El Juez Nigromante Historia De Terror 2023

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El Juez Nigromante Historia De Terror 2023

El Juez Nigromante, Historia De Terror… Esta es una historia muy poco conocida que sucedió cuando iniciaba el sexenio del presidente nacional actual, ocurrió en Oaxaca, y no fue noticia nacional por la naturaleza de lo que les voy a contar, y porque se trataba de un Juez que practicaba la nigromancia.

Yo trabajo en el SEMEFO, y les voy a ir narrando ciertas cosas para que quede bastante claro el cómo mi trabajo se terminó entrelazando con las prácticas oscuras de ese Juez.

Desde siempre tuve vocación de servicio y me gustaba ayudar a la gente, por eso decidí estudiar medicina. Sin embargo, conforme pasaban los años me di cuenta de que tenía cierto interés en la muerte, en lo que sucede con una persona después de que fallece.

Fue entonces cuando tomé la decisión de dejar la carrera de medicina y adentrarme en el fascinante mundo de las ciencias forenses. Ingresé a la Universidad Autónoma Benito Juárez, donde me especialicé en esta área.

Al graduarme sabía que quería trabajar en el SEMEFO, afortunadamente conocía a alguien que me pudo ayudar a entrar.

Yo trabajo en el SEMEFO de Oaxaca desde antes de que Gabino Cué Monteagudo dejara de ser el gobernador.

A través de mi trabajo, he tenido la oportunidad de brindar ayuda a las familias que han perdido a un ser querido, al brindarles respuestas sobre lo que sucedió en el momento de la muerte.

A pesar de los desafíos y las situaciones difíciles a las que me he enfrentado, me siento orgulloso de mi trabajo y de poder contribuir a la justicia y a la resolución de casos en mi estado.

Dentro de mi trabajo hay muchos estigmas, ya saben, por tanto contacto directo con muertos cada día.

Aún y con todos los estigmas, el trabajo que realizamos los de SEMEFO es fundamental para que los familiares de los fallecidos puedan encontrar respuestas y saber lo que ocurrió realmente con el difunto.

Yo clasifico mi jornada laboral dependiendo de la cantidad de cadáveres que tengo que revisar en la morgue, en promedio a lo mejor revisaba de 25 a 30 cada semana.

Por lo general la gran mayoría son por enfermedades del corazón, nunca faltan los de diabetes, los alcohólicos, golpes en la cabeza, a los que matan, accidentados, cáncer, y siempre hay uno que puso fin a su vida por su propia cuenta.

Más allá de lo que se pueda pensar, el ambiente de trabajo en las instalaciones no es fúnebre, sí tratamos con la mayor cantidad de respeto posible a los fallecidos, pero aquí es como en cualquier trabajo.

A veces tenemos que comer mientras realizamos funciones, si nos toca estar de varios en un área estamos bromeando entre nosotros.

Y siempre hay un compañero que hace comentarios a modo de broma sobre los difuntos, y les mentiría si les niego que a veces si me he reído, pero no porque no tenga respeto por los fallecidos, sino que al trabajar tanto con la muerte lo banalizamos, ya no lo vemos como algo tan solemne ni tan impactante.

No voy a profundizar en los procedimientos médicos porque no vienen a cuento.

En más de una ocasión me ha tocado ser el acompañante de los familiares al momento del reconocimiento de los cuerpos, esa es la parte más difícil del trabajo, estar presente viendo el sufrimiento en los rostros de las personas que vienen a identificar a sus seres queridos te puede quebrar.

Es un trabajo difícil, pero alguien tiene que hacerlo.

El Juez Nigromante Historia De Terror

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Debido a mi pertenencia a SEMEFO he tenido que acostumbrarme a ciertas cosas que la mayoría de la gente no podría imaginar. Uno de los aspectos más notables es el silencio, y es que los muertos no hablan, o al menos así debería ser.

Trabajar en el SEMEFO no es para cualquiera, pero cuando uno lleva tiempo en el oficio, aprende a lidiar con cosas que para otros serían aterradoras. Yo empecé como asistente, haciendo labores menores, pero con el tiempo fui aprendiendo las labores principales.

Lo primero que llegué preguntando era si ahí pasaban cosas raras, nadie me quiso responder, lo único que me decían era que cuando me tocara trabajar en la madrugada me daría cuenta.

Y en efecto, la primera vez que estuve ahí en la madrugada me tocó ver como las luces se encendían y apagaban solas, las puertas se cerraban y abrían sin motivo aparente.

Sin embargo, no me preocupé demasiado por ello, ya que el resto del equipo parecía acostumbrado a ese tipo de cosas.

Recuerdo que en mi primer día, mientras estábamos trabajando, una silla se movió sola, y todos simplemente la volvieron a colocar en su sitio, como si nada hubiera pasado.

Con el tiempo, esas manifestaciones se volvieron cada vez más comunes, hasta que dejaron de ser una sorpresa. La mayoría de las veces no eran más que pequeñas cosas, como alguna sombra en la pared, un objeto que se movía de forma inexplicable o algún ruido extraño. Incluso podía sentir la presencia de alguien más en la habitación, aunque no había nadie más allí.

A pesar de todo, nunca me sentí realmente asustado. Aprendí a normalizar esas situaciones, a ignorarlas y seguir trabajando como si nada pasara. Hasta que un día, algo realmente sorprendente sucedió.

Estábamos trabajando en una de las salas de autopsias, cuando de repente, el cadáver de una mujer se movió. Todos nos quedamos atónitos, no podíamos creer lo que estábamos viendo. La mujer que yacía en la mesa de autopsias se incorporó y miró directamente hacia mi compañera, que estaba paralizada del miedo.

La mujer no dijo nada, solo nos miró fijamente durante unos segundos antes de volver a su posición original.

La experiencia fue tan aterradora que, después de intentar controlar la situación, decidimos dejarlo todo y salir de la sala de autopsias para ir a buscar a nuestro jefe.

Él nos pidió que nos tranquilizáramos, sabía que ambos éramos relativamente nuevos en el trabajo y entendió nuestro sentir.

Nos explicó que aunque esa clase de situaciones no se solían dar con demasiada frecuencia, había ocasiones que nos llegaban cuerpos de personas que trataban de comunicar algo importante, y esos cuerpos eran los que presentaban ciertos fenómenos como el que acabábamos de presenciar nosotros.

También nos dijo que hablaríamos con el Juez de Control de nombre tal, porque él había girado un memo no oficial a través de la Fiscalía General de Oaxaca de que cuando se suscitara un evento así se le informara a la brevedad.

Ni mi compañera ni yo entendíamos como porqué un Juez de Control podría estar interesado en fenómenos paranormales, nuestro jefe nos dijo que él no podía darnos más detalles.

Nos mandó a comer algo para que entráramos en calma y después regresamos con él para llamar al Juez de Control.

La llamada fue rara, él nos hizo muchas preguntas sin darnos un contexto del porqué ciertas cosas eran importantes para él.

Cuando terminamos la llamada volvimos a consultar a nuestro jefe sobre el porqué del interés del Juez, nos comentó que ese Juez tenía cierta predilección por tomar los casos de los fallecidos cuyos cuerpos presentaran alguna manifestación, él se ponía en contacto con los fiscales correspondientes para que le presentaran el caso.

Aquí necesito dar un poco de contexto para que se entienda cuál es la relación entre la SEMEFO, la Fiscalía General y los Jueces de Control.

Una Fiscalía General es una institución encargada de investigar y perseguir los delitos cometidos en el territorio de un estado en específico, cada estado tiene su respectiva fiscalía.

Su función principal es la de procurar justicia, es decir, garantizar que se investiguen los delitos, se identifique a los responsables y se les someta a proceso penal.

La Fiscalía General de un Estado está conformada por un equipo de fiscales y de investigadores, que trabajan de manera coordinada para llevar a cabo las investigaciones necesarias para esclarecer los hechos delictivos.

Los fiscales tienen la tarea de dirigir la investigación, de reunir las pruebas necesarias para demostrar la culpabilidad de los imputados y de formular la acusación correspondiente ante el juez de control.

El juez de control es un funcionario judicial encargado de garantizar el debido proceso y la protección de los derechos humanos en el marco del sistema de justicia penal acusatorio.

Su función principal es la de llevar a cabo el control de la legalidad en las etapas iniciales del proceso penal, es decir, durante la investigación y la formulación de la imputación.

Algunas de las muchas funciones específicas de un juez de control son, por ejemplo, realizar el control de la legalidad de las actuaciones del Ministerio Público, decidir sobre la legalidad de las detenciones, verificar la existencia de elementos para que el Ministerio Público pueda formular las imputaciones necesarias para iniciar un proceso penal, presidir las audiencias de juicio y dictar la sentencia definitiva.

Por lo tanto un Juez de Control suele tener cierto contacto con los integrantes de las instituciones que dependen de las fiscalías, esas instituciones dependientes suelen ser, la Unidad Especializada en Investigaciones, la Agencia Estatal de Investigación, el Instituto de Ciencias Forenses, y el SEMEFO.

Gracias a esa serie de conexiones era que ese Juez de Control podía involucrarse en los casos que él quería, además ese juez tenía amistades y compadrazgos bien escalados en el mundo político.

El cadáver de la mujer que se había levantado, por el cual llamamos al Juez, resulta que era el centro de una investigación de un crimen cuyo principal sospechoso era el esposo, como siempre, suponiendo que el hombre es culpable.

Luego de que el fiscal encargado de la investigación presentara todo a ese Juez, él determinó que la culpable era la hermana de la fallecida y al viudo lo deslindó de toda responsabilidad.

Ese fue un giro que nadie se esperaba, de hecho la prensa quiso sacar titulares al respecto pero la gente del Juez se encargó que no se hiciera mucho ruido del tema.

Lo que se decía entre los pasillos era que el Juez se movía por corrupción porque en la gran mayoría de sus resoluciones el resultado solía ser el menos esperado y el menos sustentado con evidencia.

Pero, por casualidades del destino, resultó que la muchacha con la que yo estaba saliendo era cercana a ese Juez, y por supuesto que no desperdicié la oportunidad de preguntar, el hermano mayor de ella era esposo de la hija menor del Juez.

Eso nos hizo coincidir en una reunión de la familia de la muchacha con la que yo estaba saliendo.

Cuando me lo presentaron no era como yo me lo imaginaba, era un señor moreno, con el cabello liso de un color castaño oscuro, sus ojos eran marrones, como de un metro setenta, era un mexicano promedio como la gran mayoría de los habitantes de Oaxaca.

Durante todo el evento estuve buscando el momento de poder establecer una plática con él, a eso de la una de la mañana finalmente coincidimos.

Yo estaba fumando en un rincón del patio y él se acercó conmigo para pedirme un cigarro.

Traté que la conversación llevara a donde yo quería de forma natural, primero le pregunté a quién conocía de la familia, ya me dijo, le comenté que yo estaba saliendo con la cuñada de su hija y aproveché para hacer el comentario de que posiblemente en unos años seríamos como familia.

Ese comentario funcionó porque luego de eso me preguntó mi grado de estudios, le respondí que me había graduado de Ciencias Forenses en la Universidad, me preguntó por mi tesis, estuvimos hablando de eso un rato, el señor era extremadamente culto e inteligente.

Finalmente le dije dónde trabajaba y él solo, sin que yo le preguntara, me comentó que era Juez de Control, me dijo su nombre pero no su apellido, también me hizo el comentario que desde niño sintió una peculiar fascinación hacia la muerte y hacia los misterios que la envolvían.

Le di mi opinión al respecto y luego me preguntó si no me había tocado presenciar algo que se escapara a la normalidad, le dije sobre el cuerpo que se había levantado.

Él se sorprendió y me dio su apellido, entonces yo le pregunté si él era el Juez que tomaba los casos de cuerpos que hacían cosas paranormales.

Como ya había surgido el tema aproveché para aclarar todas las dudas que yo tenía.

Les resumo las cosas más importantes.

Resulta que la bisabuela del Juez había sido una bruja que llegó desde Cuba, y, aunque la señora no sabía ni leer ni escribir, tenía un gran conocimiento sobre la muerte.

Ese conocimiento se lo transmitió a la abuela del juez, luego el conocimiento pasó a su madre y finalmente a él.

Sin embargo su madre no quería que él se involucrara en el mundo de lo oculto, así que lo mandó a la universidad con la esperanza de que se concentrara en su carrera y después en su trabajo, dejando de lado el conocimiento familiar.

Pero resultó todo lo contrario, cuando empezó a ejercer como Juez de Control descubrió que podía utilizar el conocimiento heredado desde su bisabuela para hacer mejor su trabajo.

No me dio muchos detalles al respecto, pero él hacía una especie de ritual para poder hablar con el muerto del que tenía que dar la resolución del caso.

Hablando con el muerto podía saber la verdad sobre su muerte y así tomaba una decisión correcta.

El Juez hacía uso de prácticas nigromantes para poder dictaminar sin siquiera ver los informes ni las pruebas, sus decisiones se sustentaban en su conocimiento ocultista.

Yo quedé impresionado por todo lo que me dijo.

Al final de nuestra conversación el Juez me recordó que no debía comentar a nadie nada de lo que habíamos platicado, yo le aseguré que podía confiar en mí, nos dimos la mano y nos despedimos.

Los rumores de corrupción respecto al Juez terminaron llegando a oídos de la gente del presidente Obrador y tomó cartas en el asunto, lo destituyeron del puesto, no hicieron nada en su contra, solo lo sacaron de la jugada. Ese señor falleció hace 2 años, por eso puedo contar lo que platicamos, por eso puedo narrar que conocí al Juez de Oaxaca que practicaba la Nigromancia

Autor: Desconocido

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