La Biblia Negra Historia De Terror 2023
La Biblia Negra, Historia De Terror… Cuando era niño y veía películas de terror solía tener pesadillas relacionadas con ellas, en ese tiempo a la edad de 9 años aun dormía en el mismo cuarto donde dormían mis padres, por ese motivo me generaba menos miedo el ver películas de terror y tener pesadillas, pues de alguna manera sabía que contaba con el acojo de ellos.
Fui creciendo y a la edad de 11 años mis padres tuvieron la suficiente economía para construir mi propia recámara, entonces la acondicioné adorné con las cosas que en ese momento me gustaban, es decir, cosas de terror, pues, después de dos años de haberle temido a las películas de terror y al terror en general, me había vuelto un gran aficionado al género, pues el miedo se convirtió en obsesión, por tal motivo comencé a llenar mi cuarto con posters de películas famosas de terror.
La obsesión por este género llego a ser bastante grande, tanto que formé mi propia colección de cintas VHS de segunda mano que trataban de este mismo. Había entrado a la adolescencia y pretendía buscar mi identidad basándome en novelas clásicas, historias, cuentos, películas y todo lo que pudiera encontrar de este.
En ese tiempo el acceso a internet no estaba al alcance, pues eran mediados de los años 90, en dónde solo las familias con mayor poder adquisitivo, ¿podían tener una computadora y por qué no? También acceso a internet, pero por parte de mi familia no era posible, pues éramos de una clase media baja en donde mis padres generaban dinero justo para mantener de pie una casa y a nosotros como hijos.
Poco a poco con mis ahorros, logré comprar un poco de literatura de terror no tan infantil, sino con un contenido más serio en cuanto a terror se trataba, autores como Mary Shelley, Edgar Allan Poe, Stephen King, H.P. Lovecraft, Bram Stoker, entre otros.
En mi casa estaban prohibidos este tipo de libros, pues mis padres eran muy religiosos, pero aún siendo así respetaban mi privacidad, crecí y poco a poco fui coleccionando más artículos, es decir, muñecos, peluches, medallas de utilería con símbolos raros, estampas, tarjetas etc, pareciera que la vida me llevaba a encontrar en ciertas plazas y centros comerciales este tipo de artículos, aunque también por la época eran algo comunes. Mi mundo como adolescente giraba en torno al terror.
Recuerdo muy bien que a la edad de 16 años ya sabia bastante de este género y cada día pensaba en como adquirir más artículos y encontrar cosas nuevas dentro de este.
Fue así como un amigo de la preparatoria donde estudiaba y que era más grande que yo, casi por los 19 años, pues en esa época era común que personas más grandes de la edad común de una institución entraran a estudiar.
El me recomendó que leyera cosas un poco más fuertes, como la Biblia negra, la Llave Menor de Salomón, Malleus Maleficarum y algunos más, además que él era fanático de la ideología de Aleister Crowley, pues para él era el ocultista más grande de la historia y además obsesionado con su libro llamado El Libro de la Ley, pues mi amigo tomaba bastante real el hecho de que Crowley había recibido por medio de algún tipo de contacto como médium las palabras escritas en dicho libro por parte de un ser llamado Aiwaz.
Escuchaba todo lo que el me contaba y poco a poco me fui interesando más en lo qué él leía y creía, pues el terror y ocultismo es algo que se vuelve una obsesión que te ciega sino tienes cuidado, tenia la curiosidad cada vez más profunda de saber de todo lo que él hablaba y sin que mis padres ni él supieran comencé a preguntar en las librerías cercanas a mi ciudad si tenían en existencia alguna copia por más sencilla que fuera de alguno de esos libros.
Sin embargo, los prejuicios que en ese tiempo existían, hacían que los vendedores de esas librerías terminaran siendo hostiles conmigo, pues mencionaban que no eran libros adecuados para un adolescente, así pase algún tiempo, visitando más librerías, sin tener éxito alguno.
Un día siendo mi cumpleaños mi amigo me visitó y me entregó un regalo, desde el momento que me lo dio supe que era un libro y también el lo confirmó, pero me dijo que no lo abriera hasta después, pues no era un libro tan común, inmediatamente lo escondí para que mis padres no se dieran cuenta y cuando tuve la oportunidad por la noche en mi cuarto lo abrí y me di cuenta que era la Biblia satánica.
En ese momento los ojos me brillaron, pues había investigado anteriormente algo de Anthon Sandor LaVey, quien a su vez era también un fanático de Crowley, no pensé dos veces en quitar el empaque y comenzarlo a leer y así lo hice.
Seguí el curso de la lectura y me encontré con una ideología acerca de lucifer muy diferente a la común en la sociedad, en donde este era símbolo de iluminación y sabiduría, además que por este libro me enteré no solo que existen conjuros en diferentes lenguas, sino que también me enteré que existe el lenguaje enoquiano y también de algunos rituales que él mismo te alentaba a realizar.
En este momento fue cuando nuevamente comencé a sentir un miedo bastante fuerte, pues era un tema desconocido para mí, pues este tipo de ritos iban más allá de lo que acostumbraba a leer como terror, entonces, me di cuenta que había entrado en el mundo del ocultismo y tenia que vencer el miedo a adentrarme a este tema, pues en mi forma de pensar como adolescente inmaduro pensaba que el tener miedo a estas cosas era bastante tonto y solo eran palabras, por lo tanto con ese pensamiento decidí adentrarme en ese mundo.
Poco tiempo después comencé a tratar de seguir los rituales para saber que pasaba, pero debo mencionar que en ningún momento paso nada malo o fuera de lo común, eso me hizo pensar que todo lo que el libro decía era fantasía y se lo contaba a mi amigo que me lo regaló.
Él me comentaba que tuviera cuidado pues el libro y lo que contenía era de respeto y me lo había regalado porque pensaba que ya era lo bastante maduro para tomar con seriedad lo que este contenía, por lo tanto, me preguntó si había practicado algún ritual escrito ahí, a lo que yo contesté que no, pero sabía que si lo había hecho y creía que el no decírselo era lo correcto en ese momento.
Así continué por unos días, hasta que un día ya con 17 años y casi por salir de la preparatoria llegué borracho a mi casa, me encerré en mi cuarto, reproduje la música que ,me gustaba a muy alto volumen, apagué las luces y comencé a decir en voz fuerte que todo lo que decía el libro eran tonterías y si realmente existía algo de lo que mencionaba en esos rituales se hiciera presente.
La Biblia Negra Historia De Terror
Esa vez como todas las demás no sucedió nada, pasó algún tiempo, apagué la música pues el sueño me invadió y me quedé profundamente dormido encima de mi cama, un par de días pasaron y olvidé en un rincón de mi librero dicho libro, continué con mi vida normal por esos días, pero por la noche del segundo día cuando me disponía a dormir, comencé a escuchar sonidos extraños debajo de mi cama, obviamente atribuí que esos sonidos eran por la expansión y acomodo de moléculas debido a los materiales de construcción y el clima.
Ese día no pasó nada más y me quedé dormido, pero una pesadilla me despertó de golpe, pues desde hace mucho tiempo no las tenía y ahora habían regresado, me levanté, puse música de nuevo a nivel bajo de volumen y traté de dormir nuevamente, de repente, el volumen de la grabadora se subió de golpe y de nuevo me desperté, apagué la grabadora y la desconecté, pensando en que probablemente esta tenía alguna falla en la perilla del volumen, decidí dormir de nuevo, aunque esta vez me costó mas trabajo, pero al final lo logré.
Calculo que pasaron algunas horas y la grabadora volvió a prenderse a volumen alto, me desperté bastante cansado ya, pues la desvelada había hecho justicia, y en ese momento me di cuenta que la grabadora seguía desconectada, eso me hizo exaltarme bastante y prendí la luz de un salto de mi cama.
Observé detenidamente y efectivamente no había forma de que la grabadora se prendiera de nuevo, entonces, la tomé y la saque de mi cuarto para guardarla en una bodega de cosas olvidadas que había en la casa, regresé a mi cuarto exaltado y asustado y traté de dormir un poco, pues el reloj marcaba casi las 4 am y yo tenía que levantarme a las 5 am para bañarme e irme a la escuela, logre dormir solo media hora y comencé a hacer mi rutina diaria para irme a la escuela.
Esa noche, fue más pesada, pues, al acostarme escuché arañazos en la base de mi cama que era metálica y tenia una base de malla de metal que daba soporte al colchón, me asomé rápidamente, pues pensé que era mi gato y que se había metido debajo de ella.
Pero la sorpresa fue que no había nada debajo, solo pelusa, polvo y zapatos que ya no usaba, nuevamente pensé que era sugestión o cansancio, apagué la luz y volví a cerrar mis ojos, pero esta vez sentí que empujaron el colchón hacia arriba desde debajo de la cama, como si alguien se apoyara en el piso y con sus manos o pies empujaran la base hacia arriba, me levanté rápidamente y prendí nuevamente la luz para darme cuenta que no había nada, en ese momento decidí bajar a la sala de mi casa y dormir por esa noche ahí.
Al día siguiente mi mamá me despertó preguntando que hacía ahí y le inventé que no podía dormir y bajé a ver la televisión y por consecuencia me quedé dormido, ella creyó la historia y me apresuró para alistarme e irme a la escuela.
A partir de ese día comencé a guardar distancia con mi amigo, pues la experiencia que había tenido al noche anterior no había sido nada agradable y creí que de esa forma no iba a ver algún motivo que me hiciera seguir adentrándome en el mundo del ocultismo, pensé bastante ese día en qué es lo que había pasado, pero no hallaba respuesta alguna, por lo tanto tomé la decisión de dejar por la paz el libro y mantenerme al margen en esos temas y continuar solo como antes lo hacía, en el básico terror que es más fantasioso que real.
Llegué a casa, comencé a escombrar mi cuarto, tomando mucha precaución al asomarme debajo de la cama y ya recogido todo me sentí más tranquilo, llegó la noche y me dispuse a dormir una vez más, casi estando dormido, tuve la sensación de la famosa parálisis del sueño, pero a la vez escuche golpes en el piso, justo debajo de mi cama, los cuales no podían existir pues era el techo de la planta baja, trataba de moverme sin tener éxito, pues la parálisis no me lo permitía.
Comencé a creer en la subida del muerto como lo llaman aquí en México, pues tenia una grande presión en el pecho y me sentía sofocado y sin la capacidad e mover manos o pies, los golpes cada vez eran más fuertes y después se convirtieron en empujones, estos cada vez subían de intensidad, hasta el punto que la cama lograba moverse del piso., supongo que mis padres escucharon el ruido y fueron rápidamente a ver que sucedía, sin embargo cuando entraron al cuarto, inmediatamente pude moverme y la cama dejó de ser empujada, prendieron la luz y me preguntaron qué sucedía?, no supe que decirles pues no sabía realmente que había pasado, tardé en recuperarme unos segundos de la agitación de la cama y les comenté mi cama se había sacudido muy fuerte de la nada.
Ellos un poco más asustados, me pidieron detalles de cómo había sido, en ese momento mi madre fuertemente me comentó que todo era causa de lo que coleccionaba y los temas que me gustaba tratar, como ya antes me lo había mencionado, lo pensé rápidamente y ese día decidí dormir en la sala de la casa, pues las cosas ya no se tornaban tan tranquilas.
Mis padres por su parte, realizaron algunas oraciones en su cuarto y cerraron el mío con llave, además que mi mamá colocó la biblia en el mueble que se encontraba cerca del sillón donde me dispuse a dormir, la biblia estaba abierta y apuntando hacia a mí, apuntando a mi cabeza.
Ese día dormí perfectamente sin ningún tipo de pesadillas como las había experimentado días atrás. Desperté al otro día y mis papás ya me esperaban bastante preocupados en el comedor para disponernos a desayunar y hablar de lo sucedido la noche anterior, ellos me comentaron que era urgente que tirara todo de mi recamara y le llamáramos al padre de la iglesia para bendecir la recámara.
Ese mismo día comencé a escombrar a conciencia mi cuarto, tirando a la basura muchas cosas de mi colección, se pasaron varias horas, pues las cosas que tenia ahí eran muchas.
Eran aproximadamente las 6 de la tarde y por el horario ya había oscurecido, solo me faltaba deshacerme de unas cuantas cosas y por supuesto del libro, sin embargo, algo me hizo creer que no era el que ocasionaba todos esos acontecimientos, pues al final solo era literatura, mi mamá subió a ver que hacía y al ver el libro me lo arrebató de las manos y en seguida me regañó fuertemente, pues me reclamo por tener dicho libro en mi posesión, pues toda mi familia era católica y básicamente era un gran insulto el tener la biblia satánica en la casa.
Me indico enérgicamente que debía quemarla, y llevarla lejos de la casa, pues no sabía que tipo de energías habían emanado de este escrito, yo me reí un poco cuando lo mencionó, pues a pesar de lo que había pasado, aún era algo escéptico a lo que mi mamá creía que había sucedido.
Aproximadamente una hora más tarde me dispuse a salir a un terreno baldío que estaba a unos 5 minutos de mi casa, llevé un poco de gasolina y cerillos para proceder a prenderle fuego al libro, llegué al baldío, hice un hueco y puse algo de hojarasca y hierbas cecas en el, también rocié el libro con gasolina, para después prender un cerillo y arrojarlo a este.
Mi sorpresa fue muy grande cuando me di cuenta que el cerillo se apagó al caer en el libro, pensé que se pudo haber apagado por el aire en el transcurso de la caída, por lo que volví a prender otro cerillo más, me acerque a unos pocos centímetros del libro para dejar caer el cerillo prendido, pero nuevamente se apagó, esta vez me di cuenta que fue cuando el cerillo tocó la gasolina, fue entonces cuando no hallé alguna explicación pues no era posible que esto sucediera, porque la gasolina es demasiado flamable y con cualquier tipo de chispa o llama debía prenderse y arder bastante.
Lo intenté dos veces mas, pero siempre obtuve el mismo resultado, el cerillo se apagaba, entonces decidí recoger algo de papel sucio que había alrededor y prenderlo, para después dejarlo caer al libro, en efecto el papel permaneció prendido mayor tiempo, pero también se apagó al cabo de algunos segundos, eso me comenzó a estremecer bastante, pues comenzaba a creer que lo que mi mamá decía a cerca del libro era verdad, pues mientras me preparaba para salir de la casa y dirigirme a quemar el libro, mi madre mencionó que ese libro había sido escrito por un demonio.
Se refería a LaVey y por lo tanto lo que venia escrito dentro de este tenia un poder y energía maligna las cuales provocarían tarde o temprano alguna desgracia.
Cubrí rápidamente con piedras el hueco y corrí a mi casa por un encendedor, además para comentarle a mis papás lo sucedido, cuando llegué, me notaron bastante agitado y preocupados me preguntaron que había sucedido, yo conté lo que había pasado y mi mamá bastante asustada, corrió por su biblia, agua bendita, un rosario y un encendedor de gasolina que mi papá conservaba desde hace muchos años.
Mi mamá me tomó del brazo y rápidamente nos dirigimos al baldío donde se encontraba el libro cubierto con las piedras, antes de llegar a él, escuchamos que alguien se dirigía hacia nosotros, entonces nos detuvimos para voltear y ver de quien se trataba, pero no vimos a nadie, la calle estaba alumbrada, pero no había nadie en ella, solo nosotros dos caminando.
Mi mamá parecía que sabía mucho de temas sobrenaturales, pues me indicó que si escuchábamos nuevamente algo raro no deberíamos voltear pues podía ser fatal, pocos pasos después, escuchamos una risa macabra justo en el parque que está frente al baldío, no volteamos para nada, y nos metimos rápidamente al predio para proceder a quemar el libro, me apresuré a quitar las piedras y me di cuenta que el libro estaba completamente seco, como si nunca hubiera sido llenado de gasolina o algún tipo de solvente.
Mi mamá muy espantada comenzó a leer el salmo 91 de su biblia, mientras se ponía en el cuello el rosario que había pasado generación tras generación en su familia, después de colocarse dicho artículo alrededor del cuello roció con agua bendita el libro, sin dejar de leer lo que su biblia decía, entonces las risas que habíamos escuchado en el parque se escucharon de pronto, pero cambiaron a ser lamentos, solo duraron pocos segundos, pero un escalofrío corrió por la espalda de mi madre y la mía.
Nos dimos cuenta porque ambos hicimos un movimiento repentino, encorvándonos inversamente por el sentimiento de frio, en ese momento algo me aventó hacia adelante, provocando que tropezara con un montón de basura que estaba cerca de mis zapatos y además estuve a punto de caer al hueco del libro, mi mamá trato de agarrarme en el aire, pero no lo logró, pues tenia su biblia en las manos, me levante rápidamente y con un grito desesperado.
Mi mamá me dijo enérgicamente que ya la prendiera, tome el encendedor de su mano izquierda, lo prendí y aventé al hueco, inmediatamente el libro comenzó a quemarse, sin oponer resistencia, mi mamá rápidamente me colocó el rosario en mi cuello y ella sujeto fuertemente su biblia, dando conmigo media vuelta y jalándome para irnos lo más rápido posible.
Mientras lo hacíamos ella me dijo al oído que no volteara, avanzamos unos 5 pasos y me repitió que pasara lo que pasara no volteara hacia ese lugar; yo solo dije que si moviendo la cabeza, llegamos a casa, mi mamá se quitó rápidamente su suéter, se roció con agua bendita, me tomo del brazo e hizo lo mismo, me roció con agua, corrió por un huevo a la cocina y un vaso de agua, comenzó a hacer un tipo de ritual mientras me limpiaba con el huevo, luego de unas minutos lo rompió, echó el contenido al vaso y me indicó que lo colocara debajo de mi cama por esa noche y al otro día tirarlo en el excusado y tirar el vaso.
Así lo hice al otro día al despertarme, inmediatamente ella se dio cuenta que ya había realizado lo que me indicó y me pregunto si me sentía mejor, yo le dije que sí, que ya todo estaba normal, ella me invitó a tomar asiento en el sillón de la sala junto a mi padre, así lo hice y entonces ella comenzó a contarme que en su juventud también había sido rebelde en cuanto a la religión y que por jugar la ouija con una de sus amigas sufrieron un acontecimiento que después les contaré.
Entonces ellas acudieron con el brujo del pueblo para saber que podían hacer, él les indicó lo que debería hacer y así lo hicieron, a partir de ese acontecimiento mi madre había cambiado su forma de pensar y se había vuelto religiosa, pero lo más sorprendente fue que me comentó que el brujo del pueblo era mi padre, pero que cuando se casó con ella, jamás quiso seguir practicando brujería y de alguna manera había estado preparando a mi mamá para un momento como este, pues él veía todo lo que me gustaba y coleccionaba e intuía que en algún momento necesitaría ayuda.
Ahora entiendo por qué mi padre es 15 años más grande que mi madre, aunque para esa época no era raro que el hombre fuera mayor, por lo cual fue el disfraz perfecto para su pasado de mi padre.
Se me olvidaba mencionar que mi padre mencionó que no podía volver a la brujería, pues para salirse de ese mundo le dieron a escoger entre mi mamá y sus poderes, y obviamente eligió a mi mamá, pero también recibió la advertencia por parte de los seres con los cuales trabajaba, que si volvía a poner en práctica sus conocimientos, podría perdernos a los dos, por eso mismo, preparó a mi madre.
Autor: Desconocido
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