Sacrificios Para El Diablo 2023
Sacrificios Para El Diablo… Mi nombre es Uriel, actualmente tengo 50 años y trabajé en la construcción de un puente durante casi un año. Ha sido la peor experiencia de mi vida y no le desearía eso ni a mi peor enemigo.
Era un proyecto ambicioso y estábamos trabajando duro para asegurarnos de que se completara a tiempo. Hay varios hechos que sucedieron y que hasta el día de hoy me quitan el sueño por lo aterradores y traumáticos que fueron para mí y creo que habló por todos los que trabajamos ahí o quienes tuvieron alguna experiencia en ese lugar.
Esa obra les costó la vida a muchas personas y seguramente el diablo está feliz por eso.
Comenzamos con la construcción de un puente, en julio de hace 10 años y eran mis primeros pasos en ese giro, así que no sabía muy bien cómo funcionaba.
Al principio la señora Paula la encargada de la obra nos dijo que teníamos que cavar justo en donde se iba a sostener el puente, pues cuando trajera un encargo y lo pusiera en los lugares que habíamos cavado podríamos empezar con la construcción del puente sin problemas, a pesar de que un ingeniero muy famoso y conocido de la ciudad había dicho que no era seguro.
A mí se me hizo muy raro que a la señora no le hubiese importado lo que había dicho el ingeniero, pero bueno, al final yo estaba haciendo mi trabajo y era una gran oportunidad.
Hicimos las excavaciones, eran profundas. Esperamos a que llegara la señora y cuando lo hizo llegó con varias bolsas negras y cuando le preguntamos qué era lo que contenían, no nos quiso decir y nos dijo que nos limitáramos a hacer nuestro trabajo en lugar de estar preguntando.
La ayudamos a descargar esas bolsas y las metimos en los agujeros que habíamos hecho en la tierra. Nos dijo que tomáramos las bolsas con cuidado y que ni se nos ocurriera abrirlas. Hasta el día de hoy podría jurar que eran cuerpos humanos, pues desprendían un olor putrefacto y se podía sentir perfectamente en las bolsas.
Me quedé en shock al darme cuenta de eso y Alejandro, mi compañero me miró con miedo y extrañado, le devolví la mirada y cuando terminamos comenzamos con la obra y nadie dijo nada.
Pero cuando salimos a comer Alejandro y yo comenzamos hablar de aquel horrible suceso que habíamos vivido y él me contó que había escuchado que para la construcción de puentes y carreteras en lugares difíciles muchas veces usan “pilares humanos”, ya que hacen pactos con el diablo y para que él les permita construir, a cambio pide sacrificios, puede ser antes de la obra o cuando ya está hecha hay accidentes fatales donde mueren personas y ese es el pago al diablo.
Estaba impactado por lo que estaba diciendo Alejandro, no podía creer que la encargada fuera capaz de algo así y se lo dije a mi compañero, quien después se convirtió en mi amigo y él me dijo que la gente hacía muchas cosas por dinero.
Le dije que debíamos avisar a la policía, pero él me dijo que era una pésima idea, pues el diablo se encargaría de ellos, por lo que había leído en varias historias, así que lo mejor era hacer como si no hubiéramos visto nada.
La verdad en el fondo tenía mucho miedo y culpa, porque no sabía de donde habían sacado esos cuerpos y eso me daba pesar.
La gente hace lo que sea por dinero y por poder y definitivamente esa experiencia me confirma eso.
Estoy seguro de que muchas carreteras y puentes guardan restos humanos debajo e incluso otras cobran el favor después de construidos. Un claro ejemplo es una las carreteras más peligrosas en México, la de Acultzingo, Veracruz, donde dicen que cada cierto tiempo una persona muere ahí por un accidente, siendo el sacrificio para el diablo por dejar construir esa carretera donde no se debía.
Pero eso no fue lo único que sucedió con la construcción de aquel puente.
Algo extraño comenzó a suceder después de unos meses. La encargada del terreno, la señora Paula, comenzó a mostrar signos de inquietud y miedo. A veces, parecía que estaba hablando sola, como si estuviera en trance. Pero cuando le preguntábamos qué estaba pasando, ella simplemente nos miraba con ojos vidriosos y se alejaba.
Un día, mientras estábamos trabajando en la estructura del puente, escuchamos un ruido extraño. Al principio, pensé que era solo el viento, pero luego empecé a sentir una sensación de que algo estaba mal. Me di cuenta de que todos los trabajadores se habían detenido y estaban mirando hacia el otro extremo del puente. Cuando miré en esa dirección, vi una figura oscura moviéndose en la distancia.
No podía distinguir nada más que eso, pero sentí un escalofrío recorriendo mi columna vertebral. El ingeniero, nos pidió que volviéramos a trabajar, pero noté que él también parecía nervioso.
Al día siguiente, mientras estábamos trabajando en el mismo lugar, la figura oscura apareció de nuevo. Esta vez, pude ver claramente que se trataba de una figura humanoide con cuernos. No era humano. Era algo diabólico.
Me di cuenta de que todos los demás trabajadores también lo habían visto, porque nadie se movió ni habló durante varios minutos. Finalmente, el ingeniero dio la orden de continuar trabajando y todos regresamos a nuestras tareas. Pero pude sentir que la tensión estaba en el aire.
La señora Paula apareció al día siguiente. Se veía pálida y nerviosa. Nos preguntó si habíamos visto algo extraño en los últimos días. Todos estábamos demasiado asustados para responderle. Finalmente, el ingeniero habló y le dijo que habíamos visto una figura extraña en el puente.
La señora Paula parecía aterrorizada y nos pidió que abandonáramos el proyecto. El ingeniero intentó tranquilizarla diciendo que probablemente solo era un truco de la luz o algo así, pero yo sabía que no era cierto. Había visto algo aterrador y sabía que no era algo que pudiera ser explicado fácilmente.
Alejandro me preguntó que si yo había visto a aquel ser con cuernos y le dije que sí, él me dijo que seguramente el diablo estaba buscando a la señora, que quizá el pacto no había salido bien.
Me asusté y la verdad pensé en sí seguir ahí, porque había algo muy aterrador detrás de todo eso, pero Alejandro me dijo que no me preocupara, pues si aquella cosa buscaba a alguien seguramente era a la señora Paula y no a nosotros, pero me quedé pensando en que quizá si los sacrificios no eran suficientes, el demonio nos tomaría a nosotros sin preguntar, pero no dije nada.
A pesar de la petición de la señora Paula, continuamos trabajando en el puente. Pero la tensión aumentó a medida que los días pasaban. Los trabajadores comenzaron a faltar al trabajo, diciendo que no se sentían bien. El Ingeniero intentó mantener la moral alta, pero incluso él parecía nervioso.
Una noche, mientras estábamos trabajando, la figura oscura apareció de nuevo. Esta vez, se acercó más y pude ver claramente que tenía ojos rojos brillantes y una sonrisa malvada. Me quedé paralizado por el miedo. No podía moverme ni hablar.
El Ingeniero trató de alejarlo con una antorcha, pero no parecía tener ningún efecto en la figura diabólica. Fue entonces cuando la señora Paula apareció de nuevo. Esta vez, estaba vestida con una túnica blanca y llevaba una cruz en la mano. Parecía estar en trance, pero de alguna manera sabía lo que tenía que hacer.
Comenzó a rezar y la figura diabólica retrocedió lentamente. Cuando la figura finalmente desapareció, la señora Paula se desmayó.
La llevamos de regreso a su casa y llamamos a un médico. Pero incluso después de despertarse, parecía confundida y aturdida. Finalmente, el Ingeniero se acercó a ella y le preguntó qué estaba pasando.
La señora Paula comenzó a hablar en voz baja y temblorosa, como si estuviera recordando algo aterrador. Dijo que había hecho un trato con el diablo para poder construir ahí, aunque no era recomendable y además le había pedido riqueza y éxito, pero que ahora el diablo estaba reclamando su pago, pues los sacrificios que había hecho no eran suficientes, así que el diablo quería cobrarle con su propia mano y no sabía que haría, pero que estaba muerta del miedo.
Llevaba semanas sin dormir tranquila, pues siempre escuchaba pasos afuera de su casa y cuando se iba a dormir la despertaba un murmullo y al abrir los ojos veía a una cabra negra frente a su cama que estaba riéndose a carcajadas de su miedo.
Dijo que la figura que habíamos visto en el puente era el diablo en sí mismo.
El Ingeniero parecía incrédulo, pero yo sabía que la señora Paula estaba diciendo la verdad, pues Alejandro me había contado lo de los pactos el día que la señora Paula había metido a enterrado a esos cuerpos. Había visto algo aterrador y no podía ser explicado fácilmente. A partir de ese momento, la tensión en el sitio de construcción aumentó aún más. Los trabajadores comenzaron a renunciar en masa y el proyecto comenzó a retrasarse.
Finalmente, el Ingeniero decidió contratar más personas para que el proyecto no se fuera a la basura, ya que se habían invertido millones ahí y no podían perderse, así como el trabajo de él y el de los demás.
Cuando los trabajadores que contrataba también se iban platico con nosotros y nos preguntó qué porque no habíamos renunciado después de todo lo que estaba pensando, pero le dijimos que ya estábamos dentro y que lo íbamos a ayudar. Nos contó que se había puesto a investigar más a fondo lo que estaba sucediendo y descubrió que la señora Paula había iniciado la construcción del puente en un lugar donde rituales satánicos se habían llevado a cabo en el pasado. Se creía que el lugar estaba maldito y que el diablo estaba buscando reclamar a cualquiera que estuviera cerca.
El Ingeniero intentó hablar con la señora Paula, pero ella se negó a hablar con él. Finalmente, decidió que lo mejor era dejar el proyecto y abandonar el sitio de construcción. Pero antes de hacerlo, organizó una última reunión con todos los trabajadores restantes. Les explicó la situación y les dijo que comprendía si querían irse, pero que él se quedaría para resolver el problema.
La mayoría de los trabajadores decidieron abandonar el proyecto, pero Alejandro y yo decidimos quedarnos. Habíamos visto lo que el diablo podía hacer y estabamos decidido a terminar el puente, no nos íbamos a rendir tan fácil y no íbamos a dejar solo al ingeniero. La verdad yo lo hacía más por Alejandro, porque en el fondo me moría de miedo pensando en lo que pudiera pasar, pero trabajamos juntos durante varios días más, tratando de encontrar una manera de detener al diablo. Finalmente, descubrimos que la única manera de derrotarlo era purificar el lugar donde había tenido lugar el ritual satánico.
El ingeniero, Alejandro, algunos trabajadores restantes y yo decidimos llevar a cabo una ceremonia de purificación. Encendimos velas y quemamos incienso mientras rezábamos en voz alta. Finalmente, después de varias horas, sentimos una sensación de alivio. El diablo había sido derrotado, aunque en el fondo sabía que nadie derrota al diablo realmente.
El proyecto del puente nunca se completó, a pesar de nuestros esfuerzos, era muy difícil trabajar ahí para todos y decidimos dejarlo, pero Alejandro y yo seguimos siendo amigos hasta la fecha y logramos purificar el lugar y asegurarnos de que nadie más se lastimara. La señora Paula nunca volvió a aparecer, y nunca volví a ver la figura diabólica de nuevo. Pero a veces, por la noche, aún podía sentir una presencia extraña y maligna en el lugar.
Años después, cuando el proyecto del puente se reanudó con un nuevo contratista, escuché que habían encontrado algunos restos humanos enterrados en el área donde habíamos llevado a cabo la ceremonia de purificación. Nunca supe si eso tenía algo que ver con el ritual satánico del pasado o con los cuerpos que había llevado la señora Paula a aquel lugar pero siempre me quedé con la sensación de que algo oscuro y peligroso seguía acechando en las sombras.
Después de esa experiencia, el Ingeniero decidió no continuar con el proyecto y abandonó el sitio de construcción. Los trabajadores que decidieron quedarse se encargaron de retirar todas las herramientas y maquinaria del lugar y cerraron la construcción.
Pero a pesar de que el proyecto del puente no se completó, la historia del lugar y de lo que allí sucedió se convirtió en leyenda. Mucha gente evitaba pasar por allí durante la noche y algunos aseguraban haber visto extrañas luces y escuchados gritos en el área.
Desde entonces, nunca volví a trabajar en un proyecto de construcción. La experiencia me había dejado traumatizado y asustado. Pero no pude evitar pensar que si hubiéramos sido más cuidadosos y conocedores, tal vez podríamos haber evitado que todo esto sucediera.
En conclusión, esta fue una experiencia aterradora e inolvidable. Nunca antes había creído en cosas sobrenaturales, pero lo que vi y experimenté en ese sitio de construcción me hizo creer que hay fuerzas oscuras en este mundo que aún no podemos entender completamente. Espero que nadie más tenga que pasar por algo así, y que si alguna vez se encuentran en una situación similar, sepan cómo protegerse y mantenerse a salvo, pues dicen que los sacrificios humanos en construcciones son más comunes de lo que parece, de hecho hace poco escuche en las noticias que en la estructura de un puente habían encontrado ataúdes con cuerpos humanos dentro.
Pasaron varios años y la construcción del puente fue olvidada. Pero Alejandro me contó que un día, el gobierno decidió reanudar el proyecto y contrató a una nueva empresa para terminarlo. La empresa contrató a un nuevo equipo de trabajadores, incluyendo a algunos de los trabajadores originales que habían abandonado el proyecto anterior.
Sin embargo, a medida que avanzaban las obras, el nuevo equipo comenzó a experimentar extraños sucesos en el lugar. Oían ruidos extraños, veían sombras moviéndose por el lugar y sentían una presencia siniestra a su alrededor.
Después de varios incidentes, el equipo decidió abandonar el lugar y no continuar con el proyecto. La empresa constructora intentó desmentir los rumores de actividad paranormal, pero la leyenda del sitio maldito y embrujado del puente se extendió por toda la ciudad.
Algunos expertos en lo sobrenatural investigaron la zona y encontraron que efectivamente, en el pasado, había habido actividad satánica en la zona. Descubrieron que un grupo de personas había llevado a cabo un ritual de sacrificio humano en el lugar y que había dejado atrás una presencia maligna que seguía habitando allí.
Sacrificios Para El Diablo
La leyenda del sitio maldito del puente se extendió a nivel nacional y se convirtió en una atracción para los amantes del turismo paranormal. Pero para aquellos que lo habían experimentado en carne propia, era algo más que una simple leyenda. Era una experiencia aterradora que había dejado una huella en sus vidas para siempre.
Después una amiga mía llamada Sofía compró el terreno donde se encontraba el puente y decidió que construiría su casa allí, a pesar de que sabía la historia y de que le había contado las horribles experiencias que viví ahí hizo caso omiso, porque le parecía fabuloso el precio del terreno, así que yo no podía hacer nada.
Los trabajadores que ella contrató para construir su casa le advirtieron sobre la leyenda del lugar y le pidieron que reconsiderara su decisión, pero ella no les hizo caso igual que a mí. Sofía pensó que eran solo supersticiones y que no había nada de qué preocuparse.
Sin embargo, cuando empezaron las obras, Sofía comenzó a experimentar sucesos extraños en su casa. Oía ruidos en la noche, las puertas y ventanas se abrían y cerraban solas y sentía una presencia oscura en su habitación.
Sofía decidió contratar a un equipo de expertos en lo paranormal para que investigaran su casa. Los expertos confirmaron que había una presencia demoníaca en la casa, probablemente relacionada con la actividad satánica que había tenido lugar en el lugar en el pasado.
Sofía estaba aterrorizada y no sabía qué hacer. Los expertos le dijeron que la única forma de eliminar la presencia demoníaca era llevar a cabo un ritual de purificación en el lugar.
Sofía accedió y el equipo de expertos llevó a cabo un ritual de purificación en el terreno donde se encontraba el puente maldito. Durante el ritual, se escucharon extraños sonidos y se vieron sombras moviéndose en el lugar.
Pero al final del ritual, la presencia demoníaca pareció desvanecerse. Sofía nunca volvió a experimentar sucesos extraños en su casa y el lugar finalmente pareció haber sido purificado.
La historia del puente maldito y la casa embrujada se convirtió en leyenda y todavía se cuenta en la ciudad. La gente evita pasar por el lugar durante la noche y muchos creen que todavía hay una presencia demoníaca acechando en las sombras.
Pero Sofía nunca olvidó la experiencia que vivió en su casa y siempre estuvo agradecida por el equipo de expertos que le ayudó a purificar el lugar y se disculpo conmigo por no creerme. Para ella, fue un recordatorio de que hay fuerzas en este mundo que no podemos explicar y que a veces es mejor creer en lo sobrenatural y protegernos adecuadamente.
Con el tiempo, la historia del puente maldito y la casa embrujada se fue desvaneciendo. Aunque la leyenda seguía viva en la memoria de la gente, la mayoría de la gente había dejado de temer al lugar.
No tiene mucho que Alejandro me convenció de ir una vez más ahí, simplemente en busca de emociones fuertes, ya que últimamente todo se había vuelto muy aburrido, me dijo que iríamos con otros tres amigos más, solo un rato y que después podríamos ir por unas cervezas y reírnos de eso, la verdad no estaba muy convencido, pero estaba aburrido en casa y quizá sería una nueva experiencia que contar
Cuando llegamos al lugar en el minuto uno comenzamos a experimentar sucesos extraños. Oíamos ruidos, veíamos sombras moviéndose en la oscuridad y sentían una presencia siniestra a su alrededor.
Sinceramente estaba aterrorizado, pero no quería mostrar miedo frente a los demás. Sin embargo, cuando uno de los amigos de Alejandro desapareció de repente, el pánico se apoderó de nosotros.
Comenzamos a buscar desesperadamente al chico desaparecido, pero no había rastro de él en ninguna parte. Llamamos a la policía y un equipo de búsqueda se unió a la búsqueda.
Después de varias horas, encontraron el cuerpo sin vida del amigo de Alejandro. Había sido asesinado de una forma terrible y misteriosa, y no había rastro de quién había sido el responsable.
Yo no podía creerlo. Alejandro se culpa hasta el día de hoy y ambos pensamos que fue uno de los sacrificios que tomó el diablo por estar ahí.
La noticia de la muerte del joven se extendió rápidamente por la ciudad y las autoridades decidieron cerrar el lugar definitivamente. Nadie volvió a acercarse al lugar, y poco a poco, la historia del puente maldito y la casa embrujada se desvaneció en el tiempo.
Pero para aquellos que habíamos vivido la experiencia, la memoria de lo que había sucedido en ese lugar nunca desapareció. Para nosotros, el puente maldito seguía siendo un lugar siniestro y peligroso, un lugar donde el mal acechaba en las sombras y la muerte podía aparecer en cualquier momento.
Y aunque el tiempo pasó y la ciudad cambió, la leyenda del puente maldito nunca murió del todo. Todavía hoy, hay gente que asegura haber visto extrañas luces en el lugar, y que han oído los gritos de los que murieron allí. Y aunque la mayoría de la gente cree que es solo una leyenda, hay quienes creen que el puente maldito todavía está ahí, esperando a su próxima víctima. El diablo sale cierto tiempo a buscar a quien sacrificar.
Autor: Lyz Rayón
Derechos Reservados
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