El Ser, Historia De Terror 2023.

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El Ser, Historia De Terror 2023.

El Ser, Historia De Terror… Cada noche que pasa es un reto poder dormir, pues por más que mi cuerpo pide hacerlo, mi mente y mis pensamientos no me dejan conciliar el sueño, pues siempre resuena dentro de mi esa voz que me dice que lo deje salir, no se quien sea, como se llame, ni siquiera si es mi lado maligno, simplemente desde hace algún tiempo comencé a escuchar esa voz.

Todo comenzó cuando tenía aproximadamente 15 años, los problemas en casa no me dejaban concentrar en realizar mis actividades diarias, el escuchar gritos por todas partes, a mis padres peleando, aventando cosas, azotando puertas, todos los días era lo mismo, tanto que, mi conciencia se acostumbró a ese caos tan bien aprendido desde mi infancia.

Mi mente y mi inconsciente se acostumbraron a tales problemas que aprendía cómo sobrellevarlos, sin embargo cada día iban siendo más y más fuertes, a tal grado que tenía que salir de mi casa para poder lidiar con los conflictos que se creaban en mi mente debido a esos problemas, tiempo después al tratar de que estos no me afectarán para nada, trate de poner una pared en mí mente, dejando a un lado los problemas y tratando estar con una buena actitud ante todo.

Poco a poco fui ignorando más y más esos conflictos, solamente lo sobrellevaba y dejaba que se quedaran ahí sin ser resueltos, después de un tiempo empecé a sentirme bastante estresado, el mal humor me dominaba y la poca tolerancia hacia que explotara con la gente que estaba alrededor; la vez que por fin apareció este ser fue en un percance de tránsito, en el cuál un auto chocó por atrás el mío y en seguida me bajé del auto y golpee al conductor sin límite.

Hasta dejarlo casi inconsciente y además mientras lo hacía, en mi mente se creaban cosas tan malévolas y retorcidas, que después de lo acontecido, no podía creer que las hubiera pensado y mucho menos que hubiera golpeado a ese conductor pues yo era una persona muy tranquila que odiaba la violencia. Recuerdo que ese día me había levantado de mal humor porque no había podido dormir bien.

Soñaba con una sombra muy alta con garras y dientes afilados aproximadamente de unos 15 cm que me jalaba de los pies y me arrastraba hacia la oscuridad, esta solamente gruñía cada que caminaba, mientras este ser avanzaba hacia la oscuridad yo trataba de hacer fuerza para lograr soltarme comenzaba a gritar hasta quedarme sin voz, entonces ese en ese momento me desperté de mi sueño y me di cuenta que sólo había dormido una hora, así era cada noche, siempre la misma escena, siempre el mismo ser, siempre el mismo rugido, nunca llegaba al final de esa obscuridad siempre a la mitad del sueño me despertaba.

Por supuesto eso se reflejaba en mi humor diario y en la forma de tratar a las personas, cada día empeoraba mi situación, pues cualquier cosa me irritaba, y hasta la acción mínima me molestaba demasiado, además vivía en un estrés constante tratando de contener mi ira para no explotar con mis autoridades del trabajo, mi novia, mis hermanos o simplemente las personas que estuvieran a mi alrededor, así transcurrieron 2 años.

Mi situación no había mejorado, visité médicos, neurólogos, psicólogos, psiquiatras, pero no había nadie que me diera razón de por qué me sucedía eso, todos pensaban que padecía de trastorno de personalidad múltiple, sin embargo yo sabía que no era así, porque no me convertí en otra persona simplemente había alguien dentro de mí que me hablaba y me dictaba que hiciera cosas, que demostrara mi ira contra las personas que quería, contra mis amigos, papás, novia y hasta mascotas.

Mi ser consciente me decía que no hiciera caso a esa voz que me indicaba que hacer, creo que eso ayudó a contenerme, poco a poco, fui durmiendo menos hasta que llegó el momento que no pude pegar los ojos ni siquiera 5 minutos, el cansancio físico me estaba derrotando, me sentía sin ganas me dolía la cabeza, me mareaba y a veces hasta que me costaba trabajo concentrarme en mi trabajo y las actividades diarias que tenía que realizar.

Alguna vez un amigo de trabajo me vio muy mal y me dijo que había adelgazado mucho, que me veía muy cansado y que además siempre andaba de mal humor, entonces me preguntó si todo estaba bien , yo le comenté que no pasaba nada solamente no había tenido unas buenas noches anteriormente algunos días dormía y otros no, sin embargo lo que le dije no era del cierto realmente no dormía ni un minuto.

En el transcurso de una semana, mi compañero de trabajo me volvió a comentar que me veía aún peor y si podía ayudarme, yo dudando de mí mismo le dije que no se preocupara que iba a estar bien, él definitivamente no me creyó y me pidió que le platicara qué pasaba, salimos del trabajo, mi amigo esperó a que saliera y me a bordó para que le contara todo; sin tener otra opción y ya más desesperado que consiente tomé la decisión de platicarle lo qué sucedía, le platiqué que poco a poco había dejado de dormir.

Que siempre que dormía soñaba con un ser que me arrastraba hacia la oscuridad y que después simplemente mi cuerpo, ya no quería quedarse dormido; él me preguntó, sí ya había acudido con algún especialista, para saber qué es lo que me ocurría, yo le comenté que sí, que ya había probado con muchos especialistas en la materia, pero todos coincidían en que tenía trastorno de personalidad disociativa.

Sin embargo le comenté que yo no creía eso, pues mis síntomas eran muy diferentes, sin embargo en ciertas cosas se asemejaban a ese trastorno, mi compañero se quedó pensando unos segundos y me dijo que me iba a recomendar con otra persona, que no tenía nada que ver con las personas a las que había acudido me anotó un nombre en un papel y número telefónico, se levantó lo dejó a un lado de mí y se fue.

Casi de inmediato recogí el papel, observé el teléfono y me di cuenta que era de la misma ciudad en donde vivíamos, sin embargo en el papel sólo había escrito la palabra ¨sueño¨ yo me pregunté por qué había puesto esa palabra, probablemente el nombre de esa persona era un secreto o era un seudónimo que la persona tenía, no le tome mucha importancia, guarde el papel en mi bolsillo y me retiré caminando del lugar.

Caminé aproximadamente 3 km hacia mi casa, llegue a ella, me tiré en el sillón para acostarme y prendí la televisión, sin darme cuenta habían pasado ya 3 horas desde que había llegado a mi casa, sin embargo , jamás había dormido ni siquiera un segundo, parecía que dormía despierto pues mis reflejos y mis pensamientos eran nulos, simplemente me levanté al baño por instinto, regresé al sillón me senté y permanecí despierto toda la noche sin mover un solo músculo hasta que amaneció.

Parecía que mi cuerpo sabía que ya era de día, entonces en automático, pude comenzar me a mover, sentía con mucha tierra en mis ojos y tan cansado que hasta mis articulaciones me dolían, decidí meterme a bañar para irme a trabajar, cuando me quité el pantalón, cayó el papel, el cual no recordaba de qué era , s hasta que lo recogí, recordé que mi compañero me lo había dado.

Por inercia tomé mi celular, marqué el número y esperé a que me contestaran del otro lado de la línea, sonó el tono de marcado unas 10 veces y antes de que la operadora virtual me mandara a buzón, me contestó una persona del otro lado de la línea, fue sorprendente, porque me llamó por mi nombre y recalcó que había sido la mejor decisión el haberle marcado.

Yo, a pesar de sentirme muy cansado y con mucho sueño quedé sorprendido, porque no tenía idea como esta persona sabía mi nombre, en un segundo llegó a mi cabeza la idea de que mi compañero le había dicho, sin embargo, en cuanto pensé eso, la voz del otro lado de la línea me dijo que no me preocupara en pensar cómo sabía mi nombre, solamente lo sabía y ya.

Esa fue la primera vez que tuve contacto con esa persona, quién me comentó que lo que habita dentro de mí era un ser que se había creado por guardar tanto estrés, coraje, rencor, odio y amargura, pues tenía un gran resentimiento con algunos seres queridos, pero, cómo no demostré mis sentimientos en su debido momento y mucho menos hice algo para sacarlos de mí, todo se fue y se fue creando una energía oscura que poco a poco con mis acciones fue tomando conciencia y vida al principio me quedé callado pensando.

Cómo es que podía inventar esas cosas tan absurdas esa persona que estaba detrás del teléfono, pensaba que tenía mucha imaginación, me reí un poco en un tono sarcástico y le pregunté entonces qué debía hacer, él con una voz un poco más firme me dijo qué, lo que él me decía era la verdad y si no quería creer entonces nunca lo volviera a buscar, en ese momento me sonó un poco absurdo su comentario, porque para mí estaba fuera del lugar lo que me decía.

Entonces le dije que me disculpara por lo que había pasado y él solamente colgó el teléfono decidí no volverle a marcar otra vez sino lidiar yo mismo con mis propios problemas porque creía que todo dependía de mí, nadie iba a solucionarlos, transcurrieron algunos días y todo empeoraba no mejoraba para nada la situación, la voz dentro de mi cabeza empezó a ser más fuerte, me ordenaba matar a las personas que me habían hecho daño, castigar a las qué se burlaban de mí, tratar mal a los que me rodeaban y además lastimarlos físicamente.

En esos momentos de crisis tomaba una navaja que tenía debajo de mi cama y comenzaba a cortar una de las patas de la base de la cama que eran de madera, de esa forma desquitaba mi frustración, pero la voz en mi interior me decía que nada de eso serviría, que no se iría y poco a poco sedería a sus peticiones, porque esta iba creciendo dentro de mí y tomando cada vez más mi conciencia, después de unos momentos me tranquilizaba apretando fuertemente mi cabeza con ambas manos, me levantaba y continuaba con mi rutina normal.

Caminando por la calle sobre la acera, comencé a sentirme mareado casi a punto de caer, mi primer reflejo fue, detenerme en una pared y esperarme ahí hasta que pasara el mareo, a partir de ahí no recuerdo nada más, sólo que me encontré en la noche acostado en mi cama, tirado boca arriba aún con la ropa puesta y una mancha de sangre en mis nudillos, me levanté muy exaltado.

Fui al baño y revisé mi cuerpo, no tenía aparentemente ningún golpe, tampoco hematomas, simplemente los nudillos estaban rojos y con sangre, no me explicaba para nada qué es lo que había pasado, pues pareciera que el tiempo había pasado en un abrir y cerrar de ojos, en un momento estaba en la calle caminando y en el otro momento estaba en mi cama recostado con sangre.

Al otro día me levanté temprano para ir a trabajar, en el camino hacia el trabajo, comencé a escuchar todos los sonidos que provenían del exterior, muy fuertes en mis oídos a tal grado que tuve que taparlos para que no reventaran mis tímpanos, continué caminando con los oídos tapados y bajé hacia el metro de la ciudad, me dirigí hacia el andén y esperé hasta que el metro llegara, poco a poco los sonidos fueron normalizándose, en ese entonces y casi al momento el metro llegó a la estación, me dirigí a él y accedió a uno de los vagones.

El Ser, Historia De Terror

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Esperé tranquilamente al llegar a la estación que era mi destino, cuando llegué ahí me bajé y comencé a caminar hacia la avenida principal que coloque en mis oídos y decidí reproducir la música más fuerte que pude encontrar en la red, subir todo el volumen y sólo de esa forma logré que los sonidos de mi alrededor se escucharon menos; fue un día muy largo, pues la sensación de escuchar todo muy fuerte no se fue hasta casi una hora antes de mi hora de salida, trate de llegar lo más rápido posible a mi casa.

Entre a ella levanté el teléfono y volví a marcar al número que mi compañero me había escrito en el papel, después de 10 tonos de llamada se escuchó la voz detrás del auricular diciéndome que sabía que iba a volver a llamar , pues me daría cuenta de que el problema que tenía no era nada relacionado con la mente y solamente él podía ayudarme, mencionó que aún estábamos a tiempo para poder eliminar eso que me molestaba a diario, para apagar esa voz que me incitaba a hacer cosas que no quería hacer, para sacar esa mala energía que invadía mi espíritu y mente.

Yo desesperadamente le dije que sí, que no importaba lo que se tuviera que hacer simplemente me dijera cuál era una solución, antes de decírmelo solución me advirtió que si no lo hacía de la forma correcta, entonces ese ser oscuro que se había quedado dentro de mí jamás se iba a ir, yo le pregunté qué cosa era lo que yo tenía, dentro, él me dijo que como me lo había explicado era un ser oscuro que se había creado a partir de mis pensamientos y sentimientos encontrados.

También me hizo saber que si esa energía o ser que habitaba dentro de mí ganaba la batalla iba a perder en absoluto el poder sobre mi conciencia y solamente iba a hacer las cosas qué es ser me pidiera, porque realmente él iba a ser el que manejara mi mente y mi cuerpo, y mi verdadero yo iba a quedar atrapado dentro de ese inconsciente.

Una vez que me advirtió todo lo anterior me preguntó si estaba de acuerdo en seguir adelante, le respondí que sí que no había ningún problema que me interesaba que todo esto terminara porque ya había alejado a mi familia de mí, a mi novia y a todos los seres a mi alrededor que quería debido a mis acciones y las ganas de hacerles daño.

Esta persona me indicó que diariamente antes de intentar dormir tenía que concentrarme en pensar todas las buenas cosas que había hecho en el día, los mejores momentos que había pasado en mi vida desde mi niñez hasta mi vida adulta, tratando de perdonar a mis padres cada que recordara los momentos de discusión y de violencia.

También esta persona mencionó que debía tener cuidado con mi mente pues me iba a tratar de poner algunas trampas, para que sin querer pudiera ser lo que el ser en mi inconsciente me dictara, también debía tener fe en algún símbolo, figura o amuleto que me hiciera sentir seguro, podía ser un crucifijo, una medalla o una imagen de algún ser religioso, sin embargo yo era ateo, no creía en nada de eso, pero esta persona antes de comentarle que lo era, como era de costumbre leyó mi mente de nuevo.

Me dijo que a pesar de ser ateo debía de creer en algo más grande que yo, y sólo de esa forma podría reforzar mi espíritu.

Pasé días pensando en qué creer, sin embargo, fue muy difícil para mí hacerlo, pues en la única persona, ser o imagen en la que creía era en mí mismo, estuve buscando por días, hasta que caí en cuenta que sólo debía de creer en mí. Un día de la nada me quedé dormido en el sillón, dormí tan bien que me desperté al otro día muy descansado, pero aún tenía sueño y cansancio rezagado de días anteriores, ni siquiera supe en el momento en que dormí, solamente lo hice, no había tomado en cuenta que había hecho antes de esa vez, pero después recordé que sin mayor preocupación por la voz en mi interior, llegué a mi casa, me senté tome las cosas a la ligera y sin querer me dormí.

pensé que a partir de ese día todo iba a ser igual, sin embargo estaba equivocado pues al tratar de realizar el mismo proceso, la voz dentro de mí me decía que no lo iba a volver a lograr , que sólo faltaba poco tiempo para que pudiera apoderarse de mi inconsciente y yo iba a quedar encerrado en él hasta mis últimos días, en ese momento tomé lo que tuviera enfrente y lo empecé a aventar por toda la casa, pues lo poco que había logrado se había esfumado tan rápido como llegó.

En el momento en que estaba a punto de seguir tirando cosas, sonó mi teléfono, respondí con una voz muy agresiva y alterada, pero del otro lado del teléfono sólo se escuchaba una respiración tranquila y con una voz pacífica escuché decir que todo estaría bien, que llevaba un buen avance y que todo lo que había vivido en esos momentos, eran un tipo de prueba de ese ser para saber, que tan fuerte me había vuelto espiritual y mentalmente.

Me indicó que no colgara el teléfono pues tenía que explicarme algunas cosas, de los cuales solamente le creí 1/4 parte, me dijo que tanto el bien como el mal existían, no en la forma que yo creía que sino que era 3 veces peor de lo que me podía imaginar, sin embargo estaba fuera de mi alcance poder comprenderlo, pero que estuviera tranquilo porque así como existía el mal también existía el bien y dependía del grado del mal que se presentara, para poder combatirlo con el mismo grado de bien, lo que me comentó me dejó un poco intrigado.

Pues no conocía a esa persona , sólo conocía su voz, él me dijo que no me preocupara que en algún momento lo iba a conocer de alguna u otra manera, pero aún no era el momento para hacerlo , que aún me quedaba trabajo por hacer y que si seguía así como hasta ahora, en cuanto menos lo pensara, ese mal se iba a esfumar, entonces colgó el teléfono sin antes decirme que siguiera creyendo en mí y dejar a un lado el rencor y odio que sentía por los demás.

A partir de ahí mi vida mejoró mucho pues poco a poco fui conciliando el sueño, ya no soñaba con ese ser con garras y colmillos afilados que me jalaba hacia el abismo, aunque a veces escuchaba la voz dentro de mi cabeza que me decía, que no siguiera luchando pues sería en vano y que en algún momento se iba a apoderar de mi inconsciente y no iba a haber poder que me ayudara, no le tomaba mucha importancia.

En una de las veces que pude dormir profundamente, soñé con una silueta negra que estaba frente a mí y me decía que había corrido con mucha suerte porque alguien me protegía mucho, que por ese motivo no se había podido apoderar de mí tan fácilmente, pero que no iba a dejar de luchar hasta que lo lograra, aunque le costara perder poder.

Pasaron algunos meses y por fin podía dormir como hace mucho tiempo no lo hacía, dejé de escuchar la voz en mi interior y de tener pesadillas que me hicieran daño, mi humor comenzó a cambiar y la relación con mis seres queridos y los demás mejoró bastante, aunque a veces me molestaba de algunas cosas, ya no tenía esos pensamientos malévolos y mucho menos esa rabia que me caracterizaba cuando me molestaba.

Continué mi vida normal durante algún tiempo, mis sueños eran tranquilos y en ellos ya no existía ese ser, hablé nuevamente con la persona que me ayudó para poder alejar esto de mí y me dijo que solamente faltaba una sola cosa por hacer, que debía limpiar mi casa por completo y tener muy pocas cosas para que no pudiera volverse a juntar mala energía mala mucho menos se formará algún otro ser oscuro así lo hice , tiré muchas cosas que no me servían, entre ellas muchos objetos de mi adolescencia y mi niñez que me recordaban todo el sufrimiento que en esos días pasé.

No sé si realmente este ser se haya ido por completo de mí, pues a veces cuando me estreso mucho por trabajo o por problemas personales, suelo tener pensamientos macabros y por momentos siento un instinto dentro de mí, que pide por sangre, espero este ser jamás regrese o mejor dicho espero poder contenerlo, como hasta ahorita lo he hecho, tratando de tener mi mente clara y aún mejor realizando buenas acciones; si este ser algún día regresa, sé que no solamente se apoderará de mí sino que me llevará a esa obscuridad con la que siempre soñé.

He tratado de localizar a la persona que me ayudó, sin embargo, no he tenido éxito, cada que marco el número me dice el operador que no existe o simplemente la llamada no se conecta, espero algún día volver a saber de él y poderle agradecer, aunque a veces he creído en la posibilidad de que la persona que estaba del otro lado de la línea era un ser de bien y solamente estuvo aquí mientras lo necesite.

Auror: Hugo de Gante.

Derechos Reservados.

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