La Vieja Bruja, Historia De Terror 2023

La Vieja Bruja, Historia De Terror… En un antiguo barrio del estado de Oaxaca, donde el día de hoy se encuentra un famoso restaurante, existió una casa ya abandonada, su zaguán oxidado llamaba la atención cuando uno pasaba por ahí.
Ahí vivió una anciana de aspecto terrible, y de un carácter espantoso.

Los niños de la colonia casi nunca jugaban ahí por temor a la mujer, y cuando la pelota se les iba del otro lado hacia donde estaba aquella casa, sabían que jamás la recuperarían, porque cuando tocaban su puerta para pedirle el favor de entrar por ella, la señora se ponía a gritarles con una mirada llena de rencor, y les decía que se largaran de ahí, porque odia escuchar sus vocecitas y risas cerca.

Muchas personas tenían sus ideas a cerca de ella. Estaba sola, ya que su esposo había fallecido en extrañas circunstancias, y a pesar de que algunos vecinos iban a verla de vez en cuando, en el momento en que los rumores crecieron dejaron de frecuentarla.

Decían que era una bruja, porque muchos que habían pasado cerca de su casa veían un fuego resplandeciente, como si todo se estuviera quemando, y cuando preocupados se detenían a ver si todo estaba bien, este de la nada se esfumaba.

Un día dos amigos que pasaban por ahí percibieron un olor nauseabundo y decidieron indagar, por si había pasado algo. Tocaron la puerta varias veces, y como no obtuvieron respuesta, decidieron llamar a la policía.
Cuando llegaron, abrieron la puerta a la fuerza, y se encontraron con la anciana muerta en su cama, su rostro estaba lleno de furia y de dolor, sus ojos abiertos de par en par, como si hubiera padecido un largo sufrimiento.

Pronto aquel lugar se llenó de vecinos curiosos que querían saber y ver que había pasado. Probablemente, jamás olvidaron los ojos abiertos de la bruja, como le llamaban. Una tarde mis amigos y yo estábamos jugando frente aquella casa, a pesar de las advertencias de nuestros padres de no estar por ahí. ya que algunas personas que pasaban cerca de las once de la noche y se asomaban al patio decían que veían una sombra flotando en el césped.
Jugábamos fútbol, nos estábamos divirtiendo demasiado.

Logré burlar a varios de mis amigos llevándome la pelota y, al estar cerca de la portería, no medí mi fuerza y la golpeé muy fuerte, que esta cruzó la barda de aquella casa, estaba muy alta, que resultaba difícil subir en ella.
Pero necesitaba recuperar la pelota para seguir jugando. mis amigos me dijeron que lo mejor sería ir a casa. No los escuché y trepé con dificultadd un gran árbol que estaba cerca de la barda.

Cuando llegué uno de mis amigos me espantó y estuve a punto de caer al patio. Ellos insistían en que bajara y que fuéramos a casa, o que buscáramos otra pelota. Sinceramente, me empezó a dar miedo y por un momento pensé en bajarme, pero quería quedar como valiente con mis amigos, así que continué.

Les dije que iría por la pelota y buscaría algo de valor, pues nadie había entrado después de su muerte.

Salté hacia el patio, y cerca de la oxidada puerta, vi la pelota, entre otras de otros niños seguramente, habían ido a dar ahí durante años, y nunca habían sido devueltas a sus dueños. Caminé hacia ella, con algo de miedo de encontrarme con algún fantasma.

Cuando recogí la pelota y caminé de nuevo hacia la barda, de reojo vi la puerta entreabierta y la verdad la curiosidad me ganó, pues quería ver si encontraba algo valioso para mostrarle a misamigos.
Cuando entré, sentí un frío pesado que me pegaba en el rostro.
Tuve el instinto de salir corriendo, porque sentí que no estaba solo, podría jurar haber escuchado los resuellos de alguien.

Primero pasé por la sala que estaba ya polvosa por el paso del tiempo y todos los artilugios eran muy feos. seguí caminando hacia uno de los cuartos, y al fondo vi una cama de aluminio aún con las cobijas puestas, lo raro era que había un bulto, parecía ser el cuerpo de una persona.

Mi corazón se agitó y mi cuerpo se tensó, pero mi curiosidad era mayor.
Pregunté si había alguien ahí, pero nadie respondió, solo escuchaba algo parecido a los ronquidos de alguien profundamente dormido. Traté de ver si las cobijas bajaban y subían como cuando alguien respira.
Pero algo no era natural, mientras más me acercaba a la cama, más intenso se hacía el frío.

Me puse cada vez más nervioso, pero observé un hermoso collar dorado sobre el buró y lo guardé en la bolsa de mi pantalón. Justo en ese momento, crujió el colchón. Me acerqué a la cama, haciéndome El fuerte, aunque por dentro me estaba muriendo de terror.

Comencé a decir que quien me estuviera asustando se arrepentiría. De pronto las cobijas se alzaron y una cabeza con cabello blanco apareció ante mi vista. Era la anciana, la bruja, quien se sentó al borde de la cama y abrió sus arrugados ojos, Donde no había globos oculares.

La Vieja Bruja, Historia De Terror

Mis amigos cuentan que escucharon mi grito de terror desde afuera, y que decidieron salir corriendo, porque sabían que si no lo hacían, la bruja seguramente saldría por ellos también.
Fueron a avisarle a mis padres para que fueran por mí. La luz ya se había ido de las calles, solo quedaba la de la luna.

Escuché la voz de mi padre que gritaba mi nombre desde afuera. Me empezó a llamar, y de repente escuché como empezaba a empujar la puerta tratando de tirarla.

Logró tirarla, y me vio salir corriendo como si hubiera visto al mismo diablo, y la verdad podría decir que eso fue.Dice que atrás de mí, pudo ver la silueta de un ser espantoso en la cortina.
Me tomó en sus brazos y se dio cuenta de que mi cara estaba llena de rasguños y mi ropa estaba rasgada.

Me preguntó preocupado que qué había pasado, pero mi voz se había apagado, estaba completamente en chok. Mi mente de niño no soportaba lo que había visto, incluso me dio fiebre y vomité varias veces.

Toda la noche mi madre me cuidó, y trató de controlar mi fiebre con toallas mojadas y medicina. No dejaba de pensar en el rostro de aquella anciana, en sus uñas desgarrando mi piel. Me quedé dormido un par de horas y soñé con que esa bruja venía por mí.

Al llegar la media noche algo helado me despertó, era la respiración de alguien justo sobre mi cara.
Mi cuerpo comenzó a temblar, y en mi mente recé el padre nuestro, no quería abrir los ojos, porque sabía que lo que vería sería algo aterrador. Comencé a pensar que quizá era mi madre que había ido a verme, pero la respiración era rápida, como de alguien enojado. Me di cuenta de que estaba a merced de un ente diabólico.

No pude resistir la experiencia en plena oscuridadd, así que abrí los ojos aún con miedo, y la vi. Era la misma anciana que había visto en esa casa, con la misma expresión en su rostro. Mi miedo fue llegando a cada centímetro de mi cuerpo, y me fue imposible gritar.

Después de unos segundos que sentí como horas, un grito desgarrador salió de mi pecho y vi a mi madre intentando abrir la puerta, pero cada que se abría un poco algo la cerraba desde adentro.

Le rogaba a Dios que mi madre pudiera entrar a salvarme, porque sentía que la vida se me iba.
La bruja seguía frente a mí, respirando agitadamente. Cuando de repente mi madre y mi padre lograron abrir la puerta, cuentan que la manija estaba helada, y que la habitación estaba llena de un olor asqueroso.
Me vieron inmóvil en mi cama, y preocupados comenzaron a moverme, me llevaron a la sala y me hicieron oler alcohol.

Reaccioné, pero todo mi miedo lo saqué por medio de lágrimas. Me costó dormir durante las siguientes noches, pero mis padres nunca me dejaron solo. Actualmente e ido a ese restaurante que está ubicado donde estaba la casa de aquella bruja, y los meseros me han dicho que han visto a una anciana levitar cerca de los baños a la hora de la salida, y que incluso han visto bolas de fuego en el techo que desaparecen.

Muchos empleados han salido huyendo de ahí, pues esa presencia no los deja tranquilos.

Autor: Desconocido.

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