Pueblo Fantasma Historia De Terror 2023

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Pueblo Fantasma Historia De Terror 2023

Pueblo Fantasma, Historia De Terror… Cuando era joven hice un viaje con mi mamá y mi abuelo, fue por tierra en un carrito viejo que era el orgullo de él.

El viaje fue bastante largo y recuerdo que en un momento mi mamá le preguntó por qué no había tomado un desvío, él contesto que no le gustaba pasar junto al pueblo fantasma, porque era de mala suerte.

Ella dijo que aunque era algo triste pasar por ese lugar, lo de la suerte eran solo inventos y mientras yo los escuchaba no pude evitar preguntarles por qué la gente decía eso y cuál era la historia del pueblo fantasma, entonces mi madre dijo que lo mejor era que mi abuelo me contará y él accedió a contarme esta historia que aunque con el tiempo empezó a considerarse una leyenda, él aseguraba que era algo real y parte de la historia de esa zona del país.

El relato trascurría casi a principios del siglo pasado, por allá en el año de 1920, la gente de ese pueblo vivía con la convicción que había una presencia demoniaca entre ellos, pues los animales fallecían sin razón aparente.

Los niños pequeños desaparecían todo el tiempo, había mujeres que aseguraban dejar a sus bebes en las cunas y mientras salían de la habitación por unos segundos los pequeños desaparecían, incluso el cuidador del cementerio había confesado que algunos días encontraba cadáveres de los que se habían sepultado sin identificar, desenterrados y con una marca en el pecho como si alguien les hubiese sacado el corazón.

Para complementar estos sucesos, el pueblo solo tenía una iglesia, pero los curas que la arquidiócesis enviaba no duraban mucho tiempo allí, los fieles llegaron a estar un par de años sin sacerdote luego de que él último hubiese intentado practicar un exorcismo a una joven de la población, la expulsión del demonio había sido un éxito, sin embargo ese ser infernal le había dicho  algunas cosas al párroco antes de regresar al infierno, dejando parte de su oscuridad en él.

Un domingo cuando los creyentes se disponían a participar de la santa misa, encontraron al sacerdote ahorcado en el pulpito de la iglesia.

Dice la gente que un día llego al pueblo un hombre mayor con su hija que estaba embarazada, se instalaron en una casa que al parecer era una vieja herencia que le había dejado una hermana a él.

La joven tenía más o menos seis mese de embarazo, así que pronto la gente empezó a armar la hipótesis de que habían huido a ese lugar porque ella no estaba casada, sin embargo su padre, que era un hombre de casi sesenta años desmintió la teoría diciendo que para su pesar su hija era viuda, así que nadie mencionó el tema de nuevo, al menos no frente a ellos.

Eran personas un poco extrañas pues cultivaban todo tipo de hierbas en la parte trasera de la casa y ofrecían remedios naturales, aunque en un inicio la gente se sentía desconfiada de la sabiduría de los dos forasteros, en menos de un mes todos acudían a sus habilidades curativas y a falta de un médico en el pueblo, ellos se volvieron los curanderos del lugar.

Un día el señor fue a comprar algunas cosas al mercado, cuando estaba por retirarse a su casa, notó que algo estaba mal y regresó a reclamarle a una vendedora, que era bastante mayor, él le reclamaba por haberle cobrado de más y no empacar todo lo que le pidió, pero ella negaba las acusaciones.

En ese momento la hija del señor llegó a apoyarlo en su reclamo, la discusión fue creciendo hasta llegar a los gritos, le dijeron a la vendedora que no era más que una ladrona y una estafadora, después se fueron del lugar y como era de esperarse la noticia corrió rápidamente entre los habitantes de la zona.

Pasaron exactamente dos días después del incidente cuando el curandero empezó a sentir un dolor incontenible en la boca del estómago, no podía comer con agrado, utilizó todos sus conocimientos sobre la hierbas medicinales pero nada funcionaba, entonces recordó un viejo remedio y tuvo que salir a buscar una raíz que le faltaba para prepararlo.

Cuando regresó a su casa los vecinos escucharon sus gritos, todos ellos salieron corriendo de sus casas y entraron a la del curandero para ver que estaba pasando, al entrar encontraron los muebles destrozados, la mesa del comedor estaba patas arriba y había algunas sillas rotas, en la cocina había fragmentos de platos regados por todo el suelo y allí en una esquina estaba el curandero con su hija entre los brazos, ella se veía inconsciente y su ropa estaba manchada de sangre.

Entre algunos de los presentes intentaron ayudarlo, la llevaron a la cama para que él pudiera revisarla, pero lo más extraño de la situación y lo que todos notaron fue es que era evidente que ella ya no estaba embarazada.

No hubo ninguna explicación a los hechos, no había rastros del bebé, y ella no podía recordar nada, no parecía saber quién la había atacado y físicamente no tenía señales de haber dado a luz.

La joven estuvo enferma por varios días, su padre la cuidaba día y noche, intentó hablar con los vecinos para investigar si habían visto algo, a alguien entrar y agredir a su hija, pero nadie había si quiera escuchado un ruido antes de que él llegara, sin embargo empezaron a contarle sobre los eventos que sucedían desde hacía años en esa población, las desapariciones y todos los sucesos que ellos consideraban paranormales.

El curandero era un hombre sabio y entrenado para combatir maldiciones y brujería así que pronto estuvo seguro de que tanto sus problemas de salud, como la situación de su hija eran causados por un tipo de magia oscura.

Esa noche la joven tuvo mucha fiebre, en un momento empezó a delirar, decía que veía un espectro en la esquina de su habitación, su padre le pidió que lo describiera y ella dijo que era un animal con partes humanas, tenía los ojos blancos y el pelaje negro, no podía identificarlo pues nunca había visto una especia como esa, sin embargo por más que el curandero observaba a su alrededor no lograba ver nada.

Al día siguiente ella falleció. El hombre parecía estar devastado, pero también se sentía decidido a encontrar al responsable de la muerte de su hija, así que continuó hablando con las personas del pueblo, todos tenían historias que contarle sobre familiares desaparecidos o fallecidos en circunstancias poco comunes.

Su estado de salud continuaba empeorando, no podía comer y el dolor en el estómago era insoportable, tuvo que permanecer en cama, empezó a tener fiebre igual que su hija y entonces lo vio, el mismo animal que ella le había descrito, estaba ahora pardo junto a la cama observándolo.

El curandero con las fuerzas que le quedaban encendió un sahumerio que había preparado cuando empezó a sospechar lo que estaba ocurriendo, se puso a rezar en latín, nadie sabe con exactitud cuál fue el rito que ese hombre llevo acabo pero todos aseguran que esa tarde tembló en el pueblo, lo siguiente que la gente escucho fue un grito gutural, el curandero salió de su casa arrastrando una criatura que no era humana pero tampoco se parecía a ningún animal conocido.

Él empezó a gritar que había atrapado a la bruja que mató a su hija, la responsable de décadas de desapariciones de niños y bebes, la autora de muertes inexplicables, la que sacaba los corazones de los muertes, quien atormentaba con pesadillas los sueños de los pobladores de ese lugar y quien no permitía que hubiera sacerdotes en el pueblo.

Por unos minutos las personas se quedaron paralizadas escuchando lo que el curandero estaba gritando sin poder dejar de ver ese extraño ser que él arrastraba maniatado por las calles del pueblo, entonces poco a poco la gente empezó a salir de sus casas y se unieron a él, siguiéndolo hasta la plaza central.

Todos estaban hambrientos de venganza por haber perdido a alguien querido a manos de ese ser, así que lo ataron a un poste que había en la esquina de la plaza, para ese momento la bestia habló, suplicó por si vida.

Tenía la voz de una mujer mayor, todos empezaron a ver como su rostro se transformaba, hasta que la reconocieron, era la vendedora que días antes se había peleado con el curandero y su hija, pero la gente no se detuvo, con una furia mayor empezaron a lanzarle rocas, le gritaban que era una bruja mientras a sus pies ponían madera y trozos de paja y papel, ella dejó de rogar y empezó reír, los maldijo y les juró que no tendrían descanso, sufrirían un destino peor del que ella le había dado a sus hijos, las personas después de oír esto encendieron el fuego.

Pueblo Fantasma Historia De Terror

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Los días siguientes todo parecía estar en calma, aunque ya nadie quería pasar junto a la plaza central, pasaron meses sin que hubiera desapariciones, la gente evitaba hablar de lo que le habían echo a la bruja, hasta que un día una plaga empezó a dañar los cultivos.

Por más que lo intentaban no lograban que la plaga desapareciera, pronto la comida comenzó a escasear, algunos tomaron la decisión de irse, pero otros resistieron en sus casa y se acostumbraron a tener menos comidas al día.

Eso no fue lo peor de todo, un tiempo después hubo un incendio, nadie sabe qué o quién lo ocasionó, pero la mitad de las casas se quemaron antes de que pudieran controlar el fuego, muchos fallecieron y muchos otros se fueron.

Al final los pocos que quedaron viviendo allí murieron de viejos o por enfermedades que no podían combatir con los recursos que tenían y pronto el rumor de que el ese lugar estaba maldito se expandió por toda la región, las personas dejaron de transitar por allí y dicen que fue después de eso que empezaron la construcción de una nueva vía que evitara que los viajeros atravesaran ese lugar.

Hay quienes afirman que el cuerpo de la bruja sigue atado en la plaza del pueblo pero nadie se a atrevido a entrar para comprobarlo.

Autor: Luna

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