La Dark web Historia De Terror 2024

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La Dark web Historia De Terror 2024

La Dark web Historia De Terror… Estaba estudiando el último semestre de la preparatoria, había hecho trámites a la licenciatura en diseño gráfico, me gustaba mucho dibujar, así que pensé sería una buena opción estudiar esa carrera, desde el primer semestre conocí a varios de mis amigos que prevalecieron hasta la actualidad, creo que teníamos ciertas afinidades por lo que pudimos ser amigos desde un inicio de la preparatoria.

Éramos un grupo de cinco amigos, con los cuatro me la llevaba muy bien, aunque con Memo y Mariana era con quien me sentía muy cómoda.

Alguna de nuestras afinidades eran irnos al parque más cercano de la preparatoria a contarnos historias de miedo, nos sentábamos en el pasto, hacíamos un círculo, cada uno de nosotros comenzaba a contar una historia inventada o que le hubiera pasado a algún familiar, cuando tuvimos un proyecto final, consistió en hacer un video con la temática que quisiéramos, hicimos un corto de terror, nos gustaba explorar todo tipo de películas de miedo, los viernes o sábados nos reuníamos en la casa de alguno para ver una película.

A Mariana era a la que más le interesaba indagar sobre el esoterismo, ella comenzó a aprender a usar la baraja del tarot, me dijo que estaba yendo a un local de esoterismo en el centro, iba cada viernes por la tarde a tomar la clase, comenzó practicando con el grupo de amigos, después supe que cobraba por leer las cartas a los compañeros del grupo.

Se acercaba el término de la preparatoria, empezaron a organizar los festejos por concluir con la escuela, no me interesaba ir a ninguna fiesta de graduación, ni tampoco al viaje a Ixtapa, todo el paquete tenía un costo elevado, no estaba a mi alcance pagarlo, por lo que decidí no formar parte de él, mis amigos también opinaban de la misma manera, nos pusimos de acuerdo para hacer algo distinto entre los cinco, podíamos tener una manera de celebración sin que tuviéramos que gastar tanto dinero.

            Decidimos que podíamos ir a un lugar cercano, a pasar un fin de semana juntos, si compartíamos los gastos entre los cinco, no sería muy elevado el costo, Mariana nos dijo que su papá tenía un amigo que nos podía prestar su casa en Ajijic, cerca del lago de Chapala, se nos hizo buena idea y acordamos en ir a ese lugar.

En una ocasión en la que estábamos reunidos en el parque, Memo preguntó si alguno de nosotros conocía la dark web, era la primera vez que lo escuchaba, el resto del grupo dijeron que ya habían escuchado respecto a esa red, pero que no tenían la menor idea de qué se trataba, Memo pasaba mucho tiempo en su computadora, le gustaba explorar cosas nuevas, por lo que alguien le comentó sobre este sitio web.

Memo nos dijo que sabía muy poco acerca de la dark web, un vecino le comentó que era un sitio en el que se podía encontrar de todo, era una especie de mercado negro, en el que se vendían drogas, productos robados, había sesiones en vivo con gente que hablaba de todo, y mucho más, nos dijo que había estado investigando la manera de ingresar a ese sitio, su vecino le dijo cómo hacerlo, sólo que había que tener mucho cuidado para evitar que alguien hackeara los datos personales, y pudiera obtener información, porque podríamos meternos en problemas.

Se me hizo tan interesante todo lo que Memo nos dijo, estaba a punto de preguntarle si era posible encontrar alguna página en la que pudiera encontrar algo sobre asuntos paranormales, cuando Mariana le preguntó si a través de ese navegador podíamos hallar cómo hacer rituales y obtener todo lo que quería, Memo respondió que en ese sitio era posible encontrar de todo, hasta lo que no podíamos imaginar.

Saqué mi celular para que nos mostrara cómo hacerlo, pero él me dijo que no era tan sencillo, no era posible acceder a la dark web con un navegador de chrome o firefox, era necesario usar otra forma para ingresar al sitio web oscuro, nos dijo que su vecino le iba a decir esa tarde cómo hacerlo, se iba a llevar su computadora para instalar otro navegador, cuando aprendiera a hacerlo de manera segura nos lo diría, para poder entrar los cinco al sitio y poder explorarlo, les dije que sería buena opción hacerlo el fin de semana que estuviéramos en Ajijic, Memo nos dijo que cada quien se llevara su computadora para instalar el navegador en cada computadora.

            Me regresaba caminando de la preparatoria a mi casa, no quedaba tan cerca, pero me gustaba hacerlo para llegar un poco más despejada de la escuela, porque a veces me sentía abrumada con las clases y con la entrega de trabajos finales, aquella vez Memo me dijo que me podía acompañar a mi casa, él vivía en otra colonia que no le quedaba tan cerca, pero quería platicar conmigo.

Durante el trayecto hacia mi casa Memo me dijo que él ya había entrado a la dark web, sólo que no quiso decirle a los demás compañeros para que no se fueran a asustar, Memo me comentó que encontró un lugar en el que había payasos siniestros, que de cierta manera tenían comunicación con los internautas, le pedí que me explicara a qué se refería, me dijo que apenas comenzaba a explorar, pero si quería hacerlo se podía quedar un rato en mi casa para explicarme.

Cuando llegamos a mi casa no había nadie, mis padres aún no regresaban de trabajar, por lo que pudimos estar en la sala de la casa conociendo más sobre este sitio, me sentía emocionada de navegar en un espacio del internet vedado para muchas personas, no me fijé en todas las indicaciones que Memo me dijo, sólo recuerdo que me comentó que necesitaba usar el navegador Tor, lo instaló, de repente sonó mi teléfono, era mi madre para avisarme que se iba a quedar horas extras en el trabajo.

La instalación de Tor fue muy rápida, vi que Memo comenzaba la búsqueda de nuestras preferencias, mientras veía las distintas ligas, me pude dar cuenta que era una red bastante oscura, porque había de todo, bolsa de trabajo para delincuentes, el costo de lo que cobraba una persona para hackear una cuenta de facebook o una computadora, localizar a alguien, venta de narcóticos, la manera en cómo producirlos, falsificaciones, armas, sicarios, etc, sin embargo, lo que me cautivó fue cuando leí que también hacían rituales satánicos, se me ocurrió que podría aprender y ponerlo en práctica el fin de semana que íbamos a estar juntos en la casa de campo de Ajijic.

Se nos pasó el tiempo con rapidez, cuando Memo vio el reloj eran casi las 11 de la noche, se me hizo bastante raro que mi papá tampoco hubiera llegado del trabajo, Memo cerró las ventanas de la computadora, guardó su computadora y se marchó, me quedé sola en casa.

Le marqué a mi mamá para saber si demoraba mucho en llegar, pero su teléfono me mandó a buzón, no entendí el motivo, pero me sentía nerviosa, sin pensarlo mucho encendí mi computadora, descargué el navegador Tor, y me puse a buscar rituales satánicos, no me interesaba ver otras cosas.

Encontré una página en la que me decían paso a paso cómo obtener todo lo que quisiera, acerqué la vela, la encendí, parte del ritual era que repitiera tres veces una frase que pusieron en pantalla, lo hice, enseguida,  salió el rostro de un hombre, estaba maquillado completamente de su cara con pintura blanca, sus ojos estaban con la pupila muy dilatada, se veían más negros de lo normal, traía el cabello hasta los hombros, antes de que cerrara sesión, la imagen sólo dijo “hecho está”.

La Dark Web Historia De Terror

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Escuché el ruido del motor del auto de mi papá, de inmediato apagué la computadora para que no se diera cuenta en lo que estaba metida.

            Mi mamá venía con mi papá, me sentí más tranquila cuando ellos estuvieron en la casa, después de platicar un rato, me despedí de mis padres y me fui a dormir, era temporada de verano, sin embargo, cuando quité la sábana para meterme en la cama, la sentí helada, extremadamente fría, se me hizo raro que en esa época hiciera frío, puse encima la cobija para que al colchón se le quitara lo frío, me quedé dormida después de leer un poco el libro de Cuentos Macabros, de Lovecraft.

Estuve dormida profundamente, hasta que el sonido de un chasquido me despertó, pensé que se trataba de alguien que estaba en la calle, pero de nuevo escuché el mismo sonido, traté de ver si había alguien dentro de la habitación, esforzando mis ojos a que vieran entre tanta oscuridad, de pronto, vi que algo se movía en la esquina de mi habitación,  con la luz de mi celular iluminé esa parte, era un hombre sentado en cuclillas, su cabeza la tenía posada sobre sus rodillas, en cuanto iluminé el lugar en el que se encontraba, hizo un sonido macabro, muy parecido al chasquido que había escuchado, pero más grave y fuerte.

Todo ocurrió en cuestión de segundos, cuando lo vi aventé el celular y grité muy fuerte, enseguida llegaron mis padres a mi habitación, me preguntaron qué había ocurrido, les dije lo que acababa de ver, pero ellos no me creyeron, me dijeron que todo había sido un mal sueño, les dije que no era verdad, pero ellos se regresaron a su habitación.

No me volví a dormir, me quedé sentada en la cama con los pies recogidos, cualquier indicio de ruido o movimiento, aventaba la luz de mi celular, pero no había nada, comencé a pensar que todo había sido producto de mi imaginación, y que estaba muy dormida cuando vi a ese hombre sentado en el piso, vi que ya estaba a punto de amanecer, ya no quise intentar dormir, porque faltaba muy poco tiempo para irme a la preparatoria.

            Cuando llegué a la escuela, busqué a mi amigo Memo, sin embargo, ese día no asistió, era muy extraño porque él casi no se ausentaba, le hablé por teléfono para saber cómo se encontraba, en el momento en que me respondió, escuché su voz un poco alarmada, le pregunté si se encontraba bien, él me dijo que no, algo lo había seguido después que salió de mi casa, le dije que tenía algo importante que contarle, pero era necesario que nos viéramos, Memo me pidió que fuera a su casa, me dijo que no estaba en condiciones de salir, ya no me quedé a la siguiente clase, le dije a Mariana, ella también me acompañó.

Tocamos en la puerta de la casa de Memo, pero nadie respondía, le marqué a su teléfono sin obtener ninguna respuesta, estábamos a punto de retirarnos cuando Memo comenzó a abrir la puerta lentamente, nos dijo que guardáramos silencio, vi a Memo ojeroso, como si no hubiera dormido en la noche, le pregunté si todo estaba bien, él me respondió que no, a partir que abrió aquella página sobre rituales satánicos, un espíritu lo había seguido.

Le dije que me estaba pasando lo mismo, le describí al ser que se ocultó en mi habitación , él me dijo que era igual. Mariana nos preguntó qué habíamos hecho, Memo le habló sobre la dark web, ella comentó que no era posible que por entrar a navegar en esas páginas nos estuvieran pasando situaciones extrañas, nos preguntó qué tipo de ritual hicimos, cuando le explicamos todo lo que realizamos, nos dijo que quizás abrimos algún portal y lo dejamos abierto, como no lo cerramos podrían salir distintos tipos de espíritus, de pronto, Mariana  se quedó callada, nos dijo que sentía la presencia de alguien.

Desde que conocí a Mariana, ella me dijo que tenía sensibilidad para ver y sentir seres que pertenecían a otras dimensiones, nunca profundicé en sus habilidades, hasta esta ocasión en la que ella nos demostró que podía hacerlo.

            Le pedí a Mariana que nos ayudara, no podíamos estar en una situación de acecho todo el tiempo, ella nos dijo que investigaría con su mentora, para realizar el cierre de los portales, y alejar los espíritus de los dos, nos fuimos de la casa de Memo, él se quedó más tranquilo cuando vio que podría tener solución el problema.

Los siguientes días estuve sumamente alterada ante cualquier sonido o movimiento que sucediera dentro de la casa, pero el ser perturbador ya no se me volvió a aparecer.

A la siguiente semana nos fuimos a Ajijic, cada uno de nosotros llevaba su computadora, ya no hice el intento de entrar a la dark web, aunque Mariana nos dijo que nuevamente teníamos que entrar al sitio web para hacer el cierre, pero ninguno de los dos abordamos el asunto.

La casa que nos rentaron estaba grande y espaciosa, contaba con una piscina en el centro de la casa, como se encontraba en la parte alta del cerro, desde ahí era posible ver la rivera del lago de Chapala.

Elegí una habitación para compartir con Mariana, Memo se quedó en la otra con otros dos de nuestros compañeros, en la noche sacamos nuestras computadoras y nos sentamos alrededor de la alberca, ahí comenzaron las instrucciones para ingresar a la dark web, mientras Memo explicaba cuál explorador había que descargar, también dijo que para brindar mayor seguridad y anonimato era necesario utilizar una VPN, la cual ayudaba a maximizar la confianza de que con esta aplicación ningún hacker podría obtener la IP.

Cuando Memo terminó de dar la explicación, me di cuenta que no había hecho lo correcto, me había distraído y sólo utilicé Tor, luego que el resto del grupo empezó a descargar el explorador Tor y la VPN, me acerqué con Memo, le dije que no había utilizado ningún tipo de VPN, él me miró molesto, me dijo que también me lo había explicado, por qué había olvidado hacerlo.

Se alteró tanto que nuestros amigos se dieron cuenta, trataron de calmar a Memo, él caminaba de un lado hacia el otro alrededor de la piscina, dijo que había sido un error de mi parte, porque Tor no aseguraba tener el anonimato completo, quizás ya habían hackeado mis datos.

Ya no le quise decir a Memo que después que se marchó continué con el ritual, y que me asusté tanto que sólo apagué la computadora.

            Después de unos minutos Memo se tranquilizó, me dijo que no me preocupara, con un poco de suerte todo estaría bien, se acercó para darme un abrazo, pude ver nuestro reflejo en la alberca, ahí había alguien más, era el mismo ser que había visto en mi habitación, solté a Memo y le dije que ahí estaba, en el agua, el resto del grupo se acercó para ver qué estaba sucediendo, ellos no pudieron ver nada, sólo Mariana, Memo y yo.

Mariana nos dijo que esa noche solucionaríamos todo, ella también contaba con cierto conocimiento para ahuyentar a los malos espíritus. Comenzamos a navegar en la dark web, de inmediato estuvimos en la categoría de rituales demoníacos, ya no quería continuar en ese sitio web, pero Mariana me dijo que era necesario cerrar portales.

En la pantalla de la computadora apareció la cara de un personaje que estaba pintado de blanco con el cabello de color azul, empezó a hablar en un idioma que desconocía, sin embargo, parecía que Mariana sí lograba entenderle porque estaba atenta y asentía, ella se quedó por unos minutos viendo el rostro perturbador que estaba en la pantalla, nos dijo que habíamos invocado a un demonio muy poderoso de nombre Belcebú, y que era necesario hacer un ritual de cierre para que el demonio desapareciera, sin embargo, no sería tan sencillo, porque un demonio siempre quería algo a  cambio.

            Aquella noche fue la peor que pasé al lado de mis amigos, aunque nuestra finalidad era aprender más sobre rituales, no fue necesario que lo hiciéramos, al menos, sabíamos que uno de los demonios estaba entre nosotros, no se nos había revelado de manera clara, pero podíamos percibir el olor a huevo podrido, susurros que alcanzábamos a distinguir sin lograr encontrar el origen de los mismos, conforme la noche fue avanzando, cuando las manecillas del reloj se fueron acercando a las tres de la mañana, la hora preferida por el demonio, las manifestaciones comenzaron a intensificarse.

La casa tenía puertas corredizas de cristal para acceder del patio hacia la sala, fui por un poco de café y vi un reflejo en el cristal, era una sombra oscura con rostro, con un rostro inquietante, ni siquiera pude abrir la puerta, me regresé y le dije a mis compañeros lo que estaba ocurriendo, Mariana me dijo que no tuviera miedo, que Belcebú iba tratar de desestabilizarnos para conseguir su objetivo: llevarse el alma de alguno de nosotros.

Cuando Mariana dijo esas palabras, me asusté mucho, le dije que eso no era posible, ella me pidió que me tranquilizara, ella estaba en conexión con su madre, entre las dos estaban tratando de realizar rituales de protección y de desalojo, pero que el demonio era más fuerte que ellas, no lograban que se marchara.

            En la casa había un reloj electrónico que daba campanadas cada hora, a las tres de la mañana empezó con sus temibles tres campanadas, los cinco nos volteamos a ver, incluso a Mariana se le veía preocupada, Memo fue conmigo y me tomó de la mano, me dijo que no me iba a soltar, los otros dos compañeros no sabían qué hacer, su rostro también revelaba el temor que tenían.

Nuevamente regresó el tufo a algo echado a perder, sabíamos que estaba cerca, de pronto, se apareció como una mancha negra, que flotaba por todas partes, sólo a través del reflejo en el agua, en el cristal o a través de un espejo, era posible ver su verdadero rostro, que daba temor, los cinco nos tomamos de la mano, mientras que Mariana decía palabras que no entendíamos, aunque más que alejar al demonio lo enfureció a tal grado que se metió en el cuerpo de Memo, sus ojos cambiaron completamente, al igual que su rostro, empezó a hablar con una voz distinta, primero lo dijo en un idioma desconocido, al final sólo pude entender que nos iba a matar, venía por nosotros.

En aquel momento todos corrimos hacia el interior de la casa, excepto Memo que se quedó afuera, cómo protegerlo si él era quien traía al demonio, empezó a caminar lentamente y con dificultad, como si le costara trabajo adaptarse a un cuerpo humano, luego comenzó a correr a tal velocidad, que nos alejamos del cristal, él corrió y se estampó en el cristal, que se rompió en mil pedazos, Memo comenzó a sangrar por todas partes de su cuerpo, pero Belcebú no se detuvo, siguió caminando, sólo se quitaba la sangre de los ojos para poder ver, la sangre le escurría por toda la cara, parecía que estaba llorando sangre, o quizás sí lo estaba haciendo.

            Memo se encaminó hacia donde me encontraba, creí que serían mis últimos minutos de vida, sin embargo, cuando su rostro estuvo muy cerca del mío, alcancé a distinguir la voz de Memo que me pedía ayuda, como si su espíritu se encontrara en otra parte, en otra dimensión.

Mariana aprovechó ese momento para acercarse a Memo, le vació en el cuerpo un frasco de agua, Memo de inmediato comenzó a revolcarse en el piso, como si el agua lo estuviese quemando, empezó a decir palabras ofensivas en otro idioma, no lo entendí, pero supuse que se trataban de maldiciones.

Mariana enseguida le amarró sus manos con un cordón grueso de color rojo, al mismo tiempo le gritó ciertas palabras que no entendí, le pidió a otro de los presentes que arrimara la computadora, justo en el enlace en el que estuvimos Memo y yo practicando el ritual, Mariana no lo estaba haciendo sola, había alguien en el altavoz del celular que le daba instrucciones, en un principio pensé que era su madre, después me di cuenta de que no era ella, porque en el altavoz escuché la voz de un hombre, él le decía paso a paso lo que tenía qué hacer.

Hubo un momento en que todo se salió de control, porque Memo empezó a forcejear con más fuerza, entre los cuatro tratamos de controlar su resistencia, pero él tenía una fuerza descomunal, lanzaba patadas, maldiciones, manotazos, uno de ellos me alcanzó y me aventó, quedé tirada en el piso, cuando Memo me vio,   comenzó a reírse a carcajadas, me dijo que mis padres se iban a separar, y que  me iba a  quedar  sola, que le  preguntara a mi  madre cuál  era  la causa.

                 Fueron  sus  últimas  palabras, porque lo  que  hizo Mariana  surtió efecto, Memo quedó inconsciente  por unos  minutos,  enseguida, todo  quedó  en  silencio, nos quedamos sentados en  el  suelo, tratando de asimilar lo  sucedido. 

Mariana nos  dijo  que  podíamos  quedarnos  en  la  casa,  pero lo  ideal era  retirarnos  del  lugar  en  el  que  el  ser  oscuro se  hizo  presente,  ella comenzó  un  ritual  de  protección  para  todos,  nos puso  en  medio  círculo,   mientras decía oraciones  de  protección,  todos  decidimos  que tenía  razón,   recogimos  nuestras  pertenencias  y nos fuimos a nuestras casas.

Cuando llegué con mis padres se sorprendieron de verme, no les dije lo que nos había sucedido, porque me hubieran regañado por entrar  al sitio negro de internet, ellos aprovecharon el momento para decirme que se iban a separar, ni siquiera les pregunté cuál era el motivo, me pude dar cuenta que los demonios tenían la capacidad de saber todo acerca de nuestras vidas.

 Autor: Adriana  Cuevas

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