La Bruja y Demonios, Historia De Terror 2023.
La Bruja y Demonios, Historia De Terror… Una vez conocí a una bruja, una bruja de verdad, de esas que en viven en una choza a mitad de la nada, con su altar para hacer sacrificios, y con una vasija en la que prepara brebajes.
Además, era una bruja muy poderosa, demasiado, ella tenía conocimiento tan antiguo que era capaz de enfrentar a los Demonios que no los exorcistas se atreven a enfrentar, esa bruja no solo expulsaba demonios, sino que podía devorarlos para hacerse cada vez más fuerte.
La bruja tenía más de 300 años, ella podía vivir una cantidad de tiempo indefinida mientras siguiera comiendo demonios, no le daban juventud, ella se veía como la persona más anciana que se puedan imaginar, tenía arrugas sobre las arrugas, pero se mantenía sana gracias a la energía demoníaca.
Ella vivía en Tabasco, en el municipio de Huimanguillo, decía que su madre había vivido casi 400 años, y que la madre de su madre vivió más de 500 años, la bruja también tenía una hija, esa hija nació en 1925.
La dinastía de la bruja se remontaba hasta la abuela de su tatarabuela, que, según palabras de la misma bruja, había sido una de las sacerdotisas fundadoras del Culto a la Serpiente Emplumada, hace 3200 años.
Y todo el conocimiento que la bruja poseía había sido heredado de madre a hija hasta llegar a ella, por eso podía enfrentar demonios, porque su conocimiento venía directamente de Quetzalcóatl.
Yo a esa bruja la conocí en 1975, cuando yo tenía 20 años, lo que sucedió fue que yo andaba buscando su hija, y la estaba buscando porque yo creía que la hija de la bruja era mi madre.
Es que cuando cumplí 2 años mi madre se marchó, así sin más, se fue y me dejó con mi padre, eso es todo lo que yo sabía de mi madre, papá jamás me dio más detalles, a él lo mataron en el verano del 68, no era estudiante, ya tenía 43 años, pero él escondió a 2 estudiantes que estaban huyendo de los guantes blancos, cuando lo descubrieron pues lo mataron.
Tuve la suerte de que ese día yo no estaba en casa, me encontraba con unos tíos, porque mi primo y yo estábamos en la misma secundaria y mis tíos habían pasado por nosotros a la escuela.
En fin, mi padre muere, y yo no sabía nada de mí madre, entonces como pude fui tratando de averiguar quién había sido la última novia de mi padre, esa debía ser mi mamá, tardé varios años porque al parecer mi padre nunca le habló a nadie de la familia sobre mi mamá, nunca la conocieron, entonces los únicos que pudieran saber eran los viejos amigos de papá, y tuve que encontrarlos, por eso me tardé tantos años.
Finalmente, cuando tenía 20 años obtuve un nombre y una ciudad, y viajé hasta Huimanguillo a buscar a la última novia de mi papá, la bruja se enteró que yo estaba buscando a su hija y me mandó llamar.
La bruja y yo estuvimos hablando, me dijo que su hija ya no vivía en la ciudad, yo le conté cual era mi motivo para buscarla, la bruja, que aún no me decía que era bruja, recordaba que mi padre y su hija habían tenido una relación, pero me aseguró que ellos nunca tuvieron un hijo.
Yo pude sentir sinceridad en sus palabras y le creí, antes de marcharme me preguntó por qué estaba buscando a mi madre si ella me había abandonado, le respondí que sin importar lo que ella hubiera hecho era mi madre y de seguro tuvo motimos para irse, a mí no me importaban esos motivos, no la estaba buscando para reclamarle ni para pedirle explicaciones, yo la estaba buscando por la simple y sencilla razón de que era mi mamá y yo quería estar con ella.
Cuando le di esa respuesta se me salió una lágrima, la bruja rápido se acercó hacia mí y con uno de sus largos dedos tomó la lágrima, con mucho cuidado caminó hasta un espejo y lanzó la lágrima contra el cristal, yo me quedé estupefacto sin entender lo que estaba pasando.
La bruja puso la mano sobre el espejo y empezó a hablar en un dialecto, honestamente no sé cuál, después el espejo hizo algo, no sé, algo, la bruja pude meter la mano a través del espejo y sacó otra lágrima, fue conmigo, me dijo que confiara y me puso la lágrima en el ojo.
En ese momento tuve una visión, era una mujer de unos treinta y tantos, estaba sentada afuera de una casa, tomándose una cerveza, al paso de unos segundos la visión desapareció.
Yo, asombrado, le pregunté qué había sido eso, ella dijo: “se llama Clara, vive en Fresnillo, es tu madre”.
Naturalmente cuestioné sus palabras, entonces ella me dijo que era una bruja, no hice más preguntas, eso le llamó la atención, quería saber por qué no dudaba de ella, por qué confiaba si no la conocía, yo le dije que algo dentro de mí me decía que podía confiar en ella.
La bruja me sonrió, movió la cabeza y me mandó a buscar a mi madre, también me dijo que cuando consiguiera arreglar mis asuntos volviera a buscarla para platicar, yo le había caído bien.
Me fui directo para Fresnillo, tardé unos días en dar con la mujer que había visto en aquella visión pero sí la encontré, resultó verdaderamente ser mi madre, escuché su historia, la entendí, no la juzgué, yo le conté lo que había pasado con papá, y todo bien, quedamos bien.
Yo estuve ahí en Fresnillo por 9 meses, aproveché cada día para estar con mi madre, y después volví a Huimanguillo para platicar con la bruja.
En esa primera conversación me dijo que ella había nacido en el año de 1642, puedo entender que esto sea difícil de asimilar, yo solo estoy contando lo que me dijo la bruja, ella decía que cuando los españoles llegaron a estas tierras todavía vivían su madre y su abuela.
También me contó que todas las brujas tuvieron la necesidad de estarse moviendo de forma constante porque la iglesia católica estaba detrás de todas ellas, no querían dejar a ninguna con vida, para pasar desapercibidas cada una andaba por su cuenta, su abuela decidió ir a ayudar a los mayas que se encontraban en Tabasco, y su madre intentó esconderse en Yucatán.
Su abuela murió durante la batalla de Centla ocurrida en 1519, y su madre murió en 1683 en un puerto cuando un grupo de piratas llegaron a saquear la ciudad.
La bruja también se estuvo moviendo, buscaba pueblos que de preferencia fueran pequeños, donde no hubiera tanta presencia de la iglesia, ahí se estaba hasta que llamaba la atención y tenía que moverse, cada que tenía la oportunidad expulsaba demonios que invadían cuerpos de personas.
En 1790 llegó por primera vez a la ciudad de México, ahí conoció a un tal Pedro de la Portilla, era un trabajador en algo que tenía que ver con recaudar impuestos, la bruja dice que él fue el verdadero artífice de la Independencia de México, porque murió en prisión por conspirar contra el virreinato, cosa de la que se enteró el cura Hidalgo unos meses antes de dar las famosas campanadas del Grito de Dolores.
Cuando la bruja terminó de contarme eso ya estaba por llegar la puesta de Sol, así que me despedí y fui a buscar donde pasaría la noche.
Volví al día siguiente.
En esa segunda plática le pregunté qué tipo de trabajos hacía ella, jaló un poco de aire y me dijo que eran muchísimos, a lo que yo le contesté que teníamos tiempo.
Empezó diciendo que podía contactar con los muertos a través del Mictlán, podía hacerlo porque tenía la bendición de Quetzalcóatl, líder de los 4 Tezcatlipoca, quienes crearon el Mictlán.
Dijo que en sus mejores años podía resucitar a las personas que tenían menos de 4 horas de muertos, para poder hacer eso le pedía permiso a Quetzalcóatl para hablar con Xipe Tótec, dios de la muerte, creador de Mictecacíuatl y de Mictlantecuhtli, gobernantes del Mictlán.
También podía influir sobre el clima, lanzar maldiciones, hacer amarres, abre caminos, enterramientos, salaciones, endulzamientos, quiromancia, oniromancia, adivinación, y algunas prácticas milenarias, tal como la manipulación de las lágrimas, que fue lo que hizo para darme la visión de mi madre, y también podía establecer comunicación con el fuego.
La interrumpí para poder hacerle unas pocas preguntas sobre herbolaria, yo quería saber que tan cierto era eso de que las brujas preparaban brebajes, ella me pidió que la acompañara al fondo de su choza, ahí tenía una especie de olla muy grande, quise acercarme, pero me dijo que no me lo recomendaba porque estaba preparando una maldición que un cliente le había encargado, esa maldición llevaba ya 4 días asentándose y todavía le faltaban otros 7 días.
Me dio curiosidad saber que tipo de maldición podría estar preparando, me contó que la maldición era una mezcla de un dominio, con una plaga y un cáncer, en la olla tenía gallinas negras, cuervos, la mollera de un bebé, ruda, alacranes, cucarachas, y beleño negro.
La bruja me lo dijo tan tranquila, como si fuera lo más normal del mundo, yo sí me puse algo incómodo, utilizar la mollera de un bebé para causarle cáncer a una persona es horrible, pero entendí que es simplemente parte de su trabajo.
Busqué rápido cambiar el tema porque no me sentía a gusto, le pregunté por qué sus prácticas estaban tan relacionadas con Quetzalcóatl, ahí me contó lo que les dije antes, lo de que la abuela de su tatarabuela fue una de las sacerdotisas de primera generación en culto a la Serpiente Emplumada.
Eso y el hecho de que comiera demonios para vivir durante siglos me daba mucha curiosidad, y le pedí que me contara más al respecto de ambas cuestiones.
La Bruja y Demonios, Historia De Terror
La bruja me dijo que estaban relacionadas una con la otra, que a las sacerdotisas que estaban presentes cuando se fundó el culto se les encomendó la misión de hacer que los demonios volvieran a donde pertenecen y se marcharan de la Tierra, pero como era una misión que requería muchísimo tiempo, Quetzalcóatl les concedió el don de poder almacenar a los demonios en su interior, y al hacerlo extender su vida.
Las sacerdotisas estaban obligadas a tener una hija, era de suma importancia por 2 cosas, una era para que continuara con la encomienda, y la segunda era que en cuanto las sacerdotisas diera a luz se desprenderían de un tipo de energía vital, y las sacerdotisas no podían tener esa energía vital dentro de su cuerpo al momento de morir porque entonces los demonios devorados se liberarían, por eso la hija era importante, así, cuando la sacerdotisa muriera, todos los Demonios de su interior serían arrojados de regreso al lugar al que pertenecen.
Con el paso del tiempo las sacerdotisas se convirtieron en brujas, luego llegaron los españoles y el resto se cuenta solo.
Yo no entendía qué ganaba Quetzalcóatl ordenando que las sacerdotisas enfrentaran a los Demonios, la bruja me dijo que para empezar yo ni siquiera sabía lo que era un demonio, y entonces me contó algo.
Al principio de los tiempos el Ser y la Conciencia estaban en un estado de no existencia formando el caos, del caos se desprendió el fuego primigenio lo que hizo que el caos pasara del estado de no existencia a ya existir, el nuevo caos se unió con el fuego primigenio creando así la materia y dando origen al Ometéotl.
Del Ometéotl nacen los primeros seres con facciones masculinas y femeninas, esos primeros seres le dieron vida a los 4 Tezcatlipocas, los primeros dioses, y al ser los primeros dioses estaban destinados a gobernar sobre la creación, pero los primeros seres querían tener el poder, eso ocasionó una guerra.
Los primeros seres crean un poderoso monstruo, Cipactli, Quetzalcóatl se enfrenta contra la bestia mientras los otros 3 Tezcatlipocas luchan contra los primeros seres, al final Cipactli y sus creadores son asesinados.
El cadáver Cipactli sirvió para crear los cielos y la Tierra, pero de los restos de los primeros seres se desprendió una energía ajena a la creación: la maldad.
Quetzalcóatl creó una prisión para esa energía oscura, sin embargo, cuando se estaba llevando a cabo la creación del ser humano, faltaba algo que mantuviera unidos todos los elementos, hubo que tomar un poco de la maldad para poder completar la creación del hombre.
Por desgracia el hombre, como creación, fue imperfecto, el espíritu no era estable y quedó susceptible a ser infectado, eso sería utilizado por la energía oscura para buscar liberarse de su prisión.
Cuando un alma es infectada por esa energía maligna que hay en nosotros se crea un demonio.
Por eso Quetzalcóatl asignó a sus sacerdotisas para combatir esa maldad, porque de cierta forma, tanto Quetzalcóatl como los otros 3 Tezcatlipocas son responsables de que los demonios existan.
Una historia un poco complicada, pero les juro que lo he explicado lo mejor que puedo, mas simple es imposible.
Entonces, ya que escuché esa historia solo me quedaba una cosa por saber: ¿Cómo le hacía la bruja para enfrentar a los demonios y devorarlos?
La bruja me contó que lo más difícil era el primer paso, es decir, encontrar a los Demonios, a las personas poseídas.
La única forma era esperar a que alguien acudiera a ella a pedir ayuda, porque no había forma de detectarlo, forzosamente se tiene que hacer un ritual para saber de la presencia de un demonio, y ni modo que ella anduviera por la calle realizando rituales a todo el que pasara por su lado.
Cuando yo conocí a la bruja ya habían pasado 25 años desde la última vez que había devorado un demonio, y antes de ese pasaron casi 60 años, con lo cual, la cosa estaba difícil.
Pero una vez que se tenía un posible candidato había que someterlo al ritual, lo primero era acostarlo en el suelo, en medio de un doble hexagrama, eso son 2 hexagramas acomodados de tal forma que simulan un dodecagrama, uno de los hexagramas debe estar hecho con hilo verde, y el otro con hilo azul, ambos hilos deben estar suspendidos del suelo, para eso se clavan 12 palos santos y los hilos se amarran a los palos.
Después, alrededor del doble hexagrama se deben dibujar ciertos símbolos, unas cejas flamígeras, 11 pares de ojos, garras dobladas hacia abajo, y todos los símbolos deben estar entrelazados con una serpiente dibujada con sangre de la bruja.
Eso se hace como un campo de contención, un Demonio no puede escapar mientras esté dentro de doble hexagrama con los símbolos.
Aquí, evidentemente, si no hay presencia de ningún demonio, la persona podrá simplemente saltar los hilos e irse para su casa, no hay ningún problema.
Se hace una oración a cada uno de los 4 Tezcatlipocas, luego una oración que involucra a los 4, con esa oración la persona quedará paralizada por unos momentos, ese pequeño lapso de tiempo debe aprovecharse para introducirle una pluma de quetzal en cada fosa nasal.
Después de eso se reza a los vientos por los que vuela el quetzal para que aturdan al demonio.
El demonio va a luchar por lograr que el cuerpo se aleje porque sabrá que está siendo sometido a un ritual para sacarlo de ese cuerpo, mientras el demonio lucha, hay que lanzarla ceniza del Popocatépetl mientras se invoca a Quetzalcóatl, la persona debe quedar completamente cubierta de ceniza.
Después la bruja debe tomar un bastón cubierto con cascabeles tomados de la cola de muchas serpientes, ese bastón lo va a golpear contra el suelo mientras realiza danzas alrededor del doble hexagrama.
La persona, influenciada por el Demonio, va a gritar y a tratar de escapar en todo momento, las danzas y los impactos del bastón contra el suelo van a ir debilitando al demonio poco a poco.
La bruja me contó que no hay una cantidad de tiempo en concreto para estar danzando con el bastón cubierto de cascabeles, sino que se debe hacer hasta que el demonio esté lo suficientemente débil, y eso se sabrá hasta que la persona deje de luchar intentando escapar.
Finalmente, cuando ya llegue el momento, la bruja debe tomar un artefacto muy único y especial, recuerdo que me dijo el nombre pero está en un dialecto y no puedo pronunciarlo, me mostró el artefacto, se los voy a describir, era la figura de un jaguar con un penacho, estaba hecho de un mineral verdoso, ese artefacto se coloca en la boca y se jala aire a través de él, como si fuera un popote, al hacerlo se produce un sonido idéntico al rugido de un jaguar.
La bruja me explicó que cuando el artefacto es utilizado estando cerca de una persona poseída por un demonio encerrado en un doble hexagrama, el demonio es succionado, forzado a salir del cuerpo de la persona y obligado a pasar por el interior del artefacto, siendo así absorbido por la bruja.
Así terminó nuestra conversación de ese día, volví a hablar con ella en otras 6 ocasiones, pero ya no tocamos cosas interesantes, hablamos de la vida y eso.
Después de eso volví a la Ciudad de México para continuar con mis estudios, durante las vacaciones estuve yendo a visitar a mi madre a Fresnillo, y cuando finalmente me gradué volví a buscar a la bruja pero ya no la encontré, tampoco estaba su choza, pregunté pero nadie supo darme razón de ella, una noche ahí estaba y cuando salió el Sol había desaparecido.
Ya nunca volví a saber de ella.
Autor: Ramiro Contreras.
Derechos Reservados.
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