La Bruja Inocente Historias De Terror 2023

La Bruja Inocente…Estudié leyes pero nunca me gradué, decidí tomar otro rumbo debido a la historia que les voy a compartir.

Yo vivía en el Estado de México, en Ixtapaluca, arriba del cerro, de la colonia Citlalmnina para arriba.

Aquí la vida no es glamurosa, pero se puede vivir bien, hay techo, agua, comida y luz, lo básico para llevar una vida normal.

Lo que más gustaba de vivir ahí era la vista, cada que subía al techo a tender ropa tenía frente a mí al Popocatépetl y al Iztaccíhuatl, y un poco a la derecha estaba el cerro del elefante.

El hermano mayor de mi papá era abogado, por eso yo estaba estudiando leyes, y, mientras estaba en la escuela él me dejaba ayudarlo en su despacho.

Un día llegó un caso, varios vecinos de una colonia se habían reunido para ayudar a una señora, la policía se la había llevado detenida acusándola de matar a una muchacha.

Esa señora era querida y respetada por sus vecinos, porque ella los había ayudado a todos cada se lo pedían y ahora los vecinos querían hacer algo por ella, además estaban seguros que ella era inocente.

Mi tío aceptó tomar el caso y él y yo fuimos al penal a ver a la señora, Susana se llamaba, ella decía ser inocente, después de esa visita mi tío empezó a preparar los papeles y trató de conseguir fecha para el juicio.

Tras la primera reunión con el juez querían dictarle una cantidad de años absurda, por si eso no fuera suficiente, todas las supuestas pruebas eran circunstanciales, y no había ningún testigo.

Por eso mi tío consiguió aplazar la sentencia hasta una próxima audiencia.

En ese lapso de tiempo, mi tío logró preparar todo para conseguir la libertad de la señora Susana.

Pero antes de que fuera la siguiente audiencia la señora fue atacada brutalmente y tuvo que ser trasladada al hospital de emergencia.

Mi tío y yo fuimos al hospital para ver cómo estaba la señora, se veía muy mal, tenía heridas en los brazos, cara, y garganta.

Podía hablar, pero muy despacio, mi tío le preguntó qué era lo que había pasado, pero ella ignoró la pregunta y dijo 2 palabras: “soy bruja”.

Nosotros no entendíamos porqué nos había dicho eso, tal vez estaba delirando debido a los golpes.

Mi tío volvió a repetir su pregunta, pero la señora, de nuevo, respondido otra cosa que no tenía nada que ver, ella dijo: “no quise, por eso me acusan”.

Mi tío volteó a verme y me hizo un gesto dándome a entender que la señora no estaba en condiciones de hablar.

Ambos salimos de la habitación y nos retiramos del hospital.

Al día siguiente volvimos, y la señora ya se encontraba un poquito mejor, seguía en cama, pero al menos ya podía hablar más.

Mi tío le preguntó si recordaba las cosas que nos había dicho el día anterior, la mujer dijo que sí, y que nos explicaría todo mejor.

Primero dijo: “Me están acusando de un crimen que no cometí, me quieren hacer pagar por un crimen que no cometí, intentaron matarme por ese horrendo crimen que yo no cometí”.

La señora continuó explicando que ella era una bruja, que en sus años de juventud cometió muchas atrocidades y lastimó a muchas personas, pero que un día se cansó de esa vida y se cambió de ciudad, se mudó a donde vivía cuando la detuvieron, desde que llegó ahí solo se dedicó a hacer trabajos que ayudaran a la gente.

Pero una tarde un político local fue a buscarla para pedirle que se encargara de una muchacha que iba a demandarlo por abuso, el político quería que muriera de un infarto o cualquier otra forma que no levantara ninguna sospecha.

Ella se negó, finalmente el político tuvo que mandar matar a la muchacha y la estaban inculpando a ella.

Ni mi tío ni yo podíamos creer lo que estábamos escuchando, pero la señora dijo que podía demostrarnos que sí era una bruja.

Mi tío no estaba muy convencido, pero yo tenía mucha curiosidad así que le pregunté la señora qué era lo que necesitaba para probarlo, ella extendió su mano y me dijo le diera cualquier cosa personal mía.

Me quité un anillo que tenía desde la preparatoria y se lo di, la señora lo tomó, cerró su mano, acercó su mano a su boca y algo susurró, luego cerró los ojos durante unos instantes.

Cuando abrió los ojos me pudo decir los acontecimientos más importantes de mi vida desde que me puse el anillo por primera vez hasta ese día.

Eso, sin ninguna duda, era una prueba fehaciente de que la señora era una bruja.

Mi tío quiso restarle importancia a eso, y se centró en lo legal, le explicó a la bruja todo su argumento, pero ella dijo que no importaba nada de eso, que la matarían en cuanto la sacaran del hospital para regresarla a la celda.

Se me ocurrió preguntarle porque no usaba sus poderes o algo para defenderse dentro de la cárcel, o porqué simplemente no desaparecía.

Ella me respondió que el tipo de energía que ella utilizaba era uno que debía permanecer almacenado todo el tiempo, por lo tanto lo tenía dentro de una piedra, y esa piedra estaba en su casa, sin esa piedra solo podía hacer cosas sencillas como lo que había hecho con mi anillo, sin su piedra estaba completamente desprotegida.

La bruja volteó a vernos y nos aseguró que ya no había esperanza para ella.

En ese momento llegó el doctor junto con 2 policías, el doctor le dijo a los policías que ya podían llevársela, que la enfermería de la prisión podía darle seguimiento.

Los policías levantaron a la señora, antes de que se la llevaran ella volteó a verme y me dijo: “en verdad lo lamento”.

No entendí a que se refería, pero cuando mi tío y yo regresamos al auto recordé que la bruja no me había regresado mi anillo.

Antes de irme a acostar escuché una voz, era de una mujer, la voz ya la había escuchado antes, pero no lograba reconocerla, no era de nadie de mi familia, tampoco de amigos, hice un poco de memoria y me di cuenta de que era la voz de la bruja.

La voz se repitió, parecía venir del pasillo que daba al patio, sentí miedo, pero mi curiosidad era muy grande, y fui a asomarme por la ventana, en ese momento pude ver un bulto encorvado que pasó corriendo perdiéndose entre la oscuridad que causaba la sombra que daba el árbol.

El cuarto de mis papás daba al patio, pero no podía despertarlos, así que simplemente volví a mi cuarto.

Al día siguiente le comenté a mi tío lo que había visto en la noche, estábamos platicando de eso cuando recibió una llamada, habían matado a la bruja cuando la llevaron a su celda.

Mi tío ahí se deslindó, no indagó sobre quién la había matado.

Esa noche, cuando me disponía a dormir, un espantoso olor a putrefacto me llenó la nariz.

Encendí la luz de mi cuarto para revisar de dónde venía ese olor, pero, lo único con lo que me encontré fue con la silueta encorvada parada de espaldas en una esquina del cuarto.

En ese momento quise correr pero al darme la vuelta me topé inesperadamente con la persona que era el bulto, se trataba de la bruja, pero estaba toda deforme.

Me quedé petrificado del miedo, fue como si mi cerebro se apagara por un instante y se me olvidara hasta cómo respirar, pero todo empeoró cuando la bruja me habló, ella dijo: “puedo verte”.

La Bruja Inocente

Después de eso la bruja desapareció, con mucho esfuerzo logré volver a mis 5 sentidos.

Era la primera vez que a mí se me aparecía un muerto, no sabía cuál era la forma en la que debía reaccionar, y tampoco tenía claro cómo debía proceder.

Pregunté y así terminé yendo con una espiritista, tuve que trasladarme hasta otra ciudad, pero lo hice porque durante varios días me estuvieron pasando cosas extrañas en la casa.

Llegué con la señora y le dije que estaba pasando por situaciones anormales después de que una bruja murió teniendo un anillo que era mío.

La espiritista quería saber cómo había sido la muerte de la bruja, cuando le conté se quedó pensativa, me comentó que lo más probable era que la bruja hubiera hecho un trabajo de entrelazamiento utilizando mi anillo como el puente entre el mundo de los muertos y el mundo de los vivos.

Yo le pregunté qué tan malo era eso, la espiritista me respondió que eso dependía de cuál sería el motivo para que la bruja hubiera realizado el entrelazamiento, y eso lo podríamos saber preguntándole a ella directamente.

Entonces ella hizo su enlace como sea que se llame, y el espíritu de la bruja entró en su cuerpo.

No voy a decir cómo fue que ocurrió mi conversación con el espíritu de la bruja, porque todo fue muy confuso y bastante enredoso, pero les dejo lo más importante.

Resulta que, efectivamente, tal como me había dicho la espiritista, la bruja había creado un entrelazamiento, utilizó sus últimas energías para desdoblar un hilo invisible que uniera su alma a los fragmentos de mi escencia que estaban en el anillo.

Esto lo había hecho porque ella quería vengarse del político responsable de su muerte, íbamos a pertenecer entrelazados hasta que la venganza estuviera concluida, y para eso yo tenía que acercarme a la esposa del político, porque como la bruja estaba unida a mí, solo podía estar en los lugares que yo estuviera.

Cuando la espiritista volvió a ser ella me preguntó si me habían quedado dudas, y la verdad era que había muchas cosas que no las tenía claras, por ejemplo, ¿Qué tenía que hacer yo exactamente para que la bruja hiciera lo que quería?, ¿Cuánto tiempo iba a durar el entrelazamiento?, y, ¿Acaso el vínculo se iba a romper solo cuando la venganza estuviera hecha?

La espiritista me aclaró que ella no era una experta, que una bruja de almas era la más indicada para aclarar esas dudas, pero sí me podía decir algunas cosas.

Me explicó que lo que la bruja necesitaba era que yo encontrara la forma de coincidir frecuentemente con la mujer esa, que así la bruja la podría ir trabajando poco a poco hasta causarle la muerte que quería darle.

Si yo no accedía a las peticiones de la bruja el entrelazamiento podría durar hasta el día de mi muerte, me dijo que cuando un alma maligna irrumpe en un vivo puede ser expulsado mediante una serie de rituales, pero, como la bruja había muerto de forma injusta tenía permitido irrumpir en el mundo de los vivos, y ningún tipo de exorcismo ni plegaria la podía expulsar, porque las reglas akáshicas la respaldaban.

Cuando la bruja estuviera satisfecha yo debía acudir con una bruja de almas para que, mediante los registros de la biblioteca de almas, enviara el espíritu de la bruja de regreso al otro mundo.

Por último yo quería saber si me seguirían pasando cosas paranormales, la espiritista me contestó que no, que todas esas manifestaciones habían Sido la forma en la que la bruja me obligó a venir con ella para poder decirme lo que necesitaba de mí, que ya no me pasarían cosas raras.

Tal vez fueron casualidades del destino, caprichos de la vida, o influencia de la bruja Susana, pero esa misma semana la facultad recibió una convocatoria para atender casos gratuitos que otorgaría el gobierno para ayudar a personas de bajos recursos, y la persona que estaba dirigiendo el programa era precisamente la esposa de aquel político que era responsable de la muerte de la bruja Susana.

Solo aceptarían a pocos estudiantes, y para ser honesto yo no era de los mejores de la clase, así que tuve que ponerme a estudiar sin parar durante 2 semanas y solo así logré quedar dentro de la convocatoria.

Hablé con mi tío para informarle que ya no podría estar yendo a su despacho por un tiempo por eso del programa del gobierno.

Lunes, Miércoles y Jueves, saliendo de la facultad pasaba una combi por nosotros y nos llevaba a una oficina, ahí trabajábamos en los casos gratuitos durante 6 horas, nos daban de comer y todo, se portaron muy amables.

Una vez a la semana la esposa del político iba a la oficina para estar enterada de los casos, después de todo era su imagen la que quedaría bien o mal según nuestro trabajo.

Yo, con tal de destacar, siempre agarraba los casos más complicados, y cuando solo había casos sencillos agarraba de 2 o 3 al mismo tiempo, eso lo hacía para que cuando esa señora fuera a la oficina se acercara conmigo debido al trabajo que estaba haciendo.

Debo admitir que el trabajo me gustaba, yo aprendía mucho, ganaba experiencia, y ayudaba personas, que finalmente ese había Sido uno de las razones por las cuáles yo había entrado a la carrera de leyes.

Un miércoles, la señora y yo estábamos platicando sobre el caso de una señora enferma a la que el banco le quería quitar su casa por atraso en los pagos, cuando de pronto los ojos de la señora se pusieron blancos, se recargó hacia atrás con fuerza y se fue hasta el suelo con todo y silla.

Todos los de la oficina se acercaron para ayudarla, pero ni entre 2 podían levantarla, decían que estaba muy pesada, demasiado.

Los ojos de la señora volvieron a ser normales y se puso a gritar que una bruja se la quería llevar, con su dedo señaló hacia un espejo que estaba detrás de mí, luego la señora se torció de una forma horrible y se quebró el cuello muriendo al instante.

Fue la escena más espantosa y traumática que jamás he visto, no pude soportarlo, dejé la facultad, ya no podía volver sabiendo que la muerte de esa mujer era en parte mi responsabilidad.

De hecho de la impresión quedé enfermo unos días, en cuanto me sentí un poco mejor volví con la espiritista y ella me dijo dónde encontrar a una bruja de almas y ella hizo lo suyo para que la Bruja Susana abandonara el mundo de los vivos.

Autor: Desconocido

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