Cadáveres Que Explotan Historia De Terror 2023

Cadáveres Que Explotan, Historia De Terror… Solía trabajar para un empresa funeraria muy grande. Mi trabajo consistía en maquillar los cadáveres para ser entregados a los familiares. No quisiera parecer pretenciosa, pero soy muy buena maquillando, tanto muertos como vivos. A causa de mi habilidad para darle buen aspecto a la muerte, me hice muy solicitada en la empresa.

Se llego una temporada en que hubo mucho trabajo, como yo no tenia compromiso alguno por ese entonces, empece a trabajar muchas horas extras. Tenia poco de llegar a Ottawa, Canadá, cuando corrí con la suerte de haber sido contratada por esta empresa funeraria para la que solía trabajar, conocí personas que duraron mucho tiempo en otros empleos mas pesados, sin lograr un contrato largo. 

Pasé los primeros meses de trabajo sin ningún obstáculo, supe de personas que contaban, sobre extraños sucesos que ocurrían en el tanatorio, yo aunque a veces si sentía un poco de miedo, mas que nada por la ubicación de la sala donde maquillábamos los cuerpos.

El lugar que mas miedo me daba, era la sala de cremación, de este lugar era del que mas se hablaba entre los compañeros de trabajo, historias sobre muertos que gritan una vez que entran a los hornos, incluso una vez escuche a uno de los directores del edificio, contar que tuvieron que parar los rieles, pues escucharon como si arañaran el cajón con desesperación, sin embargo, cuando abrieron la caja, el cadáver estaba inmóvil, ni siquiera había cambiado la posición en que se dejó.

Aunque hasta ese momento, no había presenciado algo extraño, las historias que escuchaba si me llegaban a perturbar, a veces mientras realizaba mi trabajo, rezaba para que no se me revelara algo extraño, sobre todo durante una temporada en que los sucesos extraños, eran una constante, casi a diario alguien decía haber visto algo raro.

De entre todo lo que se decía, el suceso que mas logro perturbarme, fue algo que escuché de la boca de mas de tres personas, contaban haber visto a varios cuerpos explotar frente a ellos, sin embargo, cuando salían a buscar a alguien mas para que mirara lo ocurrido y regresaban, todo estaba intacto, como si nada hubiera pasado.

No se si seria porque me concentraba mucho en mi trabajo o porque termine sugestionada con tanta historia, pero, de repente también comencé a percibir algunos fenómenos extraños.

Me encontraba maquillando el cadáver de una mujer de mediana edad. La otra chica que me estaba apoyando, fue al baño. Comencé a escuchar un rechinido que provenía de un pasillo, que desemboca en el crematorio. Como la chica que me estaba apoyando, me estuvo platicando, acerca de algo que presencio en el crematorio, comencé a sentirme nerviosa, así que para tapar el  sonido, le subí a la radio que teníamos.

La música no fue suficiente para evitar que siguiera escuchando algo extraño en el pasillo, sonaba como si arrastran una enorme bolsa de plástico.

Comencé a llamar a mi compañera en voz alta. No recibí respuesta.

Intenté ignorar el sonido, pero no lograba concentrarme, me sentía observada.

Armándome de valor, me atreví a acercarme al pasillo, total, pensaba que era mejor descubrir que realmente no había nada, desgraciadamente no fue así.

Apenas salí del pasillo, muy cercana a mi, venía una bolsa donde meten los cuerpos. Se pueden imaginar el miedo que me invadió en ese momento.

Otra persona en mi lugar hubiera salido corriendo del edificio, sin embargo, yo suelo paralizarme en situaciones difíciles, es como si mi cerebro se bloqueara.

Cuando esa bolsa estuvo a un metro de mi, vi como algo dentro de la bolsa se retorcía de un lado a otro, como si metieras una enorme serpiente dentro de un saco y esta luchara desesperadamente por salir.

Cuando al fin logre reaccionar, camine hacia atrás, sin apartar la vista de esa cosa aterradora, hasta que choque contra mi compañera. De inmediato le dije que mirara en dirección al pasillo, y juntas vimos como la bolsa se arrastraba de vuelta al crematorio.

Nos apuramos con el trabajo y cuando llego nuestro supervisor, nos retiramos del lugar. No logre dormir aquella noche, no podía borrar esa escena de mi mente.

Durante los siguientes días, comencé a desarrollar cierta fobia a estar sola, sobre todo en la sala de embalsamamiento y ni hablar de que me acercara al crematorio, aquel lugar era la cuna de mis pesadillas, pues de allí fue  donde vi salir a aquella cosa.

Les juro, que aun cuando nada ocurriera, cada que me tocaba trabajar de noche, estaba como paranoica, mirando en todas direcciones, a la espera de que algo aterrador se apareciera. Para mi fortuna, paso un tiempo para que volviera a presenciar algo extraño.

De hecho, paso tanto tiempo, que hasta se me olvido aquel incidente, ademas, los compañeros dejaron de hablar de este tipo de temas. Fue un lapso en el que hubo cierta tranquilidad. Desgraciadamente, solo fue la calma que antecede a la tormenta.

Una noche, teníamos que maquillar varios cuerpos, dos compañeros y yo, escuchamos un sonido muy raro, era un tipo de quejido, pero no se parecía en nada a los sonidos que uno ve en las películas, o en la vida real. Era un sonido de ultratumba que no puedo describir, pues no hay nada que se le compare.

Uno de los compañeros era novato, se puso nervioso de inmediato, mientras que el otro era medio fanfarrón y haciéndose el valiente, salio de la sala de trabajo.

Pasaron al rededor de diez minutos, antes de que volviera pálido y tembloroso.

No podía ni hablar aquel hombre y cuando logró hacerlo, no dejaba de decir que vio algo aterrador arrastrándose por el pasillo. El pobre se veía muy mal y aunque yo también sentía miedo, intenté tranquilizarlo lo mejor que pude.

De pronto escuchamos un gran estruendo, como si algo hubiera tronado un globo.

Salimos de la sala y nuevamente escuchamos otra explosión. Pronto salieron varios compañeros que eran embalsamadores, lucían igual de pálidos que mi compañero.

Cadáveres Que Explotan Historia De Terror

Yo me imaginaba lo peor, pensaba que tal vez uno de los hornos en el crematorio había explotado, afortunadamente no fue así, los embalsamadores nos dijeron que los cuerpos en los que he estaban trabajando habían explotado sin mas y enseguida nos dijeron que miráramos sus trajes, pues según ellos estaban llenos de sangre.

No tenían nada en los trajes, estaban completamente limpios. Los embalsamadores se quedaron perplejos cuando bajaron la mirada para ver sus trajes limpios.

Les seguimos hasta la sala de embalsamamiento. Los cuerpos estaban intactos. Mis compañeros de esa área, juraban que vieron los cuerpos explotar.

Algo muy raro estaba ocurriendo esa noche y se pondría peor.

Decidimos tomarnos un descanso, por lo que fuimos a la cocina a pedir unos cafés.

Una vez que logramos tranquilizarnos, tuvimos que volver al trabajo. Se que otra personas simplemente saldría corriendo de aquel lugar, pero uno no puede ir a decirles a los patrones que dejamos el trabajo a medias por miedo, mucho menos en nuestra profesión, donde se trata constantemente con la muerte.

Apenas estábamos por abrir la doble puerta de la sala de embalsamamiento, cuando escuchamos a alguien que pedía ayuda desde el pasillo, que conducía al crematorio.

Mis dos compañeros salieron corriendo de nuevo, en cambio los embalsamadores acudieron al llamado de auxilio. Yo me detuve un momento pensando a quien seguir. Al final decidí seguir en dirección hacia el crematorio.

Cuando entramos, vi la escena mas aterradora que jamas pude ver, ni siquiera en las películas de terror he visto algo tan aterrador, como inexplicable.

Por el piso, dando la vuelta a muro que desemboca exactamente frente a los hornos, se arrastraba una bolsa de muerto, un par de extremidades, al parecer sus manos, le ayudaban a impulsarse hacia adelante, en la parte donde iba su cabeza, se había rasgado, dejaba al descubierto una boca carente de labios.

Por donde se arrastraba dejaba un rastro de sangre. De repente se detuvo y grito pidiendo auxilio. Su voz no sonaba humana, no sabría como explicarlo, pero se notaba que no era natural, como si una criatura quisiera hacerse pasar por humano.

No pudimos contener los gritos. La criatura que parecía ciega, levantó la cabeza y comenzó a arrastrarse rapidamente en nuestra dirección.

Los embalsamadores quienes eran de la religión protestante, comenzaron a realizar unas extrañas oraciones, que hicieron que la criatura se echara para atrás hasta desaparecer.

Las historias llegaron a oídos de los patrones, pues durante los siguientes días, tuvimos a varios sacerdotes bendiciendo el lugar.

Las apariciones se detuvieron una vez que la bendición del lugar se llevó a cabo. Sin embargo, yo no pude quitarme de la cabeza la imagen y la voz de aquella aparición. Me surgían demasiadas preguntas, como: ¿De donde venía esa criatura? O ¿Porque se nos aparecía.

Actualmente ya no trabajo para esa empresa, ahora me dedico a maquillar personas vivas unicamente, en un salón de belleza.

Autor: Mauricio Farfan

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