El Circo Del Terror 2022

El circo del terror… Luego de varias salidas pendientes con mi grupo de amigos, pudimos organizarnos para ir al famoso circo del terror que había llegado a nuestra ciudad, pues era una de las atracciones más interesantes que llegaban al lugar.

Fue así cuando decidimos acudir al lugar, pues nos encontrábamos muy entusiasmados por presenciar aquel show que tanto habíamos esperado, pero no sabíamos realmente lo que pasaría al acudir aquella noche.

Con exactos habíamos ido siete amigos, de los cuales uno estuvo a punto de cancelarse, pues él mencionaba que tenía una corazonada de que algo malo sucedería.

Mi amigo Jaír, en aquel entonces tenía una camioneta la cual su padre le prestaba cuando salíamos en grupo, pues ya era un tanto vieja pero grande para un gran número de personas, así qué pasó por cada uno de nosotros a nuestro domicilio y partimos al gran viaje, pues el circo se había instalado un poco a las afueras de la ciudad.

El camino se hizo muy largo y silencioso, inclusive culpamos un poco a mi amigo por sus “malas vibras” al decir que algo pasaría, sin embargo ninguno de nosotros se había arrepentido de ir al circo, pues al final del día era un entretenimiento que deseábamos ver, más si se trataba de la adrenalina del terror.

Al llegar a la función fue un tanto extraño, pues había muy poca gente, justamente pensábamos que estaría completamente lleno, pero nos equivocamos al pensar o suponer algo así, no obstante al dirigirnos a la entrada nos percatamos de un olor muy peculiar y al mismo tiempo desagradable para nuestro olfato, pero tratamos de no tomar enserio aquellas señales que había para irnos de ese terrible lugar.

Al entrar al circo, se podía percatar que algo no estaba bien, pues era totalmente distinto a la publicidad que había llegado semanas atrás al pueblo, pareciera como si fuera una burla, pues la condiciones en las que se encontraba eran fatales, se podía mirar mucha suciedad, manchas marrones , como si fuera sangre pero en estado de descomposición y aunque todos pensamos que era parte del show, poco a poco nos fuimos dando cuenta que realmente no era así.

Tratamos de buscar un asiento decente y el cual nos pudiera mostrar un buen panorama de lo sucedido, al empezar todo, realmente teníamos miedo, pues seguíamos sin comprender si realmente todo era planeado o realidad.

Aquellos trabajadores del circo como trapecistas, payasos, animadores e inclusive animales, se veían en terrible estado, cansados y perdidos, pues no causaban ninguna emoción, todo lo contrario, era una preocupación y miedo por si realmente se encontraban bien, así que al ver el show todo era tan confuso, nada de eso era entretenimiento, era definitivamente una serie de maltratos, los cuales se apoderaban del escenario sin motivo alguno, simplemente era como si alguien los controlara y obligara a realizar esos actos desagradables que ya a nadie le interesaban.

Fue ahí cuando un hombre al lado de nosotros nos susurró que ese show era un circo normal hace años, pero salubridad animal les había encontrado varías anomalías de maltrato, así que para no ser clausurados le dieron el concepto de “terror” sin embargo, esas situaciones de abandono eran completamente reales y agresivas tanto para los espectadores como trabajadores.

Al seguir evadiendo ese comentario y continuar viendo el show, una niña de uno de los actos se acercó a nosotros pidiendo ayuda, pues en sus ojos se podía ver una gran desesperación y tristeza, era como si no fuera ella misma.

Así que Jaír nos dijo en ese momento que nos retiraríamos del lugar, pues él ya no podía estar un minuto más en aquel circo, dándonos la opción de irnos con él en su camioneta o ver cómo nos íbamos, pues él ya no nos esperaría a que terminara aquel mal sabor de boca.

Fue entonces cuando todos los chicos decidieron irse a excepción de Pablo y yo, pues sabíamos que en cualquier momento alguien saldría en medio de la multitud de personajes a decirnos que todo era parte del show, así que decidimos quedarnos mientras el resto se subía a la camioneta y partía fuera de ese terrible lugar.

Mientras seguíamos temblando de horror por los personajes que salían a escena, hubo un momento en el cual apagaron todas las luces del recinto, mientras de fondo escuchamos los llantos de un bebé seguido de varios balazos los cuales no sabíamos si se dirigían a nosotros, fue entonces cuando nos percatamos de un temible grito, era alguien que había sido herido de bala, fue ahí donde tratamos de correr y salí, sin embargo ya todo el lugar se encontraba completamente cerrado.

Así que tomé mi celular y le marqué a Jaír, pues tenía la esperanza de que aún no avanzaba mucho y así poder regresar por nosotros, vaya sorpresa que me lleve, pues al responder no era su voz quien se encontraba tras la llamada, era la de un paramédico diciendo que mis amigos habían sufrido un fuerte accidente y se encontraban en camino al hospital luchando por su vida, ya que los frenos de aquella camioneta habían dejado de funcionar por alguna extraña razón, al igual que las llantas del coche, pues una de ellas se encontraba totalmente ponchada.

En ese momento no sabía quién temía más por su vida, si mis amigos a bordo de una ambulancia o nosotros, encerrados en aquel horrible lugar lleno de psicópatas.

Evidentemente traté de gritar lo más que pude, pero era como si mis lamentos no fueran tomados en cuenta en ningún momento, traté de controlarme pero eso ya era imposible, fue un miedo lleno de rabia y dolor, muy en el fondo sabía que no volvería a ver a mis amigos con vida, ni a mi familia, ni mucho menos amigos que tenía.

Aquella noche que creíamos sería una de las mejores de nuestra vida, se convirtió en la más horrible y llena de tragedias, pues a pesar de no estar juntos los amigos, todos nos encontrábamos en situaciones que difícilmente nos salvarían.

Al regresar a la realidad, pude percatarme de que toda la gente había enloquecido y que las personas con identidad extraña y tenebrosa, cada vez se acercaban a nosotros o al menos nos tenían en la mira, era como si nos dijeran con la mirada que eramos los siguientes en morir.

Así que en medio de mi desesperación le dije a mi amigo que tomara sigilosamente un cuchillo, de aquellos que habían presentado minutos antes en el escenario, había sido parte de una obra, así que mientras yo distraía a los sujetos que ansiosos se acercaban a mi, él corría hacia aquellos cuchillos que posiblemente nos salvarian la vida.

Un hombre de estatura alta, cubierto de sangre y con una sonrisa tenebrosa era quien me había mirado desde un principio y poco a poco se dirigía a mi, riendo a carcajadas, era como si se estuviera burlando de mí, como si supiera que en cualquier momento perdería la cabeza, la razón y posiblemente la vida, fue entonces cuando por detrás alguien lo acuchilló, no lo podía creer, era mi amigo, salvándome la vida y sin observar el peligro que podía ocurrir al hacer eso, así que mientras me aventaba otro cuchillo que evidentemente se veía con filo, en ese momento no pensamos en nada más, tan solo en salvar nuestras vidas y poder huir lejos de ese lugar y de ese sueño que era más una terrible realidad.

Tenía unas inmensas e incontrolables ganas de llorar en ese momento, pero sabía que no era lo adecuado, pues entre mi amigo y yo quizá no podríamos vencer a esos enfermos psicopatas, pero al menos si encontrar una salida de ese circo.

El Circo Del Terror

Las personas del circo al ver a su cómplice muerto en medio de un charco de sangre, solamente miraban a los alrededores para tratar de saber quien había sido el asesino y aunque mi amistad y yo nos encontrábamos lejos, sentados en un rincón, sabíamos que en cualquier momento alguien nos encontraría.

Fue entonces cuando traté de marcar a emergencias, sin embargo, nadie me contestaba, era curioso como unos minutos antes pude pedir ayuda al tener señal, pero me importo más saber cómo se encontraban mis amigos después del accidente, la vida, es así siempre tan efímera, dando vueltas y haciéndonos creer que estamos bien cuando realmente no sabemos cuánto tiempo estaremos más en este mundo.

Había tenido tantos pensamientos en tan pocos minutos que olvide preguntarle a mi amigo como se encontraba, a lo que él no me respondía, era como si el miedo lo hubiera vencido, así que en ese momento supe que me encontraba realmente solo, pues físicamente había alguien a mi lado que me había salvado la vida y ahora en mi correspondía salvarle la vida a él, lo cual implicaba sacarlo a como diera lugar de ese horrible circo del terror.

Fue ahí donde pude ver un destello de luz el cual podía ser mi salvación, una pequeña reja donde pasaban al escenario a los monos, y aunque esta era muy pequeña, por fortuna mi amigo y yo éramos de complexión delgada, pues esto significaba que había una pequeña esperanza para ingresar y poder huir de aquel horrible lugar, así que lo tomé de la mano y a pasos pequeños nos dirigimos hacia la reja, mientras la tratábamos de abrir, podía sentir una mirada, sin embargo,con todo el nerviosismo que tenía dentro de mi, no me podía percatar de donde provenía, no obstante, eso me hizo apurar más y cuando por fin esta reja se había abierto, pudimos observar y presenciar el olor más repugnante que había sentido en mi vida, pero era nuestra única salvación, así que al mirar fijamente el pasadizo, nos encontramos con un charco de sangre en estado de descomposición, era como si tuviera varios días así, fue ahí cuando me cuestioné que el numero de personas asesinadas en aquel lugar era enorme y realmente seguía sin comprender el porque de ese circo, quizá aquellas personas que servían para ellos lo hacían con el objetivo de ser asesinados y así terminar dementes, realmente era algo que pasaba por mi cabeza, pero lo más importante de ese momento era poder huir de aquel lugar, asi que traté de empujar lo más que pude a mi compañero pues el seguia en un estado de hipnosis, era como si algun ser extraño se hubiera apoderado de el y aunque en el fondo yo sabia que era miedo lo que se apoderaba de el, no podia dejarlo solo, menos cuando minutos atras habia dado todo por mi.

En ese momento me respondió, me dijo que si era la salida que ya podía observar los árboles y el exterior, lo cual me resultó de gran alivio, pues estábamos cada vez más cerca de huir y aunque sabíamos que el peligro se encontraba por todos lados, nunca dejamos de persistir y seguimos luchando por aquello que queremos, nuestra libertad, bienestar y estar lejos de esos psicópatas monstruos reales.

Al ser mi turno en dirigirme a ese pequeño y horrible pasadizo, pude percatarme de una respiración muy evidente, era alguien corriendo hacia mi, así que traté de apresurarme, pero estar prevenido, pues tenía el cuchillo entre mis manos, así que al momento de casi salir, sentí las manos de mi amigo Pablo jalarme aún más para poder huir, fue entonces cuando sentí une escalofrío, pues del otro lado de mi cuerpo, mis piernas con exactitud, alguien también me tenía jalando, no pude observar quien era, pero sabía que se trataba de algún ser horrible que se encontraba ahí dentro , así que mientras mi amigo jalaba con fuerzas al exterior, alguien en el interior no quería dejarme ir, fue entonces cuando vi pasar mi vida de un momento a otro, lo había dado todo por perdido, cuando supe que el cuchillo me ayudaría a defender mi vida y aunque sabía que era riesgoso hacer eso, pues no podía ver mis piernas, entendí que esa era mi única alternativa, así que aventé el cuchillo y vaya suerte la mía, pues aquella persona dejó de soltarme y por fin pude salir por ese pasadizo con ayuda de mi gran amigo.

Al ver el bosque pude sentir un alivio, pero también un terrible miedo, pues debíamos salir de ahí a como diera lugar, pues ya era evidente que se habían comunicado ahí dentro lo que había sucedido y la fuga que tuvimos en ese instante.

Así que en medio de miedos y agotamiento mental, supimos que estaríamos a salvo, pues habíamos pasado por lo mas horrible ahí dentro, así que mientras más nos alejábamos, nuestras palpitaciones volvían a la normalidad, era como si el aire fresco nos ayudara a recuperar las fuerzas y aquellas ganas de vivir también.

Tardamos varios minutos en reaccionar y cuando ya lo habíamos hecho, nos encontrábamos realmente lejos de ese lugar y aunque era imposible que esos locos nos encontraran, nos descartamos la posibilidad, pues estos realmente eran muy hábiles y sabíamos que se había quedado molestos en búsqueda de una venganza por lo que habíamos hecho ahí dentro.

Momentos después pudimos recuperar la señal así que inmediatamente marqué al celular de Jair y aunque sabía que él no se encontraba en un estado adecuado para responder, supuse que en esos momentos alguno de sus familiares, amigos o personal del hospital ya lo tenía entre sus manos.

Al marcar por primera vez simplemente sonaba, pero nadie contestaba, así que nuevamente decidí hacerlo y fue cuando por fin alguien contestó, fue una risa macabra, como si fuera la de un payaso burlándose de mí, en ese momento pensé que era una broma, sin embargo aquella voz me dijo que todo había sido una broma y que mis amigos se encontraban aún en la camioneta, así que si deseamos verlos con vida tendríamos que dirigirnos al lugar y suplicar su salvación.

En ese momento me quedé en shock, pues no sabia que hacer realmente, claramente nos encontrábamos lejos del pueblo, sin pedir ayuda y sin nadie más, pero tampoco podía descartar la idea de volver por mis otros amigos, pues ellos se encontraban en la ruta de la carretera, aquella por la que pasan todos los camiones, así que me pareció un tanto extraño, pues si ellos se encontraban en ese lugar, era evidente que alguien más pudo haber visto esa situación y auxiliarlos, no obstante, sabía perfectamente que esa carretera no estaba del todo transitada, pues justamente se rumoraba que pasaban muchos accidentes los cuales podían pasar a traer la vida de las personas.

Al preguntarle a Pablo que era lo que debíamos hacer, pude percatarme de su miedo, así que automáticamente me dijo que él quitaba la posibilidad, pues nos había costado salir de ese lugar, así que me dio a elegir entre seguir caminando con él o tomar otra ruta la cual me llevará con el resto de los compañeros, fue entonces cuando dudé si era cierta la llamada, era evidente que yo podría ir al lugar, no obstante, nada descartaba que eso podía ser un fraude y una mentira.

Continuamos caminando y fue ahí donde recibí una llamada en la cual se escuchaban de fondo los lamentos de mis amigos, en ese instante supe que ellos seguían con vida, sin embargo, no podía entender en qué lugar se encontraban o cómo podría ayudarlos, pues claramente alguien malo se encontraba con ellos.

Traté de preguntarles qué era lo que querían de nosotros, ya que en medio de mi desesperación supe que esto no era un sueño, era un acto terrorífico del cual no veíamos salida, si no más bien problemas, fue un momento donde nos comentaron la realidad, donde estaban localizados y mientras caminábamos, nos dimos cuenta que nunca estuvieron en el lugar donde pensábamos que estaba, más bien nos encontrábamos cerca.

Así que sigilosamente nos escondimos entre arbustos y fue ahí donde vimos la camioneta varada y prácticamente sola, no obstante pudimos observar un charco de sangre, Pablo quiso gritar en

ese momento, pero le dije que guardara la calma pues ya nos encontrábamos en el lugar no habia marcha atras.

Al querer poner mi celular en vibrador, pude observar que este ya se había apagado, pues la pila se había consumido, fue ahí donde entendí que las cosas se iban a complicar aún más, pues a pesar de sentir la noche como una eternidad, la luz del día aun no salia, por lo que desconocía la hora en la cual nos encontrábamos.

Así que al mirar fijamente hacia la camioneta pude ver a un sujeto desconocido para mí, tenía un atuendo muy colorido, pero al mismo tiempo descuidado,fue ahí cuando me di cuenta que simulaba el disfraz de un payaso y en efecto era parte de aquel circo del terror, ese mismo que horas atrás había querido asesinarnos a mi amigo y a mi, mientras pensaba en aquellas cosas y posibles soluciones, pude ver como mi amigo se lanzaba con su cuchillo en mano, gritaba con tanta desesperación, no pude pensar nada en ese momento, más que hacer lo mismo, pues no lo dejaría solo, así que mientras él corría directamente hacia ellos, yo me di la vuelta para tomarlos por detrás, quizá en ese instante nosotros no éramos los únicos locos que se encontraban ahí, así que acuchillamos al sujeto en ese momento, sin piedad, lo golpeamos tan fuertemente que el hombre murió al instante.

En ese momento mis amigos se sorprendieron demasiado pues nuestro semblante era totalmente diferente y terrorífico, era como si estuviéramos muertos en vida, pálidos de la cara y con el corazón de fuera.

Fue entonces cuando todos nos encontrábamos bien y aunque en ese momento nadie dio explicaciones de nada, rápidamente subimos a la camioneta y aceleramos, pues lo único que deseábamos era correr hacia nuestros hogares y olvidarnos de todo lo que habíamos vivido aquella noche en el circo del terror.

Llegando casi a la ciudad, nos dimos cuenta que todos nos encontrábamos repletos de sangre y evidentemente no podíamos llegar así a nuestras casas, así que rápidamente nos dimos un baño en casa de mi amigo Jair, pues sus padres ya se habían ido a trabajar.

Así una vez tranquilos todos, alguien comenzó a tocar desesperadamente el timbre, pues todos en el pueblo hablaban de aquel suceso que nos marcaría por completo, así que al momento de que Jair se comunicó con sus padres, estos preocupados le preguntaron dónde estaba, pues todo el pueblo se había enterado de aquella tragedia que se tuvo en el circo.

Una vez saliendo a investigar cuáles rumores eran los ciertos, pudimos ver que aquellos sujetos psicópatas huyeron, lo único que dejaron en el lugar fue la carpa y rastros de sangre, pues evidentemente sabían que serían buscados por las autoridades, sin embargo dejaron un letrero el cual decía; “Volveremos por ustedes, saben bien a quien nos referimos”, fue ahí donde entendimos que aquella indirecta era para nosotros.

Sin más las autoridades se acercaron a nosotros, haciéndonos una serie de preguntas las cuales nos implicaban a nosotros, no obstante declaramos toda la verdad, a excepción de los asesinatos que cometimos Pablo y yo y aunque sabíamos que había sido en defensa propia, sabíamos en el fondo que no había sido la manera correcta.

Así que sin más, nuestros amigos nunca dijimos nada, guardamos el secreto entre nosotros de lo que realmente había pasado, levanté la cara y supe que yo nunca volvería a ser el mismo, sin embargo, yo también deseaba venganza, así que juré que si un día volvía aquel circo del terror, el más preparado sería yo, pues estaría dispuesto a asesinar a todo aquel que quisiera hacerle daño a la gente de mi lugar natal, eso nunca más volvería a pasar en mi vida, así que me prepararía tanto física como mentalmente a arruinarles la vida a esos monstruos, que dejaría mi legado como aquel hombre que no huyó por segunda vez, si no más bien los enfrentó y pudo con todos ellos, así que antes de que ellos me la arruinaran la vida a mi, yo lo haría primero o al menos eso creía…

Autor: Daniel Flores

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