Estaba Vivo-Historia De Terror 2022
Estaba vivo, historia de terror… Trabajar en urgencias nunca es fácil, por lo general tenemos turnos de doce o hasta de veinticuatro horas, sin importar si eres médico o enfermera como lo soy yo, sin embargo hay turnos más pesados que otros, casi siempre las temporadas de fiestas como navidad, fin de año, octubre y los fines de semana son las jornadas con más ingresados a las salas de urgencias, pero de todos mis años de trabajo en el sector de la salud, hubo un turno que hasta ahora no he podido olvidar.
Era lunes en la noche, llevaba 8 horas en urgencias, pero no me sentía tan cansada como en otros días, aunque como ya mencioné trabajar en urgencias no es fácil nunca.
Esa noche hubo un accidente que lamentablemente dejó una victima fatal que no pudo ser identificada, así que entre una de las auxiliares que estaba de turno esa noche y yo, debimos llevar a la persona fallecida a la morgue.
No se sí la gente es consiente de que en muchos hospitales hay una morgue, sobre todo en los grandes, un lugar adecuado para tener a quienes fallecen y están pendientes de identificación o de una autopsia, así que mi compañera y yo bajamos hasta allí para dejar a la persona que había fallecido.
En cuanto llegamos nos recibió quien estaba encargado en ese turno de la morgue, se llamaba Marco, a quién conocía desde hacía un par de años, cuando me saludó noté que algo le pasaba, así que tras darle los datos que teníamos sobre el cuerpo que estábamos ingresando le pregunté si todo estaba bien, me contó que habían tenido un incidente muy grave ese día en el lugar en donde guardaban los cuerpos, pero en ese momento su jefe lo llamó así que no pudo contarme qué era lo que había pasado, me dijo que le escribiera al terminar mi turno.
Así que cuando acabé le escribí a Marco para qué me contara lo que había ocurrido, él me pidió que no le comentara esto a nadie más, aunque seguramente al día siguiente muchas personas lo sabrían, entonces me dijo que ese día cuando había llegado a la morgue a iniciar su turno todo parecía tranquilo, igual que cualquier otro día.
Se acercó a revisar los expedientes de los cuerpos que tenían en los refrigeradores, había algunos pendientes de autopsia y otros pendientes de reconocimiento, en ese momento escuchó un ruido, venía de adentro de uno de los depósitos, por un instante pensó que había sido su imaginación, pero entonces otro golpe sonó de nuevo, seguido de un grito de auxilio.
Marco se aproximó rápidamente a los refrigeradores, en ese momento entró su compañero de turno que se notaba sorprendido ante lo que estaba pasando, en cuanto identificaron de dónde venía el ruido, abrieron rápidamente la puerta del contenedor y entonces lo vieron, un hombre que había sido ingresado hacía un par de horas, estaba con los ojos abiertos, se le veía aterrado, no dejaba de temblar por el frío de el refrigerador, estaba vivo, no había duda de ello.
Historia De Terror-Estaba Vivo
Llamaron inmediatamente a su supervisor quien llegó acompañado de un médico, nadie lograba entender como era que habían ingresado a un ser humano vivo a la morgue de un hospital como ese, claramente en el informe se veía que un medico especialista había determinado su hora de muerte, sin embargo allí estaba, el medico que bajó a revisarlo no podía creer lo que estaba sucediendo.
El hombre parecía tener hipotermia por el tiempo que estuvo dentro del depósito, no paraba de repetir unas palabras a las que ninguno de los presentes le encontraba sentido, decía que lo había visto, que había visto sus ojos, ahora sabía quién era y no iba a poder volver a lastimarlo, parecían incoherencias pero podían ser causadas por el trauma que aquel hombre acababa de sufrir.
Lo cierto es que era un suceso muy extraño y también muy grave, sin duda era un problema para el hospital y para los médicos que habían atendido su caso, ahora entendía porque Marco estaba tan preocupado.
Esa noche por momentos me despertaba pensando en aquel hombre en la morgue, en la impresión de despertarse dentro de un contenedor para cadáveres, seguramente para ese momento todos los trabajadores del hospital debían conocer la historia, yo tenía turno en la mañana así que no pasó mucho tiempo hasta que supe más sobre este caso.
Ese día me asignaron en el área en la que estaba el paciente de la morgue, ya estaba fuera de peligro pero sin embargo se encontraba en observación y las directivas del hospital querían que tuviese la mejor atención posible pues aunque aún no se había presentado ningún familiar, no se sabía si el paciente levantaría cargos en contra del hospital y además había toda una investigación del suceso.
Los médicos implicados estaban siendo citados a descargos, por ahora solo en el hospital, así que dediqué casi todo mi turno a estar al tanto de ese paciente, en un momento cuando ingresé a su habitación noté que estaba despierto y miraba fijamente hacía una esquina, le pregunté cómo se sentía, pero no obtuve respuesta, esperé por unos instantes mientras revisaba sus signos, hasta que el hombre me preguntó si yo también lo veía.
Observé hacía la esquina que él estaba viendo pero no había nada allí, estábamos solos en la habitación, entonces el hombre me dijo que aunque yo no lo viera, él estaba ahí, intenté preguntarle de quién estaba hablando, pero solo me repetía que estaba todo el tiempo con él que si bajábamos a la morgue tal vez todos podrían verlo.
En ese momento sentí un escalofrío, podría jurar que la habitación se puso helada, no sabía que decirle al paciente, no entendía de quien me estaba hablando pero la situación estaba poniéndose cada vez más incómoda, así que terminé de revisarlo y salí cuando antes de su habitación.
Le conté a mi jefe lo que había pasado, ella me dijo que el hombre ya tenía una remisión a psiquiatría porque había estado diciéndole este tipo de cosas a quienes lo atendían, además algunos compañeros lo habían visto susurrando, como si estuviera teniendo una conversación con un ser invisible, era algo escalofriante, pero intenté continuar con mi turno sin prestar mucha atención a lo que había ocurrido.
Cuando faltaban solo un par de horas para irme a casa, fui una vez más a revisar al paciente de la morgue, pero en cuanto entré a la habitación me di cuenta que estaba vacía, golpee la puerta del baño pensando que a lo mejor el hombre estaba allí, pero nadie contestó mi llamado, entré y vi que el baño estaba vacío, rápidamente le comenté la situación a mi jefe y empezamos a buscarlo.
Le preguntamos a todos los que estaban allí, pero nadie lo había visto, estábamos muy preocupadas, el hombre no podía haber desaparecido de la nada, entonces recordé lo que me había dicho ese mismo día sobre la morgue y se me ocurrió que tal vez podría estar ahí.
Mi jefe dio aviso a seguridad, estaban buscándolo por todo el hospital, también habían enviado a alguien a revisar a la morgue, pero mi jefe me pidió que fuéramos nosotras mismas a revisar si estaba allí, así que bajamos, cuando llegamos preguntamos al compañero que estaba ese día de turno si habían visto al paciente, nos dijeron que ya el personal de seguridad había ido a preguntar pero que aún no lo habían encontrado.
Yo pensé que tal vez había escapado del hospital, pero me seguía resultando muy extraño que nadie lo hubiese visto salir, entonces antes de irnos empezamos a escuchar unos ruidos que provenían del interior de la morgue, eran sonidos metálicos, hubo un silencio, mi compañero dijo que en ese momento estaba solo, no debía haber nadie adentro, los sonidos volvieron con más intensidad, entramos y entonces vi que las puertas de los refrigeradores se abrían y se cerraban solas.
La mesa de trabajo en donde hacen las intervenciones de los cadáveres estaban temblando, la luz tenía una intensidad muy baja, pero cuando mis ojos se adecuaron logré ver al paciente que estábamos buscando, estaba en una esquina del lugar, susurraba algo que no pude entender y miraba fijamente hacia los contenedores en donde descansaban los cadáveres.
Intenté observar que era lo que él estaba mirando, entonces entre las sombras noté algo, fue solo un segundo, pero pude ver un rostro, tenía los ojos grises no podría decir si era hombre o mujer, su piel era completamente lisa y medio transparente, no podía verle de cuerpo completo pero parecía estar vestido de negro, tenía los labios muy delgados y por alguna razón que aún no logro entender empecé a acercarme a ese ser que estaba viendo.
Di un par de pasos hasta que mi jefe me agarró del brazo, en ese momento el ruido se detuvo, el hombre que minutos antes susurraba de pie al otro lado de la morgue cayó al suelo y empezó a convulsionar, nos acercamos a auxiliarlo mientras el compañero de la morgue llamó al personal para que trajeran una camilla y justo antes de que llegaran el hombre reaccionó, me miró y me dijo que lo habíamos visto, yo no entendía qué estaba pasando.
Cuando pudimos atender y ubicar nuevamente al paciente intenté hablar con mi jefe del incidente, le pregunté si había visto a alguien más en esa morgue, ella intentando que nadie más nos escuchara me dijo que no estaba muy segura de lo que había visto, parecía como un ser que no estaba allí del todo, como una aparición o una proyección, me preguntó porqué había empezado a caminar en ese momento hacía ese ser, pero no supe que responderle, fue algo involuntario.
La verdad es que no se que habría pasado si en ese momento ella no me hubiese detenido.
Ese día ella me pidió que no le contara a nadie lo que habíamos visto, acordamos que lo mejor era dejar este suceso en el olvido.
Del paciente supe que tuvieron que trasladarlo a un centro de salud mental, pero debo reconocer que desde ese día no me gusta acercarme a la morgue del hospital.
Autor: Luna
Derechos Reservados.
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