Demonios Marinos 2022

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Demonios Marinos 2022

(Los demonios marinos se llevaron a mi papá)

Demonios marinos… Todo comenzó desde mi infancia, aquella que marcó mi vida por completo por varias situaciones. Crecí en una pequeña isla, que estaba apartada de la sociedad común, esta isla realmente era muy hermosa y cubría una gran extensión de tierra firme, por lo que muchas familias se asentaron ahí.

Pero, por otro lado, juré nunca en mi vida volver, no obstante, en el fondo sabía que quizá no cumpliría esa promesa.

Viví mi niñez huérfano de padre, pues la gente del pueblo, rumoraba que ese sujeto era un asesino, así que por lo mismo huyó de la isla y nunca lo volvieron a ver, era algo parecido de lo que yo quería hacer al cumplir la mayoría de edad, pero en mi caso mi alma era pacífica, pues nunca me encamine a la violencia o aquello que afecta mi integridad personal.

Al olvidar aquellos problemas que tenía de infante con mi madre, siempre me dirigía al mar para mirar el atardecer, pues en aquél entonces me causaba una gran tranquilidad, mirar la inmensidad del agua y lo bello que podría llegar a ser.

No me cuestionaba nada más allá, se me hacía tan inmenso que ni siquiera con palabras iba a descifrar lo que podría llegar a hacer, así que me evitaba esa situación.

Sin embargo, yo no sabía aquello que escondía el mar. El océano es tan inmenso y misterioso, está lleno de acertijos y anécdotas que nunca había escuchado hasta que un día me invitaron a una fogata, era muy común que por las noches los chicos del pueblo se reunieron para comer y a contar las típicas historias tenebrosas que te ponían la piel de punta, no obstante, era agradable pasar el tiempo con los amigos, pues no teníamos otro tipo de distracción, era nuestro escape de nuestras realidades.

Fue ahí cuando, Fernando, uno de mis mejores amigos, comenzó a narrar la historia de los demonios del mar, aquellos que son aún más grandes que los terrestres, esos que se apoderan de ti dentro del agua y nunca más se vuelve a saber de tu existencia.

Seguido de ello empezó a contar la historia que era muy conocida en el pueblo, pues se dice que un “Leviatán” mejor conocido como uno de los demonios más grandes del mar con la semejanza a un dragón, se apoderó de ese sujeto pues se dice que este se alimenta de almas de la tierra, cualquier alma para este monstruo es buena, no importa si es buena o mala.

Además, de que era un ser invencible, ya que al estar en el océano era imperceptible.

A mi parecer, estas historias no consideraba que eran reales, pues quizá el mar era muy grande y profundo, pero yo aseguraba que era aún más seguro que la tierra, pues siempre había calma dentro de él.

Pero por otro lado, me aterraba la idea de que casi todo lo que conocemos en el mundo proviene de la superficie, es muy escaso lo que conocemos dentro del mar. Sin más es eso, es misterioso y profundo.

Hasta que un día mientras me encontraba en mi casa, tuve un disgusto con mi madre, tocamos temas que a los dos nos duelen y entre ellos el tema de mi padre. Después proseguí en decirle que me iría de ese lugar en cuanto cumpliera la mayoría de edad o cuando tuviera los recursos suficientes, así que entre tantos gritos y molestias salí corriendo de mi casa dirigiéndome al mar.

Seguido de ello me senté a la orilla de una roca, sentía la brisa pacífica del mar y cerré los ojos para pensar en lo que había sucedido con mi mamá. De pronto, mientras seguía con los ojos que un poco más adelante de mí entre toda la oscuridad de podían apreciar un par de ojos rojos muy brillantes, estos ojos de pronto se cerraron como si parpadear se tratara, pero al momento de volverse abrir, se abrieron un par de ojos más juntos.

No sabía exactamente en lo que estaba en mi trance, ni lo que veía pero recuerdo que se me erizó la piel. Sentía que esa cosa se acercaba por el sonido que hace el agua cuando se mueve algo dentro de ella, además que, el nivel de agua iba subiendo y subiendo.

Ni siquiera puedo decir que tenía miedo que se llenara, porque el espacio era totalmente oscuro e incierto. De pronto todo se tornó en un oscuro total, pues poco a poco iba despertando.

Me costó un poco el poder abrir los ojos, pero lo hice muy lentamente y entre borroso escuchaba un eco a lo lejos, y que poco a poco cobraba más sentido en mi cabeza, pues era un sujeto que gritaba de fondo, diciendo que me dejara en paz, ahuyentando a lo que sea que fuera eso.

Fue ahí donde sentía que me liberaba de ese monstruo, sin embargo, al final de la noche había perdido la conciencia totalmente y no sabia donde me encontraba en ese momento.

Otra vez, entré como en un tipo trance y muy parecido a lo que anteriormente relataba, pero esta vez en ese sitio oscuro y con agua, veía a lo lejos a un hombre, y que por las fotos que me enseñó mi mamá, se trataba de nada más y nada menos que de mi papá.

Recuerdo tratar de perseguirlo, pero él se alejaba y yo llorando atrás lo trataba de alcanzar, hasta que de la nada volví a despertar.

Abrí los ojos y pude situarme en una cama de hospital, me encontraba muy desconcertado por todo lo que estaba pasando, juro que nunca me había pasado algo igual, ni siquiera soñar con mi papá, aún no comprendía nada, pues la noche anterior estaba observando el mar y al otro me encontraba postrado en cama, con dolores por todo el cuerpo y un sin fin de cuestionamientos por mi parte y de las personas del área de la salud pues no entendían lo que me había pasado y del porqué presentaba algunos estragos.

Todo me daba vueltas y sin entender el porqué de lo que había sucedido. Entre los pasillos del hospital se encontraba un señor muy interesante, el cual entró a mi habitación, se me acercó diciéndome que él había presenciado todo y que sabía más o menos de lo que se trataba, pues él era la persona que me salvó de aquella cosa.

Me dijo que no era la primera vez que pasaban este tipo de escenas porque tenía una embarcación en el mar y había visto tantas cosas que las personas acostumbradas a la vida terrestre ni se imagina y además, en ocasiones las personas le decían que estaba loco, pues siempre mencionaba que en el mar existen demonios marinos que se apoderaban de las almas humanas, pues estas enriquecen del miedo y de la fuerza de las personas, además de que por consiguiente, alargan los años de vida de estos extraños seres tan incomprensibles.

“Muchas veces se cree que las olas se han llevado a los cuerpos de visitantes y turistas, pero la realidad, es que todos aquellos cuerpos han sido llevados por estas entidades, así como a ti te trataron de llevar anoche, pero lo hicieron sin éxito”, dijo aquel señor.

Al inicio también llegué a pensar que este probablemente estaba loco, o quizá le gustaba inventar historias para poder llamar un poco la atención, pero por otro lado, me puse a analizar lo que me había sucedido; que aquella fuerza que había tratado de apoderarse de mí, definitivamente no era humana, era algo sobrenatural y era muy probable que fuera un demonio marítimo, aquellos que tanto había escuchado días atrás.

Mi madre preocupada por mi, me advirtió que no me acercara al mar, pues a pesar de ser uno de mis lugares favoritos, también corría peligro, pues estaba lleno de cosas inexplicables y peligrosas, aparte de que si ya habían intentado llevarme una vez, lo intentarían nuevamente.

Así que al darme de alta del hospital, mi madre se me acercó y de manera muy quedito, me comentó que ya no podía guardar más un secreto que había estado tanto tiempo oculto, pero que me lo diría hasta llegar a casa, por lo que todo el camino estuve pensando una y otra vez una serie de situaciones que me diría.

Al llegar a casa y sentarme en la sala, aquella mujer que había cuidado por tantos años de mí se soltó en llanto y sin entender lo que estaba pasando, me confesó aquella verdad que toda mi vida sin pensar espere, pues mi padre nunca había huido del pueblo, uno de esos demonios marinos se apoderó de él y se lo llevó para nunca más volverlo a ver. La gente del pueblo se creyó aquella historia porque encontraron frente al mar unos cuantos objetos que le pertenecían y aunque no sabían a ciencia a cierta lo que había sucedido, era claro que un ente extraño le había quitado la vida.

Así que al saberlo todo, me puse a investigar más sobre el tema, busqué vestigios, fuentes en internet y hasta llegué a consultar los relatos religiosos, para saber después que esas historias eran ciertas, aquellos seres son entidades con siete cabezas y diez cuernos, esos demonios eran los responsables de haberle arrebatado la vida de muchas personas de mi pueblo y por poco, la mía y aunque no lo recordaba con exactitud yo debía saber más al respecto.

Así que pensé en ir al embarcadero dónde se encontraba aquel sujeto que me salvó la vida para agradecerle lo que había hecho por mí, pero también para saber un poco más sobre ello, pues él sabía más que todo lo que había investigado por mi cuenta.

Pero antes de eso, tuvieron que pasar algunos días en cama para volver a mi vida normal, pues el doctor me había dicho que debía guardar reposo y evitar los esfuerzos, así que una vez sintiéndome mejor me dirigí a visitar al pescador.

Llegó el día, me paré muy temprano y llegué hasta su sitio, me vio y me recibió con mucho entusiasmo.

Así que decidí pasar el día con él, mientras me explicaba la historia de aquellos seres que se habían apoderado del pueblo hace años atrás, pues tal parece que ya es una tipo maldición.

El señor me explicaba que no todas las temporadas aparecen estas criaturas, pues son tan enormes, pero que no se logran percibir a simple vista, también me dijo que son bastante escurridizas y que no les importaba el tipo de alma que serían llevadas, al contrario, entre más pudieran tener, mucho mejor, pues aquellas se nutrían de las almas raptadas.

De igual manera, el hombre me comentó que estos seres muchas veces habían sido llamados por medio de cultos satánicos, pues en la mayoría de casos se hacía alusión a aquellos demonios perdidos en lo más profundo del mar.

Y cómo si es difícil localizar a una persona en tierra, en agua lo hace casi casi imposible.

Luego de varias horas comentando aquella serie de sucesos extraños y terroríficos, le pregunté si no conocía o recordaba escuchar la historia de cómo mi padre había sido arrebatado por estos seres, a lo que me respondió muy vagamente, que de tantos casos existidos muchos de ellos se confunden, sin embargo, el de mi padre era un tanto peculiar, pues días atrás aquel señor lo recuerda claramente, el cómo se acercaba al mar y realizaba una serie de rituales extraños, los cuales comúnmente se realizan en el mar en petición de algo, principalmente

económico, pues se le pide el favor al mar a cambio de algo en específico, algo así como si se tratara de un santo o de Dios.

Sin embargo, mi padre fue un hombre de pocas palabras, así que nunca se supo con exactitud el porqué de su desaparición, no obstante, nunca se descarto la idea de ese hombre cometió algún ritual o pacto con los demonios marítimos del pueblo a cambio de algo y fue cuando este no fue cumplido y le arrebataron la vida.

Quizá todos esos sucesos tenían gran sentido, pues mi madre siempre me había advertido del mar y aquellos peligros que podría correr, pero yo siempre llegué a pensar que se refería al hecho de ahogarte, un accidente al nadar o de algún animal que me pudiera lastimar, pero nunca pensé en los monstruos que tantas personas mencionan como leyendas, aunque en el fondo sabían que eran completamente reales.

Al seguir con la conversación del señor, me explicó que inclusive personas dedicadas a la magia negra, se habían acercado a aquella isla en búsqueda de rituales y profecías, pues se sabe que no en todos lados y no en cualquier mar se encontraban estos famosos entes, sin embargo, la mayoría de personas que venían en búsqueda de ello, nunca más eran vistos, pues se necesitaba ser de gran carácter y alma para atraer aquellos seres sin que te hagan daño.

Es así como el hombre me dijo que tenía una gran admiración por mí, pues mi alma fue tan fuerte que un ser como esos no pudo llevarme fácilmente, que no fue él quién me salvó, porque de haber sido vulnerable me habrían arrastrado hacia lo profundo en cuestión de segundos, así que debía tener cuidado para andar en el mar, pues en cualquier momento estos podían oler mi presencia y esta vez llevarme con ellos sin dudarlo, pues su carácter y forma de ser de esos seres era tan brusca y terrorífica que era algo sobrenatural pensar que esos seres habían sido creados para algo bueno.

Es interesante el cómo se pueden manejar las historias que rodean el mar, porque como anteriormente se mencionó, no se conoce mucho de lo que el mar puede esconder.

También creo que la belleza del mar es incuestionable, pero todo lo bueno tiene una parte mala, y como es un lugar tan grande si puede llegar a albergar a muchas entidades malas. En lo profundo del océano hay hasta animales que el humano desconoce.

También, me llegué a cuestionar con el tema de las sirenas, y si ellas realmente ¿pertenecen o son algunos de estos demonios? porque se vinculan mucho con las historias de marineros o historias de personas que han tenido algún tipo de contacto con ellas.

No sé, habían pasado muchas cosas en mi cabeza.

Nunca supe con certeza qué había pasado con mi padre, o peor aún que hubiera pasado conmigo, pero sin lugar a dudas, sabía que esos seres tan extraños no tenían intenciones buenas con las personas y que no venían de algo bueno.

Así que, todos los habitantes en el pueblo prefirieron tomar sus precauciones ante el tema y advertirles a cualquier persona que se acercaba lo que sucedía. Ya era una situación preocupante, pues no se buscaba atraer a estos monstruos, así que la opción más viable fue prohibir el paso al agua por las noches o cuando la marea se encontraba muy inestable, principalmente se limitó el paso en el puerto que era donde más presencia se hacían de estas bestias.

Demonios Marinos

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Algunas familias se fueron, porque poco a poco se fueron dando cuenta que mayoritariamente los infantes eran los que desaparecían a menudo y con facilidad, eran la presa más fácil que pudieran conseguir y en su forma más pura. Representaba un riesgo sin duda.

Hubo un caso en específico (después de lo que pasó conmigo) de una niña y su padre, que se encontraban en la arena disfrutando de un día común y de diversión. Los padres decidieron jugar con ella a las escondidas y al esconderse, se percataron que su hija no los buscaba, muy preocupados regresaron al lugar dónde por última vez la vieron y no la encontraron.

La buscaron por todos lados de la playa, era como si la arena la hubiera tragado. Por obvias razones, los padres pensaron que la niña se metió al mar, así que el padre se lanzó para ver si la encontraba ahogándose o algo por el estilo, se sumergió mientras que su esposa muy angustiada lo esperaba afuera. Lo raro aquí es que el padre tampoco salió, en cuestión de minutos desapareció de la vista de su mujer.

La madre muy desesperada comenzó a gritar hasta que varias personas que pasaban por la zona la lograron escuchar. Ella no creía la historia que atemorizaba a la población, así que por su cuenta emprendió una búsqueda en lancha con un par de señores. Desafortunadamente no encontró nada, más que algunas prendas de ropa de sus dos seres más amados.

También hubo el famoso caso de Hugo, que él, en lugar de desaparecer, fue poseído por ese demonio llamado “Levitán”. Hugo tenía la edad de sólo 15 años, el comenzó a tener comportamientos muy extraños que no eran propios de un niño de su edad, se volvió una persona muy rebelde y enjuiciada, además que trataba de hacerle daño a cualquier animalito que se le cruzara.

Con las personas se las quedaba viendo, como si de analizarlas se tratará. Los papás creyeron que ese comportamiento era más o menos normal o dentro de lo normal, porque a esa edad de la adolescencia los niños se empiezan a poner rebeldes.

No fue hasta que los padres quisieron llamarle la atención por las cosas que hacía y él desde su propia voz les dijo que era Levitán y que había tomado ese cuerpo para controlarlo, así como su mente y movimientos.Lo raro es que en ese punto, no solo había cambiado los comportamientos de Hugo, sino que también había cambiado su apariencia física.

Se le comenzaba a ver más alto y con los ojos de otro tono.

La familia se encontraba aterrada ya que no sabía qué hacer con él, era muy fuerte física y mentalmente, además que sus padres sentían y aseguraban que cambiaba de forma para inmiscuirse por las tardes y noches, pasaba totalmente desapercibido ante los ojos de una persona común.

Consultaron este tema con el padre de la región y aseguró que Levitán era un demonio muy potente que se podía dividir en varias partes, así que este demonio no era fuerte por sí solo, sino que era un conjunto de un todo. Trataron de llevar a Hugo a la iglesia para hacerle un

exorcismo, pero como siempre huyó y es momento en que aún no se sabe nada de él.

Sin lugar a duda, estos seres con sus extrañas apariciones fueron considerándose a menudo como demonios asociados con satán o el diablo, de toda esa oscuridad y muchos especulan que estos monstruos han estado produciendo más y más con el tiempo, así que huir del mar ha sido un acto que muchos hacen al conocer estas historias tan preocupantes y tenebrosas.

Tomando en cuenta la situación de lo que le pasó a mi padre y de lo que me pasó a mí, tomé la sabia decisión de huir de aquel lugar con mi madre, pues no solo el mar y aquellos demonios

nos habían arrebatado a mi padre, si no también aquellos sueños que teníamos desde la infancia.

Es importante recalcar que nuestros miedos más profundos los debemos de enfrentar, ya que a la larga estos se vuelven grandes y pueden tomar poder sobre nosotros, pidiéndonos hacer cosas, además que en situaciones implicadas en lo paranormal nos pueden tomar como una forma fácil y vulnerable.

Levitán representa todo el conjunto de miedos de las personas y de cómo en la nada de la oscuridad, poder ver reflejados nuestros sentires y dolores.

Autor: Daniel Flores

Derechos Reservados.

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