Los Cuernos Del Demonio Historia De Terror 2023

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Los Cuernos Del Demonio Historia De Terror 2023

Los Cuernos Del Demonio, Historia De Terror… Siempre que cuento esta historia tengo que decir que fue la primera vez que mire a él diablo, no se apareció en mi casa, no entró en ningún objeto de mi propiedad, yo lo fui a buscar.

No puedo dar mi nombre, porque esto que les cuento nunca se lo he dicho a mi familia, me pasó  apenas hace un año, y los lugares y las personas existen, así que evitaré los nombres.

 Siempre me ha llamado la atención lo oculto, lo paranormal y el misterio, no creo en los fantasmas, pero me gusta visitar lugares que se presumen embrujados, no soy un profesional ni me dedico a esto, pero donde me digan que espantan ahí voy.

Precisamente por eso llegue a ese lugar donde tuve la peor experiencia de mi vida y donde conocí el miedo.

Como mis amigos ya me conocen, un día recibí una llamada de uno de ellos, para contarme que había un hotel en la ciudad de México donde decían que se aparecía el Diablo, estaba en la delegación Cuauhtémoc.

Lleno de curiosidad me preparé para ir a hospedarme en el cuarto donde decían que espantaban, en un bonito hotel que se llamaba Santa Cruz, cargué con mi mochila y mi celular, solo lo necesario para vivir esa experiencia.

Cuando llegué a ese hotel fui a recepción y pedí hospedarme en el cuarto número sesenta y cinco, porque me dijo mi amigo que ahí pasara la noche.

Los empleados me miraron extrañados por unos segundos, me  preguntaron si estaba seguro, yo contesté que sí, me dijeron que la acababa de desocupar un sacerdote que había pasado la noche y todavía no se checaba el cuarto y no se podía ocupar así,  pero yo insistí  hasta que al fin me dieron la llave.

El cuarto estaba en el tercer piso y como era un martes no había mucha gente, subí por el elevador sin saber a qué me enfrentaría esa noche,  cundo se abrieron las puertas todo estaba en calma y el largo pasillo estaba completamente solo y se sentía muy frió.

Caminé buscando mi habitación, cuando la encontré algo me llamo la atención, había un pequeño crucifijo en la puerta a un lado del número sesenta y cinco, sin darle mucha importancia entré.

Era una habitación sencilla, una cama, un guarda ropa, un tocador y un baño, estaba alumbrado solo con una lámpara y las cortinas eran completamente negras.

Arriba de la cama estaba otro crucifijo y en el cajón del buró había una Biblia, la cual tenía un separador, pensé que tal vez la habría olvidado aquel cura, por curiosidad la tomé y cuando la abrí leí lo que decía:

Era algo sobre el Diablo y sus ángeles caídos, no lo recuerdo del todo, lo que no se me olvida es que en ese momento  un escalofrío recorrió por mi espina dorsal, de pronto tocaron la puerta y me estremecí, dejé la biblia en la cama y fui a abrir la puerta  pero para mí sorpresa no había nadie ni se escuchaba ningún ruido.

Cuando la iba a cerrar,  escuche un sonido como de una cabra, abrí otra vez  y al mirar al final del pasillo alcancé a ver que un animal daba la vuelta.

Cerré la puerta, por alguna razón  me sentía nervioso.

De rato Salí para ir a cenar, caminé hasta el elevador, iba algo tenso.

Cuando pasé por recepción, me preguntaron los empleados si me pasaba algo, pero contesté que no, cené tranquilamente en una fonda que estaba frente al hotel, no sé porqué voltee al tercer piso y miré luz en la ventana que supuse que era mi cuarto, y muy claro pude distinguí una silueta mirando para donde yo estaba.

De regreso volví a pasar por recepción y pregunté si se había metido alguien a mi habitación a limpiarla y me dijeron que no, extrañado subí a mi cuarto, pero lo que miré me volvió a sorprender.

En la puerta estaba escrito con letras rojas, Sheol,  todavía escurría algo de pintura de las letras porque se acababan de pintar, además el crucifijo ya no estaba, dudando un poco abrí la puerta y mire que el foco estaba prendido y las cortinas corridas.

Tratando de calmarme un poco, pensé que sería una broma, tal vez mis amigos tendrían que ver con eso, cerré las cortinas.

La verdad ya me estaba poniendo incómodo y apenas serían como las diez de la noche, me juré que no me iban a ganar, ahí pasaría la noche a pesar de lo que tuviera que vivir.

Por segunda vez tocaron la puerta, cuando fui a abrir de nuevo no había nadie,  miré el piso y había huellas de una cabra o chivo la verdad no sé distinguir bien, pero lo curioso era que pareciera que caminaba en dos patas, por lo separado de las huellas.

Estaba seguro que todo era una broma, o al menos así lo quería pensar,  serían como las doce de la noche, cuando me fui a dormir.

Apenas había conciliado el sueño cuando volví a escuchar a la cabra, abrí los ojos y al lado de los pies de la cama se asomaban unos cuernos, tan rápido como pude me senté en la cama y los cuernos se hicieron para abajo.

Venciendo mi miedo me bajé de la cama pero no había nada, también me asomé debajo y tampoco, pasados unos minutos escuché que tocaron la ventana de la habitación, pero no era posible, yo estaba en un tercer piso.

Ni siquiera hice por investigar, algo no estaba bien, empecé a sentir una soledad como nunca la había sentido, miraba para todas partes como esperando encontrar o mirar algo, quería agarrar la biblia pero algo me lo impedía.

De pronto se fue la luz, les juro que mi primer impulso fue salir corriendo pero me contuve, tan pronto como pude agarré mi celular y prendí la lámpara,  se empezó a escuchar otra vez la cabra pero afuera de mi habitación como si se quisiera meter.

Me levanté de la cama y me acerque a la puerta, pude escuchar varias risas que me parecieron extrañas y demoniacas.

Se escuchaban muchas voces, también pareciera que rezaban y se sentía como que aquella cabra empujaba la puerta sin dejar de hacer aquel sonido que en medio de la noche me parecía aterrador.

Cuando me di la vuelta me quedé paralizado, se me calló el celular de la impresión que me llevé, en medio de la habitación estaba un chivo negro, enorme, parado en dos patas que me miraba fijamente, hacía un ruido extraño como si quisiera emitir palabras y sacaba la lengua repetidas veces.

Los Cuernos Del Demonio Historia De Terror

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Me hice para atrás hasta pegar con mi espalda en la puerta, cambió el ambiente en cuestión de unos segundos, se sintió un frío terrible.

Tenía unos cuernos enormes, y ojos que de repente parecían brillar, sus dientes eran negros.

Aunque no intentaba atacarme ese animal, le tenía un miedo horrible, tal vez era por su altura de casi dos metros, o por los sonidos que hacía, además desprendía un olor insoportable.

De pronto volvió la luz y ese ente desapareció, así como estaba de asustado, empecé a juntar mis cosas para irme de ese lugar.

Guardé todo en mi mochila y con temor abrí la puerta, y aunque no había nadie, sí estaba lleno de huellas de personas y animales, además las letras en la puerta ya no estaban pero sí el crucifijo, a un lado del numero sesenta y cinco.

Cuando iba a salir del hotel, me habló una persona de recepción y me dijo que parecía que había visto al diablo, yo le contesté que sí y le platiqué todo lo que había vivido.

Esta persona me comentó que hacia como dos años en esa habitación se habían hospedado unas personas que al parecer eran Satánicas.

A partir de ese día todos los que ocupaban ese cuarto salían aterrados, diciendo que ahí se aparece un demonio en forma de chivo, de las demás habitaciones siempre se quejaron de escuchar una cabra o un chivo por las noches además de escuchar voces y risas.

Ya no quise saber más, salí de ese hotel directo para mi casa, cuando revisé mi mochila extrañamente traía la biblia conmigo, llegué a pensar que tal vez me imaginé todo aquello tan aterrador.

 Autor: El Gato Negro.

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