Mirada De Muerte Historia De Terror 2023

Mirada De Muerte, Historia De Terror… Esta historia que voy a contar pasó hace como un año en la ciudad de México, cambiare los nombres de las personas por respeto a Ellas y por lo sucedido.

En ese tiempo yo vivía en una vecindad allá por Iztapalapa,  había como unos veinte cuartos de renta, en el cuarto número 18 vivía una mujer que se comportaba raro, además algunos vecinos siempre tenían problemas con ella por diferentes cosas.

Se llamaba Blanca pero nunca supimos sus apellidos, tenía varios gatos que andaban sueltos por toda la vecindad y eso también molestaba a algunos renteros.

Siempre entraban personas a verla a su cuarto, pero nunca supimos que hacían ahí, por lo mismo se rumoraba en la vecindad que era una bruja pero yo no lo podía asegurar.

Un sábado por la mañana me pidió de favor que si podía recoger un encargo en una paquetería que estaba por aquí cerca, me dio un billete de quinientos pesos y le dije que en un rato se lo traería.

La verdad no tenía mucho trato con ella, pero era sábado y no trabajaba y ella lo sabía por eso me pidió el encargo.

Ese día tuvo una discusión con dos señoras.

El pleito fue porque el perro de una de ellas había mordido  a uno de sus gatos y le arranco un pedazo de oreja, era un gato negro,  fue tan fuerte la discusión que todo el vecindario se enteró  y la Señora Blanca prefirió mudarse ese mismo día.

Más tarde cuando regresé traía ya el encargo que me había hecho, era una caja negra, no muy grande y tampoco pesaba, me dispuse  a entregársela,  cuando me enteré por unos vecinos lo que había pasado, fui a su cuarto a buscarla pero ya no había nadie.

No sabía qué hacer con aquel encargo.

Como dos días después apareció uno de los gatos de la Señora Blanca, era el gato negro que le faltaba un pedazo de una oreja, era un animal grande, se escondía de los perros no le hacían nada porque gruñía mucho y se subía a los techos.

Mirada De Muerte Historia de terror

El gato se empezó a comportarse de una manera extraña, empezó a rondar la casa de una de las señoras que se había peleado con su dueña y cuando la encontraba la miraba fijamente y le gruñía muy feo, hubo ocasiones que la quiso rasguñar pero unos vecinos espantaban al gato.

Durante las noches se ponía a maullar muy fuerte y miraba fijamente para dentro de la casa de esa doña por una ventana, como si quisiera meterse a atacarla, así pasaron unos días.

Como a los tres días de que apareció el gato, la Señora enfermó, aunque la llevaron al médico no mejoraba, nosotros como sus vecinos la ayudábamos en lo que necesitaba.

Por más que corrían a ese animal, no se alejaba de la casa.

Una mañana cuando fueron a visitarla, estaba el gato sobre  ella, parecía que le estaba robando el aliento y al revisar a la Señora estaba muerta, tenía una mueca extraña en su rostro, la miraba fijamente ese gato y de repente saltó por la ventana y desapareció.

La hija que vivía con ella, dijo que en la noche se escuchaba que tocaban la puerta, solamente una vez abrió, pero no había nadie

En un costado de la casa estaba también un perro muerto, el mismo que había mordido al gato y le había arrancado la oreja.

Después del sepelio el gato desapareció y no lo volvimos a ver, ya  que pasaron los días se empezó a caer en cuenta que tal vez Doña Blanca si era una bruja y se había vengado de la Señora.

Como a las dos semanas me encontré un amigo y platicando me dijo que iba a ver a la Señora Blanca, pero yo le dije que ya no vivía en la vecindad, me comento que ya sabía, que ahora vivía en otra vecindad de una colonia cercana.

Por cuestiones de trabajo, no pude ir a buscarla ese día, en la siguiente semana fui a buscarla, cuando llegué había un velorio, pregunté por la Señora Blanca, me dijeron que ya no vivía ahí, que tenía como una semana que se había ido y no sabían a donde.

Una persona me platicó que había pasado una cosa muy extraña, me dijo que tres personas discutieron con ella y que por eso decidió irse de ahí y a partir de ese día un gato empezó a rondar la vecindad.

Resulta que el señor al que estaban velando se quejo que el gato lo miraba fijamente y le causaba escalofríos,  en una ocasión que lo sintió cerca le tiró una patada y aunque le dio al gato este alcanzo a rasguñarlo.

A partir de ese día empezó a ponerse mal, decía que el gato lo atormentaba en sus sueños y no se podía quitar la mirada de ese animal.

Poco a poco y por extraño que parezca fue perdiendo la razón hasta quedar completamente loco, luego se ahorcó.

Dejó una carta donde contaba que un gato negro lo espiaba por las noches con una mirada muy pesada, que el felino le susurraba cosas sobre el infierno.   

Ya no quise saber más, la verdad me puso nervioso lo que me platicaban y así comprobaba que la Señora Blanca era una bruja.

Salí de esa vecindad pensando qué haría con la caja que tenía, no me atrevería a abrirla, porque tal vez podría caerme algún hechizo.

Ni tampoco a tirarla, porque qué pasaría  si un día manda esa Señora  a recogerla y no la tengo, no me gustaría ver a ese gato negro rondando mi casa.

Autor: El Gato Negro.

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