La Bruja y el Nahual, Historia De Terror 2023

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La Bruja y el Nahual, Historia De Terror 2023

La Bruja y el Nahual, Historia De Terror… Mi familia tiene un rancho con una siembra de café, allí nos criamos mis cuatro hermanos y yo, aún vivó aquí con mis padres y dos de mis hermanos, pero como soy el mayor fui el que tuvo que enfrentarse primero a las labores de aprender a dirigir la casa y la siembra.

Mi padre me enseñó todo lo que sabía, incluso las supersticiones que tenemos en el campo, la verdad es que, si se ven y se sienten más cosas que en las ciudades, mi abuela decía que era porque allá la gente está demasiado distraída en otras cosas como para notar lo que hay a su al rededor.

Yo sí creo mucho en lo que la gente cuenta, aunque no siempre fue así, cuando empecé a trabajar con mi papá todas esas supersticiones me parecían cosas de viejos, pero luego pasó lo del Nahual y la Bruja.

En esa época se estaban haciendo algunos arreglos a la casa y además mi papá había adquirido más terreno para cultivar café, así que había más trabajadores de lo habitual, recuerdo que había uno que les tenía fobia a las cabras, y por casualidad siempre se encontraba alguna en el camino a su casa, después de la jornada de trabajo, pero en general ese hombre no parecía una persona extraña ni nada por el estilo.

Un día ese mismo trabajador no fue a cumplir sus labores, nos parecía extraño pues esperábamos, que si había tenido algún inconveniente, al menos se tomara la molestia de avisarnos, pero no fue así, pasó todo el día y nadie sabía nada de él, hasta que llegada la noche recibimos la visita de dos colegas, que tenían las casas más cercanas a la nuestra, ellos pedían hablar con mi papá, decían que era un tema serio, de vida o muerte, él me dejó estar en esta reunión improvisada, pero yo no esperaba escuchar lo que venían a contarnos.

Ellos estaban convencidos de que había un nahual viviendo entre esas tierras, en principio ellos decían no tener nada en contra de esas criaturas, pero el problema era que el animal se metía en sus cultivos y dañaba gran parte de sus productos, además de que les dejaba una maldición para que el resto de su cosecha fuera deficiente y tuvieran que venderla por un precio mucho más bajo de lo habitual.

Mi padre les preguntó por qué estaban tan seguros de que un nahual era la causa de eso, entonces ambos coincidieron en que habían estado viendo una criatura con cara de coyote, de un tamaño monstruoso y con partes de hombre, él les dijo que nosotros hasta ese día no habíamos visto nada perecido ni teníamos problema con nuestra producción de café, entonces los dos hombres revelaron lo que en verdad querían decirle a mi padre.

Ellos estaban convencidos de que el nahual era uno de nuestros trabajadores, pues siempre se le veía horas después de terminar nuestra jornada laboral y les parecía demasiada casualidad que el nuestro fuera el único territorio que no había sido afectado.

Mi papá intentó hacerlos entrar en razón, pero uno de ellos le dijo, que él sabía que uno de sus empleados había sido acusado hacía años de ser una especie de brujo y de usar magia negra, yo no tenía idea de lo que estaban hablando, pero por la expresión que tenía mi padre era evidente que él si sabía, hubo un silencio, hasta que él dijo que esas acusaciones nunca habían sido probadas y que las personas siempre hablaban de más.

Entonces los hombres insistieron en que debíamos despedir a ese empleado, solo por si acaso él era el culpa, pero mi papá se negó, sus colegas lucían muy molestos, uno de ellos se acercó a él y en tono amenazante le dijo que, si no cooperaba, ellos iban a verse en la obligación de pedirle ayuda a la única persona en esa zona que era capaz de enfrentar al nahual, después de decir esto se fueron, esperé unos minutos y le pregunté a mi padre si él sabía de quién estaban hablando.

Me dijo que si, eran leyendas o historias que se contaban en esa región, se decía que muy cerca de allí en medio de una montaña había una casa en la que vivía una bruja, ella venía de un linaje de hechiceras, de una secta de mujeres y hombres que practicaban brujería, pero hacía muchos años habían hecho el pacto de no meterse con la gente de esa población, a cambio las personas de allí habían logrado deshacerse de un nahual que habitaba en la zona.

Nadie sabía por qué pero este linaje de brujas eran enemigas juradas de los hombres que tenían el poder de convertirse en nahuales, yo en ese momento me reí, le dije que todo era parte de una superstición de la gente, él me vio directamente a los ojos y me advirtió, que las personas no inventaban cosas de la nada, aunque no estaba del todo convencido de hacer algo en contra de su trabajador, él sabía que las historias como esas tenían que venir de algún hecho real.

Unos días después yo había ido al pueblo a reunirme con unos amigos, estuvimos hasta la media noche, a pesar de lo que había tomado pensaba irme conduciendo, pero no encontré mis llaves, seguramente uno de ellos las había escondido, así que en vez de quedarme allí o dormir dentro del auto, decidí caminar hasta mi casa que a fin de cuentas no estaba tan lejos.

En un momento en el camino vi que alguien andaba delante de mí, me pareció que era una señora, pero me resultó extraño que hubiese alguien a esas horas de la noche por ese camino, de pronto se detuvo junto a un árbol, no podía ver bien pero empecé a acercarme y a medida que lo hacía empezaba a verla más pequeña, hasta que desapareció por completo, en cuanto llegué al lugar junto al árbol miré para todos lados intentando encontrar a la extraña, pero en su lugar noté que había una cabra blanca al otro lado del camino.

La Bruja y el Nahual, Historia De Terror

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En ese momento me pareció algo gracioso, seguí caminando y me percaté de que el animal me seguía, sin embargo, yo estaba feliz y relajado por la noche que acababa de pasar con mis amigos, así que no le vi nada de malo a encontrarme un animal en medio de la noche. La cabra me siguió hasta que llegué a mi casa y después de ese día continué viéndola de vez en cuando entre los cultivos cuando ya el sol se había ocultado.

Una semana después estaba buscando a mi padre, pero no lograba encontrarlo, le pregunté a mi mamá por él y me dijo que había salido, ella se veía algo preocupada así que le insistí para que me contara a dónde había ido, al final me dijo que se había reunido con los colegas que habían ido días antes a hablarle sobre su empleado, al que no habíamos visto desde ese día.

Esperamos un poco más de una hora hasta que mi papá regresó, aún no había oscurecido, tenía mucha prisa y me dijo que saliera pronto pues teníamos que ir a un lugar. Salí enseguida, conduje lo más rápido que pude por donde el me indicaba, hasta que en un momento empecé a ver mucha gente que caminaba en sentido contrario al nuestro, le pregunté para dónde íbamos, pero no me respondió nada.

Después de un par de kilómetros llegamos a un lugar en donde había mucho humo, parecía que había habido un incendio, nos bajamos del auto y vi a los dos colegas con los que hablamos días antes, uno de ellos se acercó a mi papá y le dijo que esa era la mejor decisión, empecé a entender en dónde estábamos al ver los restos de lo que parecía ser una pequeña casa, el techo se había quemado y había ceniza por todo el lugar, era muy difícil respirar, había que cubrirse la boca y la nariz con la ropa que teníamos puesta para no ahogarse.

Entonces en lo que parecía haber sido la puerta vi un animal, no estaba seguro, pero me pareció que era una cabra, un momento después noté que el hombre que le había hablado a mi papá estaba mostrándole una libreta, mi padre la observó por un momento, tenía dibujos de animales y lo que parecían ser instrucciones, también tenía algunos símbolos que no supe que significaban entonces el hombre nos dijo que ese era el libro que el empleado de mi padre utilizaba para transformarse y ellos también iban a quemarlo.

Antes de irse le dijeron que, aunque no le guardaban rencor, él debía asumir las consecuencias de no haberlos ayudado, le recordaron que habían perdido casi tres cosechas enteras cada uno, después uno de ellos miró hacia los escombros de la casa e hizo una señal, como despidiéndose de alguien, miré en esa dirección y noté que una persona estaba viendo hacia donde estábamos, era una mujer vestida de blanco, tenía el cabello largo y de color oscuro, sentí un deseo incontenible de acercarme a ella, pero en cuanto di el primer paso mi padre me sujeto del brazo, me dijo que debíamos irnos en ese momento.

Ese día antes de entrar a la casa, él me hizó jurar que no le contaría nada sobre lo ocurrido a mis hermanos, cumplí mi palabra y francamente no volví a mencionar el tema. Después de eso perdimos tres cosechas, hubo que pedir préstamos, gastar los ahorros y vender parte de nuestras tierras, yo no podía dejar de pensar que eso tenía que ver con lo que nos habían advertido nuestros colegas, pero mi padre insistió en que, si nos manteníamos firmes, pronto nos recuperaríamos.

En cuanto al trabajador que decían que era un nahual, nunca volvimos a saber de él y de la bruja se dice que aún vive en medio de la montaña, algunos cuentan haberla visto vistiendo un abrigo de piel de coyote, otros dicen que siempre la sigue un animal que camina en dos patas, pero nosotros nunca volvimos a mencionar el tema ni nos acercamos a ese lugar.

Autor: Luna.

Derechos Reservados.

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