Imaginando Muertos 2023
Imaginando muertos… Me llamo Miguel, ahora cuento con 39 años, esto que les relato no lo había contado a nadie porque todo es tan extraño que hasta a mi me cuesta creerlo.
Lo que me pasó fue hace como 20 años, la realidad es que no recuerdo todo exactamente como pasaron las cosas, pero empiezo diciendo que tuve un encuentro cercano a la muerte.
En ese entonces vivía con mis padres en una casa grande, vagamente recuerdo que, cuando abrí los ojos, esa mañana estaba en mi cuarto, pero algo estaba raro, me di cuenta que no traía la misma ropa del día anterior, me dolía mucho la cabeza, además serían como las 4 de la tarde, pero yo todos los días me levantaba a las 6 de la mañana para ir a la escuela.
Extrañado miré a mi hermano parado en una esquina del cuarto, estaba contra la pared, le pregunté qué hacia ahí, al voltear con un dedo me hiso la seña para que guardara silencio.
En un momento reaccioné, mi hermano había muerto hacía como tres años, de pronto se abrió la puerta de mi cuarto, desvié la mirada cuando alguien gritó, ya despierto, luego Voltee a ver a mi hermano, pero ya no estaba.
Entraron mis padres, mi madre me abrazo fuerte, escuché decir a mi papá gracias a Dios, no entendía que pasaba, nunca me habían tratado así tan raro.
Ya pasados unos minutos, les tuve que preguntar qué ocurría, se miraron uno al otro, me preguntaron que si no recordaba nada, Yo contesté moviendo la cabeza para decir que no.
Me tranquilizaron, mientras me iban contando todo, supe que una noche cuando volvía de la casa de Erika mi novia, tuve un accidente en la carretera, durante el cual me golpee la cabeza, por lo mismo toda esa noche estuve inconsciente en un hospital bajo observación.
Miré a mi madre respirar con calma para decirme que no me asustara, pero que según el reporte médico, se leía que había estado muerto por 3 o 4 minutos, pero gracias a Dios regresé.
Me platicó que reaccioné favorablemente, el médico que me revisó, les aseguró que no tendría secuelas, por eso al siguiente día me dieron de alta, me trajeron para la casa estando consiente.
Cuando llegamos aquí me dormí hasta esa hora, pero del accidente habían pasado 2 días.
Entonces tube un momento de lucidez, empecé a recordar como venía manejando en mi coche, era como la 1 de la mañana, traía conmigo al pequeño perro pug, que me había regalado mi novia, el cual era bastante inquieto, a veces se me echaba encima queriendo jugar.
Hubo ocasiones que quité la vista de enfrente, pero sin soltar las manos del volante, para ver que hacia el perro, en una de esas, recuerdo que voltee de nuevo a ver la carretera,cuando un par de luces me cegaron, después de escuchar un claxon, sentí un fuerte impacto, luego todo fue una completa obscuridad.
Mientras mi madre me seguía platicando yo recordaba lo sucedido esa noche, ni siquiera la escuchaba hablar, porque estaba reviviendo ese terrible momento, poco a poco recordaba algo más.
Cuando escuché de nuevo a mí madre, seguía contándome todo lo sucedido, voltee a la ventana, porque oí ladrar a mi pequeña mascota, le dije a mi madre que mi perro estaba afuera, pero me dijeron que mi pug murió en el accidente.
Estaba desubicado, ya me estaba preocupando, vi a mi hermano muerto y escuché a mi perro que había muerto también, ero me quedé callado, después de todo quizás solo era efecto del golpe recibido.
Tratando de sentirme mejor, les dije a mis padres que iría a ver a Erika, pero mi padre me convenció de hacerlo después, me pidió que descansara uno o 2 días, les dije que estaba bien, porque los miré preocupados, mi padre se encargaría de los asuntos del accidente y yo de descansar, en ese tiempo mi novia no tenía teléfono de casa para llamarle, pero mi padre dijo que le avisaría que yo estaba bien.
No puedo decir que asimilé rápido la situación, sabía que me llevaría un tiempo recuperarme, un accidente como el que había sufrido era peligroso, al mirar mi carro como quedó totalmente inservible, pude comprobar que fue un golpe muy fuerte, pero lo iba a superar, porque yo sentía que no tenía nada grave.
Cuando me venían los recuerdos, me miraba en un bosque, caminaba a la orilla de un lago, en una ocasión me arrimé a tomar un poco de agua y en lugar de ver mí reflejo, miré mi cuerpo tendido en una cama de hospital, pero lo raro es que eso no me daba miedo, al contrario sentía una paz, una tranquilidad reconfortante.
En ocasiones mientras dormía, el llanto de mi novia me despertaba, también se escuchaban pasos, hubo noches que se cayeron algunas cosas sin motivo aparente, en otra ocasión la escuché hablarme al oído sin comprender que me decía, supuse que me extrañaba porque ya habían pasado como 4 días sin verla.
Así pasó un día más, ya me sentía mejor, porque no tenía malestares, decidí salir por la noche para ver a Erika, Salí con cautela sin avisarle a mis padres, porque por alguna razón, cuando les decía que iría a verla, me ponían escusas para no dejarme salir y eso me parecía muy extraño.
Cuando iba por la calle, me sentía aturdido, quizá era por la luz de las lámparas, luego noté algo raro, miré a una persona llena de sangre a un lado de una cruz, que estaba en la banqueta por donde yo iba caminando, cuando pase junto a ella, me miró extrañado, me preguntó que si lo podía ver, hizo el intento de agarrarme atravesándose, por instinto logré esquivarlo, y seguí mi camino.
Me fui un tanto desconcertado, pensé que esa persona había tenido un accidente, pero yo no podía ayudarlo, así que apuré mis pasos, a unas cuantas calles estaba el parque aquel donde siempre veía a Erika, porque su casa estaba enfrente.
Me faltaban 2 cuadras para llegar, cuando pasé por una casa abandonada donde decía la gente que se aparecían unos fantasmas, miré a dos niños dentro de ella, me miraban y me hacían muecas, se me hizo raro verlos adentro, porque a la gente le daba miedo tan siquiera pasar por ahí.
Seguí caminando sintiéndome aturdido, veía las cosas como en otro plano, en ocasiones mi entorno se transformaba, volviéndose de día luego regresando hacer de noche de manera repentina.
Un poco nervioso llegué al parque, cuando Erika me miró, la abrace y se puso a llorar por un largo rato, aún la tenía abrazada, cuando ví a ese hombre ensangrentado que se me había atravesado momentos antes, me hacía señas para que fuera, pero decidí ignorarlo.
De pronto sentí que alguien me tomó del brazo con una mano muy fría, al voltear miré que era una mujer adulta con el rostro demacrado, con visibles huellas de violencia, que repetía que estaba muerta, pidiéndome ayuda, al verla tan cerca sentí la esencia de la muerte.
Me asusté tanto que solté a Erika, me hice para atrás como pude, cuando voltee a verla de nuevo había desaparecido, no estaba por ningún lado, desesperado me fui corriendo rumbo a mí casa.
Por las calles por donde iba, miraba a muchas personas con apariencia cadavérica, que me miraban extrañados, algunos de ellos me pedían ayuda, llegue a pensar que lo estaba imaginando.
Miraba niños, ancianos, jóvenes, algunos mutilados, otros llenos de sangre, quienes al verme empezaron a seguirme, en mi desesperación corrí todo lo que pude.
A punto de desmayarme corrí y llegue a mi casa, me metí otra vez sin hacer ruido para que mis padres no se dieran cuenta de que había salido desobedeciéndolos, me paré frente al espejo para asegurarme que estaba bien, que no estaba perdiendo la cordura.
Me encontraba nervioso sin saber qué hacer, cuando escuché que me dijeron que me tranquilizara, así de repente me asusté al escuchar esa voz, porque era la voz de mi hermano, lleno de miedo grité que él estaba muerto, que no me atormentara.
Conteniendo mi miedo, me preguntaba que me estaba pasando, porqué miraba fantasmas y muertos por todas partes, lo que era peor, porque intentaban agarrarme o me pedían ayuda.
Como era posible que pudiera ver fantasmas o espíritus, lo malo era que ellos lo sabían, por eso me perseguían buscando ayuda, no sabía qué hacer, yo no quería hablar con ellos, además como podría yo ayudarles.
Sintiendo un miedo paralizante me asomé a la ventana, al hacerlo me di cuenta que afuera había algunas esencias o espíritus, yo no lo podía creer, me daba miedo tan solo el hecho de verlos, le pedí a mi hermano que me ayudara.
Así estuve por una semana, sintiéndome perseguido por los muertos, en la cual Erika nunca salió al parque donde nos veíamos, supuse que estaría enojada por haberla dejado sola ese día.
En la primera oportunidad que tuve, hable con mis padres, les platiqué lo que había pasado con Ella, les dije que ese día iría otra vez a buscarla para pedirle una disculpa, pero me dijeron que eso no podía ser, porque la noche del accidente Erika venia conmigo, no reaccioné al momento, hasta que me dijeron que lamentablemente ahí había muerto.
Me puse histérico porque no lo podía creerlo, les grité que yo había estado con ella, que no lo había soñado o imaginado, corrí a mi habitación rompiendo en llanto.
Ya en mi cuarto, forcé mi memoria, recordé que Erika si venía conmigo en el auto la noche del accidente, antes de mirar aquellas luces que me impactaron escuché su grito, también recordé haberme visto fuera de mi cuerpo, miré como ella era atendida por los médicos al mismo tiempo que me atendían a mí, y recordé que estaba llena de sangre.
Después de unas horas me calmé un poco, decidí salir a buscar a mi novia, después de todo yo podía ver a los muertos, además a Erika ya la había visto y hablado con ella.
Imaginando Muertos

Fui al parque donde nos encontramos la vez pasada, pero no la encontré, con profunda tristeza toqué la puerta de su casa, ahí sus padres me confirmaron su muerte, no me reprocharon nada, al contrario, me dijeron en que panteón estaba, corriendo me fui a buscarla.
Cuando llegué, pensé que estaría ahí esperándome, pero solo estaba una tumba reciente con su nombre, le hablé, le grité, pero todo era silencio, aunque había algo raro en el ambiente, sentía la mirada de Erika, me parecía escuchar su voz a lo lejos que me hablaba, pero aún sabiéndola muerta, eso no me daba miedo, por más que intenté encontrarla no lo pude hacer, muy triste regrese a mi casa.
Llegando le grité a mi hermano que dónde estaba, que Erika estaba muerta, pero no obtuve respuesta, aunque sentía su presencia dentro de mi cuarto, empecé a caer en cuenta que todo me lo imaginaba, tal vez esta era la consecuencia de haber estado muerto unos minutos.
Pero eso ya no me importaba, si me la imaginaba o era real, así la quería volver a ver, aún sabiendo que la abrazaría estando muerta, aunque no era una situación normal, estaba dispuesto a pasar por ella.
En una ocasión cuando pude ver a Erika otra vez, le pedí perdón por aquel accidente que le provocó la muerte, supe que a ella le paso igual que a mí, se miró fuera de su cuerpo, pero ella se fue a un lugar lleno de luz, de tranquilidad, donde la recibieron sus parientes ya fallecidos.
Me contó tantas cosas que existen después de la muerte, que ya no le temo a morir, aunque sé que será una experiencia rara, tengo que pasar por ahí.
Después de aceptar que mis padres me llevaran a terapias, además de recibir algunos tratamientos médicos, poco a poco he dejado de ver fantasmas o muertos, entre doctores y psicólogos han tratado de convencerme que todo ha sido un sueño, muchas veces me lo he llegado a creer.
Autor: Gato Negro
Derechos Reservados.
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