Magia Negra Historia De Terror 2023

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Magia Negra Historia De Terror 2023

Magia Negra, Historia De Terror… Esta historia que voy a contarles le ocurrió a un familiar muy cercano, por protección no diré su nombre ni el lugar en el que ocurrieron los hechos, pero les aseguro que hubo cosas que vi con mis propios ojos y que hasta el día de hoy aparecen en mis peores sueños.

Mi primo había tenido algunas complicaciones de salud, por este motivo decidí ir a pasar una temporada con él, ya que en aquel entonces yo me encontraba sin trabajo y además sus padres habían muerto hacía un par de años.

Él me contó que desde hacía un tiempo había perdido el apetito y sufría constantemente de dolores en el estómago.

Fuimos en varias ocasiones al médico, le realizaron diferentes exámenes pero todos los resultados decían que su salud estaba bien, a excepción de todo el peso que había perdido y una inflamación que tenía en el estómago.

Después empezó a tener pesadillas extrañas sobre una niña que no tenía rostro, en sus sueños escuchaba gritos y sentía que alguien lo perseguía, a veces despertaba con morados o aruñazos en su cuerpo.

Nunca he creído en fantasmas ni en brujería, pero me preocupaba la salud de mi primo y quería ayudarlo. Durante el tiempo que estuve en su casa me quedaba en una habitación que estaba junto a la de él, no tenía puerta así que en las noches podía escucharlo murmurar entre seños y a veces me despertaba cuando en medio de una pesadilla él empezaba a mover las piernas como si estuviera luchando con algún ser invisible.

Una noche escuchamos golpecitos en la ventana de la habitación de mi primo, me quede helado porque el departamento quedaba en un tercer piso y no había forma de que a esa hora de la noche hubiese alguien que alcanzara esa ventana, luego escuchamos unas risas muy suaves como de una niña pequeña hasta que de golpe el ruido paró, en ese momento mi primo me preguntó si había escuchado, supongo que quería confirmar que no había sido solo su imaginación, por su puesto que le dije que si.

Durante esa semana continuamos escuchando los golpes en las noches, algunas veces él me despertaba preguntando si había oído los ruidos, pero debo admitir que no siempre me despertaban, en cambio él no lograba dormir más de un par de horas.

Sabíamos que teníamos que hacer algo con lo que estaba pasando, así que como venimos de una familia que siempre ha sido muy creyente lo primero que pensamos fue en buscar ayuda en la iglesia, allí un padre nos recibió, le contamos toda la historia de mi primo, los ruidos que escuchaba en la noche, su estado de salud y sus pesadillas, entonces le aconsejó hacer una oración, regar agua bendita en su departamento y beberla.

Luego de un par de días en los que habíamos seguido la recomendación del sacerdote, mi primo estaba bebiendo el agua bendita que nos habían dado en la iglesia cuando de pronto llevó sus manos a su estómago, su piel se tornó pálida, vomitó un liquido amarillento y mal oliente hasta que  finalmente con una mueca de dolor expulsó lo que parecía un sapo en estado de descomposición.

Yo no podía creer lo que había visto, lo ayude a levantarse y a que se acostara en su habitación, durmió por varias horas y cuando se despertó me dijo que se sentía mucho mejor, el dolor que antes tenía en el estómago había desaparecido, parecía que finalmente había funcionado, pensamos que los problemas habían terminado.

Al día siguiente me enteré que mi primo estaba saliendo desde hacía algunos meses con alguien, yo no la conocía y la verdad se me hacía muy extraño que no hubiese estado presente durante este tiempo en el que él había estado tan mal, luego supe que era una mujer casada y por esa razón tenían largas temporadas en las que no se podían hablar.

Ella era una mujer muy supersticiosa, cuando mi primo le contó lo que le había ocurrido le dijo que lo mejor era alejarse, pues ella sospechaba que su esposo había descubierto el engaño y tal vez podía terminar lastimándolo más.

En ese momento pensé que era muy probable que esa relación tuviera algo que ver con lo que había pasado y recuerdo haber pensado que ahora que se habían alejado todo volvería a la normalidad, pero entonces los ruidos y las pesadillas que atormentaban a mi primo durante las noches continuaron aún con más intensidad.

Un día me dijo que le habían recomendado a una persona que podía ayudarlo, estaba tan desesperado que contacto a una experto, un brujo, porque ya no tenía ninguna duda de que había sido víctima de alguna especie de magia negra y la verdad es que en ese momento yo también estaba seguro de eso.

Fuimos al lugar que le habían recomendado a mi primo, allí nos reunimos con un hombre viejo que dijo estar dispuesto a ayudarlo,  después de escuchar toda la historia nos confesó que esto era más común de lo que la gente pensaba, había muchas personas dispuestas a ofrecer servicios de brujería y magia negra en la región, muchos buscan venganza o a veces lo hacen simplemente por envidia, le recomendó no ahondar mucho más en quién había sido, lo importante ahora era liberarlo de esa maldición.

Sospechaba que lo que le estaba pasando era causado por un embrujo que se realiza mediante un “entierro” en el cual se realiza una especie de atado con cosas personales de la persona a la que se quiere afectar, él sabía que el lugar más común para realizar esto era el cementerio, así que nos dijo que debíamos ir esa misma noche.

En la noche nos vimos como habíamos acordado, el viejo llevaba una especie de amuleto en sus manos, caminaba, se detenía y lo extendía de vez en cuando, mientras pronunciaba unas palabras, unos rezos en una lengua que no pude distinguir, al parecer tenía el don de percibir presencias y lugares donde había brujería, nos dijo que en ese cementerio se sentían demasiadas energías malignas, habían hecho muchos rezos y rituales oscuros allí.

Magia Negra Historia De Terror

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Seguimos al viejo por entre las tumbas, no sé exactamente cuanto tiempo estuvimos caminando pero yo sentí que pasaron horas hasta que se detuvo frente a una lápida, nos dijo que ese era el lugar y empezó a remover la tierra de la tumba, en ese momento leí la lápida y me di cuenta que pertenecía a una niña de tan solo 6 años, no entendía si el viejo planeaba cavar hasta desenterrar a la niña y no podía evitar la sensación de que estábamos haciendo algo imperdonable, sin mencionar que estaba seguro de que tardaría horas en llegar hasta donde estaba enterrado el ataúd pero tampoco me sentía dispuesto a ayudarle a cavar.

Mire a mi primo y noté que estaba pálido, no pude descifrar si estaba aterrado o si estaba pensando lo mismo que yo, en ese momento pensé en irme, en renunciar a ayudarlo pero entonces el viejo se detuvo, con cuidado agarró algo que estaba entre la tierra, era algo que estaba envuelto con un pedazo de tela y atado con una cuerda áspera, antes de abrirlo nos pidió que rezáramos en silencio, mientras él hacia sus propios rezos y destapaba lo que había al interior de aquella tela.

Al abrirla pudimos ver que la tela era en realidad una playera vieja, adentro tenía lo que parecían pequeños mechones de pelo, una foto de mi primo medio quemada , tierra y pedazos de algo que no pude distinguir porque también estaban quemados, además las cosas tenían un olor extraño, como a cañería y parecían cubiertas con una especie de líquido viscoso de color café, mi primo reconoció la playera, era suya.

Allí mismo quemamos lo que habíamos encontrado, al tiempo que el viejo continuaba haciendo aquellos rezos en esa lengua desconocida y mientras eso pasaba vi que mi primo palidecía aún más, se veía mareado, como si estuviera a punto de perder el conocimiento, entonces el viejo se acerco a él, le entregó un amuleto que le dijo que debía cargar todo el tiempo, sobre todo durante las noches por los siguientes meses.

Cuando salimos del cementerio el viejo nos explico que los ruidos que escuchábamos de noche, las risas y los llantos que no dejaban dormir a mi primo provenían del espíritu de la niña de la tumba en la que habíamos encontrado las cosas que quemamos, alguien que debía sentir mucho desprecio hacia mi primo había mandado a hacer una maldición en su contra, un entierro y para esto habían utilizado a esa pobre niña, interrumpiendo su descanso eterno.

Regresamos al departamentos sin poder creer aún del todo lo que habíamos hecho, estábamos muy cansados, recuerdo que mi primo me dijo que eso era todo, si no funcionaba no sabía que iba a hacer con su vida, no soportaba más esa situación, la verdad no supe que más decirle solo que intentara descansar y ya veríamos si el viejo tenía razón y todo lo que habíamos hecho daba resultados.

 Pasaron los días y no volvimos a escuchar ningún ruido, la salud de mi primo mejoró notablemente y aunque continuó teniendo pesadillas durante un tiempo, no eran como las de antes, supongo que fueron un efecto de todo lo que vimos, incluso yo llegué a soñar un par de veces con el cementerio, con la tumba de esa niña y podía jurar que revivía aquel terrible olor que tenían las cosas que desenterramos esa noche.

Pasado un tiempo conseguí un trabajo y me mude solo, nunca volvimos a hablar de ese suceso con mi primo y la verdad es que poca gente en la familia lo supo, muchos seguramente no nos creyeron, sim embargo siempre pensé que la mujer casada con la que estuvo saliendo mi primo tuvo algo que ver, tal vez ella no, pero si su esposo, el caso es que nunca me atreví a preguntarle sobre esto, luego supe que cuando mi primo mejoró salieron por un tiempo, supongo que a pesar de todo lo vivido hay cosas que nunca cambian, pero yo nunca volví a ser el mismo.

Autor: Luna

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