Regresé De La Muerte Historia De Terror 2024

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Regresé De La Muerte Historia De Terror 2024

Regresé De La Muerte Historia De Terror… El siguiente relato fue compartido por un suscriptor quien no presentó más información que la mencionada, se trato de contactar nuevamente para verificar si quería compartir más detalles, pero no se tuvo éxito, mas aun, en su correo expresaba que el sentía que era necesario dar a conocer lo que le había pasado hace varios años, sin más. he aquí el relato directamente de sus palabras.

 Hace tiempo me sucedió algo que llegó a marcar mi vida por completo, significa tanto para mi poder compartirles esto que espero que ayude a alguien mas en su vida o en la de alguien más, pues me ha enseñado que si algo a lo que le tememos mucho es a la misma muerte, vivir esa experiencia y saber lo que se siente, hace que cambie todo nuestro panorama sobre ella, sin embargo, esto me sucedió a mi cuando yo era tan solo un niño quizás en un adulto con mayor trayectoria en su vida sea diferente.

Mi Nombre es Federico, soy el tercero de cuatro hijos hoy en día y soy oriundo del municipio de Morelia en Michoacán de Ocampo. Actualmente ya tengo los veinticinco años y estoy ya a pocos meses de casarme, se preguntarán porque les digo todo esto, es debido a que hace años tuve una experiencia muy cercana a la muerte que me cambio totalmente, y hoy que tengo la oportunidad de contarles todo esto gracias a que logré regresar de la muerte.

Se trato de una experiencia que jamás he vuelto a sentir, sin embargo, a consecuencia de haber regresado de la muerte me han conllevado una serie de sucesos que me es complicado explicar a los demás. O por lo menos…  que me crean.

Vivíamos en una zona un poco alejada del centro de Morelia, para ser más precisos, en una zona residencial privada en la que muchas casas apenas se estaban construyendo. Con mi familia ya teníamos algunos años viviendo allí, y aproximadamente yo tenía unos seis años cuando todo comenzó.

Al tratarse de un fraccionamiento privado mis padres confiaban mucho en la zona y sabían que no nos pasaría nada si nos dejaban jugar en las afueras de la casa, sin embargo, ellos no contaban con que a mí se me ocurrió la estupenda idea de ir a una de las casas que estaban aun en construcción.

Uno de mis hermanos mayores me habia retado a que entrara a la casa y subiera hasta el segundo piso para que le demostrara que si habia cumplido el reto, a mí siempre me gustaba ese tipo de juegos de cumplir retos, pero no contaba con que después de ello no volvería a jugarlo jamás.

Ingresé corriendo a la casa, no había nadie en ese momento que le cuidara de hecho ya tenía varios días sin que los albañiles regresaran a trabajar pues últimamente había llovido mucho por ello aun la casa estaba en obra negra.

Se podía notar que le faltaba mucha construcción a la casa e incluso cuando estaba subiendo las escaleras me tope con que en varios escalones estaban incompletos y en vez de ellos se había puesto un tablón de madera que cubría el hoyo y que yo llegué a pensar que servía como un escalón. Aun así, subí con cautela sin pisar aquel tablón para poder llegar al segundo piso.  

Allí fue cuando me percaté que los cuartos de arriba estaban incompletos o sin terminar, llegue al cuarto que tenía el balcón, salí para demostrarle a mi hermano que había cumplido con el reto, en ese  momento se alteró gritándome que los albañiles ya había regresado y que tenía que bajar inmediatamente, la verdad me espante por ello, lo menos que quería era tener un problema así que corrí hacia las escaleras y sin darme cuenta pisé el tablón de madera y este no soporto mi peso por completo, a lo que caí a una altura considerable y me golpee la cabeza.

Aún recuerdo el sordo golpe que retumbó en mi cráneo, el impacto me provoco que me mareara y comenzara a vomitar, después de ello no deje de llorar, me dolía tanto la cabeza que cualquier movimiento me hacía sentir mal, pude ver que mi hermano entro a la casa y me vio allí hincado.

Rápidamente me tomo con sus brazos y me cargo para llevarme hasta la casa con nuestros Padres. Siendo muy honesto no recuerdo mucho desde allí, mi hermano me decía que estaba perdiendo el conocimiento y que comencé a sacudirme rápidamente, al parecer se refería a que comencé a convulsionar, ya después de allí no recuerdo nada más hasta que estaba en el hospital.

Desperté observando un techo extraño que jamás había visto, allí estaba mi Madre dormida sobre mi regazo, le pregunté en voz muy baja si todo estaba bien, pero un intenso dolor en mi cabeza se propago hasta mi cuello. Mi Madre despertó y se puso contenta al ver que había despertado. Procuro que no me moviera para nada, fue cuando en ese momento entro el doctor a platicar con nosotros.

Siendo honesto, lo que nos hayan dicho en ese momento yo no lo comprendí, pero si escuche que ocupaba una cirugía de emergencia, ya mucho tiempo después le pregunte a mi Madre que le habían dicho y lo que me explicó fue que el golpe en la cabeza había ocasionado una hemorragia internar y era necesario drenar, pero era mucha la sangre ya propagada que no sabía la serie de alteraciones y complicaciones que pudiera encontrar.

Pero lo que más preocupo a mi Madre fueron las expectativas de éxito y de supervivencia después de la cirugía, no resultaron ser muy alentadoras. Lo que si comprendí en ese momento fue que quizás algo malo me pasaría, quizás yo podría morir pues pude ver que mi mama se había roto en llanto después de que se fue el doctor.

Ahora que recuerdo, todo el tiempo mi Madre me explico lo que pasaría dentro del quirófano, trato de explicarme de la mejor manera las cosas que pasarían y los procesos que se llevarían a cabo, ella sabía que yo tenia miedo, pero yo no quería demostrárselo.

Me prepararon para mi operación, mi Madre en todo momento estuvo allí conmigo y me acompañaba hasta donde fuéramos, fue cuando llegamos a una gran habitación que si no mal recuerdo estaba muy helada, allí le comentaron a ella que lo ideal sería que se despidiera de mí y que me dijera cuanto me amaba, la recuerdo aun con tanto cariño a un lado mío, su mejilla estaba húmeda de tanto que habia llorado, yo por mi parte me sentía aún muy mareado  y sin energías, apenas podía levantarme, una enfermera se acercó conmigo y me suministro un medicamento en un tubito que estaba conectado a mi brazo y cuando menos lo pensé ya habia caído dormido…

Regresé De La Muerte Historia De Terror

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Es desde aquí que las cosas empezaron a tornarse diferente…

Tuve una extraña sensación a paz y tranquilidad, realmente sentía que mi cuerpo flotaba en la total oscuridad, no podía ver mi cuerpo en absoluto, entiendo que sonara extraño, pero es que ni yo sabía si yo estaba allí en ese momento. Tampoco sabía hacia donde estaba flotando o a donde me dirigía, pero de algún modo si era consciente de lo que sentía en ese momento, fue cuando en mi mente una voz sugirió una pregunta, ¿Puedes irte o seguir el camino?  No supe quién me lo había dicho pues su voz no me fue familiar, pero sentí una plena serenidad y confianza al escucharle.

Y todo de repente se quedó en silencio. A pesar de que no los veía, pude sentir que mis pies descalzos tocaban el piso. Recuerdo que el piso era frio y liso, casi puedo decir que era muy parecido a caminar sobre un vidrio oscuro.

Así que comencé a caminar sin saber a dónde ir pues todo seguía oscuro, no tropezaba con nada incluso sentía que podía correr y nunca me tropezaría.

Fue cuando vi una intensa luz que sin darme cuenta ya me estaba dirigiendo a ella, era tan intensa que parecía ser un enorme foco de luz blanca. Pero me detuve, no seguí caminando…

Pues algo alcance a escuchar a lo lejos, mire hacia atrás y el único ruido que percibía era uno donde alguien gritaba algo, pero no comprendía que era, de pronto aquel ruido se volvía más intenso, trate de identificarlo, pero solo podía apreciar algo a varios metros de donde me encontraba yo, así que me encamine a verificar de que se trataba, y conforme me acercaba aquel ruido que escuchaba se hacía más fuerte hasta que pude ver a alguien enfrente mío.

Se trataba de una persona que estaba de pie allí, con los ojos cerrados repetía esa palabra un y otra vez, era algo inevitable pues cuando la decía repetidamente aquello que escuchaba yo sentía una enorme nostalgia, ese sentimiento se había vuelto tan profundo que tuve la necesidad de abrazarle, así que lo hice y en ese momento una intensa ola de imágenes llego a mi cabeza, el sonido que aquella persona decía tuvo ya un significado para mí, aquel ruido lo reconocí como mi nombre, mientras que aquellas imágenes que pasaban frente a mis ojos pude volver a sentir muchas emociones juntas y nuevamente pude escuchar a aquella persona que decía mi nombre…

La reconocí, se trataba de mi Mamá quien me hablaba en ese momento, me acerque y le tome de la mano, de pronto la luz a la que inicialmente me dirigía dejo de ser tan intensa y mi madre brillo con más intensidad y de la nada, desperté.

Mi madre estaba a un lado mío, me tomaba de mi mano, estaba llorando y, repetía mi nombre una y otra vez, fue cuando le dije que ya la habia escuchado.

Ella se quedó callada y me miro, ella no lo podía creer, me abrazo muy fuerte y me dijo que ya me habían considerado muerto, pues aún había mucha sangre en mi cabeza que no lograron contener.

Los doctores me vieron y solicitaron rápidamente atención médica. Después de eso todo fue borroso, despertaba en ocasiones y en otras solo los escuchaba mientras me revisaban, después de una segunda cirugía logre salir adelante.

Los días pasaron, recuerdo que para mi fue una eternidad estar en el hospital, y un día mientras estaba acostado en la cama del cuarto que nos habían otorgado a mi Padre le había tocado cuidarme esa noche.

Me dijo que tenía que ir a cenar algo, yo me sentía aun agotado, así que le comenté que me trataría de dormir un poco.

A los pocos minutos de que él salió pude sentir que en la orilla de la camilla alguien se sentaba, pues se había sumido ligeramente.

Pensé que quizás se trataba de mi Padre quien ya había regresado pero me parecía muy pronto, tan solo habían pasado algunos minutos, entonces en ese momento sentí que por debajo de las cobijas alguien me tomaba de la mano y me apretaba muy fuerte, la mano la sentí muy diferente a la de mi Padre, me imaginé que quizás quería despertarme así que yo también le apreté lo más fuerte la mano, y al abrir los ojos para mi sorpresa no había nadie, de hecho la mano que me estaba apretando se fue de repente y ya no la volví a sentir que me apretaban a la mía.

Me senté en la cama, pero no había nadie, incluso la cama ya no estaba sumida del otro extremo. Aquello fue el principio de una serie de secuelas que hoy en día sigo teniendo.

Un par de meses ya habían pasado, ya teníamos días de haber regresado a casa, de hecho, gracias a aquel accidente habia perdido varios días de clases, y tenia que ponerme al corriente.

Recuerdo que mi Madre me dejaba las cosas sobre la mesa para que yo hiciera la tarea, y en una ocasión mientras estaba coloreando pude sentir una brisa en mi rostro, mire por reacción de donde provenía y pude ver que uno de mis lápices de colores iba y venía, pareciera que alguien estaba jugando con él.

Yo me encontraba en silencio mientras observaba esto, y antes de buscarle alguna explicación a lo que veía, le grite a mi Mamá, ella llego en unos cuantos segundos, pero el lápiz ya no se movía.

Esa noche decidí contarles a mis Padres lo que me habia ocurrido en el quirófano y mientras que lo hacía, muchas cosas que ya les conté regresaron a mi mente, no se si me creyeron, pero realmente sentir mucha calma al decirles que no sentía miedo de la muerte, para mi yo ya habia muerto ese día y fue algo hasta eso reconfortante.

Parte de la recuperación total del accidente, era necesario darle seguimiento a mi cirugía con los doctores, aun recuerdo que justo cuando me examinaban mis ojos el doctor mencionaba que parecía ser que no tendría alguna secuela considerable, pero yo tuve la inquietud de preguntarle algo, le decía que últimamente habia cosas que pasaban a mi alrededor, comencé a ver sombras de personas en toda la casa, además de que en ocasiones escuchaba que me hablaban, pero no les hacía caso. Creo que lo tomo a chiste pues no quiso darle mucha importancia, me comento que quizás se trataba de imaginación mía.

Creo que lo que mas duele en este tipo de situaciones es que la gente no te crea, sin embargo, mis Padres resultaron ser una fuente plena de confianza al grado que cada vez que yo les platicaba que había visto algo me sentía escuchado.

El tiempo ha pasado, aquellas percepciones que he tenido no han pasado a mas que apariciones o sombras, afortunadamente no me han hecho algún daño o provocado algún mal.

Y ahora que soy ya mucho mayor me acerque con una clarividente quien hoy en día me ha apoyado mucho. Pues me dice que se han dado situaciones en las que el tercer ojo que tenemos se abre, en mi caso el accidente pudo provocar en mi que se apertura una mayor percepción de mi alrededor, además me dijo que cuando alguien llegaba a sobrevivir y regresar a la muerte, la vida misma ya no se percibe igual.

Espero poder contarles mas de mis experiencias, pero particularmente sentí yo que debía contarles primero lo que me había pasado, pues a alguien le puede ayudar saber que lo que sigue después de la muerte, puede ser un lugar tranquilo y placentero. Bueno, hasta donde yo llegue.

Autor: Mario Franco Corrales  Lengua de Brujo

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