El Espíritu, Historia De Terror 2023.

El Espíritu, Historia De Terror.. Aún recuerdo a la tía Olivia, siento como si hubiera sido ayer desde su partida, siempre portaba un escapulario de la santa muerte y aunque toda la familia la atacaba por esa creencia a mí siempre me gustaba escuchar aquellas anécdotas las cuales marcaron mi infancia, pues lo recuerdo al cien por ciento.

Pues la Olivia, siempre me decía que ella estaría presente el día de mi boda, para darme la señal si realmente esa mujer era la indicada o no, pues deseaba que en su familia siempre se relacionara con mejores personas, pues también una de las cosas que más caracterizaba a esa mujer era el gran poder y posición económica, pues de un momento a otro se hizo de mucha fortuna, pertenencias y dinero, cosa que fue muy extraña para toda la familia, fue así cuando se rumoraba que había hecho un pacto con la muerte, pues el dinero que tenía no había sido trabajado.

Sin embargo, a pesar de las malas críticas que tenían hacia mi tía Olivia, ella me contaba historias de terror las cuales me hacían fantasear cada vez más y creer que aquellas anécdotas eran realmente fantásticas, pero principalmente reales.

Hubo una ocasión en donde yo me encontraba en la sala jugando a mi pelota favorita cuando de un momento a otro apareció la tía, sinceramente su físico era un poco raro pues ella siempre portaba su escapulario de seres extraños y paranormales y al mismo tiempo su ropa era totalmente negra, como si para ella no existían los colores, ni los días soleados ella amaba los días nublados y de lluvia.

Retomando lo sucedido, fue así cuando ese día se acercó hacia mí, se sentó a mi lado y me dijo; probablemente el día en que tú te cases yo ya no esté en este mundo en carne propia, sin embargo, yo estaré presente para saber si realmente te vas a casar con la persona ideal y si no es así la quitaré de tu vista.

No sabía si reír o espantarme pues era un niño indefenso que no sabía realmente lo que ella decía así que años después conocí aquí en ahora es el amor de mi vida, fue algo muy extraño pues al planear la boda mi novia tenía un poco de incertidumbre no era que dudara de estar conmigo, pero algo en ella había cambiado así que un día después de una salida al parque al ver las invitaciones que ofreceríamos a los invitados me acerqué ella y le pregunté qué era lo que sucedía.

Fue entonces cuando me confesó que había tenido sueños extraños a partir de qué yo le había propuesto matrimonio, sueños donde aparecía una mujer que no conocía al igual que sentía aquella incertidumbre de que se le subía el muerto mejor conocido como parálisis del sueño, yo me reí pues lo más obvio que pensé en ese momento era que todos esos sueños que generaba su ser al estar más cerca de la boda.

Así  que un día al entregar  las invitaciones más importantes a la casa de mi madre, mi novia muerta de miedo vio una fotografía de mi tía la cual obviamente tenía unos rasgos espeluznantes y serios así qué al observarla detenidamente.

Comenzó a decir que era ella la mujer de sus sueños, aquella fémina que se parecia en su mente,  fue ahí cuando todo tenía sentido, pero en ese momento no había recordado aquel momento de mi infancia que me había marcado en su momento, así que le expliqué que esa tía tenía años que había fallecido, sin embargo, toda la familia le dijo que todo saldría bien, que tratara de tranquilizarse, así que seguimos con los preparativos de la boda.

Mi novia tenía un cachorro muy pequeño de toda su vida, sin embargo, al vivir todos aquellos sucesos extraños, un día amaneció abajo de su cama con un aspecto tenebroso al igual que su boca y ojos abiertos, en ese momento mi novia me marcó muerta de miedo, pero también tristeza pues ese perro era parte de su familia.

El Espíritu, Historia De Terror

Lo más obvio que le había sucedido al perro era que estaba un poco viejo y probablemente habría sufrido un paro cardiaco o algo que tuviera que ver con su edad, mi novia en ese momento se encontraba muy angustiada, pues a pesar de todo lo que había sucedido la emoción se le iba esfumando e iba creciendo el miedo de qué pasara algo negativo en la boda fue ahí cuando decidimos acudir con un chamán para que nos diera buenas energías y nos limpiara aquellas negativas, pues estábamos dispuestos a estar bien.

El día que todos esperamos llegó, mi familia, la familia de mi novia y todas aquellas personas especiales para nosotros, el lugar era muy hermoso, pues rentamos una de las haciendas más conocidas y antiguas de la ciudad de México, cada cuarto era para un huésped de nuestra familia pues la mayoría de ellos se encontraban viviendo en otros estados.

El cuarto principal más grande era el de mi novia, pues lo ocuparía para arreglarse y tener todo listo el día de la boda, fue entonces cuando todo empezó a salir mal, pues desde el inicio en el desayuno encontramos diversas ratas las cuales salían todo el tiempo de la hacienda, pues nosotros habíamos pagado por un servicio, el cual debía ser totalmente limpio ordenado y organizado.

Fue ahí cuando todos nos dirigimos a los cuartos para arreglarnos, realmente yo estaba muy nervioso no tanto por lo que había sucedido con anterioridad sino porque todo saliera bien pues yo amaba mucho a mi novia y deseaba lo mejor para ella y para nosotros, para todos aquellos que nos acompañaban en ese día tan especial.

Al llegar a mi cuarto sentí una vibra muy pesada como si estuviera algo ahí, pero al buscar por todos lados no encontré nadie, de igual forma, mi novia se dirigió a acompañiar de su familia, pero de un momento a otro una de las damas de honor tocó mi puerta preocupadas ya qué mi futura esposa tenía mucho rato encerrada en ese cuarto sola y no contestaba el teléfono, ni tampoco mandaba señales, en ese momento me preocupé de más y decidí ir a buscar a uno de los encargados y pedirles una llave la cual nos ayudaría a investigar qué había pasado.

Al proporcionarnos la copia de la llave rápidamente a resolver lo que realmente había sucedido, vaya sorpresa que nos llevamos al ver que mi novia se encontraba tirada en el suelo se había desmayado por Impresión, por miedo, no lo sabíamos con exactitud, hasta que decidimos buscar primeros auxilios y que ella despertara y cobrara el sentido de lo que había pasado.

Al despertar pudimos ver su cara pálida de miedo, de angustia, pues me había comentado que había visto una mujer, la cual entró a su habitación al principio ella pensó que era una mujer de Servicio de maquillaje, sin embargo, al darse la vuelta se percató de una cara espantosa pero que tampoco había visto físicamente en su vida.

Así que al recordar de donde provenía esa mujer con parecido muy similar al de mi tía y también a aquella mujer que había soñado hace unos cuantos días, la mujer del retrato, fue cuando todo tuvo sentido pues en ese momento un Flashback se vino en mí, recordé que aquella tía me había hecho esa promesa, esa que a pesar de no estar viva o en carne propia quería cumplir.

Fue ahí donde entendí que mi tía había estado presente en todos los momentos de los preparativos de la boda, que quizá ella era quien había matado a la mascota de mi prometida, quien había mandado aquellas señales las cuales nos hacían entender que no debíamos casarnos.

A pesar de nunca tenerle miedo a mi tía, siempre le tuve un respeto, pues esta serie de acontecimientos me hacía pensar que ella nunca había tenido el descanso eterno, pero ese era un tema que quizá la familia nunca hablaría, pues al morir Olivia de una cierta forma todos descansaron, pues decían que ella se encargaba de consumir la felicidad de todos en ese hogar, pues la energía y alegría que tenía ella, se había ido en la avaricia y el dinero.

Definitivamente yo no iba a permitir que el espíritu de mi tía o de aquella mujer que se había reaparecido en nuestras vidas, iba a arruinar mi futuro matrimonio, pues yo estaba seguro de que era mi prometida con quien quería pasar el resto de mi vida, fue en ese momento en donde hablé con ella, le dije que se tranquilizara, que todo estaría bien y que pasara lo que pasara, ella y yo contraeríamos matrimonio ese día.

Cuando me dirigí a la capilla de la hacienda y traté de comunicarme con mi tía, pues le dije que debía dejarme ser feliz, que su tiempo ya había pasado y lo mejor era dejar a un lado aquellos rencores que tenía hacia mi familia, pues estaba seguro de que es una de las causas por las cuales ella no encontraba el descanso eterno, era porque nunca pudo estar en paz ni en armonía con todos nosotros.

En ese momento sentí un escalofrío detrás de mí, como si alguien se acercara poco a poco, lentamente, sin embargo no había nadie al momento de voltear, fue ahí cuando me di cuenta, que quizá su espíritu se encontraba en ese momento y que había escuchado todo lo que le había dicho, no obstante no estaba seguro de que ella Hiciera caso a mis súplicas.

Por un momento mi mente tan enamorada pensó en hacer un pacto con la muerte, pero yo no quería terminar como mi tía yo no deseaba ser como ella así que le supliqué que se retirara y me dejara ser feliz, en un día tan importante como ese, después de tanta concentración escuché gritos al fondo.

Dentre mí sabía que algo malo había pasado, pero no quería salir de lugar para averiguarlo, así que mientras escuchaba cada vez más cerca de mí, pude observar a lo lejos a mi hermana, la cual entre lágrimas y desesperación me pedía a gritos que fuera al cuarto de mi madre, pues en ese momento ella había tenido una crisis por todo lo que había pasado anteriormente, estaba segura de qué mi tía efectivamente se encontraba en ese lugar y no para algo bueno.

Así que, entre la desesperación, la preocupación y la tristeza de qué todo avía salido mal en mi boda, corría al cuarto de mi madre y lo único que pude hacer fue escuchar que ella decía que lamentaba lo sucedido pues Olivia había conseguido su propósito así que minutos más tarde mi madre falleció, al igual que mis esperanzas y aquella incertidumbre de qué mi tía no sólo había presenciado ese momento, sino también provocado.

Nunca más volví a saber de aquel espíritu deambulante, sin embargo, ese día lo he guardado en el baúl de los recuerdos e historias que más me han impactado.

Autor: Andrea Lezama.

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