Terror En El Teatro 2023

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Terror En El Teatro 2023

Terror en el teatro… Toda mi vida he trabajado como guardia de seguridad. Actualmente trabajo cuidando la residencia de un ex gobernador en Jalisco, mas cuando comenzaba a trabajar en esto de la seguridad privada, lo hice para una agencia, la cual nos manejaba por zonas y nos rotaba según eramos requeridos.

Se dio el caso, en que me mandaron a cuidar un pequeño teatro en medio de la ciudad, mismo que cuando yo era niño, el lugar funcionaba con normalidad.

El edificio actualmente ya no existe, por fortuna de varias personas que llegaron a trabajar allí y les ocurrieron algunas desgracias relacionadas con fenómenos paranormales, que jamás tuvieron explicación.

En fin, por aquel entonces, mi trabajo era mas parecido al de un velador, pues tenia que quedarme varias noches, aparte, cuando se llevaban a cabo funcionas muy concurridas, se me solicitaba en el staff, pues aunque era un teatro pequeño, era mucha la audiencia que acudía.

La primera desgracia que ocurrió, fue que un niño se perdió durante una función que se dio para una escuela. Primero nos movilizaron a nosotros, en búsqueda del niño, se mandaron cerrar todas las puertas, revisamos las cámaras, pero no encontramos al niño.

Fue algo muy extraño, no existía una manera en que alguien saliera del edificio sin que lo viéramos, solo existen dos puertas de salida y ambas dan al mismo sitio, ambas custodiadas por gente del staff.

Cuando llegó la policía, nos interrogaron a todos, sin llegar a nada. No encontraron al niño y clausuraron el teatro.
Pensaran que con la clausura del teatro, habría terminado el trabajo, pero no fue así, nos mantuvieron a dos compañeros y a mi, cuidando del edificio.

Fue cuando las cosas comenzaron a ponerse extrañas.
Durante un rondin, escucha las risas de un niño provenientes del escenario, rápidamente me dirigí en esa dirección, pues aun guardaba esperanzas de que encontraramos al niño.

Llegue desde la ubicación de los camerinos, directamente sobre el escenario, antes encendí las luces, sin embargo no vi a nadie allí, en el sitio no se encontraba ni siquiera un ratón, aun así me puse a revisar en cada rincón del lugar.

Debajo de una de las bancas frente al escenario, encontré un muñeco extraño, estaba hecho con una especie de cerámica, con pequeña ropa de tela hecha a la medida. Parecía la figura de un niño, pero con un rostro muy desagradable.

Me llevé el muñeco a guardar en mi locker, aunque era algo espantoso, no dejaba de ser algo extraño y quizás hasta pudiera servir como evidencia para la policía.

Apenas estaba cerrando mi locker y me disponía a calentar mi comida, cuando vi corriendo a alguien por el pasillo.
Rápidamente tome mi tolete y un teaser, después salí a embestir a quien hubiera irrumpido en el pasillo.

En esa zona la iluminación era muy tenue, aun así pude ver una silueta moviéndose lentamente, hasta doblar en una esquina, donde se tomaba una pequeña rampa que daba en dirección a los palcos. Por la forma que mostraba, parecía que fuera una persona muy alta que se movía torpemente.

Llegué a la zona de palcos y como no vi ya a la silueta, me puse a iluminar entre los asientos, mientras lo hacía, sentí como me empujaron con violencia, logrando que me estrellara fuertemente contra una banca, casi por reflejo me puse en pie, ignorando el dolor que me causó aquel golpe, rapidamente me puse a buscar a mi posible agresor, pero no vi nada ni a nadie, sin embargo, entre las butacas, escuché unas pequeñas risas, que terminaron por asustarme.

Me dirigí a la cabina donde teníamos las pantallas y me quede encerrado, hasta que llego mi relevo.

Al siguiente turno, volví acompañado de un rosario y un pequeño folleto con algunas oraciones.

Mi compañero, se quedo unos momentos a platicar conmigo, pues quería mostrarme algo que encontró en el mismo sitio donde yo tomé el extraño muñeco. Era una bolsa con cabellos humanos, amarrados de tal manera, que formaban figuras humanas, como pequeños muñecos.

Estos objetos me parecieron tanto repugnantes como aterradores, y aunque sentía deseos de quemarlos, preferimos almacenarlos junto al muñeco que encontré yo.

Ese turno, no deseaba quedarme solo, me sentía ya asustado, así que en ese turno, solo hice rondines durante el día y al llegar la noche, me quede encerrado en la cabina, mirando a las cámaras.

Estar encerrado, no me liberó de espantos, ya que en las pantallas pude ver como las puertas de acceso a las gradas se abrían y cerraban por si solas, mientras que los reflectores del escenario se encendían y movían en todas direcciones.

Se que no sonaré muy valiente, pero no quise salir a ver si alguien estaba moviendo las luces desde la sala de control, en lugar de eso, me quede petrificado rezando, mirando en otra dirección contraria a las pantallas, desgraciadamente no pude controlarme todo el tiempo y en un momento de inconsciencia, miré en dirección a la cámara que apuntaba al escenario. Los reflectores iluminaban de forma directa, entonces la vi.

Era una mujer, bueno, si así pudiéramos llamarla, porque su rostro no era el de una persona normal, era mas parecido al de un payaso, no sabría como explicarlo, era como si un algo que no es humano, intentara hacerse parecer a uno, con ayuda del maquillaje.

Entre en pánico y mi respuesta, fue correr hasta donde se encontraba la caja de energía del teatro y bajar los interruptores, después con ayuda de una lámpara regrese a la cabina, allí me quede en completa oscuridad.

Cerca de las tres de la madrugada, vi una esfera de luz blanca atravesar el almacén que se encuentra frente a la cabina. Sentí tanto miedo que creí que me iba a desmayar y para evitar desfallecer, me puse a rezar e intentar fijar mi mente en otras situaciones.

No se cuanto tiempo habrá durado esa esfera de luz afuera de la cabina, porque estuve cerrando los ojos, no obstante, cuando volví a abrir los ojos, la luz había desaparecido, mas los fenómenos no desaparecieron, seguí escuchando ruidos extraños, hasta pasadas las cinco de la madrugada, todo se calmó.
Sentí un gran alivio cuando terminé mi turno.

Me llamaron del trabajo, para pedirme que llegara un poco antes, pues el otro guardia renunció.

No me negué a asistir, pues para entonces, ya había identificado mas o menos en que horario ocurrían los fenómenos.
Estando en el trabajo, llamé a la casa de mi relevo, a quien conocía muy bien y se me hacia muy raro que hubiera renunciado así como así.

Me contestó una de sus hermanas, me dijo que el guardia había sufrido un accidente en el teatro y se encontraba grave en el hospital civil.

No me quiso contar mas, pero yo no pude dejar de culpar al edificio de ocasionarle un accidente a mi amigo, fuera lo que fuera que le hubiera ocurrido.

Terminé el turno, intentando apagar las luces de las tres de la madrugada a las cinco, mientras me mantenía encerrado en la cabina, intentando mantenerme en oración, solamente así logre soportar la noche, aunque no fue sencillo, pues por los pasillos escuchaba a una mujer cantando.

Cuando pude, me dirigí al hospital civil a buscar a mi compañero, me intrigaba saber que era lo que le había ocurrido.

Llegué justo cuando lo daban de alta, tenia una pierna rota y una lesión en la cabeza. Cuando le pregunté sobre lo que le había pasado, el me preguntó, si no había visto la bruja que salía debajo del escenario, según el, ese ser lo estuvo cazando, y lo atrapó justo saliendo de los palcos, se cayó y golpeó, por eso ya no deseaba volver al teatro jamás, dijo que miró a la bruja de frente y la forma de su cara, era algo que no podía quitar de su mente.

Yo le conté todo lo que me ocurrió y que encontré que los fenómenos ocurrían durante un horario.

Antes de despedirme, el me pidió que sacara los objetos que nos encontramos y les prendiera fuego, pues no tenia la menor duda que el teatro era el hogar de una bruja.

Terror En El Teatro

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Me di a la tarea de quemar los horribles muñecos dentro de un bote de basura, desafortunadamente, esta no fue la solución a las apariciones, que prosiguieron durante un tiempo mas, me ocurrió tal y como me dijo mi compañero, esa bruja me acechaba por todo el edificio, incluso fuera del horario que había identificado, es mas, durante dos noches, pude verla parada frente a la cabina.

Para mi suerte, me movieron del lugar y conseguí el trabajo en el que actualmente estoy, sin embargo, me enteré de muchos guardias que salieron accidentados en el teatro, el cual volvió a abrir solamente por una temporada, hasta que cayo en banca rota y derrumbaron el edificio.

Dicen que encontraron varias cosas siniestras entre los escombros, cabelleras humanas, huesos de manos, pero nada que lograra identificar al niño que se perdió.

En la actualidad ya no queda ni rastro de ese antiguo teatro, solo algunas personas que aun lo recordamos con horror.

Autor: Mauricio Farfan.

Derechos Reservados.

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