Mala Sangre Historia De Terror 2023

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Mala Sangre Historia De Terror 2023

Mala Sangre, Historia De Terror… Voy a contarles algo que quizás muchos se sientan identificados conmigo, fui víctima de un maltrato físico y emocional por parte de mi padre, el cual no solo fue hacia mí, sino también a mi madre y hermano, esto provocó que la familia se disolviera y que con el tiempo un sentimiento de odio se acumulara hasta más allá de la muerte.

Mi familia es pequeña, solo consta de mi esposa y mi hija que actualmente tiene los trece años, vivimos en Monterrey y somos de religión católica. De lado de mi parte, mi Padre y hermano no suelen ser exactamente las mejores personas exceptuando a mi Madre.

Mi padre siempre se la paso en cantina tras cantina cuando yo era un niño y descuidaba a su familia, mi madre hasta donde pudo resistir cuidó de mi hermano mayor y yo, pero un 12 de diciembre su corazón ya no aguanto más y se fue de nuestro lado, mi padre jamas estuvo presente en el momento de su muerte.

Mi hermano de 16 años decidió tomar un camino diferente dejándome en casa solo con mi padre, tuvo intereses por el arte y se volvió pintor, el tuvo algunas presentaciones a las cuales yo llegué a ir muy pocas veces y que siendo honesto le llegué a criticar siempre, también le reprochaba que me había dejado solo con el ebrio.

Mala Sangre Historia De Terror

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Pasaron algunos años, mi padre jamás se enteró cuando yo me fui de casa a buscar una mejor vida a los Estados Unidos y después de un tiempo de haberme establecido regresé a Monterrey y allí conocí a mi actual esposa.  

El único que supo de mi partida fue mi hermano, jamás me detuvo, pero me indico que él no se encargaría de nuestro padre si yo me iba, no me importo mucho aquel comentario así que aun así me fui.

Nunca más me imagine que volvería a saber de ellos, incluso para mí los di por muertos a ambos y a mi esposa e hija siempre les mencione que yo solo tuve a mi madre.

Pero un día sin avisar y sin esperarlo llego mi hermano a la puerta de mi casa,  después de casi 20 años sin verlo desde que me fui, no pude evitar ponerme contento pero lo primero que me dijo en cuanto me vio a mí fue: Papá se murió.

Después de haberlo presentado a mi familia lo invité a pasar para ponernos al día. Mi hermano me platico sobre lo ocurrido con nuestro padre a lo que me comento lo siguiente…

Desde que me había ido al otro lado las cosas con nuestro padre se comenzaron a complicar, perdió la noción de las cosas y se volvió loco, pues decía que algo me sucedió y por más que intentaron dar conmigo jamás me encontraron, así que lo  tuvieron que internar en un psiquiátrico entre los abuelos y mi hermano.

Conforme pasó el tiempo nuestro Padre fue empeorando, él mencionaba que dentro de su habitación se encontraba su esposa y sus dos hijos, se le podía ver como convivía con aquellos fantasmas mentales sin embargo las cosas se dificultaron aún más cuando uno de esos fantasmas lo atacó.

Una noche lo vieron en las cámaras de vigilancia como la mitad de su cuerpo se encontraba debajo de su cama, solo se podía ver que sus brazos extendidos a los lados y sus piernas se sacudían, parecía que le estaba dando un ataque.

Cuando lo sacaron de allí decía que alguien de su familia lo quiso ahorcar, no supieron como llegó debajo de la cama y mucho menos como tenía marcas  fuertes de manos sobre su cuello, las cámaras dejaron de grabar por varios minutos, la imagen se saltaba de una escena donde se le podía ver a él discutir al aire y de pronto en la otra escena ya se encontraba en el suelo debajo de la cama.

Al día siguiente cuando pensaron que todo estaba tranquilo sucedió lo peor. En el monitor de vigilancia se podía ver que nuestro padre se encontraba caminando en círculos en su habitación y cuando fueron a verlo en persona ya se encontraba parado sobre la cama mirando hacia una esquina, sin moverse y ni decir una palabra.

Uno de los enfermeros fue a revisarlo pero por más que le pedía que bajara del colchón para que mejor se acostara mi Padre lo ignoraba más. Así que lo dejaron solo.

En los monitores comenzó a pasar algo extraño, dejaban de grabar por unos segundos y luego de reactivarse la imagen mi Padre se encontraba de pie volteando a una esquina de la habitación.

Parecía que le estaba dando la espalda a alguien, de nueva cuenta la cámara volvía a fallar y lo encontraban parado en otra esquina.

Todo parecía indicar que se la pasaría haciendo esas locuras, hasta que en un momento a otro comenzó a caminar por toda la habitación en círculos otra vez y pronunciaba palabras incoherentes cuando de pronto la cámara comenzó a fallar dejando de grabar y cuando recuperó la señal nuestro padre ya no estaba allí, lo buscaron por diferentes ángulos de la cámara y al no encontrarlo fueron a revisar a ver dónde se había metido.

Uno de los enfermeros comentó que lo primero que notó al llegar al cuarto fue un intenso frío y que los vellos de su brazo se erizaron. No entendían como se había salido de la habitación pero recordó lo que sucedió el otro día debajo de su cama, así que se arrodilló y busco debajo de ella.

Allí encontraron el cuerpo sin vida de nuestro padre, ambas manos las tenía quebradas al igual que sus brazos y todo parecía ser que falleció por estrangulamiento y en su cuello se podía apreciar las fuertes marcas de dos manos ahorcándolo.

Mi hermano me menciono que trato de cobrar el seguro por su muerte pero el hospital lo manejo todo como si se hubiera tratado como un suicidio.

Pasaron los días y la muerte de nuestro Padre paso inadvertida para todo mundo incluso a los Amigos de la cantina que tanto presumía, el único que sabía sobre su muerte era mi hermano quien conservo sus cenizas.

Le entregaron las cenizas y se las llevó a su casa, las puso sobre la mesa y aun no podía creer que allí adentro estaba nuestro Padre. Me comento que no pretendía buscarme y molestarme con lo que paso pero una serie de eventos que le pasaron le hicieron cambiar de idea.

Al anochecer mi hermano dejo las cenizas sobre un soporte donde tenía algunos libros, no paso mucho después de que se fue acostar cuando un fuerte ruido lo hizo levantarse de la cama.

Corrió a revisar que había sido aquello y al encender la luz se encontró con que las cenizas de nuestro padre estaban esparcidas por todo el piso y notó de que un pie estaba marcado sobre ellas, perplejo por lo que estaba viendo y sin saber cómo se marcó un pie allí  no quiso sugestionarse por lo que las recogió con mucho cuidado y las guardó de nueva cuenta en su urna pero esta ocasión las llevo consigo a su habitación.

Las cosas apenas habían comenzado, mientras que estaba acostado e intentaba conciliar el sueño tuvo la sensación de que alguien le observaba, se quitó la sábana de encima y por un micro segundo tuvo la impresión de haber visto a alguien parado frente a él, la silueta se desvaneció tan pronto que apenas tuvo tiempo de verla. Después de eso ya no le fue fácil volver a dormir.

Pasaron un par de días desde lo ocurrido, incluso mi hermano ya lo había olvidado todo lo que le pasó, así que decidió continuar con su vida como antes.

Al tercer  día después de regresar de una de sus exposiciones al abrir la puerta se encontró con que algo había sucedido dentro de su casa.

Parecía ser que alguien se había metido a robar pero cambio de idea cuando noto que solo se encontraban cosas regadas por el piso y no le faltaba nada, algo estaban buscando pero no lo encontraron pero al examinar hasta su habitación se dio cuenta que lo que querían eran las cenizas.

Las había guardado en una de sus cajoneras y se encontraban regadas en el piso, no había forma de recogerlas con cuidado ya estaban llenas de tierra así que tuvo que usar una aspiradora pequeña.

La urna ya no solo contenía las cenizas de nuestro padre, si no también polvo y mugre del piso de mi hermano. Pensó que lo mejor sería bendecir las cenizas y encontrarle un lugar donde pudiera resguardarlas y olvidarse de problemas.

El siguiente fin de semana mi hermano fue a misa para que el padre le ayudara y fue entonces que nos vio a mi Familia y a mí, me dijo que fue el destino el que hizo que coincidiéramos, así que decidió seguirnos al concluir la ceremonia y contarme lo que paso con nuestro padre.

Mi hermano me preguntó si podía dejarnos allí la urna hasta que le encontrara un lugar, no pensaba tardar mucho en hacerlo y casi nos podía asegurar que no pasaría nada extraño pues ya estaban bendecidas, Pensé que lo mejor que podía hacer después de tantos años que deje atrás a la familia era mostrar un poco más de solidaridad y apoyarlo, así que le di dos días para que le encontrara un lugar. Él me prometió que lo arreglaría pronto y se retiró de la casa.

Después de contarle a mi familia la verdad de mi pasado, ellas lo entendieron y me dieron la razón, tome las cenizas y las coloque dentro de un cantinero donde tenía algunas botellas de vino y tequila, me dio un poco de gracia pensar donde quedaría guardadas las cenizas pues siempre había sido el calvario para la familia el tema del alcohol. Le puse llave y la guardé en la cajonera.

Nada fuera de lo ordinario paso ese día, no obstante al caer la noche un horrible escalofrió me despertó, estaba temblando a pesar de que tenía el cobertor sobre mí.

Mire a mi esposa y ella dormía tranquilamente pero yo no podía mantenerme caliente, busque entre mis cosas mis guantes y mi pijama más abrigadora y aun así tenía mucho frío, recordé que tenía otro suéter que me ponía en tiempo de invierno, me levante de la cama y sentí que alguien se me colgaba de los hombros, no me esperaba tal peso y termine en el piso, rápidamente me sacudí para liberarme de lo que se me subió y al mirar hacia arriba me percate que algo se desvanecía sobre mi cabeza, desapareció como si fuera vapor y deje de sentir ese frío intenso.

Me senté un momento a la orilla de la cama pensando en lo que había visto, intentando encontrarle una forma cuando de pronto escuché que algo se había caído de la habitación de mi hija a lo que me apresure en ir a revisar qué fue lo que sonó y al abrir la puerta me encontré a mi hija de pie sobre la cama, tenía la cabeza hacia abajo, su cabello lacio le cubría el rostro y no podía ver si estaba con los ojos abiertos o cerrados.

Le pregunté si se encontraba bien pero no me respondió, encendí la luz y arriba de ella me encontré con lo que parecía ser la mitad del cuerpo de una mujer, era como un espíritu con las piernas desvanecidas, el rostro de aquel fantasma me resulto familiar por un segundo y al verme se desvaneció de nueva cuenta y soltó el cuerpo de mi hija el cual cayo a la cama.

La examine y al parecer ella no se despertó en ningún momento por lo que no se percató de lo sucedido, ya no pude dormir esa noche, encendí las luces del pasillo y del baño y me quede sentado en el piso esperando a ver si aquel ser se aparecía nuevamente.

No podía dejar de pensar que aquella mujer me era muy familiar y que verla me causó mucha nostalgia. Cerré los ojos por un momento para concentrarme en la imagen más fresca que tenía aun de ella y cuando volví a sentir un escalofrió en mi espalda y los vellos de mis brazos se erizaron, abrí  los ojos y allí estaba frente a mi esa mujer, caí en cuenta de que se trataba de mi madre, o lo que parecía ser el espíritu de mi madre.

Sin decir alguna palabra caminó hacia donde tenía la cantinera, me levanté del piso y la seguí, se quedó quieta frente a donde tenía guardadas las cenizas, comprendí que las quería, busque en la cajonera las llaves y la abrí.

Ella se acercó y empujó las cenizas al piso las cuales quedaron esparcidas. Entendí que mi madre aun no perdonaba a mi padre y su alma no podía descansar en paz.

Cuando menos me di cuenta el espíritu de mi madre se había desvanecido otra vez y la temperatura había vuelto a ser la misma, pensé que si me ponía a recoger a mi padre del piso, sería una falta de respeto hacia mi madre así que deje las cenizas en el piso hasta la mañana que contactara a mi hermano y le platicara lo que sucedió.

Llegamos a la conclusión de que lo ideal sería esparcir las cenizas en algún campo santo lo cual hicimos en uno más retirado a donde habíamos enterrado a mi madre, llegamos a pensar que quizás los abuelos hubieran querido las cenizas pero ellos lo abandonaron en una de sus peores etapas de su vida.

Hoy en día soy un poco más cercano a mi hermano, no suele visitarnos tanto como me hubiera gustado pero sé que ya está allí y puedo hablar con él y de él a los demás.

Hay ocasiones que por la noche he llegado a ver a mi Madre visitarnos, llegue a pensar que quizás no quería hacerle daño a su nieta pero de alguna manera me quería mandar un mensaje. No se cuales sean las reglas de ese otro mundo pero de algo que estoy seguro es que se puede cargar con emociones y sentimientos como los que se guardó mi madre por décadas.

Autor: Mario Franco Corrales  Lengua de Brujo

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