Mas Allá De La Muerte Historia De Terror 2023

Mas Allá De La Muerte Historia De Terror… Quizás mi historia no tenga tanto suspenso como están acostumbrados, pero si puedo asegurarles que pasar algo así, no es sencillo acostumbrarse al principio.

Creo que he tenido suerte al tener este Don, pues me ha ayudado mucho personalmente para ayudar a los demás. Actualmente ya trabajo en un asilo de ancianos, lugar donde pude desarrollar mi Don y es que tengo muchas ganas de compartirles mi historia, pues puedo asegurarles que puede existir un más allá a donde llegar y que aquellos que ya se nos adelantaron aún están entre nosotros listos para cuando nosotros los volvamos a ver.

Mi Historia comienza varios años atrás, tiempo en el que teníamos que ir a visitar mis abuelos a su casa, para mi aquello siempre fue bastante aburrido pues era una casa grande, pero con muy pocas cosas que hacer. Casi siempre me la pasaba en el jardín de enfrente de la casa o en su defecto en la misma casa entreteniéndome con algunas cosas. Tan solo tenía diez años cuando me comenzaron a suceder cosas que, en su momento, eran aterradoras para mí.

            Me encontraba jugando en el segundo piso, en el pasillo que daba a las demás habitaciones de la casa, yo había cerrado las puertas de todos los cuartos, siempre me había inquietado que estuvieran abiertas mientras yo estuviera allí jugando.

Ya estaba bastante entretenido con un par de carritos cuando de repente pude escuchar ruidos detrás de una las puertas, yo me había asegurado de que nadie más estuviera en los cuartos cuando había cerrado las puertas, así que no había alguna razón por la cual alguien estuviera haciendo ruidos dentro del cuarto.

Me acerque y pegue la cabeza a un lado de la puerta para escuchar con mas detalle, al principio no volví a escuchar algo más, pero antes de que me convenciera de que hubiera sido mi imaginación pude escuchar que algo se había caído dentro del cuarto, aquel sonido era parecido cuando a alguien se le caía una moneda, así que me asome por debajo de la puerta y me di cuenta que había una moneda en el piso, justo al lado de la cama, y en un segundo la mano de una persona bajo de la cama para agarrar la moneda.

Yo me asuste pues no me esperaba ver a alguien mas allí. Le grite a mi Papá para que subiera quien se alarmo al escucharme y subió rápidamente. Me vio en el piso y me pregunto que me había pasado, le platique rápidamente para que abriera la puerta y lo comprobara, mi Papá no dudo en hacerlo pues el mismo sabía que no había nadie mas en la planta alta mas que yo.

Y al Abrir la habitación mi mayor temor fue confirmado, no había nadie, inclusive la moneda ya no estaba en el piso. Aun así mi Papa no me negó el hecho de que hubiera visto algo, pero si me indico que tenia que hablar conmigo.

Pues resulta que justamente en esa habitación le habían dado asilo a una de las amigas de mi abuela quien necesitó de cuidados constantes por que no tenia quien le ayudara, hasta hace poco la habían encontrado muerta, se había quedado dormida.

Desde aquí este tipo de situaciones comenzaron a hacer habituales en mi vida, en el cuarto de mis tíos ya no volvió a pasar, de hecho, comencé a evitar jugar frente a esa habitación o en el segundo piso, y empecé a convivir mas con mis abuelos, lo cual esto me ayudo bastante ya que mi relación con mi abuelo mejoro bastante a tal grado que ya lo acompañaba a todos lados.

Pero 6 años después, todo esto comenzó a ser mucho mas constante. Mi Abuelo había caído enfermo y lo teníamos internado en un hospital privado, él me había pedido que en las noches me quedara con él, pues le gustaba mucho platicar hasta quedarse dormido.

Y una noche, ya después de la media noche, me desperté por alguna razón, cuando me encontré a mi abuelo totalmente despierto y en silencio observaba una esquina de la habitación, me acerqué a él para preguntarle si ocupaba algo, y sin quitar la mirada de aquella esquina, me dijo…

– Allí esta mi Papá, puedo verlo claramente – Obviamente esto me desconcertó bastante, yo no veía a nadie que estuviera allí, solamente estaba la pared sin nada.

Le pregunte a mi Abuelo si estaba seguro de lo que veía y el me comento que sí, incluso hasta me describió de que forma estaba vestido, su Papa le sonreía, no le decía nada, solo se estaba allí parado frente a él. Al cabo de unos minutos mi abuelo se quedo dormido.

Mas Alla De La Muerte Historia De Terror

Pensé que esto era importante comentarle al doctor, pues me imaginé que quizás el medicamento que le estaban suministrando le estaba causando algunas alucinaciones.

El doctor fue el que me comentó que esto era muy común cuando los pacientes ya estaban muy cercanos a morir, era algo extraño que sucedía pero que se presentaba sobre todo con aquellos que estaban cercanos a la muerte.

Mi abuelo ya estaba muy grande, y sabía que llegaría el momento de su muerte algún día, pero en ese entonces lo pude sentir más cercano ese momento que en otras ocasiones.

Mi abuelo falleció pocas horas después, para todos fue algo muy triste, pero de algún modo había algo en mi que ya me había preparado para esta situación.

Para mi abuela no fue nada sencillo, cayo en una fuerte depresión al grado que ya necesitaba que alguien se encargara de ella, por ello la familia opto a meterla a un asilo, al cual yo empecé a ir a visitarla seguido e incluso hasta quedarme a dormir con ella.

Visitaba seguido a mi abuela a tal grado que ya me conocían todos en el asilo, me gustaba quedarme a dormir con ella los fines de semana, siempre con la televisión encendida se quedaba dormida.

Y una noche cuando me di cuenta que se había quedado el televisor encendido me levante para apagarlo, y al momento de presionar el botón se formo una silueta de una persona perdiéndose en la total oscuridad, me quede inmóvil un momento pensando en que si lo que había visto era o no una persona, pensé que había quedado encandilado por la televisión y que mi visión había dado forma de cuerpo, así di la vuelta para regresar a la cama, fue cuando escuche una serie de pasos detrás mío.

Fueron pasos muy rápidos, los cuales pasaron de largo por el pasillo, rápidamente me acerque a la puerta para asomarme mas no vi nada o alguien que estuviera allí. Confundido lo quise dejar todo allí y al dar un paso pude sentir que algo pasaba a un lado mío provocando que me cayera de costado, había sentido claramente que alguien me había empujado mas no había nada.

Ya con mucho miedo corrí rápidamente a donde se encontraba mi abuela dormida. La revisé, ella estaba durmiendo tranquilamente. Me acosté a un lado de ella y me cubrí por completo el cuerpo con las sábanas. Sin darme cuenta me quede dormido.

Lo que sigue a continuación es quizás lo que increíble o terrorífico que me haya pasado. Me desperté tal cual me había acostado, de costado volteando hacia la puerta, apenas estaba abriendo los ojos cuando de frente mío pude ver el cuerpo de una persona parada frente a mi, lo pude distinguir muy bien pues había mucha luz, recuerdo la ropa, la pose y el rostro, fue cuando me di cuenta de que se trataba de mi abuelo.

Esto me asusto tanto que rápidamente me cubrí con las sábanas y empecé a rezar, y puedo jurar por Dios que lo escuche reírse de mí. Yo no dejaba de rezar, pero fue entonces cuando caí en cuenta que no debía de tener miedo, se trataba de mi abuelo.

Lentamente me descubrí el rostro para entonces ver que se desvanecía frente a mi hasta que pude ver el otro lado de la habitación. Me levanté y miré hacia arriba, me sentí muy apenado por haber temido de mi abuelo, pero seamos honestos creo que muchos hubieran actuado igual.

Me dirigí al baño para lavarme el rostro fue cuando decidí en no decirle nada a mi abuela, fue inevitable recordar aquel día en el que mi abuelo dijo que vio a su Padre y falleció a las pocas horas, pero lo que menos me esperaba fue lo que sucedió durante el desayuno.

Mi abuela se veía mas contenta de lo acostumbrado, le pregunte si había dormido bien, y ella me comento que si no me había dado cuenta de los visitantes que tuvimos en la noche.

No quise darle la razón por lo que le comenté que no sabia de lo que hablaba, y ella ser rio de mi comentando que si no había visto al niño que nos había visitado.

Se había quedado en la puerta parado y debido a que yo no lo dejaba pasar me tuvo que empujar. Yo quise de algún modo comentarle que me había caído y no que me habían empujado, pero parecía que ella no estaba asustada, fue cuando me dijo lo que más me temía.

– Lo mejor de todo es que esta mañana vi a tu abuelo – Esto me dejo completamente pasmado, pensé que yo había sido el único que lo había visto, pero todo apuntaba a que mi abuela si lo había alcanzado a ver.

Al poco rato me enteré de que una de las vecinas de la habitación de mi abuela, había fallecido pocas horas después de la madrugada, por medio de los familiares me platicaron que ella había perdido hace muchos años atrás a su hijo más pequeño, la anciana decía que su hijo había llegado por ella, pero por mientras que la señora se despedía de sus seres queridos, el niño había salido a hacer travesuras.

Esa tarde de fin de semana había sido algo triste, mi abuela no menciono palabra alguna, así que decidí dejarla descansar, me despedí de ella con un beso y antes de retirarme me agarro mi mano fuertemente.

– Tu abuelo dice que esta muy orgulloso de ti – me quede en silencio un momento, solo le dije a mi abuela que ya descansara pues ya estaba imaginando cosas.

Fue inevitable pensar que era muy probable que ya no vería mas a abuela con vida. Y Creo que había sido lo mejor. Los Doctores me comentaron que ella falleció dormida, quiero pensar que no quería espantarme y espero a morir hasta que yo me fuera.

A mi abuela le gustaban los rehiletes, por lo que esa mañana yo le había llevado uno, el cual lo puse dentro de un florero, me quedé un momento en silencio y me puse a llorar. Después de un rato, mis Padres y tíos llegaron a mi me encargaron el reunir todas sus cosas fue cuando vi el Rehilete, el cual antes de tomarlo comenzó a girar por si solo. La habitación estaba cerrada por completo, inclusive la ventana, y no había brisa que la moviera., pude sentir que de algún modo mi Abuela estaba allí conmigo comunicándose.

 Han pasado algunos años, entre a trabajar en el asilo donde m abuela paso sus últimos días. Parte de mi trabajo ha sido el acompañar a los ancianos en todo momento y hasta sus últimos días, he tenido la suerte de percibir cosas que para muchos serian desapercibos, y esto me ha convencido que existe un más allá que quizás cuando nosotros pasemos a mejor vida, nos encontremos con aquellos que ya se nos adelantaron, listos para explicarnos las reglas del nuevo lugar al que iremos.

            Gracias por escucharme y espero que mi historia les ayude a más de uno.

Autor: Mario Franco Corrales Lengua de Brujo

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