La Mansión Historia De Terror 2023

La Mansión, Historia De Terror… La mansión Salazar es, hasta día de hoy, un lugar que engloba grandes misterios de sus antiguos habitantes, se sabe que el lugar fue construido en 1785, para que la familia Salazar Fuentes se hospedara, sin embargo, después de la muerte de la mayoría de los integrantes de la familia, el lugar fue puesto en venta, señores feudales, y gente acaudalada, burgueses del área, eran los potenciales clientes de dicho lugar, una mansión que en extensión total contaba con 4 hectáreas de terreno.

No todo el territorio estaba ocupado, algunas partes eran y siguen siendo jardines, hoy en día secos y muertos, otras son solamente llanos con maleza y arbustos altos que crecen indiscriminadamente por toda la superficie de la propiedad.

En un tiempo, durante los años ochenta, el lugar se adecuó para ser utilizado como un hotel, pero debido a lo inaccesible de su ubicación, y de su pasado bien conocido por la comunidad donde se encontraba, el hotel no duró mucho tiempo en funcionamiento, y los huéspedes que llegaban eran principalmente gente que acudía al lugar como mera curiosidad, o para tener una de esas experiencias anecdóticas que contarían en su regreso a casa, el hotel quebró, y duró unos años más deshabitado.

A inicios de los años 2000, se estaba considerando convertir las amplias instalaciones en un museo, el cual relatara y dejara plasmada la importancia del estado en la revolución, pero dichos planes fueron cancelados por dos motivos principales.

El primero es que las personas de las localidades aledañas se negaron a que la mansión fuera un ícono de la historia, pues era bien sabido que la familia Salazar, lejos de ser personas con conciencia social en aquellos tiempos, era una familia de gente rica que compraba y vendía personas, unos delincuentes a toda regla, incluso para los violentos tiempos que se corrían hace siglos, el museo, alegaban historiadores, debería estar situado en un lugar ajeno a cargas criminales, claro, a otro segmento de la población, esto le daba completamente igual, pero los más puristas en cuanto al tema de la revolución, lograron hacer el ruido suficiente para que sus peticiones fueran escuchadas, y cualquier plan de un museo en el lugar, fuera cancelado.

Algunos otros, a favor de la edificación del museo en el lugar, afirman que ninguna construcción histórica está libre de tener antecedentes de esclavitud, asesinatos, corrupción y negligencias, el caso es que el gobierno local decidió dejar todo este tema por la paz.

La segunda razón de peso era la gran dificultad de restaurar la mansión para su uso, pues las paredes, techos y suelos del lugar, aparentan ser solamente una ruina más, sin embargo, arquitectos aseguran que la humedad, y las condiciones ambientales y de suelo, hacen que la residencia tenga que ser demolida en su totalidad, para así construir algo nuevo encima de donde alguna vez estuvo la mansión Salazar.

No hay dudas de que el lugar ha estado rodeado de controversias, de polémicas y acontecimientos extraños, pero lo que te acabo de contar es solamente la punta de un pesado y denso iceberg, de acontecimientos y afirmaciones que hacen dudar hasta al más escéptico en cuanto a temas paranormales se refiere.

La familia Salazar estaba constituida por tres personas, el padre de familia, Hugo Humberto Salazar, la madre, Esther, y el hijo Emmanuel, de mismos apellidos evidentemente, los demás habitantes cotidianos del lugar eran mayordomos, jardineros, personal de limpieza y servidumbre en general, de vez en cuando, la familia de tres recibía visitas, pero tales eran más bien hechos aislados que sucedían de vez en cuando.

La primera cuestión relata que Hugo se escondía de las autoridades de otros lugares del país en su mansión, el hombre, según relatan, se mantenía al margen de la sociedad, para vivir aislado en su casona, la cual siempre era custodiada por guardias que contrataba del sector privado, pero ¿a qué se debía entonces, tanta confidencialidad?, Salazar era un esclavista, eso es históricamente conocido, pero aunado a esto, se dice que el hombre realizaba algunos rituales de ocultismo en su mansión, sacrificios tanto animales como humanos, pues en algunas ocasiones, se veían cargamentos llenos de cerdos y eran llevados hasta las puertas de la mansión,.

Personas que trabajaron en el lugar, cuentan que era absurdo tener tal cantidad de animales en el lugar, además de contar con cocineros y personas que comúnmente se encargaban de cocinar para la pequeña familia, luego los cerdos llevados en carretas no eran vistos más, solamente al momento de entrar a la propiedad, pero nunca salían, si siquiera los restos de estos animales de desconocido propósito para el burgués.

Una afirmación que resulta (y con amplia razón) más aterradora que los cargamentos llenos de animales que ingresaban al lugar, era la tortura de esclavos en lugares privados de la mansión, a donde la servidumbre no tenía acceso.

Por las noches, era común escuchar desgarradores gritos que venían desde debajo de la casa, quizás de un sótano oculto, utilizado por el dueño como un lugar fuera de la ley, donde podía hacer y deshacer a su antojo. ¿hacer qué, exactamente? No se sabe con certeza, pero algunas fuentes afirman que Hugo Salazar tenía conocimientos sobre medicina y específicamente cirugía, algo que no era de extrañarse, pues en su despacho se solían encontrar algunos utensilios de la época para llevar a cabo rústicas y primitivas operaciones, como cierras, tenazas, cuchillos y variedad de objetos punzocortante, puntiagudos o filosos.

Los gritos desgarradores de dolor, por lo general eran audibles en las madrugadas, y cesaban al llegar el alba, se dice también que Salazar era alguien que estaba obsesionado con los avances médicos” innovadores”, y buscaba curas para males comunes de la época, pero a expensas de personas sin derechos, que sacrificaban su vida involuntariamente para que el hombre sacie su sed de conocimiento médico.

Ahora bien, todo lo anterior ha sido siempre mera especulación, rumores que vuelan por ahí y por acá, en poblados aledaños al lugar de residencia de los Salazar, pero una de las evidencias más fuertes, de las prácticas ocultas de esta familia, es el testimonio que alcanzó a dejar por escrito Marco Rendón Ostel, quien era parte del personal que se encargaba de la limpieza del lugar.

Durante 4 años, Marco sirvió en la mansión Salazar, sin embargo, su curiosidad fue despertándose al ver el incremento de actividades extrañas en la residencia, como la ya mencionada, los cargamentos de cerdos que entraban a la casa, pero nunca salían, luego, con el pasar de los meses, Marco asegura que había personas que ingresaban al lugar, pero no se les volvía a ver jamás.

Cuando las preguntas entre los empleados, sobre qué pasaba con la gente y los animales que eran ingresados, y no salían, empezaron a ser muy comunes.

Los empleados de la mansión tenían todo un ala de esta destinada a ellos, sus dormitorios y todo lo que necesitaran. Poco a poco, marco fue recorriendo la mansión de noche, era fácil tener acceso a las llaves, y en una ocasión, se dice, bajó las escaleras hacia el sótano, según su testimonio, Marco habría encontrado en el lugar, docenas de partes de cuerpos humanos mutilados, algunos otros de cerdos, y cuerpos de animales y de personas inertes, cocidos por las extremidades faltantes, haciendo una amalgama de carne muerta, en un retorcido intento de quien sabe qué.

También cuenta haber visto símbolos, y motivos de rituales, quizás invocaciones a alguna deidad oscura, todo marcado y dibujado con la sangre que se esparcía por todo el lugar.

Marco ni si quiera espero a que amaneciera, simplemente huyó de ahí en uno de los transportes que siempre se quedaban en vela fuera de la mansión, alegando que necesitaba asistencia médica debido a un terrible dolor, logró escapar, pero luego se cuestionó si había hecho lo correcto, si debió haberle avisado a los demás sobre lo que había debajo de esa casa, pero a su vez, pensaba que el empezar a alertar a todos haría que hubiera pánico entre sus compañeros, quienes serían descubiertos al intentar huir todos a la vez, y reflexionándolo detenidamente, llegó a concluir que era él o nadie, quien saldría de manera furtiva de la mansión.

Con el tiempo Marco murió, los empleados de la familia fueron cambiando, hasta que, a la edad de 93 años, Hugo falleció de un paro cardiorrespiratorio, su hijo se quedó unos años más en la mansión hasta que su madre murió a los 81 años, después de eso, se desconoce el paradero del hijo del matrimonio Salazar, algunas personas dicen que se fue a vivir a alguna parte de Europa del este, otros afirman que se quedó a vivir para siempre en el sótano de la mansión por voluntad propia, la verdad es que nadie lo sabe con certeza, lo que sí es bien conocido, es que la mansión, a día de hoy está completamente deshabitada.

Hay rumores que apuntan a la existencia de alguien, un posible merodeador que ronda las inmediaciones de la propiedad abandonada, afirman que se suele ver alguien escondiéndose entre los árboles, la maleza crecida del jardín, los caminos empedrados que llevan hacia el interior del lugar, o incluso asomándose desde las ventanas de la vieja mansión abandonada, inclusive, existen fotografías que denotan siluetas oscuras dentro de los marcos de las ventanas de la casona, está claro que todo esto bien podría tratarse de montajes para hacer más grande la leyenda del lugar, o también cabe la posibilidad de que el observador esté influenciado por todo el contexto oscuro del lugar, y encuentre figuras donde no las hay, un caso de pareidolia como cualquier otro, influenciado por una historia tenebrosa.

Decidí ir al lugar y documentar en fotografías y videos todo lo que viera, tengo un blog en internet donde relato todas mis experiencias en lugares abandonados y subo la evidencia de lo que logro captar en dichos lugares.

Comúnmente la evidencia suele ser algo no demasiado revelador ni sustancioso, fotos de los lugares que visito simplemente vacíos, o de vez en cuando en los fotogramas se alcanza a apreciar una mancha de luz, una mota de polvo o algo que se asemeja a una figura de procedencia desconocida, la verdad es que yo dejo que la gente haga sus teorías al respecto, pues algunos afirman que eso (que yo pienso que es polvo flotando cerca del lente de la cámara) se trata de la presencia de espíritus, los cuales fueron captados en parte sin querer, al meterme yo en su hábitat.

La Mansión Historia De Terror

Cuando llegué a la mansión, me di cuenta de lo deteriorada que en realidad estaba, pues en fotos se alcanza a percibir su decadente estado, pero al verla en directo, el lugar parece ser otro, extrañamente, este aspecto centenario está principalmente en la fachada del lugar, por dentro sigue siendo una ruina, peor hay lugares que me sorprendió encontrar bien conservados, solamente roídos por el tiempo, y llenos del polvo acumulado por los años, algunas cosas eran del hotel que estuvo ahí antes, algunas otras, movidas a salas más recónditas del salón principal, parecían ser originales de la mansión cuando la habitaban los Salazar, como cuadros, vasijas, muebles, entre otras cosas.

Instalé algunas cámaras y sensores de movimiento en los lugares principales, entradas y ventanas del lugar, luego me fui e intenté acceder al sótano, el lugar estaba bloqueado por tablas de madera, las cuales habían sido puestas en toda la entrada al subsuelo de la mansión. Es importante recalcar que hago este recorrido sola, pues creo que la presencia de un acompañante me sería más un inconveniente, y una interferencia en la investigación que hago, que una ayuda real, sé que es peligroso ir sola a lugares abandonados, y en general, hacer lo que hago principalmente si voy sola, sin embargo, procuro tener herramientas que me ayuden a defenderme en caso de encontrarme a alguien que busque hacerme daño.

Fui a mi coche y tomé un martillo para derribar las tablas que bloqueaban el acceso al sótano, pensé que el lugar se había bloqueado por ser una superficie irregular, la cual podría causar un accidente para las personas que ingresaran, no atribuí nunca a que la entrada estuviera clausurada porque era el lugar donde Salazar hacía sus extraños experimentos.

Volvía de mi coche con el martillo, ingresé de nueva cuenta a la mansión procurando no interferir en ningún censor de movimiento, o ponerme en frente del lente de alguna cámara para no interferir en la posible toma de evidencia de algo.

Cuando llegué de nueva cuenta a la entrada del sótano, por momentos llegué a pensar que me había equivocado de acceso, y que estaba confundida, entrando a otro lugar de la mansión, pues frente a mí, la entrada ya no estaba tapizada por las maderas que bloqueaban el lugar con anterioridad, me quedé viendo el marco donde se supone que debería estar la barrera de tablas que había visto hace minutos, ya no estaba, tampoco encontré restos, o evidencia de que alguien hubiera quitado las láminas de madera de manera apresurada antes de que yo volviera, era como si simplemente hubieran desaparecido.

Sorprendida y muy extrañada, pero a la vez con temor de no saber qué era lo que sucedía, dejé el martillo en el suelo, tomé la cámara de mi celular y avancé hacia el interior del lugar.

El sótano estaba limpio, y con limpio me refiero a que no habían manchas extrañas o muebles rotos haciendo basura por ahí, claro, estaba todo lleno de polvo y tierra, las paredes roídas y el suelo agrietado, por donde salían ramas de maleza que empezaba a invadir el interior del lugar, pero al momento de entrar, esperaba ver un panorama distinto al que llegué a encontrar, era como si el lugar fuera ajeno a la mansión, y ese sótano existiera en otra parte del mundo, lo sé, no suena nada lógico, pero lo que pasó después es aún peor y más extraño que la extraña sensación de ambigua lejanía que empezaba a sentir en el lugar.

De pronto, en las paredes empezaron a verse reflejados extraños símbolos, los cuales estoy segura de que cuando entré no se encontraban ahí, del suelo empezaba a emanar un líquido espeso y rojizo, a su vez, unos leves pero taladrantes susurros se acercaban a mis oídos, no sé de qué manera empezó a suceder todo de forma tan repentina, el entorno estaba cambiando en el lugar, a unos 10 metros de mí, había una cortina opaca, de donde empecé a escuchar fuertes pasos que se acercaban a mí, la cortina reflejó una sombra, y antes de que lo que sea que estuviera del otro lado se asomara y fuera visible para mí, salí corriendo del lugar, pues el pánico era incontenible en esos instantes.

Al salir del sótano, me di cuenta de que nada era como lo había visto antes, el lugar, de alguna manera había cambiado, las paredes, el suelo y el techo eran distintos, además parecía estar en otra casa, en otro lugar, corrí y subí unas escaleras, al terminar, encontré un pasillo largo y estrecho que antes no estaba, lo recorrí en su totalidad, y al llegar a la sala principal de la mansión, no encontré nada, con nada me refiero a que no habían puertas ni ventanas, era solamente una construcción cuadrada de ladrillo y cemento.

Empecé a no solamente a desesperarme, sino a caer en pánico, toqué esas paredes, donde se supone que deberían estar la puerta y las ventanas, se sentían normal al tacto, pero no tenía sentido que mi entorno hubiera cambiado de manera tan abrupta sin siquiera yo haberme percatado.

Las paredes y el techo iban haciéndose más estrechos, más pequeños, no sé de qué manera explicarlo, simplemente con el pasar de los segundos, mi cuerpo parecía ocupar más espacio en la habitación, en ningún momento vi que las paredes se movieran o que cambiaran de posición, solo percibía que cada vez, el lugar se iba volviendo más enclaustrante y mi cuerpo no cabía en él, no tenía sentido, hace segundos era un salón grande donde fácilmente cabían 50 o 60 personas, luego, mi cuerpo se apretaba contra las paredes del lugar, hasta causarme un sentimiento de asfixia.

Me faltaba el aire y no tenía a donde huir, luego, por la falta de aire, mi hiperventilación, y lo confuso que estaba siendo todo en esos momentos, perdí el conocimiento, simplemente me desmayé, era como si de un segundo a otro me hubiera quedado dormida.

Cuando desperté era de día, y estaba justo afuera, a la entrada de la mansión, estaba tendida en el suelo, enseguida de mí, mi cámara de mano, me levanté y volví a entrar al lugar con miedo y cautela, sin embargo, todo estaba igual, nada había cambiado realmente, no sé qué tanto eran imaginaciones mías, y qué otro era la realidad que empezaba a moverse enfrente de mí, pero era obvio que tenía una manera muy clara de averiguarlo, las cámaras.

Primero revisé las grabaciones de mi cámara de mano, pero al entrar al sótano, la señal se vio interrumpida y la imagen solamente reflejaba una pantalla en negro, no capté ni si quiera el sonido, era demasiado extraño que le hubiera pasado eso a mi celular.

Luego, fui y revisé las cámaras que había colocado en puntos estratégicos de la mansión, entradas, ventanas y pasillos, lo vi todo en cámara rápida, pues de captarse un movimiento, la imagen lo reflejaría de manera notable, no hubo nada, en todo mi transcurso ahí no pude grabar nada revelador, solamente pasillos vacíos, sin ningún tipo de movimiento, sin ni siquiera alguna mota de polvo que se pusiera justo al frente del lente.

Recogí mis cosas, y antes de irme vi la entrada al sótano, la cual estaba descubierta, pareciera ser que nunca hubo láminas de madera bloqueando la entrada, y yo no sabía si el problema era mío o del lugar.

Cuando volví a mi casa, grabé un video explicando mi vivencia en el lugar, video que casi inmediatamente después de haber grabado, borré, debido a que pensaba que nadie me creería, sonaba a simplemente una historia de ciencia ficción que no tenía ningún sentido en el contexto real. Siempre he procurado mantener la veracidad de lo que digo y lo que publico en mi blog, y creo que haber subido ese video, estaría abriendo la puerta para que mi audiencia se tome mis investigaciones en broma, cosa que no quiero que suceda.

Estaba atrapada, pues tampoco tenía evidencia de lo que me había ocurrido, mis cámaras no habían captado nada, por momentos pensé que aquello había sido un sueño, o algún tipo de alucinación que, de alguna manera, había empezado a surtir efecto al acercarme al lugar, pero estoy segura de que no estaba dormida, ni bajo la influencia de alguna sustancia que pudiera haberme provocado delirios.

Me limité a subir las imágenes donde no aparece nada particularmente revelador, y a decir que había ido a investigar el lugar sin haber encontrado evidencia paranormal de cualquier tipo en la mansión, callando mi horrible experiencia de la cual no tenía prueba aluna, después terminó el día y fui a dormir.

A la mañana siguiente revisé el blog, y no podía creer lo que encontré.

Las fotos estaban demasiado distorsionadas, apenas y se alcanzaba a notar las locaciones donde fueron tomadas, algunas tenían una densa capa de humo enfrente, no sabría decir si era un defecto de la cámara, o polvo o humo que había en el lugar, pero al revisar mis cámaras, las fotos seguían estando igual a como las subí la noche anterior.

Las fotografías también reflejaban sombras, figuras raras que se proyectaban principalmente al fondo de las locaciones.

Al ver que habían diferentes versiones de una misma fotografía, me convencí de que lo que viví ahí dentro no fue un sueño, una alucinación, o alguna extraña percepción distorsionada de la realidad mía, sino supe que en ese lugar pasaban y siguen pasando cosas difíciles de explicar para mí y para cualquier persona, apenas Hugo Salazar sabe lo que hacía en el sótano de esa mansión, y los extraños rituales que ahí llegó a llevar a cabo, de lo que estoy convencida es que nunca voy a poder explicar lo que me pasó entre las centenarias y viejas paredes de esa horrible mansión que esconde secretos incomprensibles para cualquier persona.

Autor: Lyz Rayón

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