La Huaca Maldita, Historia De Terror 2023

La Huaca Maldita, Historia De Terror… Hace unos meses me reuní con un viejo amigo a beber algo y hablar de los viejos tiempos, no nos veíamos desde hacía un par de años, yo había oído que el ya no hablaba con su familia, según me dijo habían tenido muchos problemas para aceptar su orientación sexual y además dijo que habían tenido diferencias morales, no quise indagar más en esto, pues no lo vi en mucha disposición de querer hablar sobre el tema, sin embargo, más adelante en la conversación.

Por alguna razón empezamos a hablar sobre la ciudad en donde los dos nacimos, en esa población durante una época hubo algunas familias que, tras la caída del narcotráfico, se mudaron a casas donde encontraron huacas, dinero, joyas, entre otros secretos que las autoridades habían pasado por alto al momento de incautar las propiedades y fue ahí en donde me contó una historia sobre su familia.

En esa época él tenía como 16 años, hacía parte de esas familias muy numerosas, en donde viven los tíos, los abuelos y los primos juntos, todos habían decidido juntar un dinero para comprar una casa y adecuarla para vivir todos allí, sin embargo, les fue muy difícil encontrar un lugar adecuado, al punto de que tuvieron que rentar un lugar por un año mientras conseguían comprar la propiedad en la que planeaban quedarse.

Consiguieron una casa de dos plantas, pero era muy grande, tenía varias habitaciones. Él, sus dos hermanos mayores y sus papás ocupaban tres habitaciones en el segundo piso, había un corredor muy largo que separaba esas habitaciones de las otras dos que estaban en ese piso en donde estaba su tío, su esposa y una prima pequeña, en el primer piso, se quedaba su tío que era soltero y sus dos abuelos.

Los primeros días que estuvo en ese lugar él sentía algo extraño en el corredor del segundo piso, al caminar escuchaba como si hubiese alguien siguiéndolo, en vez de dos pisadas había cuatro, pero decidió ignorar esto, después en otra ocasión su prima pequeña empezó a decirles a todos que había hecho una nueva amiga, su mamá decía que era imaginaria, un juego nada más, pero constantemente veían a la pequeña hablando sola en el corredor, reía y corría como si estuviera con alguien más.

Una noche mientras estaban cenando todos juntos, Alex, el hermano mayor de mi amigo, le dijo a la familia que en esa casa había algo, él estaba seguro de que los juegos de la niña no eran solo juegos, empezó a decir que había visto sombras deambulando por el segundo piso y que escuchaba pisadas de tras de él cuando caminaba por el corredor, mi amigo le dijo que él también había sentido las pisadas, pero el resto de la familia lo tomó como una broma.

Decían que a esas cosas no había que ponerles cuidado, además Alex tenía una bien ganada fama de borracho, todos pensaban que en una de sus borracheras había estado viendo cosas, sin embargo Alex no se dio por vencido, empezó a indagar con los vecinos y conocidos que tenía en el sector y al ver que mi amigo, su hermano menor, era el único que medianamente le creía, decidió contarle lo que había averiguado.

Según unos vecinos esa casa había sido incautada, nadie sabía o nadie quería decir a quién exactamente se la habían quitado, pero el caso era que había estado en manos de la fiscalía, habían investigado y buscado por todos los rincones del lugar y después de unos años la propiedad había sido subastada, el nuevo dueño no tenía nada que ver con los dueños anteriores y era quien le estaba rentando a la familia de mi amigo.

Alex sabía que, en algunos sectores de esa ciudad, antiguos carteles y narcos, compraban casas y las reformaban, a veces guardaban dinero en esas propiedades y ya era conocido que algunas personas encontraban estos tesoros en lugares como ese, él estaba obsesionado con que su nuevo hogar ocultaba algo que podía cambiarles la vida.

Mi amigo, le creyó a su hermano, incluso se ilusionó con la idea de encontrar algo así, entonces estuvieron buscando cualquier pista, una puerta secreta o un indicio que los llevara a lo que estaban buscando, pero el tiempo pasaba y no encontraron nada, así que al final mi amigo abandonó la búsqueda, pero Alex no quería rendirse.

Durante meses lo escuchaban caminando por el pacillo, golpeando las paredes, intentando hablar con la prima pequeña para que le pidiera pistas a su amiga imaginaria, parecía un loco, dejó de compartir con la familia, bebía más que nunca y a veces se le oía murmurar y a hablar solo en la oscuridad de la noche.

Un sábado cuando llevaban más o menos cuatro meses y medio viviendo en ese lugar, todos salieron a comer a excepción de mi amigo que tuvo que quedarse haciendo un trabajo para la escuela y Alex, que había salido desde el viernes y aún no llegaba a la casa.

Mi amigo escuchó un ruido en la sala, era Alex que llegaba aún con los tragos en la cabeza, traía varias herramientas en la mano, le dijo que ese era el día, al fin iban a encontrar lo que estaban buscando, mi amigo no le prestó mucha atención y continuó haciendo su trabajo, escuchaba como su hermano mayor golpeaba con fuerza los muros y el suelo del corredor del segundo piso.

Entonces lo escuchó gritar, empezó a llamarlo a decirle que lo había encontrado, al salir al corredor mi amigo vio como su hermano golpeaba con fuerza en un punto específico en la pared, su primer impulso fue detenerlo, pero entonces notó que tenía razón, en ese punto el muro se hundía, ambos se lanzaron con fuerza, entonces vieron como la pared empezaba a quebrarse.

Agarraron un mazo y un martillo que había entre las herramientas y empezaron a tumbar el muro, pronto pudieron ver que había un pequeño espacio oculto allí, era un espacio pequeño en el que solo cabría un adulto, pero en el suelo había unas tablas de madera que parecían estar calvadas allí, cómo ocultando algo.

Rápidamente levantaron la madera, en ese momento un olor fétido y desagradable salió del hueco que estaban cubriendo las tablas, era tan fuerte que Alex vomitó enseguida y mi amigo hizo un gran esfuerzo para contener el asco que sentía, vieron que en el hueco había una escalera, era como un túnel que llevaba a algo que estaba más abajo.

Los dos hermanos agarraron unos trapos para cubrirse la boca y la nariz, un par de linternas y sin dudarlo bajaron por el túnel que habían descubierto, era bastante alto, aunque la entrada era en el segundo piso ellos calcularon que pasaron por el primer piso y finalmente llegaron a lo que parecía un pequeño sótano que seguramente estaba debajo de la casa.

Todo estaba muy oscuro, el olor allí era más fuerte, parecía estar lleno de cajas y cosas viejas, como antigüedades, había unos cuadros grandes cubiertos con cartón, pero lo más impactante fue cuando vieron los cuerpos, había como cuatro o cinco personas allí, estaban en un estado avanzado de descomposición, debían llevar décadas allí encerradas, mi amigo dice que es la imagen más escalofriante que ha visto en su vida.

La Huaca Maldita, Historia De Terror

En ese momento no pudo contener las náuseas, Alex también se impactó, pero en seguida notó que junto a los cadáveres había una caja metálica, como del tamaño de un minibar o mini refrigerador, se acercó para ver si la caja tenía algún seguro, tenía un candado, pero estaba muy oxidado así que tras unos cuantos golpes con el martillo que aún cargaba en la mano, logró abrirla.

Al fin encontró lo que estaba buscando, al fondo de la caja había varios fajos de billetes de 100 y 50 dólares, sin dudarlo agarró un par de fajos y los guardó en su bolsillo, estaban tan felices que, por un momento, tanto a mi amigo como a él, se les olvidó que estaban junto un grupo de personas muertas, en ese momento escucharon una voz que los llamaba desde la entrada del túnel, era su madre.

Alex le dijo que no bajara que ellos ya iban a subir, justo antes de salir por las escaleras mi amigo vio que su hermano por un segundo se detuvo, cambió de actitud y observó fijamente hacia el lugar en donde estaba la caja metálica, parecía que había visto un fantasma, mi amigo le preguntó si estaba bien, pero en seguida Alex volvió en sí mismo y le dijo que salieran ya de ahí.

Toda su familia estaba sorprendida por el descubrimiento, era muchísimo dinero, con eso podrían comprar otra casa y hasta montar un negocio, empezaron a hacer planes, a pensar cómo iban a cambiar los dólares ya que por obvias razones era posible que algunos estuvieran marcados, lo mejor era hacerlo de a poco, acordaron mantener un perfil bajo para evitar problemas, pero en ese momento mi amigo decidió mencionar a los muertos que había encontrad.

Todos enmudecieron, su padre interrumpió el silencio diciendo que una oportunidad así no se presentaba todos los días, que era un milagro, un premio de la vida, la abuela agregó que al final los que estaban muertos ya lo estaban y éramos nosotros quienes debíamos continuar viviendo, todos entendían lo que estaban sugiriendo pero al final el único capaz de decirlo fue el tío soltero, de manera firme aseguró que lo mejor era dejarlos allí y volver a sellar todo aún mejor de como estaba antes, después de todo ni las autoridades habían descubierto ese lugar.

Mi amigo no podía creer lo que estaba escuchando, él fue el único que quiso hacerlos ver que a lo mejor esas personas tenían familias, tal vez alguien que podía estar buscándolos, pero el resto estaba de acuerdo que avisar a las autoridades era correr el riesgo de perder el dinero que habían encontrado, además denunciar algo así podía ser un peligro para la familia.

Después de eso mi amigo se alejó poco a poco de su familia, vio cómo entre sus tíos y sus hermanos arreglaron la pared que habían tumbado y fueron cambiando de a poco el dinero, unos días después la sobrina pequeña dijo que su amiga se había ido, ya no la había vuelto a ver.

Sin embargo Alex actuaba de forma extraña y un día cuando estaba bastante tomado le confesó a sus dos hermanos que había alguien que lo seguía, desde el día que encontró los dólares había una presencia que nunca lo dejaba solo, sin embargo estaba conforme con vivir así, después de todo el dinero le alcanzó para montar su propio negocio, para que todos compraran la casa que deseaban para vivir juntos y nadie, nunca volvió a mencionar el suceso.

Mi amigo se mudó de ciudad al crecer, solo habla de vez en cuando con su mamá y su hermano, todos viven de los negocios que iniciaron con el dinero, a veces él ha estado tentado de preguntarle a Alex si aún continúa viendo la presencia que decía seguirlo para todos lados, pero siempre hay algo que le dice que es mejor no preguntar.

Autor: luna.

Derechos Reservados.