Soy Adivina 2022
Soy adivina… En las familias siempre se heredan cosas, muchas veces además de las posesiones materiales también se heredan conocimientos y trabajos, como es el caso de mi familia, se dice que muchos de nosotros poseemos un don que nos permite ver y hacer cosas que las personas comunes no pueden.
Nos llaman brujas, adivinas, chamanes, entre otros tantos nombres, lo cierto es que así como algunos son zapateros y luego el negocio pasa a sus hijos, mi madre es bruja, lee las cartas, la mano, ve el futuro, hace trabajos de amor, entre otras cosas, fue mi abuela la que le enseñó y luego ambas me enseñaron a mi.
Al principio me parecía emocionante, luego fui aprendiendo que era una
gran responsabilidad pues la verdad es que quienes tienen este conocimiento, pueden engañar, mentir y hacer mucho daño a otras personas.
Mi abuela cuenta que este don, va pasando de generación en generación en la familia, a veces a hombres pero más comúnmente a las mujeres, ella me contaba que todo había empezado con un antepasado, una mujer indígena que era hija de un chamán.
Fue durante una época posterior a la llegada de los españoles al continente, dice que ella se enamoró de un gitano que venían en un barco proveniente de España, tuvieron una relación pero el hombre había prometido casarse de regreso a su país, sin embargo decidió quedarse con ella y romper su promesa.
Así que de esta unión nació un linaje de brujas y adivinos, aunque algunos pensaban que más que un don era una maldición por no haber cumplido su promesa, yo realmente no sé que tan cierta es esta historia, pero esto era lo que mi madre y mi abuela contaban a quienes preguntaban por el oficio heredado de nuestra casa, en especial a sus clientes.
El caso es que yo me críe viendo esto, para mi era algo normal, todos sabían que mi madre era algo así como una bruja y desde pequeña aprendía a leer la mano y las cartas, descubrí que tenía el don, lo veía como un pasa tiempo, además a mis amigas les gustaba y siento que de alguna manera esto hizo que las personas me respetaran o quisieran juntarse con migo.
Un día nos dejaron una tarea, debíamos hacer una exposición en grupos, por alguna razón que ya no recuerdo dejamos el trabajo para lo último, así que el día anterior a la entrega acordé con mi grupo que nos quedaríamos en mi casa para hacer el trabajo y no tener problema.
Éramos cuatro amigas, recuerdo que tardamos varias horas en terminar, pero al hacerlo decidimos relajarnos y ponernos a hablar, hasta que una de ellas me pidió que les leyera el futuro.
Empezamos con el péndulo a adivinar cuantos hijos tendríamos, supongo que muchas niñas a esa edad suelen hacer esto como un juego.
Por lo general se utiliza una aguja colgada de un hilo, pero yo tenía un péndulo hecho en vidrio de color negro que mi abuela me había regalado.
Soy Adivina
Como siempre le pedí a una de mis amigas que extendiera la mano que no debía estar ni muy estirada ni completamente cerrada, entonces hay que disponerse energéticamente, le pedí que pensara con intensidad en su futuro y se concentrara.
Luego puse el péndulo sobre la palma de su mano, hay que hacer un movimiento hacia arriba y abajo, pero sin llegar a tocar la mano, no sé como explicarlo pero hay un momento en el que se siente una especie de vibración, claro que para nosotras era más un juego en ese momento, pero lo curioso era que siempre que hacíamos esto a Juana, mi mejor amiga, no le salía nada, bromeábamos con que no iba a tener hijos y a la final ella decía que tampoco estaba muy interesada en eso.
Después pasamos a la lectura de mano que a mis amigas siempre les parecía más interesante pues el péndulo como ya lo dije podía asimilarse más con un simple juego de niñas.
Entonces les empecé a leer la mano a cada una, cuando estaba haciéndole la lectura a mi mejor amiga vi algo que me hizo detenerme por un momento, nunca antes había visto una linea de la vida tan corta, de hecho antes de ese día no recordaba que ella la tuviera así, ella notó mi reacción y me preguntó qué había visto, entonces le dije que en comparación con las otras amigas que estaban con nosotras, su linea de la vida era mucho más corta.
Ella quería saber que significaba y aunque yo temía conocer la respuesta le dije que no estaba segura, intenté sonar despreocupada pues la verdad es que a medida que nuestra vida avanza vamos tomando diferentes caminos así que nuestro destino va cambiando, nada esta escrito, entonces se me ocurrió decirles que mejor viéramos una película, pero Juana no había quedado satisfecha con la lectura y en ese momento ella era la única persona a la que yo le había contado que ya sabía como hacer la lectura de las cartas, así que me insistió
en que se las leyera para saber que significaba la lectura de su mano y aunque al principio yo no quería, terminé aceptando por que todas me insistieron mucho.
Así que fui por las cartas que mi mamá tenía guardadas en su armario, intenté que ella no se diera cuenta pero de alguna forma presintió lo que yo estaba haciendo y me llamó desde la sala en donde estaba viendo televisión, le dije que solo estábamos pasando el rato porque ya habíamos terminado nuestro trabajo de la escuela, ella me dijo que no iba a prohibirme nada pero que una vez que supiera algo era casi imposible cambiarlo, yo no le presté mucha atención pues tenía prisa de regresar con mis amigas.
Volví a mi habitación, todas estaban emocionadas por preguntar cosas sobre sus vidas amorosas, por un momento pensé que Juana haría eso, pero cuando su turno llegó decidió preguntar el por qué su linea de la vida era tan corta.
Entonces puse tres cartas frente a nosotras y empecé a voltearlas una a una, la primera era la Torre, yo la interpretaba como un cambio, un evento determinante e irreversible, la segunda era la carta de la Muerte y aunque muchas personas la interpretan como algo malo, no necesariamente significa eso, es más un presagio, algo inevitable o el final de una etapa y la última carta era El Colgado, esta carta podía ser tanto positiva como negativa.
Yo sabía que era señal de martirio o sacrificio, pero lo que me dejó sin palabras fue que todas sus cartas salieron al revés, esto suele ser un mal presagio, intenté hablar con ella, pensé que la lectura estaba muy influenciada por pensamientos negativos que ella tenía con respecto a su linea de vida.
Finalmente mis amigas empezaron a hacer bromas y a pedirle que se relajara, ella me preguntó si todo iba a estar bien y aunque yo tenía un muy mal presentimiento, le dije que si, de verdad pensaba que todo estaría bien, solo le pedí que se cuidara mucho.
Después de esto vimos una película y nos acostamos a dormir pasada la media noche, así que como era de esperar al día siguiente nos despertamos tarde.
Para poder llegar a la escuela, nos arreglamos lo más rápido que pudimos, salimos a la calle y tuvimos que agarrar un taxi, porque normalmente había un bus que nos trasportaba pero por la hora no pudimos utilizarlo ese día.
Así que nos subimos al taxi, empezamos a pedirle al conductor que fuera lo más rápido que pudiera pues no podíamos quedarnos por fuera, habíamos trabajado tanto en esa presentación la noche anterior porque era parte de la nota final de una de las clases, así que estábamos muy apuradas.
No recuerdo exactamente cómo pasó, pero en medio del tráfico y la prisa mientras pasábamos un puente que conectaba dos puntos sobre un río, el conductor perdió el control del vehículo y caímos varios metros, recuerdo haber sentido mucho miedo mientras caíamos y luego perdí el conocimiento.
Desperté en el hospital esa noche y me encontré con la noticia de que Juana era la única que no había sobrevivido al accidente.
Al día siguiente pude salir a tiempo para el funeral, toda la escuela asistió al velorio, muchas fueron hasta el cementerio, yo me sentía devastada, recuerdo que en un momento cuando estábamos en el entierro, sentí que ella estaba allí, cuando observé hacía donde sus padres estaban vi una luz con la forma de una silueta, era ella, pero nadie más podía verla.
Esa misma noche tuve un sueño, pero más que eso siento que fue la forma en la que mi amiga se despidió de mi.
En el sueño estaba en una especie de bosque, los árboles era muy altos, podía escuchar el sonido de una cascada a lo lejos, entonces alguien me tomaba de la mano, no podía ver claramente su rostro pero escuchaba su voz.
Era mi amiga, empezó a hablarme y era como si estuviese leyendo mis pensamientos, yo creía que si de alguna manera hubiera sido más acertada con las predicciones de su futuro, tal ves había podido evitar el accidente, pero ella me dijo que hay cosas que no se pueden cambiar, que no debía
sentirme culpable por nada, luego se despidió y no volví a verla.
Siempre me pregunté si había sido la única en verla pero nunca tuve la oportunidad de hablar de eso con las amigas que se habían quedado en mi casa esa noche pues, después del desafortunado evento, ellas dejaron de hablarme por varios meses.
Después me confesaron que también se sentían algo culpables y habían empezado a temerme, la verdad es que nuestra amistad nunca volvió a ser igual, además mis otros compañeros se enteraron y ya nadie quería estar cerca de mi.
Hasta que después de un tiempo todos empezaron a olvidarlo, pero durante esa época de mi vida reflexioné sobre el don que mi familia me había heredado, decidí que no quería seguir el camino de mi mamá y mi abuela, porque hasta el día de hoy pienso que hay cosas que es mejor no saber.
Autor: Luna
Derechos Reservados.
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