Creaturas Extrañas, Historia De Terror 2023.

Creaturas Extrañas, Historia De Terror… En 1997 se llevó a cabo una Operación Secreta de Alto Impacto en un país del extranjero. Cierta organización europea solicitó al gobierno mexicano que enviara un escuadrón de Fuerzas Especiales a un territorio cerca del Mar Mediterráneo.

Para ese escuadrón fuimos reclutados elementos de los diferentes cuerpos armados, íbamos GAFE’s, GANFE’s, activos de la Brigada de Fusileros Paracaidistas, y también iban algunos integrantes del 15 batallón de Infantería perteneciente a la Octava Zona Militar.

Creo que está de más decir que obviamente solo los que estábamos involucrados supimos de tal avanzada, nadie más sabe los pormenores de la misión, ni siquiera los jefes inmediatos de los que fuimos, todo se manejó a total discreción y trabajamos directamente con Inteligencia.

La operación fue todo un éxito, nos ordenaron no dejar ningún testigo y eso fue lo que hicimos, ahí sí hubo bajas civiles.

El problema fue que al volver a México comenzó una cacería de brujas contra los que estuvimos en ese escuadrón, resulta que cuando nos dijeron que no querían ningún testigo, eso nos incluía a nosotros.

Es decir, el gobierno nos envía a liquidar, interviniendo en un territorio soberano que no tiene conflictos con México, hacemos lo que se nos ordena sin cuestionar, y luego, no solo nos dan la espalda, sino que es el mismo gobierno el que empieza a eliminarnos.

Esa traición del gobierno fue lo que ocasionó que aquellos que lograron evitar ser asesinados desertaran para crear el brazo armado de la gente del Golfo, es decir, los Zetas, por eso actuaban con tanta violencia, pues esa era la forma en que las Fuerzas Especiales solían actuar cuando se pedían resultados a la fuerza.

Claro que, obvio, la versión oficial es otra.

Afortunadamente yo estaba bien conectado y, al aceptar trabajar para la PGR, los de Inteligencia borrarían todo rastro de que yo había estado involucrado, pero primero debía pasar 4 meses bien escondido, donde nadie pudiera encontrarme.

Así que el mejor lugar se me ocurrió fue la densa selva del estado de Guerrero.

No le avisé a nadie, no viajé en autobús, me fui de aventón hasta llegar, tenía el entrenamiento para arreglármelas en la selva, el único problema es que no podría encender fuego, pues la gente local suele ser muy hostil, así que no quería delatar mi ubicación.

Sobreviví mal comiendo, plantas, frutas y, cuando se podía, animales crudos, como dije, no podía encender fuego.

Hay zonas donde los árboles son tan altos y sus hojas tan gruesas que hasta bloquean por completo la entrada de la luz solar.

Ahí dentro me encontré con criaturas que pudieron haberme matado, pero la protección que lanzó sobre mí el anciano Pai-Pai en Tijuana fue lo único que me permitió salir con vida, pues esas criaturas, aunque querían, no podían atacarme.

Por ejemplo, pude estar cerca de pequeñas criaturas que a simple vista parecían malignas, eran como del color del barro, tenían cráneos que no eran del todo proporcionales al resto de su cuerpo.

Sus dientes eran puntiagudos y tenían garras filosas, también tenían otra extremidad, que supongo yo que se trataba de una cola.

Esas criaturas eran muy violentas, y cuando digo que eran muy violentas me quedo corto, por dar un ejemplo, cuando andaban en grupo buscaban animales pequeños para matarlos, jamás vi que se los comieran, los mataban por diversión, les arrancaban las extremidades y se ponían a jugar con el cuerpo desmembrado de su víctima, esas criaturas eran psicópatas.

Recuerdo su risa, era desenfrenada, llena de maldad, yo solía tirarme al suelo y taparme los oídos para no escucharlos, me causaban ataques de pánico cuando se carcajeaban, ellos lo sabían y puedo apostar que lo disfrutaban.

También llegué a encontrar altares, vi algunas brujas, pero sin duda alguna la cosa más extraña que vi fue, literalmente, un monstruo.

Creaturas Extrañas, Historia De Terror

Las pocas veces que llegué a verlo fue durante las noches con Luna llena, se desplazaba moviéndose entre los árboles, como si se tratara de un simio, nunca lo vi tocar el suelo.

Estoy seguro de que no era un animal común porque sus ojos eran extremadamente grandes, totalmente negros. El sonido que emitía era parecido al susurro de una mujer.

Quizá se trataba de una mujer Nahual. No lo sé.

Esa criatura era muy agresiva, cuando notaba mi presencia empezaba a lanzarme lo que se encontrara, rocas, ramas, frutas y pequeños animales.

Como dije, afortunadamente, gracias al anciano Pai-Pai, esa bestia nunca pudo hacerme un daño considerable.

Logré sobrevivir los 4 meses dentro de la selva de Guerrero, si no hubiera sido de Fuerzas Especiales hubiera muerto, lo bueno que tenía todos esos míticos cursos y entrenamientos.

Bajé como 20 kilos.

Finalmente, volví a la civilización, los de Inteligencia no tardaron en contactarme, me informaron que ya habían arreglado todo así que podía presentarme a trabajar en la PGR sin problemas.

Trabajé en la PGR hasta el año 2,000. Ya nada de campo, solo en Inteligencia, lo más extraño en lo que estuve involucrado en aquellos años fue algo relacionado con OVNIS en los municipios al sur de Tamaulipas.

En diciembre de ese año me causaron baja y fui llevado a una prisión militar. Estuve ahí por más de 15 años, en todos esos años se me permitió salir para brindar apoyo en ciertas operaciones.

Finalmente, se me dio la opción de salir siempre y cuando aceptara internarme en un hospital psiquiátrico.

El motivo es sencillo, estando aquí, cualquier cosa que diga puede ser tomada como delirios de un viejo, la realidad es que yo no recibo ningún tipo de tratamiento.

La administración sabe el motivo de mi estancia, afortunadamente estoy muy cómodo y mi familia puede visitarme.

Estaré aquí hasta el día que muera, todo lo que les conté está cocido a mis recuerdos, por el fuerte impacto que generó en mí.

A veces aún tengo pesadillas, sueño con las luces, con las brujas, demonios, monstruos, fantasmas, tantos muertos.

Autor: Ramiro Contreras.

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