Visitante Tenebroso Historia De Terror 2023

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Visitante Tenebroso Historia De Terror 2023

Visitante Tenebroso, Historia De Terror… Soy de Nuevo León, nací en Santiago pero vivo en Monterrey, vivo una vida ordinaria con un trabajo ordinario, jamás he visto nada paranormal, y si lo viera quizá no sabría reconocerlo.

El mundo va tan deprisa que muchas veces ni siquiera me detengo a observar las formas de las nubes en el cielo, en la actual modernidad no hay tiempo para esas cosas, pero hace muchos años, lo que hoy se puede considerar banal, antes recibía una importancia tremenda, lo espiritual estaba por encima de lo material.

Mi abuela siempre me habla de esas cosas, también suele contarme historias sobre brujería, dice que las artes oscuras fueron una peculiar y misteriosa herencia indígena.

La brujería que se practicaba en aquel entonces tenía sus raíces en las tradiciones Chichimecas.

Y donde hay brujería siempre hay Nahuales, están estrechamente relacionados, aunque no se tiene del todo claro cuál es la simbiosis entre brujos y Nahuales.

Hay quien dice que las brujas crean a los Nahuales y que tienen el control sobre ellos, ya que se encuentran un peldaño arriba en la jerarquía de lo oscuro, algunos otros dicen que los Nahuales son brujos que se perdieron en el camino de la elevación, y al corromper su alma, su cuerpo también se corrompió. Y también está la posibilidad de que no estén relacionados de forma directa.

Supongo que nunca se sabrá la verdad.

Quiero compartir una historia que me contaba mi abuela, es de cuando ella era niña. Todo ocurrió hace como 100 años, aquí en el estado. En aquel entonces la Revolución tenía poco de haber concluido, y las ciudades medianamente grandes eran un completo caos, por suerte mi abuela y su familia vivían en un pueblo relativamente pequeño.

Una mañana mi abuela y toda su familia, padres y hermanos, fueron al panteón a dejar unas flores a un pariente. En aquellos años los cementerios distaban mucho de lo que son hoy en día. Era normal encontrar pozos abiertos que posteriormente serían usados.

Mi abuela caminó hasta un pozo que estaba cerca, tenía curiosidad, al llegar y asomarse encontró el cadáver de un hombre.

Gritó asustada, su padre corrió a ver qué era lo que estaba pasando, y él también pudo ver el cuerpo. Por lo que se alcanzaron a ver parecía que el hombre había sido ferozmente atacado por un animal. Tenía muchas mordidas y hasta le faltaba un brazo.

El padre de mi abuela avisó al cuidador y luego se fueron del panteón.

Aquella era una mañana cualquiera, con el cielo repleto de nubes que avisaban que se vendría un aguacero, normal tratándose del mes de Agosto.

Tenían la intención de ir a comprar algunas cosas pero las primeras gotas que cayeron los hicieron cambiar de opinión y mejor volvieron a casa.

En el trayecto se toparon con algunos vecinos, en esa época era normal que todos se conocieran entre sí, ya que no había tanta gente como ahora, así que todos notaban inmediatamente una cara nueva.

Ocurrió que doblando en una esquina mi abuela vio a un señor raro, andaba todo mal vestido, sucio y con el cabello demasiado largo para un hombre de aquel entonces.

La familia de mi abuela también lo notó pero nadie dijo nada y continuaron su camino.

Durante dos semanas varia gente estuvo viendo al tipo extraño, los que le pasaban lo suficientemente cerca decían que aquel hombre olía como a perro mojado.

Era un olor tan penetrante que que impregnaba la ropa de quien pasaba cerca de él, ese olor se quedaba en las prendas por varios días.

Una noche se escucharon terribles gritos, una personas estaba pidiendo ser socorrida, pero todas las personas permanecieron dentro de sus casas, ninguna puerta se abrió, nadie salió para ayudar.

Por la mañana encontraron una persona muerta a mitad de la calle, tenía varias mordidas, y estaba en medio de un charco de sangre, le faltaba una pierna.

Mi abuela y su familia no pudieron ignorar la clara similitud entre ese cuerpo y el que habían encontrado en el panteón varios días antes.

Rápidamente se comenzaron a correr muchos rumores, había personas que afirmaban haber visto una extraña criatura deambulando por las calles durante la madrugada.

Se decían muchas cosas diferentes, pero había algunos datos que se repetían. Afirmaban que el ser tenía una cara horrorosa, que salían centellas de sus ojos, y que todas sus extremidades eran largas y delgadas.

Lo cierto es que hasta ese punto ni mi abuela ni su familia habían visto nada que se pudiera catalogar como paranormal, aún así, en una ocasión que viajaron a otra ciudad del Estado para una reunión familiar, el padre de mi abuela le contó todas esas cosas curiosas a uno de sus hermanos que estaba en proceso de convertirse en clérigo.

El tío de mi abuela se quedó tan intrigado que decidió solicitar un permiso para que le dejaran viajar con mi padre, al menos para bendecir la casa y librarla de todo posible mal.

Consiguió el permiso y él viajó de regreso a la casa donde vivía mi abuela. Ella cuenta que fue un viaje muy agradable, pues ese tío era muy relajado.

Total, llegaron de regreso a la casa, el tío bendijo todo el lugar y de paso fue a platicar con el párroco de ahí.

Esa noche, mientras todos cenaban, escucharon extrañas cosas que provenían del terreno baldío que estaba detrás de la casa.

Mi abuela y sus hermanos estaban asustados, el padre de mi abuela quiso salir a revisar pero el tío no lo dejó, y mejor salió él.

Nadie sabe qué fue exactamente lo que sucedió ahí, solo escucharon como el tío rezaba con desesperación, luego silencio absoluto.

Debo decir que cuando mi abuela me dijo lo que encontraron afuera se le subió la presión. Me dijo que al salir encontraron muerto al tío, le habían arrancado la cabeza.

Fue algo terrible para todos, se trató de mantener todo en secreto para evitar un escándalo, solo se involucró a aquellos que eran estrictamente necesarios, el cuerpo fue trasladado para que la iglesia se hiciera cargo a discreción y no dar pie a habladurías.

Los días pasaron, debido al terrible suceso comenzaron a creer que un demonio se encontraba acechando el pueblo, un demonio con sed de sangre.

Las noches posteriores se estuvieron escuchando extraños aullidos, mi abuela dice que no se trataba de coyotes, que, aunque el sonido era similar, tenía algo que no encajaba.

En una ocasión, siendo ya de madrugada, dos compadres salieron a caminar luego de estar tomando grandes cantidades de alcohol. De pronto vieron un animal, parecía un oso, solo que estaba flaco, casi raquítico, esa criatura se abalanzó sobre uno de ellos, el otro corrió despavorido gritando por ayuda.

Una familia lo dejó entrar a su casa, hasta lo ebrio se le había bajado del susto. El señor le pidió al hombre de la casa que salieran para ayudar a su compadre, pero se negó, solo le ofreció su arma por si quería salir solo.

El señor salió con arma en mano, en el pueblo se escucharon 3 tiros, en la mañana había dos hombres muertos, lo primero que se dijo fue que se habían matado entre ellos, pero ninguno tenía impactos de bala, y ambos tenían mordidas que les habían causado un sangrado masivo.

Finalmente mi abuela y su familia tuvieron el infortunio de ver a la bestia que había causado caos y la muerte de tantas personas.

Ni siquiera ocurrió en la noche, fue temprano por la mañana, un domingo, algo iban a hacer, pero habían salido más temprano porque estaba nublado y no querían que les ganara la lluvia.

Al salir de la casa pudieron ver a un ser bípedo, casi totalmente erguido, cubierto de un delgado y maltratado pelo de color gris, en efecto, parecía un oso, pero su rostro tenía algo de humano.

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No los atacó, solo cruzaron miradas, la bestia siguió su camino y la familia de mi abuela decidió regresar a la seguridad que les ofrecía el interior de la casa.

Luego de unos meses ya nadie volvió a ver a la criatura, y, curiosamente, también desapareció el extraño sujeto que siempre andaba mal vestido y con el cabello largo.

Entonces toda la gente, incluyendo al padre de mi abuela, comenzaron a sacar conjeturas, haciendo memoria, cada que había un ataque y alguien amanecía muerto, ese tipo no andaba por las calles, o al menos no se dejaba ver.

Ni abuela dice que no puede afirmar que se la bestia y ese tipo estuvieran relacionados, pero, al menos a mí, me parece curioso que las cosas extrañas comenzaran a ocurrir cuando él llegó y se detuvieran cuando se fue.

En mi opinión, detrás de todos aquellos desafortunados acontecimientos estuvo un Nahual.

Otra cosa que me parece curiosa, es que hace como 11 años conocí a una persona que dijo que había tenido un encuentro con una criatura con las mismas características, ese encuentro ocurrió en la Sierra de Santiago, que no está tan lejos de donde vivió mi abuela en aquellos años.

RAMIRO CONTRERAS

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