La Familia Nahual,Historia de Terror 2023
La Familia Nahual,Historia de Terror… Creo que todos hemos escuchado alguna vez una de esas historias cuya finalidad es dar una lección de vida, pero que la forma en que se cuentan es tan siniestra que termina generando miedo en quien la escucha.
Yo conozco el origen de una de esas historias.
Esto pasó hace como 60 años, en un rancho dentro de la sierra de San Luis Potosí, relativamente cerca de Bocas.
En aquel entonces yo tendría unos 10 años, era de familia pobre, no pasábamos hambre, pero tampoco comíamos hasta llenar.
Toda la gente del rancho vivía igual, todos menos una señora, ella era la viuda de un hacendado. Si bien, su marido no había sido millonario, si le había dejado suficiente dinero como para vivir plácidamente el resto de su vida.
La mujer tenía caballos, vacas, toros, de todo, y además ella no tenía que mover un solo dedo, ya que hasta trabajadores tenía, la misma gente del rancho.
La mujer tenía 3 hijos, varones todos. Eran insoportables, humillaban a los trabajadores, le faltaban el respeto a las hijas de los trabajadores, eran unos malditos desgraciados.
Pero era de esperarse, su madre era igual de mala leche. A sus trabajadores los traía todo el día en la friega, siempre había algo que hacer, y cuando no, ella se inventaba cualquier cosa con tal de tenerlos ocupados. No les daba ni un minuto para descansar.
El problema no era ese, total, es un trabajo, la cuestión es que les pagaba una miseria. No les ofrecía ni un vaso de agua en todo el día, mucho menos un taco.
Todos la odiaban, pero también le temían, esa señora era muy influyente. Si alguien dejaba de trabajar con ella, la señora movía sus influencias para que esa persona no encontrara trabajo en ninguna otra parte.
Pero hay algo peor que todo eso, la señora tenía una fijación asquerosa, ella disfrutaba salir de su casa a tirar toda la comida que le había sobrado en el día, tenía una zanja donde vertía los alimentos, estaban en perfectas condiciones.
A veces no tenían ni una probada, simplemente ya estaba fría la comida y ese era motivo suficiente para que ella la votara como si fuera desperdicio.
Algunos trabajadores, desesperados por el hambre, se metían a la zanja para comer, algunos agarraban para llevarlos a sus familias.
Todo esto mientras los despreciables hijos de la señora observaban, con una cara burlesca, llena de una enfermiza satisfacción.
Había ocasiones que en los bordes de la zanja la señora dejaba tazas, no con té, ni con café, era agua lodosa.
Varias veces, mientras los pobres trabajadores se peleaban por la comida de la zanja, los hijos de la señora sacaban cubetas con mugrero, ya saben, y se los aventaban encima.
Aquello era lo más asqueroso y ruin que un ser humano le puede hacer a otro, aprovechándose de su posición económica.
Yo sé todo esto porque un compadre de mi papá trabajaba con esa señora.
En una ocasión llegó una bruja a la región, tenía fama de ser cruel a niveles inimaginables.
Pero, al darse cuenta de que todos los que vivíamos ahí ya estábamos pasando por una mala situación, entendió que no había nada que ella pudiera hacer para empeorar nuestras vidas.
Así que fue a visitar a la única familia que vivía bien, es decir, a la señora y sus hijos.
Fue a pedir un poco de comida, y, como era de esperarse, la mujer intentó humillarla. Ordenó que le trajeran un plato atiborrado de suculenta comida, y luego esa comida la tiró al suelo y le escupió, todo delante de la bruja.
Eso hizo que la bruja reventara de cólera. Cuentan los trabajadores que tuvieron que alejarse corriendo de la casa, pues se desató una masacre sangrienta y horrible.
La bruja empezó a lanzar a la señora por los aires, haciéndola impactar contra puertas y paredes, los hijos, cobardes, intentaron huir abandonando a su madre, pero la bruja no se los permitió.
Los cuerpos de los hijos rompieron todas las ventanas, finalmente, por debajo de las puertas comenzó a salir sangre, todo había terminado.
Ningún trabajador se fue porque su rencor hacia la señora y sus hijos era más grande que el miedo a la bruja, y todos querían asegurarse de que tuvieran su merecido.
Al final la bruja salió de la casa, completamente agotada, con toda la cara manchada de sangre, ella se alejó caminando y nunca más la volvieron a ver.
Nunca falta el morboso que quiere ver más, así que alguien se acercó a la casa, se quedó parado unos segundos, pensando si entrar o no, se decidió, entró.
Al poco tiempo los que estaban afuera escucharon como gritó muy fuerte, el tipo salió de la casa, corriendo y resbalando con toda la sangre que estaba en el suelo, detrás de él venía un gigantesco cerdo que intentaba alcanzarlo.
Todos se alejaron corriendo, despavoridos, tuvieron que ayudar al señor que había entrado pues el cerdo le había dado una mordida.
Se trataba de un animal formidable, le faltó poco para arrancarle la pierna al señor.
Desde aquel día podía verse de vez en cuando un grupo de 4 cerdos que caminaban por la ranchería.
El líder era el gigantesco cerdo que los había hecho correr, los otros 3 eran más pequeños, debían ser las crías del más grande.
Aquello era muy extraño, la señora no tenía cerdos en su casa, nadie sabía de dónde habían salido, otra cosa que llamaba la atención es que, según el que entró, ese gigantesco cerdo había salido del desmembrado cuerpo de la señora.
Ese grupo de cerdos eran muy agresivos, no solo atacaban a las personas que se cruzaran en su camino, también atacaban a los animales, yo, en verdad no entiendo cómo, pero se comían a las gallinas, no dejaban ni los huesos, parecía que no saciaban su hambre por más que comieran.
Hay quien cuenta que los cerdos lloraban cuando no encontraban algo para comer, por supuesto que nadie les daba ni una tortilla dura, precisamente por como se comportaban.
La Familia Nahual,Historia de Terror
Nunca se les vio dormir, parecía que no podían hacerlo, sí se echaban para descansar, pero no cerraban los ojos.
No solo andaban en esta ranchería, hay gente de los alrededores que también llegó a ver al grupo de cerdos, era imposible no notarlos, un cerdo negro tan enorme no pasaba desapercibido.
Esa bestia era peluda, tenía una nariz prominente, su cara era masuda, por lo mismo sus ojos se veían pequeños, sus patas era el único lugar donde no tenía pelo, sus pesuñas eran muy extrañas, parecían dos enormes garras de hueso.
Pero, sin duda alguna, lo más intimidante de la criatura era su tamaño, era más grande que la mesa que teníamos en la casa.
Esa manada de cerdos, una vez a la semana, se metían a la abandonada casa que había sido de la señora, los 4 cerdos entraban chillando, hacían mucho escándalo.
Parecía que se estaban lamentando, se revolcaban por todos lados, iban hasta donde estaba la zanja y buscaban comida, pero ya no había nada.
Una noche ocurrió el primer avistamiento de algo macabro. Un conocido de mi padre le comentó que, al pasar cerca de un charco de lodo, donde se estaban revolcando los cerdos, alcanzó a notar que su rostro había cambiado notoriamente.
Sus facciones eran humanas.
Más personas también decían haber visto a los puercos con caras de persona, curiosamente similares a la señora y a sus hijos.
Hubo quién se atrevió a afirmar que aquellos animales emitían palabras, o al menos que lo intentaban, pero eso y verlos con caras de humano, solamente ocurría durante la noche.
Y las cosas solo iban de mal en peor, las cosas que se decían de esa manada de cerdos eran cada vez más y más extrañas.
Aquella situación escaló tanto, que ya cualquier cosa mala que pasaba se la adjudicaban a esos animales.
Si se perdía un animal, si amanecía algo destrozado, si encontraban a alguien muerto, la respuesta siempre era la misma: Fueron los Cerdos, se los juro, yo los vi.
Así que se volvía confuso saber que era lo que en realidad hacía esa extraña manada de cerdos.
Lo que sí, es que una noche yo acompañé a mi padre a recoger algunas ramas, fuimos bastante lejos de la casa.
Cuando ya veníamos de regreso nos encontramos con una horripilante criatura.
Era un Cerdo Nahual, era un ser flaco, alto, todo cubierto de pelo negro, con largas garras y una cola. Su cara era desconcertante, tenía un hocico alargado y filosos colmillos.
Afirmo que era un Nahual porque esa bestia tenía cabello, y no cualquier cabello, era idéntico al de la mujer que había sido masacrada por la bruja.
El Cerdo Nahual no se percató de nuestra presencia, simplemente pasó caminando de largo mientras 3 cerdos le seguían.
Era evidente lo que pasaba, la bruja había castigado a la malvada mujer, por ser ruin y desperdiciar comida, la condenó a vivir como un cerdo con la capacidad de tomar una forma humanoide.
Y así pasó el resto de sus días, vagando, la escuchaban llorar de vez en cuando.
Se dice que una tarde, a las orillas de un río lejos de aquí, encontraron 4 cuerpos, se trataba de la mujer y de sus hijos, nadie sabe cómo llegaron hasta allá, pero cuenta la leyenda que uno de los cadáveres tenía cara de cerdo.
Autor: Ramiro Contreras.
Derechos Reservados.
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