La Mujer de Negro, Historia De Terror 2023

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La Mujer de Negro, Historia De Terror 2023

La Mujer de Negro, Historia De Terror… Lo que les voy a contar es algo que les pasó a mis Primos, fue por el año del 2000 cuando todo comenzó en un municipio del estado de México, para ser más precisos en una avenida de Texcoco de Mora. Mi Primo Carlos tenía once años mientras que su hermano Mayor, José de veintisiete años se encontraba conduciendo hacia la casa de sus Padres, era casi a medianoche y habían llegado de visita a mi casa.

Estaba lloviendo muy fuerte y por más que les dijimos que se quedaran a pasar la noche con nosotros, no aceptaron la invitación y decidieron regresar a pesar de lo fuerte que estaba lloviendo, apenas y podían ver delante de ellos, no estaban manejando tan rápido por si algo llegaba a suceder tuvieran la oportunidad de frenar o parar a tiempo.

La lluvia comenzó a caer más fuerte que hace unos minutos y mi Primo José detuvo el vehículo y se quedó a mitad de la calle. Carlos le preguntó qué sucedía y José le apuntaba frente al carro. Bajo la densa lluvia a unos metros frente a ellos se encontraba una persona parada, apenas era visible por la lluvia y lo peor es que estaba vestida de negro.

A mi primo José le pareció raro que no se moviera, él trabaja como Paramédico así que tiene la obligación ética de atender cualquier emergencia que se presente, así que se imaginó que quizás sucedió algo y esta persona se encontraba en shock, puso las intermitentes y preparó un paraguas, le pidió a mi Primo Carlos que no bajara del automóvil, dejó los faros encendidos para que pudiera ver donde se encontraba esta persona y no se le perdiera de vista.

Mi Primo José solo veía atentamente dentro del carro, entonces tuvo una extraña sensación de hormigueo en su nuca, sentía que los vellos se le erizaban y un escalofrió le recorría la espalda, se estremeció y se sacudió un poco para liberarse de esa sensación, y entonces de reojo vio a su lado a alguien, miró rápidamente y se encontró con lo que parecía ser un esqueleto con la ropa roída y maltrecha.

Parecía que tenía cabello largo, mi primo quedó congelado, que del susto los dientes se los apretaba con tanta fuerza que no podía abrir la mandíbula, el aire le comenzó a faltar y sentía que estaba por desmayarse cuando escuchó un fuerte golpe en el vidrio del auto, se dio la vuelta y aliviado se dio cuenta que se trataba de su hermano quien abrió la puerta de golpe y muy agitado le dijo:

¡No tiene rostro esa persona, vámonos de aquí! , miró al lado donde se supone que estaba el esqueleto, pero ya no se encontraba nada allí. Mi primo José arrancó y se dio la media vuelta para huir del lugar, aceleró lo más pronto posible y se regresaron a nuestra casa.

La Mujer de Negro, Historia De Terror

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Llegaron pidiendo permiso a mi Madre para quedarse a dormir, José no se encontraba en condiciones de manejar debido a lo que habían vivido, él tenía las manos temblorosas, y nos decía que cuando se acercó a la mujer para ayudarla, al verle el rostro se dio cuenta que no tenía ni ojos, nariz o boca, esto le aterró demasiado que salió disparado al carro.

Mi primo Carlos solo mencionó lo que vio, pero se mantuvo casi siempre en silencio a menos que le preguntaran algo hablaba, hasta que nos fuimos a acostar, los dos nos quedamos a dormir en mi cuarto y cuando estábamos acostados, Carlos aprovechó para contarme por lo que pasaron.

Además de lo que ya les conté, me dijo que el esqueleto le estaba hablando por su mente, en ningún momento movió la cabeza o la quijada la calavera, pero le escuchaba hablar de algún lado. Y cuando tuvo la necesidad de gritar, fue cuando sintió que algo no le sostenía la boca y no lo dejaba hablar ni gritar.

Los días pasaron y todo parecía haber quedado como una anécdota la cual se fue olvidando con el tiempo, no obstante, todo indicaba que era el inicio de algo más.

Mi Primo Carlos comenzó a tener pesadillas en la noche, lo sé porque mi Tía marcaba muy seguido preguntando a mi madre si recordaba algo más sobre esa mujer de negro que vieron en la avenida, ya habían transcurrido dos semanas y mi primo tenía unos días que recién despertaba gritando por las noches.

Así que un fin de semana a mi madre le pareció buena idea que fuera a quedarme a dormir con él, podríamos desvelarnos jugando o platicando, quizás de esa manera le ayudaría a que conciliaría bien el sueño.

Ese fin de semana, justo el sábado como a las once de la noche, mi primo me confesó que en sus sueños aquella mujer lo visitaba, se despertaba asustado pero aliviado de que solo fuera una pesadilla, pero hastá hace unos días, se le aparecía en sueños y al despertarse se encontraba con aquella mujer en su habitación.

Me señaló una de las esquinas, me comentó que tenía mucho miedo de dormirse pues ya se estaba volviendo algo habitual y horrible todo eso. Comprendí de algún modo el miedo que sentía y no sabía que decirle así que le prometí que lo mantendría despierto lo más que pudiera.

Creo que me quedé dormido pasadas las dos de la mañana, él se mantuvo despierto jugando video juegos. En una ocasión me desperté y lo vi sosteniendo el control en sus manos mientras dormía, me acerqué para apagar el televisor y en instante en que se apagó pude ver la forma de una sombra muy alta detrás de la pantalla.

Me quedé congelado, no sabía si fue producto de mi imaginación o realmente se encontraba algo allí, no quise quitar la mirada de allí, así que regresé a la cama sin dejar de observar, mi vista ya se estaba acostumbrando a la oscuridad y fue cuando noté, aquella sombra se movió hacia la puerta de la habitación y se fue.

No sé qué pasó, pero en cuanto se esfumó aquel ser, volví a escuchar los ruidos del exterior, los carros pasar por la avenida, los grillos e incluso fuera de la casa de mi primo, se escuchaban personas platicando.

Después de varios días mi primo logró dormir más y se mantuvo tranquilo, yo le conté a mi Tía lo que me dijo mi primo y aproveché para contarles lo que vi también. Mi Tía comentó que lo llevaría con una curandera, y que quizás ella podía ayudarles.

Entre mi Madre y mi Tía se pasaron la semana completa buscando a alguien que los ayudara, mientras que mi Primo comenzó a tener nuevamente esas visitas, pero cada vez eran más extremas, ahora aquella mujer de negro lo dejaba moverse, él me contaba que al despertar la veía acercarse y ella lo sostenía del rostro.

No sabía de qué manera lograba quitársela de encima pero cada día que pasaba era más y más complicado. Pero entonces cuando aquello pasaba él la escuchaba decirle “Eres para mí”.

La curandera que encontraron resultó ser una bruja, ella decía que podía retirar todo mal de cuerpos malditos o codiciados, este último era el caso de mi primo pues se trataba de un alma codiciada por un demonio, para liberarlo era necesario que la bruja llamara a su propio demonio y le ayudara a sacárselo, no obstante, le dio varias condiciones a mi Tía para que pudieran llamarle.

Mi Tía lo que quería ver era a su hijo en buenas condiciones, su rostro ya lucia demacrado y cansado y no podía mantenerlo despierto toda su vida. Así que la bruja les encargó un gallo negro vivo, chiles serranos y un kilo de sal de grano y limones. Sobre todo, conseguir un frasco donde quepa la gallina con las cosas que le pidió.

Conseguir las cosas no fue nada tardado, lo difícil fue realizar el procedimiento que pedía la Bruja, lo cual consistía en amarrar al gallo vivo y meterlo en el frasco de vidrio con los limones, chiles y sal de grano, y llevárselo a la bruja, era importante que el gallo llegara con vida dentro del frasco, mi Tía ya estaba cansada de ver que mi primo no mejoraba ni con pastillas así que no titubeo al realizar todo lo que le pidió, después de eso desconozco que hizo la bruja, pero se decirles con certeza que mi Primo comenzó a dormir otra vez más tranquilo.

Por lo que nos platicó mi Tía, nos comentó que aquella mujer de negro era un demonio que se obsesionaba con sus presas y nos las dejaba descansar pues las quería para ella, y que conforme pasara el tiempo mi primo enfermaría, se pondría cada vez más mal y moriría, cada día que pasaba tenía más fuerza aquel demonio.

Pocos días después de que todo parecía volver a estar tranquilo, mi Primo José, el hermano mayor de Carlos, nos invitó a los dos al cine, con el motivo de festejar de que toda esa pesadilla se terminó, cuando yo llegué pregunte por él y mi Tía me comentó que se estaba bañando y que no se tardaría, pero transcurrió bastante tiempo y no salía de la regadera, incluso se escuchaba el agua caer.

Ya preocupados, mi Tía y mi primo José fueron a ver qué estaba pasando y cuando abrieron la puerta del baño, mi primo José les estaba apuntando a una de las paredes, insistía en que aquella mujer de negro se encontraba parada allí y que tenía ahora el rostro cubierto con velo, ya tenía rato hablándole y no podía moverse, mi primo José y mi tía no veían nada de lo que decía que estaba allí, lo sacaron del baño, pero no podía ni mover un musculo, estaba todo tieso así que lo tuvieron que cargar.

Fue entonces que al llevarlo a la sala se escuchó que en el baño alguien azotaba la puerta, mi primo José le pidió a su Madre que los llevara con la Bruja para que le ayudara de una buena vez. Cuando lo subimos al auto se escucharon el chillido de varias aves que volaban en círculos sobre la casa, no era común ver aquello pues no solo eran pájaros, volaban alrededor palomas y cuervos. Arrancaron el automóvil y huimos de allí, mi primo comenzó a reaccionar y a recobrar el movimiento de su cuerpo.

Cuando llegamos con la Bruja parecía ser que ya nos estaba esperando pues se encontraba fuera de su casa, mi primo no podía ni flexionar las piernas así que nos pidió a mi primo José y a mí que lo levantáramos y lo metiéramos hasta un catre que tenía en la sala. Aquella bruja nos pidió que saliéramos de la casa, pues no quería arriesgarse por si no le salía el ritual. Siendo sincero no tengo idea de lo que le llegaron a practicar, pero mi primo salió mucho mejor, ya podía mover tranquilamente su cuerpo y se le veía mejor.

Cuando mi Tía le quiso pagar, la bruja no le recibió el dinero, le dijo que con lo que logró sacarle a mi primo era más que suficiente, mire sus manos y tenía un frasco de vidrio y dentro de él tenía una bolita pequeña de lo que parecía ser igual que una albóndiga. Ya en el camino mi Tía nos explicó que la bruja le realizó un masaje, y en su mano se comenzó a acumular algo, al principio ella creyó que se trataba de mugre o tierra, pero al final se volvió una bolita de lo que parecía ser carne cruda.

La bruja le aseguró a mi Tía que extrajo la parte cruda de su cuerpo, pero que lo que más recomendaba es que huyeran lejos de Texcoco, pues aquel demonio era muy dominante y no siempre lograría deshacerse de él. Al parecer funcionó aquello por un tiempo, el suficiente para que mi Tía buscara donde vivir, yo quisiera relatarles más pero ya no volví a ver a mis primos como antes, por lo que se las pesadillas, ya no volvieron y ahora está más descansado.

Autor: Mario Franco Corrales.                    Lengua de Brujo.

Derechos Reservados.

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