El Vigilante Nocturno Historia De Terror 2023

El Vigilante Nocturno, Historia De Terror… Trabajo para una empresa de seguridad. Tengo prácticamente mas de la mitad de mi vida trabajando en ello.

Muchas personas cercanas a mi me han preguntado, porque dejaría un empleo donde me pagaban tres veces lo que ganaría un vigilante en cualquier otro lado y en lugar de explicarle a cada una de estas personas una historia que probablemente cambiaría cada vez que fuera contada, he decidido escribirla y contarla por este medio, donde todos tendrán la oportunidad de escuchar la versión original de todo aquello que me ocurrió e hizo que abandonara ese trabajo y como consecuencia consiguiera que me despidieran de la empresa.

Todo empezó cuando me llamaron de recursos humanos. Como persona ansiosa, me imaginé el peor de los escenarios, creí que me iban a despedir, sobre todo porque al llegar a la oficina vi que el dueño de la empresa estaba sentado junto a la encargada de recursos humanos.

Contrario a todo lo que creía, el jefe me planteo el acceso a un empleo en el que ganaría tres veces lo que estaba recibiendo por aquel entonces. Sintiéndome aliviado, le dije sin pensarlo siquiera, que aceptaba.

Entonces me dijo que había algunas clausulas que debía firmar, pues en ese puesto los empleado no solían durar ni una sola noche, y si iba a tomar el trabajo, esperaban que me comprometiera al menos a cubrir quince días, ya luego yo decidía si me quedaba o no.

Se me hicieron extraños los comentarios que me habían planteado, así que comencé a preguntarles si en el trabajo existía algún tipo de riesgo, o si se trataba de cuidar a alguna persona peligrosa, sin embargo la respuesta que obtuve fue que no, que de hecho el trabajo se trataba de monitorear un edificio vació.

En seguida les pregunte que entonces cual sería el problema de cubrir la plaza, la empleada de recursos humanos se giro a ver al dueño, como si dudara en contarme, pero yo me les adelanté, diciéndoles que si el problema eran fantasma o apariciones, porque si era así, no tenia ningún inconveniente, durante mis años de guardia, eran muchas las veces en que tuve que presenciar todo tipo de apariciones.

Me dijeron que entonces yo seria el indicado, me dieron a firmar otro contrato y me presenté a los tres días.

El lugar de trabajo, era un edificio de condominios, muy moderno, pero deshabitado. Según me explicaron, tenían problemas con los permisos para ponerlos en venta, los inversionistas habían contratado a la empresa para evitar vandalizacion, pues aunque el edificio se encontraba un poco retirado de Monterrey, les preocupaba mucho esto, ya que era bastante el dinero que habían invertido.

En todo el edificio se instalo circuito cerrado de cámaras, se nos acondiciono una caseta en la entrada para estar atentos a cualquier cosa que ocurriera.

El turno era algo raro, eran menos horas las que se cubrían en la noche que en el día y según me dijeron, no tenían problemas para cubrir el turno de día.

Conocí al guardia que encargaba del turno de la tarde, era muy joven y callado, lo conocía de la empresa, no tenia mucho de haber entrado.

Comencé mi primer día de trabajo. Hice mi primera ronda por el edificio, todo estaba muy limpio y tranquilo. Cuando regresé me senté frente a los monitores pensando en que habían sido muy exagerados en recursos humanos, me había tocado cubrir lugares que despertaban mas terror; aquel edificio lucia tranquilo y moderno, aparte no tenia memorias, jamas había vivido nadie allí.

Apenas estaba sirviéndome algo de café, cuando vi algo moverse en un monitor. Parecía una niña, pero su tamaño era mucho mas bajo y su movimiento era muy mecánico y anormal, algo parecido al movimiento de una marioneta.

Anteriormente, cuando cuidaba de una escuela, me tocó ver el fantasma de una niña y no se parecía en nada a lo que estaba presenciando en el monitor. Era muy rara la forma en que se movía esa aparición. Quise grabarlo con mi celular, así que fui a buscarlo a mi maleta, sin embargo cuando volví a mirar en dirección al monitor, la imagen ya no estaba.

Noté que estaba algo en el piso donde minutos antes vi la aparición, parecía algo circular.

 De repente fallaron un par de cámaras, así que tuve que volver a salir  a checar que era lo que estaba pasando. Al parecer todo estaba funcionando bien, no había ningún cable desconectado o algo que las hiciera fallar.

Caminando por el edificio, pasé por el lugar que enfocaba la cámara cuando vi la aparición, en el piso estaba una cabeza de una muñeca de porcelana, estaba quebrada y con muy pocos cabellos. La recogí y me la llevé a la caseta.

Suelo coleccionar cosas que me encuentro de repente en el trabajo y aquella cabeza de muñeca sería la pieza mas extraña de mi colección.

Puse un programa de radio y guarde la cabeza en mi mochila. Me disponía a comer algo, cuando escuché que alguien dijo mi nombre, la voz venia desde los anaqueles donde acomodamos nuestras mochilas.

Me acerqué y vi como si algo dentro de mi mochila se moviera. Temiéndome que se tratara de alguna rata que se había metido, jale la mochila y la vacié toda en el piso, la cabeza de muñeca rodó justo debajo de los monitores sin romperse.

No encontré ningún roedor en la mochila. Me puse a revisar en el anaquel, cuando volví a escuchar mi nombre a mis espaldas, esta vez era una voz chillona. Comencé a sentirme nervioso, por lo que me puse a subir el volumen de la música, así podía cubrir el sonido de la voz, en otras ocasiones he hecho esto mismo y los ruidos desaparecen.

En seguida me puse recoger todo lo que tire de la mochila y cuando me disponía a recoger la cabeza de la muñeca, esta rodó por si misma, como si quisiera evitar que la tomara. Cuando pude agarrarla, sus ojos parecían abrir y cerrarse. Para este punto el miedo ya se había hecho presa de mi y dejé caer de nuevo la cabeza de la muñeca.

Recogí mis cosas y estuve a punto de irme de allí, cuando recibí una llamada por el radio, era mi relevo, que deseaba saber como me estaba yendo. Hablar con el me hizo recobrar el valor, pues me sentí ridículo, realmente no había pasado nada, quizás todo lo que había visto, solo era obra de mi imaginación que se sugestionó por lo todo lo que me contaron en recursos humanos, que realmente no fue la gran cosa, solo que los guardias salían espantados, y por lo visto yo seria uno mas de los que huyen.

No quise contarle lo que me ocurrió al chico de la tarde, solo le dije que era una noche extraña, el me dijo que a veces encontraba objetos raros, pero solo los desechaba, que pensaba que quizás alguien usaba el edificio para practicar brujería, pero que a el jamás le ocurrió nada extraño. Le agradecí por la llamada y le colgué.

Con mi renovado valor, tome la cabeza de la muñeca, salí de la caseta y la arroje contra un muro de un lote baldío a un lado del edificio. Escuché como se rompió.

De regreso a la caseta me encontré con otras dos cámaras que fallaron. Estuve a punto de no salir, pero no tenia de otra, tenia que cumplir con mi trabajo.

Esta vez me encontré con un par de cables desconectados. No me fue difícil volver a conectar. Cuando me encontraba de regreso, escuche como si alguien se arrastrara tras de mi, no quise mirar, bajé un par de pisos casi corriendo. De la nada, comencé a escuchar una música parecida a las que hacen las cajitas donde guardan joyería.

Regresé corriendo a la caseta, note aliviado que las cámaras funcionaban de manera eficiente, no obstante, en una de ellas volví a ver la imagen de la niña, esta vez estaba de frente, su rostro parecía el de una máscara de yeso. Se acerco a la cámara y se quedo mirándola, llevaba el cabello en dos enormes trenzas, no parecía ni fantasma ni humano, su rostro era tan inexpresivo. Cerré los ojos y me puse a rezar.

Mi relevo llego media hora antes, rapidamente me puse a hacer otra cosa, pues sentía vergüenza de que me viera asustado y rezando, si hace apenas unas horas le dije que todo estaba bien.

Total que cuando el llegó las voces desaparecieron y todo el equipo funcionó a la perfección.

Regrese a mi casa y me eche a dormir.

Desperté ya muy tarde, algo muy raro en mi, ya que nunca puedo dormir mas de seis horas consecutivas y ya llevaba no menos de once horas dormido. Tuve que tomar un Uber. De camino iba pensando en todo lo que vi la noche anterior, me preguntaba si solo había sido un sueño, sin embargo algo me decía que no fue así, de hecho ni recordaba lo que soñé durante la mañana.

Cuando llegue allí estaba el chico. Se veía muy serio. Me dijo que revisó las grabaciones de la noche y encontró algo muy extraño. Me hice el que no sabia nada y le pedí que me mostrara.

Pensé que me mostraría la grabación donde salgo corriendo, pero no, eran escenas donde estaba acomodando los cables. Casi frente a mi, estaba parada una extraña mujer con un extraño atuendo, llevaba algo en brazos, pero debido a la distancia de la cámara no pudimos ver bien que era, debido a su tamaño no podía tratarse de un bebé.

Adelantó mas el video, y esta extraña seguía apareciendo siempre a cierta distancia de mi. Antes de que siguiera adelantando el video, le pedí que se detuviera, entonces le conté todo lo que me ocurrió la noche anterior. Justo cuando le conté acerca de la marioneta, el chico se puso pálido. Me confesó que le tenia fobia a estos muñecos.

Preferí no contarle sobre la cabeza de muñeca que encontré. El chico se fue, deseándome buena suerte.

El Vigilante Nocturno Historia De Terror

Me quede aun mas intranquilo, les juro que yo no vi a ninguna persona en el edificio.

Las primeras horas de la noche todo iba muy bien, pero justo pasando las doce de la noche, comenzaron a fallar las cámaras en el mismo piso de la noche anterior. No se de donde saqué valor, pero me atreví a ir a acomodar los cables sueltos.

De camino de vuelta, encontré otra pieza extraña, que de no ser porque me tropecé con ella, no me hubiera dado cuenta de que estaba allí tirada.

Era el cuerpo de una muñeca, se veía extraña, estaba rota, su piel parecía hecha con porcelana, solo que en los pedazos que tenía roto, se veía como una especie de esqueleto. Esta vez, ni de broma se me ocurrió recogerla, le tire una patada y el cuerpo de la muñeca chocó contra la puerta de uno de los departamentos.

Escuche ruido dentro, como si alguien estuviera viviendo allí, sonidos de una televisión encendida y alguien caminando hacia la puerta.

No me quede a ver quien salía de la puerta.

Me metí a la caseta y cerré muy bien la puerta.

En todos los monitores vi cosas aterradoras, en un piso la marioneta, en otro la mujer de los videos, los demás no quise verlos, me alejé de los monitores y encendí mi radio.

En la radio comenzó a sonar pura estática, intente mover la perilla y la antena para poder sintonizar algo, pero no lo logré, de hecho la estática formaba una especie de voz cavernosa, que me alteraba aun mas. Apagué el radio mejor.

Regresé a los monitores. Afortunadamente ya no se veía nada extraño, sin embargo, comenzaron a tocar a la puerta de la caseta. Intente ignorar los toquidos, pero estos seguían insistentes.

Encendí mi lampara y me asome a través de la ventanilla. Afuera no había nadie.

Durante hora y media todo estuvo en calma. Después de las tres de la madrugada, la actividad paranormal regreso. Trate de ignorar las cámaras y concentrarme unicamente en rezar, desafortunadamente no lo logre. Comencé a escuchar la voz de mi relevo desde la puerta, me pedía que le dejara entrar.

Sentí desconfianza, pues sabía que no era el. En lugar de arrimarme a la puerta, decidí llamarle. Después marcarle dos veces me contesto, me dijo que estaba durmiendo. No quise contarle lo que estaba ocurriendo, así que solo me despedí diciéndole que nos veíamos en unas horas.

Traté de bloquear mi mente para aguantar hasta que llegara el chico del otro turno.

Justo antes de las cinco y media de la madrugada, los sucesos aterradores pararon, yo sentía que me volvería loco.

De nuevo llegó temprano mi relevo. Le conté todo lo que me ocurrió. Revisamos las grabaciones, de nuevo vimos a la mujer que me seguía, se veía mas claro lo que traía en brazos, era una muñeca de porcelana, parecía mover los párpados. Le pedí al chico que parara la grabación, entonces el tuvo la idea de enseñar los videos a recursos humanos, para que vieran lo que estaba ocurriendo en lugar.

Así lo hicimos, desgraciadamente cuando reprodujimos los videos frente el jefe de la agencia y la empleada de recursos humanos, nada raro pasó. Quedamos en ridículo.

Yo les pedí que reasignaran a otra zona, pero la empresa me despidió cuando me negué a volver a esa zona.

No tarde en agarrar otro trabajo.

Seguí en contacto con el chico, que renuncio por su propia cuenta a la semana en que fui despedido. El piensa que el edificio esta habitado por una bruja. No una bruja como esas señoras que se dedican a hacer limpias, sino a un espíritu maligno capaz de provocar alucinaciones en las personas para lograr que pierdan el control y pueda atraparlas.

Quien sabe, de todo lo que vi, nada tenia sentido, era como si ese ser conociera lo que te daba miedo y con ello te atacaba, esta el ejemplo del chico que le temía a las marionetas, yo en cambio le temía a todo lo que me estaba ocurriendo, el llamado en la oscuridad, la mujer que me seguía.

En fin, hace poco, mientras cubría un turno nocturno en una escuela privada, me pareció ver a esa marioneta caminando en dirección a las cámaras. Solo fueron unos segundos cuando la vi, no se si haber estado en aquel edificio me haya hecho mal, espero que no.

Autor: Mauricio Farfan

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