Hotel Embrujado, Historia De Terror 2023.

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Hotel Embrujado, Historia De Terror 2023.

Hotel Embrujado, Historia De Terror… Estudié en un colegio femenino, de monjas porque vengo de una familia muy creyente, recuerdo que al concluir la secundaria hacían un viaje de tres noches para todas las que pasábamos al siguiente ciclo escolar.

El lugar siempre era el mismo, un hotel que antiguamente había sido un convento colonial y queda junto a un edificio que en esa época era el nuevo convento perteneciente a la misma orden a la que pertenecía mi colegio.

Nos organizaron de a dos para compartir las habitaciones, yo me quedé con Sofía quien era mi mejor amiga en ese tiempo y con quién aún seguimos en contacto.

La habitación estaba en el primer piso, al entrar en la parte izquierda estaba el baño y en la parte derecha estaban las dos camas separadas por una mesa de noche, tenía dos ventanas, una estaba junto a la cama en el que yo dormiría y daba hacia el interior del hotel, se podía ver la fuente del patio desde allí y la otra ventana estaba junto a la otra cama y daba hacia un muro interior del lugar.

La habitación estaba en el primer piso, al entrar en la parte izquierda estaba el baño y en la parte derecha estaban las dos camas separadas por una mesa de noche, tenía dos ventanas, una estaba junto a la cama en el que yo dormiría y daba hacia el interior del hotel, se podía ver la fuente del patio desde allí y la otra ventana estaba junto a la otra cama y daba hacia un muro interior del lugar.

El hotel era acogedor, no era grande y solo tenía servicio para el desayuno, pero igual nosotras solo buscábamos un lugar para dormir por las tres noches que pasaríamos en ese lugar.

Recuerdo que la primera noche cuando me acosté me asomé por la ventana que daba hacia el interior del hotel y vi a una mujer junto a la fuente, tenía una bata azul celeste, recuerdo que estaba haciendo bastante frío y me pregunté si la mujer no era consciente de ello, sin embargo no le di gran importancia y me acosté a dormir.

Pasadas un par de horas un ruido me despertó, alguien había tocado la puerta de la habitación, pude escuchar como corría para golpear en las otras habitaciones, parecían un par de niños jugando, me dieron un buen susto, pero no despertaron a Sofía, parecía tener un sueño mucho más profundo que el mío.

Lo peor fue que cuando ya estaba consiguiendo dormir de nuevo, volvieron a pasar, pero esta vez golpearon la ventana, me dio tanto coraje que quise asomarme para gritarles, pero ya se habían ido, eran muy rápidos para mí, o eso era lo que yo pensaba.

Al día siguiente le pregunté a mi compañera de habitación si había escuchado algo, pero me dijo que tenía un sueño muy profundo y que además antes de acostarse se había sentido un poco de náuseas y había tomado un medicamento que le había ayudado a dormir.

Aunque en la madrugada la había despertado al entrar y salir del baño, le dije que no me había levantado en la madrugada y aunque en un inicio ella me juró que había escuchado a alguien abrir y cerrar la puerta, luego pensó que tal vez había sido solo un sueño.

Pasamos el día en las actividades que estaban previstas para el viaje, visitar museos, iglesias, entre otros sitios presentativos y al anochecer durante la cena, nos sentamos con dos de nuestras compañeras quienes nos contaron que en la noche habían escuchado ruidos extraños, según ellas las habían estado asustando, escuchaban golpes y sonidos de pasos.

Yo las tranquilicé contándoles que unos niños pequeños habían estado jugando y golpeando en todas las puertas y ventanas, al final creo que se calmaron, una de ellas me dijo que no se le daba muy bien la primera noche en la que dormía en un lugar desconocido, supongo que es algo común porque debo admitir que tampoco pasé una buena noche.

Sin embargo, hablé con una de las profesoras que nos acompañaba en el viaje y fui con ella a hablar con la persona de la recepción del hotel, ella le dijo le dijo a la encargada que unos niños pequeños habían estado jugando la noche anterior, la encargada la miro un poco extrañada y empezó a buscar en el sistema de su computadora, para luego decirle que no había niños hospedados en ese momento.

Nos preguntó si tal vez alguna de nuestras compañeras nos había jugado una broma, pero en ese momento le asegure que había escuchado a unos niños pequeños riendo y corriendo mientras golpeaban las puertas, en ese momento la encargada dijo que volvería a revisar y se aseguraría de que esto no pasara, pero la verdad es que me dio la impresión de que estaba ocultándonos algo.

Al igual que la noche anterior volví a ver a la mujer junto a la fuente, empecé a pensar que era parte de su rutina salir al frío que hacía a esa hora.

Estaba por dormirme cuando escuché a los niños correr por el pasillo, estaba tocando las puertas de las habitaciones, pero justo antes de que llegaran a la nuestra me levanté, quería sorprenderlos así que abrí rápidamente la puerta, pero no había nadie, noté que Sofía me estaba viendo con cara de preocupación, esta vez sí había escuchado los ruidos, pero para tranquilizarnos me dijo que seguramente se habían escondido.

No me pareció muy lógico pero la verdad no quería pensar que algo fuera de lo normal estaba sucediendo así que me acosté de nuevo, , pero no podía dejar de pensar en cómo esos niños habían podido esconderse tan rápido, entonces en ese momento tocaron la ventana, pero esta vez no era la que estaba junto a mi cama, era la ventana que estaba junto a la cama de Sofía y daba hacia un muro, no creo que fuera posible que hubiese alguien entre ese muro y esa ventana, me quedé paralizada.

Sofía movió la cortina para ver si había alguien allí pero no había nadie, nos quedamos en silencio por un momento, entonces unos golpes sonaron de nuevo pero esta vez sobre la mesa de noche que separaba las dos camas.

Sofía me preguntó si había sido yo, a lo que respondí que no, otra vez nos quedamos en silencio cuando los golpes sonaron de nuevo sentí un escalofrío, gritamos y entonces salté a la cama de mi compañera, estábamos aterradas, los golpes empezaron a sonar debajo de la cama, en la cabecera, en la puerta del baño, tenía las manos de Sofía agarradas así que sé que no era ella, había alguien más allí, se escuchaba como si se abrieran los cajones del armario.

Nosotras empezamos a rezar y entonces de alguna manera saqué el valor para estirarme y alcanzar el interruptor de la luz que estaba en la pared, la encendí y los ruidos pararon, todo estaba normal, los cajones no estaban abiertos, no había nadie más en la habitación aparte de nosotras, incluso revisamos debajo de las camas, pero no había nadie, recuerdo que pensé que por todo el ruido y nuestros gritos alguien vendría a ver qué estaba pasando, o al menos a quejarse para que los dejáramos descansar, pero nadie vino.

Dejamos una luz encendida e intentamos dormir así.

Al día siguiente, cuando le contamos a nuestras compañeras lo que había pasado, dijeron que ellas no nos habían escuchado, me parecía increíble pues su habitación estaba junto a la nuestra, era como si los ruidos y los gritos no se hubiesen escuchado en ningún otro lugar del hotel, ellas me dijeron que no estaban sorprendidas.

Como nos habían dicho el día anterior a ellas ya las habían asustado en ese lugar, además mencionaron a la señora que se paraba a la mitad de la noche junto a la fuente, ella creía que era una bruja o un espíritu, debo admitir que en ese momento nos causó un poco de gracia, era incluso emocionante estar en un hotel donde asustaban, pero al llegar la noche confieso que ya no me pareció tan divertido.

Otra vez vi a la mujer de la bata azul junto a la fuente, le dije a Sofía que ahí estaba, ella se asomó para verla, nos quedamos observándola por un momento, entonces golpearon la puerta de la habitación, eran nuestras compañeras de la habitación del lado, nos dijeron que ya que era nuestra última noche fuéramos a hablar con la mujer de la bata, al principio no me pareció muy buena idea pero la verdad es que tenía mucha curiosidad y después de todo solo habíamos escuchado ruidos pero nada realmente malo nos había pasado.

Hotel Embrujado, Historia De Terror

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Salimos y nos acercamos a la mujer, ella ni se inmutó cuando nos acercamos hasta que me decidía hablarle, cuando se volteó pude notar que era una mujer joven, no debía tener ni treinta años, lo primero que se me ocurrió fue preguntarle si no tenía frío, ella solo sonrió y dijo que ese era el clima que le gustaba, no soportaba el calor, nos preguntó cuanto tiempo nos quedaríamos a lo que le contestamos que esa era nuestra última noche en el hotel, debíamos regresar a la ciudad en la mañana.

Nos contó que una vez al año ella y su esposo iban a ese lugar a pasar unos días, pues le recordaba mucho a su hijo menor que había fallecido hacía más de tres años, dijo que tenía dos hijos mayores, pero no los veía muy seguido puesto que vivían en otro país.

La mujer era un poco extraña, hablaba con una tranquilidad que no me parecía muy acorde a esa anécdota triste que nos estaba contando, pero supongo que no todos llevamos la pérdida de un ser querido de la misma manera.

Mientras conversábamos de un momento a otro la mujer se detuvo y miró a Sofía, se acercó a ella y le pidió que no tuviera miedo, entonces noté que Sofía la estaba viendo mientras intentaba disimular que estaba asustada, la mujer la tomó por el brazo y le susurró algo al oído, no pude escuchar qué fue lo que le dijo, pero Sofía le agradeció y se despidió de ella, nosotras nos quedamos sin entender que estaba pasando, nos despedimos de la mujer y cada una se fue a su habitación.

Al entrar le pregunté a Sofía que había pasado, ella me explicó que al principio el rostro de la mujer la había impresionado, me dijo que nunca antes había visto a alguien con el rostro quemado, no supe que decir, era como si no hubiésemos hablado con la misma persona, le pregunté qué era lo que le había dicho al oído.

Me contó algo que en ese momento ninguna de las dos entendimos, al parecer la señora le había dicho que no tenía de que preocuparse pues los gemelos iban a estar bien, esto no parecía tener sentido, pero la razón por la que recordé esta historia después de tantos años es porque hace un par de meses Sofía me contó que va a tener gemelos, pero el médico dice que es un embarazo de alto riesgo.

Autor: Luna.

Derechos Reservados.

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