La Muerte Historia de Terror

La Muerte Historia de Terror

Mis papás siempre me dijeron que yo era sensible a todo lo relacionado con lo paranormal La Muerte Historia de Terror, cuando era una pequeña de 3 años, tenía un amigo imaginario que me visitaba en la noche, jugaba con él sin falta y al día siguiente yo les contaba a mis padres sobre él. Todo esto sucedió hasta el día de mi bautizo, después de ese día no lo volví a ver, la verdad es que no lo recuerdo, pero encontré dibujos donde me dibujaba junto a él. Cuando hice mi primera comunión le comenté esto a la tía de catequesis, ella me dijo que todo niño tiene un ángel, que puede ser bueno o malo, y que en mi caso tengo un angelito que me cuida a pesar de que no lo recuerde, y supongo que después de lo que me dijo ya no sentía miedo. Cuando tenía 11 años veía a una niña la cual me seguía a dónde fuera, estaba aterrada pero siempre recordaba a ese ángel que me cuidaba. Un día estaba jugando con mis amigos en él colegio, alrededor estaba completamente desierto, había un enorme pastizal en donde vi aquella escalofriante niña viéndome fijamente, de pronto justo donde ella estaba apareció de la nada una pequeña llama de fuego que por suerte se logró apagar, yo estaba aterrada, parecía que nadie la veía excepto yo. Esta situación llegó hasta el punto en el que una amiga de mi papá era sanadora espiritual y trató de ayudarme, me dijo que yo estaba cargada de energía negativa y que debía cuidarme, hizo algunos rezos por semanas para calmar mi situación, y creo que funcionó, pues esa siniestra entidad se alejó de mí. Por muchos años estuve perfectamente bien, a excepción de que perdí todo contacto con mi padre biológico, ya que él se fue de la casa, y me tuve que quedar sola con mi mamá. No me quejo nos iba muy bien a las dos solas, hasta que llegó lo peor… Mi abuelo enfermó a finales del 2017, por lo que tuvo que vivir con nosotros (mi madre, mi padrastro y yo). Todo marchaba excelente y yo me sentía feliz, mi abuelo era mi ídolo, mi héroe, mi mejor amigo, lo era todo para mí. Los primeros meses fueron los mejores, la casa estaba llena de alegría, era perfecto hasta que la enfermedad de mi abuelito empeoró repentinamente. Lo llevamos a urgencias del hospital militar (mi abuelo fue un gran militar) y posteriormente el doctor lo tuvo que hospitalizar en cuidados intensivos, ya que estaba presentado problemas cardíacos. Cuando mi abuelo regresó del hospital ya no era el mismo, su alegría se había apagado, pareciera como si su alma se estaba yendo, en ese momento no podía entenderlo, o al menos hasta ahora. Pasaron los meses y cada vez más empeoraba la salud de mi abuelo. A veces me comentaba que veía a su lado a un hombre de negro y veía personas que en realidad no estaban ahí, yo trataba de tranquilizarlo y decirle que no había nadie, pero muy en el fondo sabía que había algo extraño, pero no quise comentar nada por el momento. Comenzaron a escucharse pasos fuertes en el pasillo de mi casa, cosas se movían de lugar incluso escuchaba voces que no sabía si eran producto de mi imaginación. Una noche a la media noche escuché a mi abuelo platicar, pensé que estaba hablando dormido o algo por el estilo, pero para salir de dudas me coloqué atrás de su puerta para escuchar mejor, lo que escuché jamás lo olvidaré. Mi abuelo conversaba con alguien, decía: “La Nicole (yo) y Antonia (mi madre) están bien, solo preocupadas por mí”. “No puedo dejarlas… No ahora…” Mi abuelo siguió hablando, pero el resto no lo entendí, pero de lo que si estoy segura es de que él estaba con alguien más conversando. Esta situación se la platiqué a mi mamá, pero me dijo que tal vez mi abuelo estaba soñando o era otra cosa, pero su rostro no decía lo mismo que sus palabras, yo sabía que dentro de ella había temor como si ella también hubiera visto o notado algo extraño. Cada día, sentía que había algo siniestro en la casa y esa sensación iba en aumento hasta el punto que mi mamá, mi padrastro y yo comenzamos a desesperarnos, había pleitos de por medio, estábamos muy agresivos dentro de la casa y cada vez era peor. Además, yo sabía que algo siniestro estaba adherido a mi abuelito, por lo que como nunca, pedí con toda mi alma que todo ese ente negativo se adhiriera a y que dejara en paz a mi abuelito. Yo siempre dije que daría mi vida por él, hasta de vender mi alma al diablo para poder salvarlo. El último día que mi abuelito estuvo en mi casa, esperábamos la ambulancia, miró hacia la casa y dijo: “la voy a extrañar”, como si supiera que era su último día, yo le prometí que volvería, pero no fue así… El día que falleció fue el peor día de mi vida, nada se compara, pensé que me volvería loca. Después de su funeral pensé que tendría paz, pero cada día empeora más la situación. Cada noche tengo sueños horribles. Han sido muchos sueños y cosas que veo en mi casa. Hace dos noches soñé con mi muerte, yo me veía tirada en la calle alrededor de los paramédicos y veía a mi novio y familiares llorando tomando de mi mano, nada lo podía consolar, yo intentaba decirle que estaba bien, pero no lograba escucharme. Cuando desperté me levanté para ir al baño, y vi la habitación de mi abuelito como usualmente lo hacía, pero esta vez había algo aterrador, estaba el mismo hombre de negro, alto que al parecer era el mismo que mi abuelito decía que veía y junto a él un gato negro, aparecieron de la nada unos segundos y después se esfumaron, fue algo tan escalofriante, el gato tenía una sonrisa macabra igual como el de Alicia en el país de las maravillas. No sé si fue real, o una simple imaginación, prefiero creer que estoy loca, por qué si no es así algo muy macabro está adherido a , y al parecer esa cosa me acompañará hasta la muerte.
 
Autor: Anónimo
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