Caravana De Brujas 2023

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Caravana De Brujas 2023

Caravana De Brujas… Esto ocurrió hace ya muchos años, en esos días mi familia estaba pasando por una crisis económica severa, mi papá perdió su trabajo y se metió de albañil y mi hermano y yo tuvimos que irnos con él para sacar más dinero.

Nos salían buenos trabajos, gracias a Dios.

En una ocasión nos contrataron para ir a hacer un trabajo a otra ciudad, pero nos teníamos que ir por nuestra cuenta, pero allá tenían la herramienta.

El trabajo era grande, tardaríamos varias semanas en terminar el encargo, llenamos unos morrales con ropa, caminamos hasta la carretera y nos fuimos de aventón con un trailero, nada más le pagamos $500 por los 3.

El viaje se extendió por varias horas, luego de bajarnos donde nos dejó el tráiler caminamos por varias terracerías hasta que llegamos a un terreno rodeado por muchos árboles el cual ya habían varias personas de aspecto indígena.

Ese día cenamos unos frijolitos con tortillas y café negro, descansamos bien porque a partir del día siguiente sabíamos que nos esperaba una de aquellas, los indígenas nos prepararon como casas de campaña o algo así.

Comenzamos a emparejar el terreno bajo el sol a punta de pala, el sudor era terrible, ese lugar era mucho más caliente que nuestra ciudad.

Lo que íbamos a construir era, nos dijeron el nombre pero estaba en dialecto, era como un templo o una iglesia para los indígenas, que por cierto, ellos aparte de su lengua hablaban español y también inglés.

Pasaron como 2 o 3 días, cuando nos llegó una noticia inesperada: las personas de los pueblos cercanos estaban reportando que una caravana de brujas se estaba acercando hacia donde estábamos nosotros.

Los indígenas se miraban preocupados, uno de ellos comentó que ver una bruja era cosa diaria, pero una caravana ya era para preocuparse.

Nosotros nos acercamos con ellos para saber qué iba a pasar, dijeron que antes del anochecer debía llegar la persona que iba a pagar y ya él nos diría que hacer.

En efecto, antes de las 7 llegó el señor que nos había contratado, los indígenas le comentaron lo de la caravana de brujas, él sacó el dinero y se lo dio a mi papá, luego le dijo que necesitaba que termináramos la obra sin contratiempos.

Mi papá volteó a vernos y con un gesto nos dijo todo, nos íbamos a quedar.

Después el líder de los indígenas, el señor y mi papá se alejaron de todos y algo platicaron.

Cuando mi papá regresó nos dijo que podíamos quedarnos tranquilos, que el señor tenía un amigo que se encargaría de protegernos de las brujas, las cuales de seguro llegarían en unos 3 días más.

En esos 3 días mi hermano y yo estuvimos trabajando a toda velocidad, queríamos terminar lo más pronto posible para volver a casa, porque a los 2 nos daban mucho miedo las brujas.

Era de noche, ya habíamos cenado y nos estábamos terminando el café, cuando escuchamos el galopar de un caballo que se fue frenando poco a poco hasta detenerse, el galopar estaba acompañado del sonido de ruedas.

Los indígenas rápido arrojaron tierra sobre el fuego para apagar la fogata, nos hicieron la seña de que no hiciéramos ningún ruido.

Hubo un infinito minuto de silencio absoluto, luego se empezaron a escuchar pasos y ramas moverse, esos sonidos empezaron a sonar cada vez más rápido, alguien se estaba acercando a toda velocidad.

La tenue luz de la luna llena fue suficiente para que me diera cuenta de que una mujer venía hacia nosotros, pero cuando ya estaba a pocos metros apareció un monstruo y la embistió, le mordió un brazo y se la llevó a rastras hasta perderse entre los árboles.

Mi hermano y yo estábamos pálidos del miedo, la bruja era lo de menos, acabábamos de ver un monstruo enorme.

Nos quedamos despiertos unas horas más hasta que el sueño nos venció.

Durante el día siguiente trabajamos con la incertidumbre y la duda, la inquietud e incomodidad era evidente entre todos nosotros, pero nadie quería hablar de lo que habíamos visto la noche anterior.

Un día después uno de los indígenas llegó gritando algo en su dialecto, nosotros claramente no le entendimos, pero nos hicieron señas de que fuéramos a ver algo.

Mi papá no estaba muy seguro de ir, pero mi hermano y yo le insistimos hasta que aceptó, apuramos el paso para alcanzar a los demás y llegamos hasta un lugar entre los árboles en el que observamos era horrorosa escena, había una mujer muerta, tenia unos grandes surcos en la espalda, echas quizás por unas largas garras que al parecer perforaron sus pulmones, había un gran charco de sangre ya seca.

Caravana De Brujas

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El jefe de los indígenas le dió la vuelta al cuerpo y ahí nos dimos cuenta de que le faltaba el corazón.

La muerta llevaba alrededor de su cuello un collar hecho con dientes.

El jefe de los indígenas volteó a vernos y nos dijo que se trataba de una bruja.

Ahí dejamos el cuerpo y volvimos al lugar de la obra, mi padre, mi hermano y yo continuamos trabajando y los otros siguieron con lo suyo, en todo ese tiempo nunca supe qué hicieron porque hablaban en su dialecto y de vez en cuando en inglés, yo tenía la sospecha de que no hablaban en español para que nosotros no nos enteráramos de lo que decían.

Al día siguiente se soltó un aguacero de los mil demonios lo cual impidió que ese día trabajáramos

Todo ese día lo aprovechamos para platicar, con los indígenas que eran mil veces más listos que nosotros, yo me sentía un ignorante al lado de ellos.

Cuando mi papá se quedó sin preguntas yo aproveché para preguntar sobre las brujas, específicamente sobre porqué querían llegar hasta donde estábamos nosotros.

Lo que me respondieron fue que lo que nosotros estábamos construyendo ellos lo iban a utilizar para rezarle a una deidad contraria a la deidad de las brujas, y que por eso querían evitar que la obra se terminara.

Mencionaron que estaban seguros que las brujas iban a seguir intentando, pero que no teníamos nada de qué preocuparnos porque nos seguirán protegiendo.

Entonces yo pregunté qué era eso que había matado a la bruja, el líder de los indígenas me dijo que esa criatura era producto de la magia negra y ritos satánicos y que era un monstruo creado específicamente para enfrentar brujas.

Pregunté si se trataba de un Nahual pero me dijeron que no, me dieron el nombre, pero, una vez más, estaba en su dialecto y no puedo pronunciarlo.

Al caer la noche, como no había dejado de llover durante todo el día, hacía un frío terrible, se sentía feo hasta respirar, nosotros no habíamos llevado ni chamarra ni nada.

A mitad de la madrugada tuve que salir de la casa de tela porque tenía muchas ganas de orinar, y, aunque hacía demasiado frío, ya no me podía seguir aguantando.

Salí, y fui hacia un árbol que no estaba tan lejos, pero antes de llegar empecé a ver un montón de luces de colores que estaban a lo lejos pero estaban en todas direcciones.

Luego escuché un grito tan fino y chillante que parecía que mis oídos reventarían, de seguro se trataba de una bruja, rápido me di la vuelta para regresar con mi hermano y con mi papá, pero cuando estaba a escaso centímetros sentí cómo una mano se posó sobre mi hombro, no quería voltear pero lo hice por mero instinto, lo que me había agarrado era una mujer, me estaba mirando con una sonrisa en la cara, mostrando sus amarillentos y engusanados dientes.

La bruja puso más fuerza en la mano con la que me estaba agarrando el hombro, pude sentir como sus uñas se estaban enterrando en mi carne, sentía tanto dolor que caí de rodillas, estaba llorando, quería gritar pero no me salía la voz.

Yo sentía que en cualquier momento me iba a morir, ya fuera porque me matara la bruja o de un infarto debido al miedo, pero se me figuraba que ya no salía vivo de esa.

Pero entonces de entre los árboles salió aquella criatura monstruosa, entre sus fauces llevaba una pierna arrancada de una persona, supongo yo que era de otra bruja.

La bruja y el monstruo se sostuvieron la mirada, el monstruo soltó la pierna que llevaba en la boca y le lanzó un gruñido a la bruja, ella le soltó el hombro, yo aproveché para entrar a la casa de campaña, ni siquiera intenté ponerme de pie, así de rodillas me metí.

Por ende ya no ví que fue lo que pasó, solo escuché unos ruidos.

No pude dormir en toda la noche.

Al día siguiente conté todo y le dije a mi padre que ya no quería estar ahí, que me iba a regresar a la casa aunque me tuviera que ir solo.

Mi papá entendió la situación, y lo que dijo era que le ayudáramos a terminar ese día y al atardecer iríamos a la carretera, eso hicimos, luego esperamos a que alguien nos diera un aventón y volvimos a casa.

Muy temprano por la mañana mi papá volvió a irse y regresó hasta 5 semanas después, ya sin nuestra ayuda tuvo mucha carga de trabajo.

Mi papá nos contó que las brujas habían hecho varios intentos fallidos, pero durante el último ataque se habían llevado a uno de los indígenas y por más que lo buscaron no pudieron encontrarlo.

Autor: Ramiro Contreras

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