encendimos la luz y justamente después de hacerlo, escuchamos a Sandy gritar, corrimos de regreso. Sandy estaba llorando tapándose los ojos y el otro chico se encontraba tirado frente a ella, convulsionando, rápidamente le puse un lápiz en la boca, para evitar que se mordiera la lengua. Sandy se abrazó de Omar, escuchaba que entre lágrimas decía: “¡Una bruja!”.

No entendía la situación.
Una vez que Sandy se tranquilizó y pasó la convulsión del chico, intentamos interrogarlos. Sandy nos dijo que vieron una bruja frente al mercado, Omar y yo le preguntamos que como sabían que era una bruja, a lo que nos respondió que eso parecía, tal cual las pasan en el cine. Después nos indicó la zona en la que observó a la bruja, era un lugar elevado, una especie de montículo en el barranco afuera del mercado, a esa hora aun había luz del sol, aunque ya no tardaría en oscurecer. Vimos en dirección en esa zona sin encontrar algo raro.

El otro chico se puso en pie, intentamos decirle que le llevaríamos a su casa, sin embargo, él se negó, decía que estaría bien, que esto fue desatado por lo que Sandy nos acababa de contar, en el barranco vieron a una bruja y lo más prudente sería que sacáramos todo de inmediato y saliéramos corriendo de allí.

Cargamos lo más que pudimos, solo quedo dentro mi amplificador y un estuche de guitarra. Sandy ya no quiso volver a entrar, por lo que le pedimos al otro chico que la acompañara a casa, mientras Omar y yo terminábamos de sacar las demás cosas.

Siendo sincero, también deseaba irme a mi casa cuanto antes, pues el sol casi terminaba por ocultarse y comenzaba a sentirme nervioso.

Regresamos, intento preguntarle a mi amigo de nuevo sobre su estado de salud, de nuevo me cambió de tema inmediatamente. Llegamos tomamos las últimas cosas, de nuevo volvimos a escuchar ese golpeteo de láminas, salimos, cerramos la puerta con llave, de pronto las lámparas que iluminaban todo el edificio comenzaron a parpadear, fue imposible no sentirnos aterrados, así que aceleramos el paso, fue algo raro.

Pues el sonido provenía de cada local, como si nos fuera siguiendo, llegamos a la puerta, cometí el error de mirar hacia dentro, entonces la vi y comprendí porque Sandy dijo que vio una bruja, pues no encuentro otro nombre con el cual referirme a aquella imagen que se encontraba a solo unos metros de mí, me sería imposible describirla, pues ante mis ojos esa figura no era del todo humana.

El Mercado Embrujado

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No pude evitar gritar, lo que ocasionó que Omar mirara también en esa dirección, aunque su reacción fue diferente a la miá, no gritó, solo miró, después me pidió que nos diéramos prisa, aunque aquella figura no nos siguiera, solo estaba allí, inmóvil, aterradora.

Volvimos a su casa, entonces fue que decidió contarme sobre lo que le estaba ocurriendo.

No hubo necesidad de preguntarle, el solo comenzó a decirme, comenzó por preguntarme si había leído lo que venía en la fotografía que encontramos en el mercado, a lo que respondí que no, me respondió que se encontraba enfermo, que era una especie de tumor cancerígeno, que no tendría cura: “Alguien me deseó la muerte”, me dijo. También me contó que desde que miró su foto amarrada al pájaro muerto, no dejaba de soñar con la bruja que vimos dentro del mercado.

No supe como reaccionar, terminé por decirle que contaba conmigo por cualquier cosa.
Mi amigo Omar y su hermana Sandy se fueron a vivir a Atlanta, yo soy de Querétaro México, lo último que supe, es que Omar se encontraba grave en un hospital.

He pensado mucho en ellos, intentando resolver quien pudo haberles hecho tanto daño.
Algunas veces por las noches me levanto asustado, pues tengo pesadillas con aquella bruja, enseguida me pongo a rezar, sobre todo en nombre de mis amigos, esperando que el daño que les causaron en aquel mercado abandonado solo haya sido físico y su alma inmortal continué incorrupta.

Autor: Mauricio Farfan.

Derechos Reservados.

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