Alma En Pena, Historia De Terror 2023

Alma-En-Pena-Historia-De-Terror

Alma En Pena, Historia De Terror 2023

Alma En Pena, Historia De Terror… Recién había egresado de la carrera , tema que aún no podía resolver ya que me encontraba desempleada y sin un peso en la bolsa, así que proseguí a buscar empleos en aquellas páginas de internet muy famosas donde muestras tu currículum y eres contratado por alguna empresa reconocida.

Buscando aquellas vacantes me encontré con una en un colectivo de mujeres desaparecidas, lo cual me pareció muy interesante pues el tema de violencia de género es uno de los más controversial socialmente.

Me postulé y por suerte (pensé en aquel momento) me aceptaron, así que el ese mismo día tuve que tomar un vuelo al norte del país y ponerme en marcha para conocer que función haría con mi nuevo empleo.

Es bien dicho que la mayoría de casos de búsqueda de mujeres terminan en feminicidios, pero eso no es todo, al ingresar a este mundo me pude percatar que las personas y familiares buscan los cuerpos hasta por debajo de las piedras, tal fue el caso de Fatima, una niña que fue asesinada por su padrastro hace aproximadamente cuatro años, caso que terminó en tragedia pues el padrastro terminó en un hospital psiquiátrico porque él afirmaba que la niña lo visitaba cada noche para recordar a detalle aquel suceso que habría cometido.

Para ser sinceros dudé claramente de ese caso, pues quizá se trataba de algo más psicológico que siniestro , sin embargo, no me pude quedar con la duda y yo misma me dirigí a visitar a Francisco (el padrastro de la víctima).

Desde el primer momento que puse un pie en el hospital, me di cuenta de la vibra tan pesada que se sentía, era como vivir algo que sabía que estaba mal, pero claramente no me quedaría con la duda, así que caminé hacia la puerta, me hice pasar por el familiar de este sujeto a lo que fácilmente me dieron el acceso, pues me comentaban que desde aquel acontecimiento ese hombre no había recibido algún mensaje enviado y/o visita.

Al acercarme a él su semblante se veía triste y al mismo tiempo desesperado en búsqueda de ayuda o al menos paz que se veía claramente que no tenía, entablé unas cuantas palabras con él a lo que rápidamente me dijo que él sabía perfectamente a qué iba, qué en efecto aquella niña lo seguía persiguiendo donde quiera que fuera, en todo momento, en todo lugar, hasta en lo más profundo de sus sueños ella estaba allí y que por más que trataba de olvidar el pasado, este no podía borrarse de su mente, si no todo lo contrario.

En ese momento pensé; es increíble el grado de desesperación de una persona que te cuenta todo lo que vive y siente sin ni siquiera conocerte, no obstante, seguí escuchando cada palabra que salía de su boca, llena de arrepentimiento y dolor mental, el cual era evidente, pues los especialistas de ese centro me habían comentado al ingresar que era un paciente que había tratado de quitarse la vida incontable número de veces, todas repitiendo un mismo patrón “una carta de arrepentimiento hacia Fatima”.

Por algún motivo nunca lo hacía, así que era un caso que nadie podía revelar por completo pues muchas veces trataban de ver las cámaras de seguridad de su habitación y lo encontraban a él llorando, hablando con alguien, huyendo de extremo a extremo, e incluso pidiendo perdón de rodillas, conductas que eran de dudosa procedencia pues no sabían si realmente el hombre estaba loco o si efectivamente el espíritu de Fatima seguía sin descansar.

El sujeto me juraba que él no estaba loco, pues realmente se encontraba con la niña todo el tiempo y que él no debería estar en ese lugar, sin saber realmente cuál había sido el peor de su castigo, si estar en la cárcel o vivir una soledad y locura en aquel hospital de mala muerte.

Después de entablar varias horas con el padrastro de Fatima, le pregunté si efectivamente el cuerpo de la niña era el que había entregado, pues se sabe que si una alma en pena anda rondando por todos lados significa que está aún no puede descansar en paz, a lo que él me confesó que él había escondido parte del cuerpo de la niña en el patio de su antigua casa y el otro lo encontraron las autoridades, pero nunca reveló tal suceso pues tenía en ese momento ser sentenciado a más años de cárcel o castigo.

En ese momento no sabía si confiar en una persona que se encontraba en un hospital psiquiátrico, pero mi duda fue más grande así que le pedí los datos exactos de esa casa y con ayuda de especialistas que integraban esa asociación decidimos buscar la verdad.

Fue un tema difícil de abordar, pues mi duda y desesperación había llegado muy lejos, a tal punto de olvidarme de mi verdadera función en ese lugar, investigar más casos que realmente seguían activos , así que decidí tomar cada hora de descanso que tenía para continuar con el caso de Fátima, pues al final del día también me importaba que esta niña tuviera un descanso digno.

Fue una noche en donde ya no supe si seguir con el caso, pues me encontraba en el departamento que rentaba en ese momento, mismo que tenía un aspecto un poco antiguo, sin embargo, no me importaba, pues la mayor parte del día me la pasaba fuera de ese lugar y en las noches llegaba tan agotada que no me percataba de lo que se encontraba allí.

Era momento de ir a dormir, así que después de dar varias vueltas en mi cama me costó conciliar el sueño, pues sentía una vibra muy fuerte y pesada algo que no ma había pasado desde que fui a visitar al padrastro de Fátima, sin más traté de dormir, pero a los pocos minutos comencé a escuchar ruidos extraños y voces las cuales poco a poco se acercaban a mi.

Claramente me di cuenta que era la voz de una niña, la cual me pedía que hiciera justicia, era una voz desesperada, triste y preocupada, en ese momento la única persona que se me vino a la mente fue Fátima, pues no había conocido esos casos tan profundamente como el de ella. Desperté rápidamente y caminé hacia el baño y lavarme la cara con agua fría, pues no sabía si había sido tan solo un sueño o realmente un mensaje que ella tenía preparado para mi.

Me levanté temprano al otro día, en búsqueda de recaudar más información, lo cual fue un éxito pues tuve acceso al que habías sido hogar de Fátima y su padrastro, así que comencé a buscar cualquier pista que encontrara.

Procedí a entrar al lugar y abrir cajones que en su mayoría ya se encontraban vacíos, pero no todo estaba perdido, pues en uno de ellos encontré unos casetes y no dudé ni un momento en reproducirlos.

El contenido de esas cintas tenía de fondo la de la voz de Fátima.

Alma En Pena, Historia De Terror

Alma-En-Pena-Historia-De-Terror
Alma-En-Pena-Historia-De-Terror

“Es ella” (lo supe al segundo de escuchar su voz, claramente era el mismo tono que había escuchado la noche anterior).

Me dirigí al patio trasero donde supuestamente aquel hombre me había confesado que estaban los restos de la niña los cuales nunca fueron entregados, así que junto a varios amigos pasamos gran parte de la tarde buscando alguna prueba o pista que nos mostrara algo. Pero luego de varias horas, cansancio y agotamiento encontramos algo, efectivamente, era una caja llena de pertenencias de Fátima, al igual que restos óseos en estado de descomposición, los cuales aún emitían un olor desagradable.

Automáticamente llamé a Fiscalía pues ellos son los encargados de ese tipo de casos y yo no quería verme aún más involucrada en esos temas y menos legalmente, así que después de varios estudios y papeles en regla, confirmaron que eran restos de aquella niña que fue asesinada injustamente por su padrastro.

Horas después me enteré que Francisco (el padrastro) había fallecido por causas naturales, al parecer un paro cardiaco, en cambio yo no me iba a quedar con ese cuestionamiento sin resolver, así que me dirigí al hospital psiquiátrico para saber que era lo que realmente había pasado.

Llegando al lugar, me comentaron los del personal que había pasado de  forma muy extraña, algo paranormal pues en las cámaras de seguridad, se podía percatar cómo el hombre hacía movimientos extraños y pareciera que alguien lo asfixiaba poco a poco, como si alguien quisiera ahorcarlo, pero no había nadie, el se encontraba solo en aquella habitación fría y desolada, así que el personal del lugar dijo que había fallecido por un paro, esto para no tener que dar explicaciones de lo sucedido.

Después de varios días el cansancio y miedo había llegado a mi, comencé a preguntarme si realmente estar en ese lugar era adecuado para mi, pues desde que había llegado a ese trabajo los casos que sucedían realmente se apoderaban emocionalmente de mi, a tal punto de pensar y asegurar que había sido el espíritu de Fatima quien había asesinado a su padrastro, no había más explicación al respecto, las cámaras de seguridad afirmaban tal acontecimiento siniestro, en el cual la acción espiritual existe y no hay que jugar con ella, pues evidentemente el cuerpo de aquella niña no descansaría hasta que se hiciera justicia con lo que había sucedido.

Quizá al final del día esa era mi misión de ir a ese lugar, tratar de llevar un caso que claramente se había dado por perdido, así que decidí tomar mis maletas y marcharme pues sentía que si continuaba ahí mi vida podría correr peligro.

Así que una noche antes de partir, volví a tener el mismo sueño, era aquella voz que reconocí como la de Fatima, diciendo que ella no se quedaría en silencio y haría justicia por aquellas mujeres que habían sido asesinadas injustamente como ella, pero quizá y en ese momento yo dudaba si realmente era ella quien me hablaba o era aquel subconsciente, de cualquier manera sabía que el espíritu de Fatima siempre me acompañó y aunque nunca supe si fue bueno o malo, entendí que ella no descansaría hasta que su padrastro perdiera la vida como ella.

Autor: Desconocido

Derechos Reservados

Share this post

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *


Historias de Terror