El Callejón, Historia De Terror 2023

El Callejón, Historia De Terror… Era un día nublado en la Ciudad de México, le calculo que eran las 10 de la noche, algo tarde para andar por las calles de esta ciudad, me encontraba caminando hacia mi casa después de un largo día de trabajo, las calles estaban oscuras, apenas y había dos o tres personas, al doblar la calle para meterme en un callejón, me encontré con una muchacha la cual traía empujando una carriola, me pareció extraño verla sola, y con un bebé.

Ya era demasiado inseguro ese lugar, así que decidí seguirla por si algo pasaba, pero sin espantarla, no quería que pensara que la estaba siguiendo para hacerle daño. Continué caminando hasta que dio vuelta en una de las calles, apresuré el paso para no perderla, cuando di vuelta no estaba, pero la carriola se seguía escuchando, así que comencé a seguir el sonido.

Traté de encontrarla, pero no lo lograba, así que, dándome por vencido, decidí irme a mi casa rogando que no le pasara nada a esa chica que iba con su bebé, llegué y aún seguía preocupado por lo que había pasado, así que decidí meterme a bañar para tratar de olvidar lo que había ocurrido, ya dentro del baño se comenzó a escuchar un sonido, y no cualquier sonido, sí, era el de una carriola.

Salí inmediatamente del baño, pero fue en vano, no había nadie, pensé que quizá era mi imaginación que me estaba jugando una broma por los nervios que tenía, volví a entrar al baño tratando de convencerme a mí mismo que nada de lo que estaba sucediendo era verdad, después de media hora salí, tomé mis cosas, y me cambié con la ropa más cómoda que había, luego noté que la ventana estaba abierta, había mucho viento tanto que se podía escuchar como si el viento silbara.

Cerré la ventana, ya que tenía mucho frío, cuando me levanté el celular se me cayó cerca de la cama, así que me agaché a tomarlo, al asomarme observé que había una sonaja de un bebé, lo extraño era que en mi casa solo vivía yo.

No le tomé importancia, así que me arropé con las cobijas, metiéndome en mi cama para poder descansar, eran ya pasadas las dos de la madrugada, cuando me despertó un sonido, otra vez era esa carriola, pensé en que estaba soñando, pero no era así.

Me levanté de mi cama, y caminé hacia la ventana, está se había abierto de nuevo, el viento era aún más fuerte y la carriola se seguía escuchando, pensé en que quizá era una broma de alguien. Así que enojado abrí la puerta y salí para revisar de quién se trataba, al salir noté que no había nadie, pero el mismo sonido se seguía escuchando, lo seguí hacia donde pensé que se encontraba, seguía caminando y no daba con esa carriola.

Sin darme cuenta ya me encontraba en aquel callejón en donde la había encontrado, en él pude visualizar algo que no había notado al pasar por aquí, en el piso en una esquina se encontraba la foto de una mujer con un bebé en brazos y junto a ella una cruz con sus nombres escritos, más me sorprendió al ver la fecha, justo ese día se cumplía un año de lo que parecía era su muerte, me quedé asombrado, no podía ser verdad, yo la había visto caminar junto a su bebé hace algunas horas, sin duda seguía creyendo que alguien me quería jugar una broma, yo nunca creí en esas cosas de terror, pero comenzaba a asustarme.

Regresé a mi casa y saqué mi laptop, me había grabado el nombre de aquella mujer, así que decidí investigar, cuando le iba a dar clic a buscar, el timbre de mi casa comenzó a sonar, me preguntaba quién era a esta hora, me levanté y me dirigía a la puerta, al abrirla no había nadie afuera.

Salí para asegurarme que no se encontraba nadie ahí, pero fue en vano, así que me decidí a entrar de nuevo a mi casa, y volteé al piso, algo había llamado mi atención, en el piso se encontraba un chupón, lo levanté y me lo llevé conmigo adentro de mi casa, cuando decidí continuar con la búsqueda de aquella mujer, noté que mi laptop comenzó a prenderse y apagarse.

No paraba de hacerlo, así que desesperado decidí tomar mi celular y seguir investigando en él, para mi sorpresa mi celular también estaba apagado, no sabía realmente que era lo que estaba pasando, así que derrotado opté por dormirme, y dejar que todo pasara.

Imaginar que todo había sido un mal sueño, o más bien una mala pesadilla, el resto de la madrugada me dediqué a dormir, pero en mi sueño siempre estuvo la imagen de aquella mujer.

Me levanté por que el sonido de mi alarma comenzó a sonar, y noté que mi celular estaba encendido. Ese día estaba decidido a investigar y encontrar respuestas a lo que la noche anterior me había pasado, me dirigí a la casa de mi mejor amigo para poder contarle lo que me había sucedido.

Como era de esperarse, me tomó por loco, le dije que me acompañara hacia aquel callejón, y que ahí vería con sus propios ojos la foto de la mujer, no muy convencido me acompañó, pero al momento de dar vuelta en ese callejón alguien nos llamó, volteamos instantáneamente.

Era un señor ya mayor que vivía por ahí, nos preguntó que hacíamos, a lo que le contestamos que estábamos investigando sobre la mujer que ahí había fallecido, el rostro de aquel hombre se desencajó, y nos invitó a pasar a su casa, algo dudosos mi amigo y yo aceptamos, aquella casa daba un poco de escalofríos, nos dijo que nos sentáramos y nos ofreció una taza de té.

Cuando el estaba en la cocina preparando el té, pude observar que la misma foto que se encontraba en el callejón, estaba en la sala de aquella casa, me levanté sobresaltado por la impresión, la tomé entre mis manos y la observé bien para asegurarme de que era la misma foto, escuché un carraspeo a mis espaldas, era aquel anciano que me traía mi taza de té.

Le pregunté si la conocía, él comenzó a llorar, nos contó que aquella mujer era su hija, que hacía ya un año ella había salido a dar un paseo por que su bebé no paraba de llorar, habían pasado las horas y ella no regresaba por lo que él se comenzó a preocupar.

Salió a buscarla, pero nunca imaginó lo que en ese callejón encontraría, sí, era su hija tirada, y al lado de ella estaba su nieto ya sin vida, alguien los había atacado, pero aún tenía una duda, no sabía por qué me estaba buscando a mí, o que era lo que quería, no me quedé con la duda y le pregunté a aquel hombre sí sabía por qué me estaba buscando a mí, él me respondió que ese callejón desde aquel día había estado vacío, nadie podía pasar por ahí, ya que muchos decían que al pasar se podía escuchar la voz de aquella mujer pidiendo ayuda junto con un llanto, y el sonido de una carriola.

El Callejón, Historia De Terror 2023

Por lo que por esa razón, los vecinos decidieron ya no pasar por ahí, y respetar aquel lugar, quizá ella se había molestado por haber caminado por ahí, así que salí de aquella casa sin ninguna palabra en mi boca, aún sorprendido, yo jamás había pasado por ese callejón, pero sentía que algo me jalaba hacia ahí aquella noche, y aún tenía dudas, y las tenía que descubrir.

Pensaba que aquel anciano me estaba ocultando algo, y le comenté a mi amigo lo que pensaba, y él me dijo que tenía una amiga que podía comunicarse con aquellos espíritus que necesitaban ayuda, así que accedí, hablamos con la muchacha, y nos pidió que nos reuniéramos a las 2 de la mañana en el callejón.

Llevábamos velas, y algunas otras cosas que nos había pedido, nos sentamos alrededor de su foto y la mujer comenzó a hablarle como si estuviera frente a nosotros, al principio pensé en qué quizá estaba loca, pero de repente la foto comenzó a temblar, las velas se apagaron y aquel sonido que ya no podía sacarme de la cabeza comenzó a escucharse de nuevo, pero junto a él, se podía oír a lo lejos el grito de ayuda de esa pobre mujer

La mujer que habíamos llevado, al notar que ya estaba su presencia ahí empezó a hacerle preguntas, de pronto la mujer empezó a temblar, y de su boca solo salía la palabra papá, mi amigo y yo tratábamos de entender que era lo que pasaba, y tomamos a la mujer en los brazos para poder ayudarle.

Al volver en sí, comenzó a llorar, nos contó lo que había visto, el papá de aquella muchacha había sido el culpable de la muerte de aquella mujer y su bebé.

Enojado fui y toqué fuerte la puerta de aquel anciano, no obtenía respuesta, así que con todas mis fuerzas empujé la puerta hasta lograr abrirla, ahí frente a mis ojos estaba el cadáver de aquel hombre que habíamos visto vivo hace algunas horas, y junto a él una nota en la cual decía lo arrepentido que estaba por lo que había hecho, los nervios no me dejaron ver qué aquel cuerpo ya se encontraba en descomposición, cuando llamamos a los médicos forenses nos confirmaron algo que no podíamos creer.

Ese hombre había muerto hace casi un año, por lo que era imposible que nosotros hubiéramos podido hablar con él, nos seguíamos preguntando cómo mi amigo y yo entramos a su casa, nos había preparado un té, y además habíamos platicado con él, no podía ser posible.

Después se llevaron el cuerpo, y la mujer que nos había ayudado, me explicó que aquella muchacha quería que le ayudáramos a descubrir quién la había matado, pues aquel crimen había quedado impune, fue algo impresionante para mí, al volver a mi casa eran casi las 5 de la madrugada, ya estaba muy cansado así que solo me acosté en mi cama.

Esa noche no pude dormir nada, pensando en todo lo que había pasado, eso es lo más escalofriante que me ha pasado en mi vida.

Autor: Oliblish Montes.

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